martes, 13 de diciembre de 2016

JESÚS, EL HOMBRE

Image result for foto jesucristo
JESÚS, EL HOMBRE
Jesús fue una persona de nuestro planeta, no un extraterrestre, mas bien un terrestre extra, que a través de múltiples encarnaciones alcanzó un alto nivel de evolución. Ya no necesitaba encarnar, sin embargo, por amor a la humanidad aceptó volver, como el "Maitreya" o Buda de la compasión, para compartir su iluminación y guiar a la humanidad hacia la paz y la verdadera felicidad del amor y servicio.
Era muy importante que alguien de ese nivel viniese y nos recordara la gran expectativa a nivel cósmico que pesa sobre nuestro planeta. Por ello él vino una vez más, dejando atrás su lugar como Gran Señor de Shambhalla, ya que se encontraba espiritualmente dirigiendo a la Gran Hermandad Blanca de la Tierra en el intramundo.
Jesús era un ser humano extraordinario que progresó con gran esfuerzo a través de sus diversas existencias en nuestro planeta. El Mesías llegó al nivel de no sólo aceptar volver, sino prepararse para sufrir en carne propia lo que es la purificación planetaria mediante pruebas muy duras en lo material, moral, psíquico y espiritual. Las máximas pruebas a las que estuvo sujeto se canalizaron por medio de la inconciencia, la incomprensión, el egoísmo, la ignorancia y la necedad de los demás, que en resumen no es otra cosa que el miedo al cambio y la transformación. Pero sólo así se podía sacar a la humanidad del error y hacerles recordar su responsabilidad colectiva, mostrando como alternativa el ejemplo de compresión y de amor sintetizados en el perdón, que llega a ser una fuerza tal, que supera incluso la muerte física y da poder espiritual sobre la materia.
Él tenía que conmover a otros iniciando una reacción en cadena de espiritualidad, motivándonos con su ejemplo y actitud a intentarlo también, trascendiendo los esquemas y perjuicios, los dogmas y todo aquello que resta libertad a la mente, al alma y al corazón. Además la vida de Jesús fue una lección de sencilla y práctica espiritualidad, en donde la enseñanza más profunda fue recordarnos nuestro lugar; aquel sitial que nos ha sido asignado por las Jerarquías en el Plan Cósmico.
La Tierra, como ya sabemos, se encuentra en un tiempo alterno respecto al Real Tiempo del Universo, por lo cual, la presencia de Jesús o también llamado el Señor del Tiempo, por su dominio y autoridad sobre la cuarta dimensión producto de su avance espiritual permitió comenzar a reconectar los dos tiempos, asegurando con ello una continuidad en el proceso, ya que los acontecimientos presentados en nuestro mundo estaban complicándose cada vez más, escapando de cualquier control u orientación posible de parte de los extraterrestres vigilantes. Así las posibilidades de un reencuentro disminuían lo que podría ocasionar una paradoja espacio-temporal que llevaría a la inmediata supresión del tiempo y proceso terrestre. De ahí que en los planos elevados se solicitara un voluntario para encarnar como misión a la humanidad, al Plan y a la conexión cósmica, señalando el camino a seguirse. Y ése fue el real ser de Jesús.
María, la Virgen
María era un espíritu nuevo, condensado de lo más precioso del estanque cósmico donde se destilan las energías de los reinos de la naturaleza para constituir un espíritu o esencia humana ; una síntesis del espíritu planetario; alguien que por su elevada fuerza y sencillez estuviera dispuesta humildemente a aceptar ser parte de los designios de lo Alto. María, simbólica y efectivamente, representó la parte femenina, incorporando en ella la energía y el espíritu planetario que se expresa en la naturaleza o en lo que llamamos "la Madre Tierra". Ella representó la Tierra, y Jesús al Cielo o al Cosmos, porque él se preparó durante una buena parte de su última existencia material para incorporar a lo largo de los tres años de vida pública a un ser de otra dimensión; una entidad exterior con quien coexistió durante la parte final de su vida misionera. Y luego, esa misma entidad lo dejó solo delante la prueba en el momento de la cruz, para que sellara su misión por propio mérito.
El caso de María, la Virgen, es, desde sus remotos antepasados y especialmente desde sus padres, Joaquín y Ana, también el de una persona programada. Sus padres, estériles, eran seres de un alto grado de conciencia y espiritualidad, que se comprometieron a crear las condiciones como para que viniera a través de ellos un ser especial que pudiera servir para un plan mayor. Por eso desde niña fue una virgen ofrecida y dedicada al templo, por lo que en su caso jamás tendría relaciones sexuales con algún hombre.
Tras la resurrección de Cristo, María fue el elemento cohesionador de toda la comunidad cristiana, y al morir fue elevada a dimensiones superiores, encarnando en otros planetas y volviendo en los últimos siglos en naves interdimensionales de la Confederación para guiar el despertar colectivo.
Pero volvamos a sus comienzos, diciendo que cuando José se desposó con ella, era un anciano y viudo. Tenía varios hijos, algunos de ellos mayores en edad que María. Él pertenecía a la tercer orden de los Esenios que la constituían los matrimonios, por lo cual tenía una formación religiosa muy profunda y aceptó, muy a pesar de las críticas de los sacerdotes esenios del templo, la solicitud y las recomendaciones de los aislados para que desposara a María bajo condiciones distintas a las usuales. Mas en el templo, una serie de sucesos paranormales, así como presencias angélicas llevaron a los sacerdotes a percibir que aquella niña había venido con una misión especial, por lo que su matrimonio lo aceptarían como sólo una apariencia, y que debía darse para protegerla hasta que se aclarara para lo que estaba destinada.
Por vía astral o de los sueños, José, hombre justo y sabio, fue advertido que el embarazo de María era algo programado desde lo Alto, por lo que su parte en el Plan era de darle cobijo, orientación y ayuda. Sólo así se podía dar cumplimiento a lo que estaba previsto. Entonces quedemos claros que más que un matrimonio, fue una suerte de adopción.
Su embarazo se llevó a cabo por medio de una inseminación artificial a distancia disponible a través de una tecnología como para efectuar una transmisión electromagnética. Y reiterando su naturaleza humana, el semen utilizado correspondía a un banco de esperma que contenía los aportes de los más importantes representantes de la historia bíblica como Abraham, Isaac, Jacob y Moisés entre otros. De entre todos ellos se seleccionó uno adecuado, porque tenía que ser un cuerpo muy especial que resistiera esa entidad y energía que a través de él debía actuar.
Llegando a Belén
