viernes, 1 de marzo de 2013

LAS CLAVES 1 ,2 Y 3

La clave del 3 es la espiritualidad. También éste número nos habla de la integración y de la totalidad .Nos recuerda que lo espiritual a través del amor debe primar en nuestra vida. Que debemos actuar con sabiduría y equilibrio .Es también el número que se relaciona con el triángulo y la unión de los tres planos: físico, mental y espiritual.
La repetición de la clave 3 nos invita a renacer, y a ver el amor en todo y en todos, disfrutando de todo lo hermoso que la vida nos da, a la vez que nos motiva a laborar en la siembra de ese mismo amor en los corazones de los demás. El 3 es el número del balance, del equilibrio interno que debemos lograr para seguir ascendiendo y creciendo en todos los aspectos de la vida.
La clave del 2 hace referencia al hombre, nos recuerda que vivimos en un universo dual, donde hay fuerzas en oposición. Y que de esa lucha de opuestos debemos extraer la síntesis, que es el autoconocimiento y el equilibrio. Esta clave nos indica la importancia de asociarnos, de compartir y unir nuestros esfuerzos, de buscar complementarnos con el otro, duplicando nuestra fuerza.
Es también el 2 una clave que nos pide paciencia y comprensión, así como tolerancia. Nos invita a fortalecer el carácter y controlar el temperamento.
La clave del 1 nos remite a lo divino, a la unidad e integración con el uno. Marca el inicio, el comienzo de algo nuevo y diferente en nuestras vidas, es un llamado a la creación. Cuando esta clave se nos repite y que pocas personas suelen percatarse de ello, se nos esta queriendo aportar un mensaje de unidad e integración para que percibamos la presencia del Uno, de Dios en nuestras vidas; también se nos esta induciendo a crear , a hacer cosas nuevas y diferentes, a recrearnos y sembrar para futuro .
El número uno suele repetírsenos cuando nuestro maestro interno nos solicita e induce a que nos esforcemos en purificar nuestros sentimientos y emociones, aprendiendo a amar.
Es importante que lleguemos a sentir la presencia manifiesta de la unidad en nuestra existencia y procurarla a través del conocimiento de nosotros mismos. El uno es una clave espiritual que representa la unidad que uno logra a través de la práctica de la interiorización. Sólo cuando somos capaces de lograr la independencia de todo cuanto nos rodea e influye, dejamos de ser influenciados y determinados.

Sixto Paz