martes, 29 de diciembre de 2015

Esto es lo que pasa cuándo te comes un ajo con el estómago vacío

Esto es lo que pasa cuándo te comes un ajo con el estómago vacío
Esto es lo que pasa cuándo te comes un ajo con el estómago vacío

Telmo Barboza Hernandez 20:30 ALGO QUE DEBERÍAS DE SABER CURIOSIDADES Salud
Esto es lo que pasa cuándo te comes un ajo con el estómago vacío

Estudios indican que consumir ajo, sobre todo con el estómago vacío, trae muchos beneficios a tu salud.

Cuando te despiertas, las bacterias se encuentran sobre expuestas por lo que no se pueden defender del poder el ajo, un poderoso antibiótico natural.

Estudios han propuesto que el ajo puede aliviar síntomas de la hipertensión, ya que no sólo regula la circulación sanguínea sino que también nos protege de problemas cardíacos y estimula el correcto funcionamiento de tu hígado, digestión y tu vejiga.

Adicionalmente, es un remedio increíble para problemas de nervios o estrés, porque potencia la secreción de serotonina en el cuerpo, un neurotransmisor responsable de transmitir las señales y regular el humor o ánimo.

¿Cómo ingerirlo en ayunas?

Toma 1 diente de ajo y mastícalo, seguidamente toma un vaso de agua tibia

Beneficios extras

El ajo es tan poderoso que limpia el cuerpo de parásitos y gusanos, ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes, el tifus, la depresión, e incluso algunos tipos de cáncer.

El ajo también es bueno para las vías respiratorias y muy efectivo para prevenir y curar el catarro común, la bronquitis, el catarro bronquial crónico, la congestión pulmonar y la tos.


Aplícalo directamente en una mordedura de insecto o animal venenoso o utiliza pequeñas cantidades de ajo para remover verrugas, se caerán sin que sientas ningún tipo de dolor.

http://curiioseando.blogspot.com.es/2015/12/esto-es-lo-que-pasa-cuando-te-comes-un.html

sábado, 26 de diciembre de 2015

Un abrazo de luz Victor Salazar Soto


Un abrazo de luz
Por Victor Salazar Soto
Caballeros de la Orden del Sol
Hoy quiero remitirles mis saludos a todos aquellos amigos que comparte este espacio con migo y que alientan a este servidor seguir trabajado en la construcción del camino a la evolución de la humanidad
Muchas solicitudes llegan a mi mail saber si doy conferencias así mis muchas preguntan sobre diferentes temas e inquietudes sobre los grandes misterios de la vida
Soy un eterno estudiante en buscador de la verdad, pero muchas veces nos hemos preguntado que es la VERDAD.
Quien soy de dónde vengo y a donde voy. Desde temprana edad al tener las experiencia que he vivido me mostraron que no estamos solos en esta bella creación que la existencia en los diferentes plano o dimensiones existe vida y no necesariamente igual a nosotros seres muy evolucionados y seres que están en un desarrollo de evolucionando
Uno de los grandes secretos de la historia de la humanidad está muy adentro de nosotros y que es nuestra herencia que nuestros creadores pusieron en nuestro ADN.
En este año 2016 que llega daremos algunas conferencias aquí en New York y New Jersey
Sobre diversos temas y Preguntas y respuesta
Espero que esta Navidad lo disfruten con tus seres querido
Pero si no están aquí físicamente Ellos vivirás siempre en TI
Feliz Navidad y lo mejor del mundo para ti en este año nuevo 2016 lleno de esperanza para vos
Tu hermano
Víctor Salazar
Que Tu Sol Interno irradie mucha Luz para que compartas con aquello que tanto lo necesita que así sea
Caballeros de la Orden del Sol

RECIENTE DESCUBRIMIENTO DEL SUPERALIMENTO QUE ES UNA BOMBA DE ANTIOXIDANTES Y OMEGA 3!