Era la tercera semana del mes de marzo del año 7 antes de nuestra era en la región de Judea. Empezaba a calentar el ambiente, y ya los pastores sacaban su rebaño de noche aprovechando el alejamiento de los fríos invernales. Hacía tan sólo unas horas que toda la familia de José se había refugiado al amparo de una gruta utilizada para resguardar el ganado del viento.
María acababa de cumplir sus catorce años y ya estaba esperando un hijo cuya concepción estaría envuelta en el misterio para todos, pero no para ella que había aceptado ser fecundada a distancia por una insólita luz. El cansancio y los dolores de parto se estaban intensificando lo que había apurado a aquel pequeño grupo emparentado por las circunstancias, a buscar refugio para recuperar fuerzas. El haberse detenido les había impedido alcanzar la cercana población de Belén, cuna del Rey David. La noche ya estaba cayendo y era peligroso continuar.
Angustiado por los requerimientos de atención de la joven, José, envió a algunos de sus hijos a buscar una partera a Belén. Pasó un largo rato y como no volvían, la urgencia lo hizo que enviara al resto para acelerar la llegada de la comadrona. Se quedó así solo con la parturienta, solo para ser testigo de eventos extraordinarios...
En su desesperación, aquel hombre justo que había tenido que soportar todo tipo de habladurías y hasta el juicio de los sacerdotes por hacer caso a una visión en sueños donde se le pidió aceptar un Plan Superior en torno a la extraña concepción, salió de la cueva y se puso a mirar a la distancia, y luego, ligeramente más relajado, al cielo. Allí contempló la presencia de un hermoso lucero en el luminoso firmamento estrellado. Pero éste lucero no se mantuvo quieto, sino que empezó a hacer toda suerte de movimientos en zig-zag; y luego se colocó en la vertical donde él se encontraba, empezando a descender vertiginosamente acompañado de una explosión, liberando un extraño vapor a manera de niebla, transformándose rápidamente en una nube, pero clara y brillante.
El nacimiento del Mesías
La caída de aquel cuerpo celeste fue demasiado para José, que huyó sin rumbo fijo, alejándose del lugar, llegando precipitadamente a unas colinas cercanas donde había divisado un fuego encendido. Allí se encontraban un grupo de pastores cerca de sus animales. En su angustia ni siquiera se presentó, sólo quería llamar su atención para que vieran como la nube había descendido sobre el improvisado albergue de la gruta. Aún no había recuperado el aliento ni se había calmado del primer susto cuando al hablarles a gritos a aquel grupo de hombres rudos, observó que las flamas del fuego estaban quietas, el viento se había calmado, los pastores estaban estáticos, inmóviles y el ganado tenía la hierba en la boca pero no la estaba comiendo, ni se movía.
Era como si el tiempo se hubiese detenido para dar cabida a una nueva realidad, la de la esperanza. Se había formado un portal hacia la cuarta dimensión. En ese instante era como si el universo hubiese descendido en la Tierra como comprimiéndose sobre su cabeza y dejando a continuación sólo una ventana hacia la nada o hacia el todo. El susto fue mayúsculo para José que inmediatamente recordó haber dejado sola a María, por lo que volvió por donde había venido tan rápido como se lo permitían sus cansadas piernas.
Al irse acercando pudo contemplar cómo de la nube que se mantenía a unos diez metros por encima del suelo, pero cubriendo la mayor parte de la cueva, descendió un haz de luz azul brillante y a través de él, bajaron tres seres luminosos de apariencia humana, pero muy altos en comparación de los extranjeros que solían venir por los caminos de aquella provincia romana. Aquellos hombres de resplandecientes túnicas blancas se dirigieron directamente hacia el interior de la cueva, y José, venciendo sus miedos, fue detrás de ellos. Dentro estaba María acostada sobre la paja que servía de granero al ganado. Ella recibió con expectación y alivio a aquellos enviados del cielo. La carga de la responsabilidad y de la incomprensión de los demás a lo largo de los meses después de que se conoció su embarazo había sido insufribles. Pero ella confiaba que llegado el momento sería reconfortada.
Dos de los luminosos seres se colocaron a los lado de la joven, mientras que el del medio se mantuvo frente a ella. Inmediatamente los tres visitantes se inclinaron ante María en señal de respeto y reconocimiento de su persona y su sacrificio. Ella estaba representando y a la vez encarnando a la nueva mujer, a la nueva Tierra, a la madre cósmica.
Aquellos que se encontraban en los laterales extendieron sus manos a cierta distancia por encima del vientre de ella, mientras que aquel que se encontraba al frente lo descubrió respetuosamente. Luego alzó sus manos, juntando las palmas y separando los dedos. En ese momento una poderosa energía a manera de esfera de luz se concentró entre las manos y al descender con ellas hacia la joven postrada, efectuó una cesárea totalmente aséptica, extrayendo del interior de la madre al niño predestinado; cortando de inmediato con la misma energía movilizada el cordón umbilical y procediendo de inmediato a limpiarlo, lo depositaron en los brazos de la madre. Luego, aquel que llevó a cabo la operación selló la herida con la luz, de tal manera que María, la virgen del templo, fue virgen antes, durante y después del parto. Era un 19 de marzo.
Recordemos que fechar el nacimiento de Jesús años antes de lo que tradicionalmente se supone es un hecho que está sustentado por diversos antecedentes históricos. Ello se ha determinando a partir de dos supuestos errores detectados en los documentos en donde se asientan los acontecimientos.
El primer error se cometió cuando el emperador Carlomagno dispuso la modificación del calendario con el fin de no tomar como referencia la fundación de Roma, sino el nacimiento del Salvador, fecha que hizo coincidir con la muerte de Herodes el Grande, siendo que ésta tuvo lugar cuatro años después que Jesús llegase al mundo. El segundo error data de la época del Papa Gregorio. En este caso el calendario sería modificado sin tener en cuenta el censo que Octavio Augusto mandara a realizar en Judea, por lo cual se añadieron tres años a la ya desfasada fecha.
Jesús tampoco nació en diciembre. La confusión viene que el día 25 de diciembre se celebraba en Roma la fiesta pagana del Sol, ocasión en que se hacían regalos a los niños. Al convertirse el imperio romano al cristianismo, para no perder la costumbre de celebrar esa fecha y al desconocer el día exacto del nacimiento de Jesús, éste se sobrepuso quedando estrechamente relacionado con aquella fiesta popular.
Y volviendo al relato, fueron entonces estos seres estelares, los primeros en rendirle homenaje a aquel que, teniendo el mismo nivel que ellos, venía a la Tierra, para llegar a ser más que ellos.
Los reyes de la Hermandad
Pasaron dos años en que la familia debido al portento vivenciado en el lugar se había radicado en Belén. Fue entonces que llegaron a Judea los llamados magos de oriente, miembros de una secreta orden mundial positiva conocida como la Hermandad Blanca de los Retiros Interiores.
Ellos venían siguiendo una misteriosa estrella, que no era otra cosa que una nave portadora de los mensajeros del cielo, de los ángeles de antiguo, la que terminó deteniéndose sobre el lugar donde la familia vivía. Hasta allí fueron aquellos hombres santos que habían partido hacía dos años desde Mesopotamia después de haber realizado toda suerte de cálculos astrológicos. Venían trayéndole al niño objetos que le habían pertenecido en su vida anterior, los cuales él pequeño Yeshua ben Juseff, tal era su nombre, pudo reconocer sin dificultad de entre otros más atractivos. Fueron suficientes los cálculos y las sincronías para saber que él era el enviado, el liberador, el Mesías esperado; aquel ungido desde antiguo para sacar a la humanidad del único original pecado que arrastra, que es la ignorancia. Los Magos Maestros a continuación entregaron a la familia recursos económicos para que se pudieran radicar en Egipto durante algunos años, para preservar así la vida del niño. Después de esto, alabaron a Dios y se regresaron por otro camino concientes que se había iniciado un Tiempo Nuevo lleno de esperanza, y que algún día la humanidad lo entendería y asumiría el reto de su propia cristificación.
Como un dato adicional, para comprender mejor la Misión de Jesús, debemos recordar que vivimos en un Universo Material de siete dimensiones, por lo cual poseemos siete cuerpos para actuar en aquellas dimensiones. La mayoría de los individuos que habitan nuestro mundo son seres de 3,3 lo cual significa que se mueven dentro de la tercera dimensión con sus tres primeros vehículos: el cuerpo físico, el astral y el mental inferior, que es el carácter y la personalidad. Pero Jesús era un 3,6 habiendo llegado ha desarrollar en vidas anteriores su conciencia espiritual que es el 6. Mientras que los extraterrestres que nos visitan son seres de 4,4 y 4,5 esto es, que se mueven en una cuarta dimensión viajando a través del tiempo y del espacio, y con una conciencia de su potencial psíquico en adelante. Los que asistieron el nacimiento del Maestro Jesús eran 6,6.
Después de su resurrección, Jesús pasó a ser 4,7 nivel éste de séptima que nadie había alcanzado hasta ese momento, abriendo la puerta a realizaciones mayores de la propia humanidad. Veamos esto en las siguientes líneas.
El niño, el Hombre y el Cristo
La familia abandonó sigilosamente Belén y la provincia, trasladándose a Alejandría en Egipto, ubicándose al lado de los esenios alejandrinos conocidos como los terapeutas, donde permanecieron hasta que el niño cumplió los cinco años de edad, considerando entonces el momento de volver y estableciéndose por espacio de un año en una tienda de beduinos al lado del monasterio de Qumrán a orillas del Mar Muerto, recibiendo así la familia, especialmente el niño, una educación y orientación especial basada en la búsqueda de la verdadera pureza, la perfección y la bondad.
La historia de los Esenios data de 200 años antes de Cristo. En ese entonces se les conocía como nazarenos, del árabe nasrani o Guardianes de la Alianza, y formaban pequeñas comunidades asentadas a orillas del mar muerto y cerca de las grandes ciudades como Tiberíades y Caná, donde vivían observando fielmente los mandamientos de la Ley mediante votos de pureza, celibato y servicio a Dios.
Entre los años 175 y 150 antes de Cristo, la secta se estableció en las ruinas de un fuerte construido por los reyes Ezequías y Josías. Hacia el 137 a.C. arribó un segundo grupo, los llamados "sacerdotes de Sadoc", procedentes de Leontópolis, Egipto, donde se había establecido una colonia judía en el año 154, bajo la protección Onías III. Este grupo se consideraba sucesor en línea directa del sumo sacerdote Sadoc y se sabe que los manuscritos bíblicos que obraban en su poder sirvieron de patrón para los trabajos de los copistas de Qumrán. El fundador del movimiento espiritual fue Moreh Sedeq, el Maestro de la Justicia, quien fue el restaurador de la Ley de Israel y fundador de la Comunidad de la Alianza, cuya misión era recuperar la esencia de la doctrina a través de una vida espiritual.
Posteriormente, José y su familia, se instalaron en forma definitiva en lo que conocemos como Nazareth, en donde existía una pequeña aldea de familias esenias que tenía talleres y atendían con sus servicios profesionales a otros pueblos y aldeas cercanas; entre esos talleres estaba el de carpintería y ebanistería de José. Allí Jesús trabajaba al lado de sus hermanastros, y desde ese lugar realizó algunos de sus viajes de preparación recordando con ellos iniciaciones pasadas. Desde los diecisiete años, él alternó temporadas de trabajo en la carpintería con esporádicas convivencias con los esenios, algunos viajes con caravanas a Mesopotamia, Persia, Agfanistán, El Himalaya y la India. Durante ese tiempo tuvo repetidos contactos y encuentros cercanos físicos con los Vigilantes y Guardianes extraterrestres, la Hermandad Blanca de los Retiros Interiores, maestros de diversas religiones y escuelas, pueblos exóticos y realidades crueles y duras, así como innumerables experiencias a niveles astrales y espirituales que lo prepararían para enfrentar su misión y la tentación intrínseca que ésta llevaba.
La tentación del falso reino
En sus cuarenta días de aislamiento en el desierto, durante los cuales ayunó y se preparó para lo que sería su misión pública, Jesús es tentado por los demonios, por las fuerzas oscuras del planeta que le dicen que si tiene hambre, por qué no convierte las piedras en panes, mas él les contesta que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra salida de la boca de Dios, dándoles a entender que uno puede dejar de comer, pero no de respirar, porque la Palabra es el aliento..., el aliento es la respiración.
Lo lleva a la cornisa del templo y le dice que se arroje, ya que si va a empezar una misión tan peligrosa como la que tiene programada, es mejor que sepa desde ya, qué tan cerca realmente está Dios de su vida. Jesús le contesta, "escrito está no tentarás al Señor, tu Dios". No le está diciendo, "no me tientes a mí, yo soy tu Dios", sino que no va a caer en el juego de tentar a Dios que le demuestre lo tan cerca que está de él.