RECIENTE DESCUBRIMIENTO DEL SUPERALIMENTO QUE ES UNA BOMBA DE ANTIOXIDANTES Y OMEGA 3!
RECIENTE DESCUBRIMIENTO DEL SUPERALIMENTO QUE ES UNA BOMBA DE ANTIOXIDANTES Y OMEGA 3!

La verdolaga es una planta medicinal conocida desde la antigüedad que está ganando en popularidad en los últimos años debido a las propiedades que contiene que la hacen ser un superalimento.



Esta planta crece en muchas partes del mundo durante la época cálida e incluso se la ha considerado como una mala hierba como ha ocurrido con otras plantas medicinales. Por sus propiedades medicinales esta planta se ha utilizado como remedio natural como analgésico, anti hemorrágico, antiparasitario, depurativo, como diurético, para tratar la artritis, dolor de cabeza o para los dientes y las encías entre otros. Esta planta medicinal, que está ganando popularidad como alimento, es uno de los pocos alimentos de origen vegetal que es una gran fuente de ácidos grasos omega-3, necesarios para el mantenimiento de la salud óptima.

RECIENTE DESCUBRIMIENTO DEL SUPERALIMENTO QUE ES UNA BOMBA DE ANTIOXIDANTES Y OMEGA 3!

RECIENTE DESCUBRIMIENTO DEL SUPERALIMENTO QUE ES UNA BOMBA DE ANTIOXIDANTES Y OMEGA 3!

Le explicamos los beneficios de este superalimento que incluso puede cultivar fácilmente en casa.

La verdolaga se puede consumir tanto en crudo como cocinada y se puede incluir en la dieta casi en cualquier receta. Tiene un alto contenido en agua, y un sabor ligeramente ácido o salado similar al de las espinacas frescas o berros.



Este vegetal contiene es una gran fuente de beta-caroteno y vitamina C, y contiene minerales como el magnesio, manganeso, potasio, hierro y calcio.

Otros nutrientes de este vegetal incluyen pequeñas cantidades de vitaminas B1, B2, B3, cobre, ácido fólico y fósforo.

Este alimento increíblemente rico en nutrientes debería estar presente en la dieta de todo el mundo y puede ser un gran sustituto de la espinaca o la lechuga para las ensaladas.

Le damos una receta para preparar verdolaga en escabeche y pueda disfrutar de este superalimento de una forma deliciosa.

Ingredientes:

1 cuarto de verdolaga.
3 dientes de ajo.
1 cuarto de vinagre de manzana.
10 granos de pimienta.
Limpie la verdolaga con agua tanto los tallos como las hojas. Corte la verdolaga en trozos de unos 2.5 centímetros y colóquelo en un tarro de cristal. Pique el ajo y añádelo junto con la pimienta al tarro. A continuación vierta el vinagre de sidra de manzana y cierre el tarro con una tapa y guárdelo en la nevera durante dos semanas.

Pasado ese tiempo la verdolaga en escabeche estará lista para tomar.

Fuentes e Imagenes: juicing-for-health.com

miércoles, 23 de diciembre de 2015

TV Perú: Entrevista a Sixto Paz - FIL Lima 2015

VIAJE AL OMBLIGO DEL MUNDO

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VIAJE AL OMBLIGO DEL MUNDO
Sixto Paz Wells.



“Según las tradiciones orales rapa nui, Make Make creo el universo

y él, como Creador, estaba fuera. La Tierra estaba dentro de un huevo

donde el Creador quería experimentar las emociones y los sentimientos,

que si él veía que eran buenos, abriría el huevo

para que afectara a todo el universo…”(Don Benito, sabio de la tradición Rapa Nui)



Hacía mucho tiempo que teníamos planeado realizar un viaje de estudio y trabajo a la Isla de Pascua, pero no se habían dado las condiciones por uno u otro motivo. Es más habíamos recibido esporádicamente algunos mensajes psicográficos en meditación, procedentes de los seres extraterrestres haciéndonos saber de la conveniencia de que realizáramos un viaje hacia esos rumbos. Anteriormente había estado dos veces en Hanga Roa, capital de la isla y único centro poblado. Habían sido tránsitos de varias horas, de paso a Australia y a Tahiti. En esas ocasiones había podido mediante el city tour, acercarme a uno de los centros ceremoniales costeros llamados “Ahu” (Ahu Tahai), que han sido reconstruidos y que presentan uno de los pocos “Moais” completos, estatua gigantesca con sus ojos de coral y su “Pukau” o gorro redondo de escoria roja, que no es otra cosa que un peinado tipo hongo que se hacían los pascuenses.