Después lo lleva a lo alto de una montaña y mostrándole todo lo que tiene debajo, le dice que todo eso le dará si se postra a él y lo adora. Jesús vuelve a contestarle diciendo, "escrito está que sólo ante Dios te postrarás y sólo a Él adorarás". No le está diciendo "nooo, adórame a mí". Naturalmente esa era la respuesta de un ser como él que no iba a caer en el juego de la vanidad o de los egos, teniendo por ese entonces ya mucho más claro el rol al cual se había comprometido.
Miguel: El Resplandeciente que convivió con el Hijo del Hombre
No fue precisamente en el momento en que Juan lo bautizó en el río Jordán en que se incorporaría el Hijo de Dios en el Hijo del Hombre. Esto sucedería gradualmente después cuando comenzó a reunir a sus discípulos. Jesús brindó sus siete cuerpos para que en un octavo superior, un ser ultraterrestre procedente de la octava dimensión en adelante, contribuyera a marcar el camino de la humanidad.
El Cristo Cósmico señala a aquella entidad del Universo Mental que asumiendo su parte en el Plan, convivió los tres años de la vida pública de Jesús, con él y en él. Ese ser es aquel que todos conocemos como el Arcángel Miguel, uno de los Resplandecientes Padres Creadores de universos, que no es Dios, sino una manifestación de Él, como lo somos cada uno de nosotros también.
Además, para Jesús, por muy espiritual y evolucionado que fuera, naturalmente le resultaba difícil convivir con el conocimiento de la trama final de su existencia, por lo que esta entidad superior lo apoyó para que pudiera vivir con ese conocimiento y así poder enfrentarlo.
Antes, durante la etapa de preparación, Jesús tenía una idea de lo que sería su proceso, pero al iniciar su vida pública, llegó la información exacta y el detalle de cuanto le iba a acontecer. Era como una visión tenebrosa que producía una carga angustiosa excesivamente pesada. De allí la solidaridad manifestada en Miguel, quien también requería sentir esta dimensión y todo cuanto aquí se ha gestado. Recuerden que lo bueno y lo malo ha procedido de los mismos Padres Creadores Universo Mental , que por haberse acercado mucho a su creación, hoy se encuentran divididos y enfrentados.
El amor de ser vivenciado en su real dimensión y magnitud, es capaz de conectar universos paralelos y proyectarlo a uno mismo a dimensiones superiores, transformándolo. Esta conciencia se manifiesta también, cuando un ser eleva su vibración a tal punto, que despierta sus potencialidades, descubre su capacidad de actuar a través de sus siete cuerpos, de sus planos y de dimensiones de conciencia. Y siempre esa actuación es en función del servicio a los demás.
Durante sus tres años de vida pública, Jesús transmitió un mensaje de liberación a través del Amor y la Verdad. Hablaba que el Reino de los Cielos es un estado de conciencia al que se puede acceder por medio de la Voluntad y la Fe para sobrevivir a la muerte mediante una nueva alianza de lo eterno y lo interno.
El desenlace y la victoria
Jesús pudo soportar la inmisericorde flagelación así como toda la angustia, el desaliento y miedo por cuanto no estaba solo, pero no por ello dejaba de sentir o sufrir, si no sería menos meritorio su sacrificio. Pero Miguel sí dejó al Hijo del Hombre, separándose de él en el momento de la cruz. Es durante la agonía de la crucifixión que Jesús expresó su inquietud porque se sintió solo y abandonado, pero era necesario que así fuese para que el ser material pudiese morir y él mismo, procurase con gran esfuerzo y supremo mérito, sellar su gran triunfo espiritual alcanzando la séptima dimensión de la conciencia en un acto de amor de inigualable repercusión cósmica. La expresión violenta de su muerte era porque la humanidad debe conmoverse frente a la injusticia, aprendiendo a ser solidario y porque muchas veces se puede medir el valor y la importancia de las cosas en función del rechazo y la contradicción que producen.
Cuando pudo haber maldecido a sus captores o a quienes le abandonaron y traicionaron, Jesús aprovechó e intercedió el perdón por todos ellos en un trascendental y definitivo acto de amor. Este triunfo sobrehumano le dio tal fortaleza espiritual, que posteriormente, vivió una resurrección física y posterior elevación en las naves de la Confederación hacia el centro del grupo local de galaxias. Allí fuera de nuestro tiempo, pero representándolo, conectó con el real tiempo del universo.
Jesús predicó la doctrina del amor durante tres años, llevando su mensaje hasta las últimas consecuencias, transformando su martirio en un triunfo espiritual de insospechadas consecuencias para la humanidad. Así, el Maestro marcó el camino y ahora es responsabilidad de todos, encontrar la vía para aplicarlo en nuestras relaciones y en lo cotidiano de nuestras propias existencias.
Después de su triunfo, Jesús fue llevado por José de Arimatea, Juan, Nicodemo y algunos sirvientes hacia el huerto de Getsemaní, que colindaba con una caverna en donde José había hecho excavar un sepulcro para él y sus descendientes. El domingo, tres días después de su muerte, y mientras los soldados romanos hacían guardia a su tumba, sucedió el portento. Su cuerpo comenzó a levitar. De cada una de sus células salió un haz de luz, como los fotones que acompañan el nacimiento de una estrella y la vibración alcanzada, que superó la velocidad de la luz, provocó el desplome de la piedra que servía de entrada al sepulcro. En ese instante, en medio de un gran resplandor, Jesús se desmaterializó proyectándose al hiper-espacio.
Los miembros del Sanedrín al enterarse de lo que vieron los soldados romanos en la tumba, se apuraron a buscar a un impostor. Buscaron entre los miles de peregrinos llegados a Jerusalén por la Pascua alguien que se pareciera lo más posible a él, y después de convencer al escogido con base a una cuantiosa suma de dinero, fue enviado en una caravana fuera de Judea, lo más lejos posible, diciendo por el camino que él era Jesús, que lo habían querido matar, pero que él se había escabullido. Este farsante se radicaría en Srinagar, Cachemira, un lugar que era un enclave caravanero y sede de una comunidad judía. Allí vivió y murió, cometiendo un pequeñísimo pero importante error como fue el de casarse... Jesús había hecho votos de celibato. Y es que conociendo el proceso llevado a cabo, hubiese sido una irresponsabilidad haberse hecho de este tipo de vínculos.
El Maestro convivió con los apóstoles cuarenta días más, como una purificación y cuarentena frente a lo que sería su misión hacia el mundo, distribuyendo roles y responsabilidades. A Juan, el llamado discípulo amado, por ser el más joven y en cierta manera el hijo espiritual de Jesús, lo dejó encargado de la Gran Hermandad Blanca de la Tierra, mientras que él se preparaba para cumplir su promesa de su regreso o gran retorno como El Cristo Cósmico.

Sixto Paz Wells.
Plan Cosmico

lunes, 5 de diciembre de 2016

Comunicación: 2003-01-23

Image result for foto mision rahma

Comunicación: 2003-01-23
Lugar: Paysandú, Estancia El Retazo, Uruguay
Antena: Tell Elam
Si Oxalc.
Os dijimos ayer que lo que esta previsto es que crezcan en vibración e integración, para que ello les permita aperturar puertas entre las dimensiones, de tal manera que sean Uds. los que se manifiesten en nuestro tiempo, siendo partícipes de otra realidad. Todo esto resulta siendo una siembra para un futuro inmediato del rol de Uruguay como pueblo y nación.
Este año incrementen las salidas, pero que sean cortas y bien trabajadas para que ello no afecte ni vuestra economía, ni vuestras relaciones. Esa dinámica los mantendrá concientes.
Debéis difundir el mensaje en todo el país, por ello creen los mecanismos que permitan que se expanda la conciencia y se generalice el conocimiento. La gente tiene que saber y ser advertida del tiempo presente y los cambios acelerados que se van dando. Primero lo tienen que tener claro Uds. para que así lo puedan trasmitir a otros.
Rama Uruguay tiene que hacer misión en Paraguay y Brasil, apoyando y difundiendo allí sus experiencias de grupo, y la fuerza del corazón.
En cuanto a Argentina y Brasil tienen que retomar todo cuanto se os enseño, y practicarlo, expandiéndolo, difundiéndolo y haciendo que otros tengan la oportunidad de conocerlo de manos de quienes lo viven y vibran en el mensaje.
Todo cuanto han recibido debe ser incorporado en vuestras vidas como una filosofía de vida; como un sello característico, como una línea de acción. Pero ya.
En éste encuentro pueden darse muchas cosas, por ello mantengan la labor de
interiorización, y dejen que todo fluya como consecuencia de ello.
Uruguay rescatará el conocimiento y la sabiduría ancestral. Denle cabida en vuestras reuniones al tema del conocimiento anterior indígena.
Como saben, en Aurora, Las Marías y El Retazo, así como en alguna otra estancia, hay energías que aperturan umbrales que conectan con el Real Tiempo, especialmente Aurora.
A través de estos lugares pueden ubicar el registro askáshico de todo lo que fue destruido y desapareció del legado indígena. En la medida que se esfuercen en acceder a ello, seréis buscados, encontrados e ilustrados por remanentes indígenas, que sí existen todavía en éste plano.
San Ramón es también un buen lugar para trabajos.
Con respecto a lo que consultan sobre el Maestro Jesús, ayer fue respondido y decepcionado con toda propiedad, la experiencia suele ser real (no todas lo son), pero en una cuarta dimensión, y procedente de las esferas espirituales. Su presencia será cada vez más manifiesta.
En Santa Fe se ha de trabajar el conocimiento y la mejor buena vibración que active y trasmute el derrotero de la Argentina. Todo aquello que conduzca a ello esta bien.
Estamos en una base subterránea en la Antártida. Este continente va a empezar a ser despertado, y con el recuerdo de lo que fue capaz de lograr por sí misma la raza negra.
Con amor en la luz.
OXALC.

Ovnis en los Evangelios apócrifos

Image result for foto ovnis en la historia
Ovnis en los Evangelios apócrifos

Los libros que conforman la Biblia son llamados “canónicos”, pero aparte de estos hay otros libros denominados “apócrifos”, que aunque son atribuidos a autor sagrado, no están declarados como canónicos, por lo tanto no forman parte de la Biblia.
La tarea de relatar la vida de Jesús fue llevada a cabo no sólo por los 4 evangelistas conocidos (Juan, Lucas, Mateo y Marcos), sino por otros apóstoles, discípulos y voluntarios. Entre los evangelios apócrifos tenemos: el de Santiago, de Mateo, Libro de la Natividad de Maria, Evangelio de Pedro, el Armenio, el Árabe, Libro de la Infancia de Jesús, el de Nicodemo, de los Hebreos, de los Egipcios, de San Bartolomé, de Santo Tomas, de Abraham, etc., aproximadamente son unos 50 libros.
En la fecha en que se publicaron los libros apócrifos, se publicaron los canónicos, y todos fueron considerados por igual, todos eran considerados “libros divinos”.
Los primeros Padres de la Iglesia, se sirvieron de los evangelios de los evangelios apócrifos, citaban de allí las palabras de Jesús y desconocían a los hoy llamados canónicos.
Examinando a los 4 autores de los libros del Nuevo Testamento, se sabe que Marcos escribió su libro recolectando información de los fieles que habían escuchado predicar a San Pedro. Por su parte Lucas, recolecto datos de lo que le contaban los fieles que habían escuchado a San Pablo y además acudió a los apócrifos para completar su libro.
Se supone que Mateo y Juan fueron testigos directos de la vida de Jesús, pero Mateo escribió su evangelio seis años después de la muerte de Jesús.
En el Concilio de Nicea, en el año 325 d.c., las autoridades eclesiásticas se inclinan por los 4 evangelios conocidos, y esto lo confirman el año 363 en el Concilio de Laodicea, pero ¿Qué oscuro criterio uso la Iglesia para decidir si un libro es canónico o apócrifo? cuentan que fue una paloma la que entró en pleno Concilio y se los dijo al oído que libro iba a ser canónico y cual no, que desbordante imaginación, para dar a conocer tan ridícula explicación…
En los primeros siglos, los testimonios orales y los escritos apócrifos sirvieron para completar datos en los canónicos (los cuales según la Iglesia tienen “inspiración divina”), es decir, estos canónicos están basados en los considerados “sin inspiración divina”, o sea los apócrifos. Además, los canónicos fueron manipulados, alterados y deformados, de acuerdo a la conveniencia de la Iglesia.
Los libros apócrifos fueron marginados porque revelaban muchos “secretos” que van en contra de intereses eclesiásticos. Por ello solo tomaron de los libros apócrifos, datos que no los comprometieran posteriormente, y el resto de información que estos libros brindan, lo catalogaron como falso o hereje. Si esto es así, ¿Por qué en los primeros siglos los sacerdotes dictaban la palabra de Jesús basándose en los apócrifos?, ¿por que en los primeros siglos todos los libros eran considerados divinos y ahora ya no?, ¿Por qué posteriormente los apócrifos han sido perseguidos y condenados por la Iglesia durante siglos, queriendo desaparecerlos completamente de los ojos de la humanidad?
Estos apócrifos brindan datos desconocidos para nosotros, revelando algunos detalles muy interesantes, que la Iglesia a tratado de mantenerlos ocultos, a continuación algunos pequeños párrafos extraídos de esos libros:
Joaquín tiene contacto extraterrestre


Libro de la Natividad de Maria
“…el ángel de dios se presento a Joaquín rodeado de un inmenso resplandor”
Joaquín, el padre de Maria, tiene un encuentro en las montañas con un ser extraterrestre, del tipo humanoide, vestido con un traje brillante, es posible también que su propio ser irradie energía o que su nave espacial se encuentre cerca, y sea esta la que emita la luminosidad.
Apócrifo de Mateo
“…apareció un joven entre las montañas donde Joaquín apacentaba sus rebaños y dijo a éste: ¿Cómo es que no vuelves al lado de tu esposa?
Joaquín replico: Veinte años hace ya que tengo a ésta por mujer, y, puesto que el Señor, ha tenido a bien no darme hijos de ella…”
Joaquín luego de vivir 20 años con Ana (la madre de Maria) no tuvo hijos con ella, por ello se marcho avergonzado a la montaña, allí se le aparece este ser que le dice luego: que baje y que encontraría a su esposa encinta…
“baja ya de estas montañas y corre al lado de tu mujer. La encontraras embarazada, pues Dios se ha dignado suscitar en ella un germen de vida; y ese germen será bendito y ella misma será también bendita…” mas adelante dice: “… y el ángel se elevo hacia el cielo”
El encuentro de Ana con un ser extraterrestre
Apócrifo de Mateo
“Anduvieron treinta días consecutivos y cuando estaban ya cerca, un ángel de Dios se apareció a Ana mientras estaba en oración y le dijo: Vete a la puerta que llaman dorada y sal al encuentro de tu marido, porque hoy mismo llegará.
Mas adelante luego del encuentro señalado ana dice: “no hace mucho era estéril y he aquí que he concebido en mis entrañas…”
En este párrafo se le presenta a Ana, el mismo extraterrestre que anteriormente se le había presentado a Joaquín, y le precisa exactamente el momento en que llegara su esposo. Ana concibió a Maria gracias a la intervención de seres que llegaron del espacio exterior, quienes fueron los responsables de la fecundación del óvulo de Ana, una mujer que hasta entonces había sido estéril.

La niña Maria es atendida cuidadosamente por seres extraterrestres
Libro sobre la Natividad de Maria
“Maria tenia diariamente trato con los ángeles. Así mismo gozaba todos los días de la visión divina, la cual la inmunizaba contra toda clase de males…”
Cabe anotar algo no mencionado por la brevedad del artículo: Maria a partir de los 3 años fue enviada por sus padres a vivir al Templo de dios, por orden de los “ángeles” o extraterrestres. La niña Maria recibía diariamente la visita de estos seres, con quienes tenia trato, y algún tipo de ciencia desconocida para nosotros, la inmunizaba de las enfermedades.
Protoevangelio de Santiago
“Y Maria permaneció en el Templo como una palomica, recibiendo alimento de manos de un ángel”
Aquí vemos el intenso cuidado y preocupación que tenían los extraterrestres por el buen estado de salud de la niña, le daban alimentos especiales para su buen estado, y es que todo estaba preparado, ella iba a ser la futura madre de Jesús.

Contacto y uso de la telepatía de un ente cósmico con Maria
Libro sobre la Natividad de Maria
“Fue enviado por Dios el ángel Gabriel, para que le anunciase la concepción del Señor… así entro hasta ella, inundo la estancia donde se encontraba de un fulgor extraordinario… le dijo: Dios te salve, Maria, virgen gratísima al Señor, virgen llena de gracia; el señor esta contigo; tu eres mas bendita que todas las mujeres y que todos los hombres que han nacido hasta ahora. La virgen se vio sorprendida por la manera de hablar de aquel ángel.
Y así se puso a pensar a que vendría saludo tan insólito, que pronostico podría traerle y que desenlace tendría finalmente. El ángel, por inspiración divina, vino al encuentro de tales pensamientos y le dijo…”
Otro ejemplo donde se detalla la luminosidad emitida por el ser extraterrestre, que podría provenir de su traje, su propio ser o la cercanía de su nave.
Luego se lee claramente que Maria se queda pensativa por la manera de hablar del mensajero del cielo, acto seguido éste interviene, he aquí una buena prueba sobre el uso de la telepatía por parte de este extraterrestre, él sabia lo que Maria estaba pensando en ese instante.

Paralización provocada por el campo magnético de un OVNI
Protoevangelio de Santiago
Y yo, José, me eché a andar pero no podía avanzar, y al elevar mis ojos al espacio, me pareció ver como si el aire estuviera estremecido de asombro; y cuando fijé mi vista en el firmamento, lo encontré estático y los pájaros del cielo inmóviles; y al dirigir mi mirada hacia atrás, vi un recipiente en el suelo y unos trabajadores echados en actitud de comer, con sus manos en la vasija. Pero los que simulaban masticar, en realidad no masticaban, y los que parecían estar en actitud de tomar la comida, tampoco la sacaban del plato, y, finalmente, los que parecían introducir los manjares en la boca, no lo hacían, sino que todos tenían sus rostros mirando hacia arriba…
En este pasaje apócrifo, José nos relata con mucha precisión lo que se conoce hoy en día, en el estudio del fenómeno ovni como “paralización” causada por los fuertes campos electromagnéticos que emiten las naves. Se lee al final del párrafo, que todos tenían sus rostros mirando hacia arriba ¿qué cosa era lo que les había llamado tanto la atención a estas personas, y que se encontraba en el cielo?, causando además una paralización, casos como este son relatados actualmente por las personas que han estado cerca de un ovni.

Un OVNI presente en el nacimiento de Jesús
Protoevangelio de Santiago
“Entonces la partera se puso en camino con él (se refiere a José). Al llegar al lugar de la gruta, se pararon, y he aquí que esta estaba sombreada por una nube luminosa…
De repente la nube empezó a retirarse de la gruta y brillo dentro (de la gruta) una luz tan grande que nuestros ojos no podían resistirla. Esta por un momento comenzó a disminuir hasta tanto que apareció el niño y vino a tomar el pecho de su madre Maria.
Otra vez las “nubes luminosas”. Mencionaré algo que por motivos de brevedad no he incluido: los síntomas del parto le habían llegado a Maria en pleno viaje a Belén, José la introduce en una cueva y va en busca de una partera, es aquí donde sucede la paralización mencionada en la cita anterior. Luego encuentra a una partera y regresa con ella a la cueva, donde ven este extraño objeto volador estacionado sobre la entrada de la cueva, luego el aparato volador empieza a retirarse, seguidamente el interior de la cueva se ilumina con una luz tan fuerte que cegó a José y a la partera. En los casos actuales de avistamientos de ovnis, muchas personas señalan lo mismo, estas naves emiten una potente luminosidad, que inclusive han iluminado la noche de tal forma que pareciese de día.
Luego la luz del interior de la cueva va disminuyendo hasta que una vez apagada, nace el niño Jesús.

El éxtasis de Maria
Libro de la Infancia de Jesús
“Cuando hube entrado para examinar a la doncella, la encontré con la faz vuelta hacia arriba, mirando al cielo y hablando consigo. Yo creo que estaba en oración y bendecía al Altísimo… le dije: dime, hija ¿no sientes por ventura alguna molestia o tienes algún miembro dolorido?
Mas ella continuaba inmóvil mirando al cielo, cual una sólida roca y como si nada oyese”.
La partera traída por José ingresa a la cueva y encuentra a Maria mirando hacia arriba, paralizada, en un estado de trance, tal como le sucede actualmente a las personas que tienen un encuentro cercano con ovnis o con sus tripulantes. ¿Cuántas casualidades, no?

Jesús nace a través de la teletransportación
“Yo por mi parte, quede llena de estupor y de admiración y el miedo se apodero de mi, pues tenia fija mi vista en el intenso resplandor que despedía la luz que había nacido. Y esta luz fuese poco a poco condensando y tomando la forma de un niño, hasta que apareció un referente, como suelen ser los hombres al nacer”.
Este relato, de la misma partera, nos muestra como fue el nacimiento de Jesús. Por los detalles del relato, es muy probable que los seres extraterrestres hayan usado una técnica de teletransportación o cambio de dimensión con el cuerpo del niño Jesús, para retirarlo del vientre de Maria, así es como ella pudo conservar su virginidad, aun después del parto.

Protoevangelio de Santiago
“Salome pues, introdujo su dedo en la naturaleza, mas de repente lanzó un grito diciendo: ¡ay de mi! ¡Mi maldad y mi incredulidad tienen la culpa! por tentar al Dios vivo se desprende de mi cuerpo mi mano carbonizada”.
Salomé es una segunda partera que llego a la cueva, como no podía creer que Maria seguía siendo virgen, para comprobarlo introdujo su dedo en la vagina de Maria, y por hacer esto tuvo algún tipo de quemadura. Este hecho seria una prueba fundamental que sustenta la hipótesis que Jesús nació por una técnica de tele transportación, ya que como había pasado poco tiempo desde que ocurrió el nacimiento y la llegada de Salomé, habría quedado algún tipo de radiación en toda la zona del bajo vientre de Maria, que ocasiono la lesión en la mano de Salomé.

Un OVNI guió a los 3 reyes magos
Apócrifo de Mateo
“…vinieron a Jerusalén unos magos procedentes del Oriente, trayendo consigo grandes dones. Estos preguntaron con toda solicitud a los judíos: ¿Dónde esta el rey que os ha nacido? Pues hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarle.
Mas adelante: “Y mientras avanzaban en el camino, se les apareció la estrella de nuevo e iba delante de ellos, sirviéndoles de guía hasta que llegaron por fin al lugar donde se encontraba el Niño. Al ver la estrella, los Magos se llenaron de gozo.
Después entraron en la casa y encontraron al Niño en el regazo de su madre”.
Una estrella inteligente que guía a los Magos ¿?, una estrella no realiza ese tipo de movimientos ¿Cómo una estrella va a aparecer nuevamente delante de unas personas que deciden emprender nuevamente su viaje?, ¿acaso es posible que una estrella sepa cuando unas personas van a proseguir su camino? Además una estrella no pudo haberse acercado tanto a la tierra para servir de guía a unas personas, habría originado un caos en todo el Universo, y menos aun, ninguna estrella puede estacionarse, la supuesta estrella se estaciono sobre el lugar donde se encontraba el Niño Jesús.
Lo que guió realmente a los Magos fue un ovni, que si puede desplazarse libremente dentro de nuestra atmósfera, y haberse detenido en el lugar correcto.

Encuentro de Abraham con un ser extraterrestre y su nave espacial
Apócrifo de Abraham 18,11-12
“Detrás del ser vi un carruaje con ruedas flamígeras, y cada rueda estaba llena de ojos a su alrededor, y encima de las ruedas había un trono, y este aparecía cubierto de fuego que fluctuaba en torno suyo”.
Una descripción muy precisa de un ovni, al referirse a ruedas, se trataría de las capas horizontales que forman la estructura de estos aparatos, menciona además que cada rueda estaba llena de ojos, se trataría de las ventanillas que dispone el ovni, y se encuentran ubicadas a esa altura. Al decir trono, esto hace recordar a las naves pleyadianas, que poseen la característica de tener una especie de corona en su parte superior.

El viaje de Enoc al espacio
Libro de Enoc
El cronista del Pentateuco (es decir, de los cinco libros atribuidos a Moisés) dice que el profeta Enoc vivió 365 años. Las primeras noticias acerca de la existencia del Libro de Enoc llegaron a Europa hacia comienzos del siglo XVIII. No murió sino que fue arrebatado y llevado a los cielos por un carro de fuego. Veamos ahora un informe del astronauta Enoc que viaja por el espacio:
"Condujeron me entonces a los cielos. Yo entré hasta detenerme frente a un muro, que parecía hecho de sillares de cristal y estaba rodeado de lenguas de fuego. Al verlo sentí temor, pero atravesé las lenguas de fuego y me vi ante un gran palacio hecho de cristal labrado. Las paredes de aquel palacio semejaban un suelo embaldosado de placas de vidrio y el piso era también de cristal. El techo era como el firmamento de las estrellas y los rayos, habitado por querubines de fuego, y la cubierta parecía como de agua. Un océano de fuego rodeaba las paredes, y las puertas también ardían de resplandor. Luego llegué a otro palacio o morada, más grande que el anterior. Todas sus puertas estaban cubiertas de par en par. Era algo nunca visto en magnificencia, lujo y grandeza. El suelo era de fuego, los cielos rasos de rayos y círculos de estrellas, y el techo de vivas llamaradas. Allí divisé un trono muy alto Parecía como constelado de rocío y relucía todo alrededor como el sol a mediodía. Por debajo del trono brotaban torrentes llamas, y no se podía mirar de frente. En el trono estaba sentada la gran Majestad; sus ropas relucían más que el sol y eran más blancas que la nieve pura. Diez mil veces diez mil consignatarios la rodean, y tienen poder para hacer todo cuanto le place. Y los que se hallan a su lado no se apartan de ella ni de día ni de noche, no se alejan un punto. Entonces me sacaron de allí y me condujeron a otro lugar. Vi los parajes de las luces y los pañoles que guardan los rayos y los truenos. Vi el nacimiento de todas las aguas de la tierra y el nacimiento de los abismos. Vi el sillar fundamental de la Tierra, y vi los cuatro vientos que sustentan la Tierra y la fortaleza del firmamento. Vi los vientos del cielo que sustentan y mueven el disco del Sol y todas las estrellas. Vi los vientos que arrastran las nubes sobre la Tierra; vi los caminos de los ángeles, y en el confín de la Tierra vi la fortaleza del firmamento sobre ella. Vi un abismo insondable con columnas de fuego celestial, y vi que las columnas de fuego caían hacia abajo y no podía sondearse su profundidad ni su altura. Después de este abismo vi un lugar donde no existía la fortaleza del firmamento, ni la tierra firme abajo, ni el océano. Allí no alentaba ni siquiera un pájaro; era un lugar desierto y temeroso. Allí vi siete estrellas como siete montañas terribles. Cuando pregunté qué era aquel lugar, el ángel me dijo: "Éste es el confín donde terminan el cielo y la Tierra". Y pasé adelante hasta llegar a un lugar donde no había nada. Y había en él un fuego que llameaba, inextinguible, y aparecía cortado por abismos sin fondo en donde se precipitaban grandes columnas de llamas...".
Enoc describe inequívocamente su participación en un viaje espacial, empleando las comparaciones que le permitía su vocabulario y que sus contemporáneos podían entender para hacerse una idea del acontecimiento. Como en el caso de Ezequiel, la narración empieza cuando el módulo de aterrizaje despega al encuentro de la nave nodriza. A partir de este momento, Enoc no sale de su asombro y su espanto.
El cronista ignora de qué materiales está construido el módulo espacial. El casco, con su revestimiento antitérmico exterior, ha de parecerle forzosamente de cristal, pues esto lo había él y sus contemporáneos en los templos y palacios. Recordemos: "Una cosa que se parece a...". Las toberas de los cohetes, funcionando ya para el despegue, escupen lenguas de fuego. El interior del vehículo, hecho de materiales análogos a los del casco, también se parece a una construcción de cristal. Lo que Enoc confunde con el techo no es, evidentemente, sino el firmamento visto desde una escotilla. Claro que el primitivo desconoce la existencia de un cristal refractario, cuya transparencia deja ver las estrellas. El mar de fuego que rodea el módulo espacial no es otra cosa sino la intensa luz solar, no atemperada por ninguna atmósfera, que baña el escudo exterior reflectante del casco.
Por sencillo que sea el texto, ni siquiera nosotros podríamos entenderlo si no hubiéramos visto las maniobras de ataque espacial, realizadas por las estaciones americanas y rusas. Como aquella en que los dos vehículos se acoplaron y los rusos pasaron a través de una escotilla, de su pequeña cápsula a la más espaciosa de los americanos. En una maniobra semejante, aunque a escala mucho mayor, toma parte Enoc cuando dice que llegó a otro "palacio o morada" mayor que el anterior. Una vez más les fascina la orgía de reflejos y luces (lo cual es comprensible, si tenemos en cuenta que él estaba acostumbrado a vivir en una reducida y lógica tienda). De nuevo le faltan las palabras corrientes para contar a sus paisanos sus impresiones de la aventura.
Allí en la casa grande es conducido a presencia del jefe de la expedición, de la "gran Majestad". Para Enoc no puede ser otra cosa sino una gran majestad, puesto que todos le obedecen y él no recibe órdenes de nadie. El atuendo del comandante le parece relucir más que el Sol y ser más blanco que la nieve. Tales comparaciones no deben asombrarnos; recordemos que Enoc y los suyos llevaban ropas bastas, hechas de pelo de cabra. El traje de astronauta le parece tan majestuoso, que se pierde en exageraciones absurdas en apariencia. Hay que estar ciego para seguir aceptando que esa descripción de una cápsula espacial es una "visión", un sueño o un arrebato místico. La evasiva hacia lo que no puede verificarse es inadmisible cuando la observación es tan exacta que no puede corresponder de ninguna manera a los balbuceos de un visionario. Pero Enoc menciona, asimismo, una larga serie de datos y cifras que acaban de reducir a la más completa nulidad las desesperadas objeciones de los partidarios de la interpretación sobrenatural.
"Vi los pañoles que guardan los rayos". Desde luego, ésa no es una observación que pueda hacerse desde la joroba de un camello. En cambio, a enormes alturas sí pueden identificarse los "pañoles" de donde sale el rayo. Se sabe que los relámpagos son tremendas descargas en forma de chispa; entre nubes de distinta carga eléctrica se forman unos canales de ionización. Sólo cuando estos canales interceptan un accidente del suelo, u otro frente de nubes electrizado, se produce la descarga principal y las "columnas de llamas celestiales". Hasta que esto ocurre, es como si el potencial del rayo estuviese almacenado en un pañol. Tengamos un poco de indulgencia para con Enoc! Él no tenía ni idea de lo que era la electricidad, ni conocía el inmenso resplandor que produce en la alta atmósfera una descarga completamente corriente, de una energía equivalente a unos 100 kilovatios/hora. Las tensiones pueden llegar fácilmente a varios centenares de millones de voltios. Naturalmente, a la altura en que presenciaba Enoc estos fenómenos era el fuego del cielo!
Dice el profeta que vio el nacimiento de todos los caudales de la Tierra; describe la tierra de nadie en la alta atmósfera, adonde no llegan los pájaros, así como la zona mortalmente helada donde desaparecen los horizontes, "el confín donde terminan el cielo y la Tierra".

Como se ve, los evangelios apócrifos nos permiten conocer muchas cosas que no están incluidas en la Biblia, estos libros cuentan con tanta credibilidad como los 4 elegidos por la Iglesia, incluso son más confiables, ya que no están manipulados por la corrupta “mano” eclesiástica. En estos libros, al igual que en la Biblia se encuentran abundantes avistamientos de ovnis, encuentros y contactos con seres extraterrestres que maravillaron a la gente de aquella época con su ciencia y tecnología, a la que llamaron milagros o manifestaciones divinas.
Tenia que haber una respuesta racional a todo aquello que sucedió hace cientos de años, y el estudio de los ovnis nos permite conocer esa respuesta, al lado siempre, de la verdad.
www.astroufo.com