Las comunicaciones psicográficas que recibimos a través de la meditación meses antes, no nos habían hecho ninguna recomendación al respecto, por lo que ni bien surgió la intención de organizar este viaje a manera de seminario itinerante conmigo, pensamos que tendría más de turismo que de crecimiento espiritual. Pero nada más lejos de la realidad que se nos tenía prevista desde lo Alto.

Fuimos 23 personas de cinco países los que participamos del periplo. Siete hombres y dieciséis mujeres. La mayoría no se conocía entre sí. Pocos habían participado de los grupos de contacto, pero la mayoría tenían experiencia de meditación. Había de todo en este grupo, desde una cirujano plástico, hasta un psiquiatra asesor de la Fuerza Aérea en la investigación del fenómeno Ovni; de una de ama de casa profesora de yoga hasta ingenieros y docentes.

La Isla de Pascua, también llamada Rapa Nui, “Isla grande” en el idioma rapa nui, posee otros nombres como Mata Ki Te Rangui, que significa “Ojos que miran al cielo”, o Te Pito No Te Henúa que se traduce como “El ombligo del mundo”. Se encuentra como a unos 4000 kms de las costas de Tahiti y a 3,700 kms de Chile. Podríamos decir que esta en medio de la nada y a mitad de camino de todo. Es uno de los lugares habitados más aislados del mundo. Un museo al aire libre con cientos de lugares arqueológicos y monumentos extraordinarios, como los famosos “Moais”, casi 900 en toda la isla.

El nombre de isla de Pascua fue colocado por el holandés Jacob Roggeween que la descubrió el 5 de abril de 1722, precisamente el día de Pascua de Resurrección.

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La isla fue poblada por inmigrantes procedentes de otra isla legendaria llamada “Hiva”(que vendría a ser una de las Islas Marquesas), siguiendo a su “Ariki” o rey llamado Hotu Matu´a hacia el siglo IV de nuestra era. El previamente había sido informado por un vidente llamado Hau Maka de la existencia de una “Tierra Prometida”, con la que éste chamán había soñado destinada para el rey y su gente, y cuyo nombre era “Te Pito O Te Caigan Un Hau Maka”, que se traduce como “El pequeño pedazo de pista de Hau Maka”. Entonces el rey envió a siete exploradores, quienes siguiendo las corrientes y las estrellas, llegaron primero. Quedando uno de estos aventureros en la isla, volvieron de regreso los otros seis para dar cuenta a su rey de la realidad de la visión.

Tiempo después, el Ariki llegó con toda su gente desembarcando en la deliciosa y acogedora playa de arenas blancas coralinas Anakena, siendo según la tradición levantados alli los primeros Ahu o plataformas rectangulares ceremoniales, convirtiéndose aquel lugar en un Tapu, “lugar sagrado” . Hoy se puede ver reconstruido en el lugar el Ahu Nau Nau, que destaca por la belleza, elegancia y buen estado de sus Moais con sus Pukaus.

Volviendo al viaje, diré que desde un primer momento se sembró la cordialidad entre todos los del grupo que abordamos el avión. La gente desbordaba alegría y entusiasmo, en un vuelo repleto de turistas rumbo a la Polinesia. Fueron cinco horas de viaje volando a través de un paisaje todo azul, en donde el cielo se fundía con el color del océano Pacífico, anticipándonos una vivencia profundamente espiritual.

Al llegar al aeropuerto Mataveri estábamos siendo esperados por la gente de la agencia de viajes Aku Aku, que significa tanto espíritus protectores como espíritus que no tienen descanso. Nuestro guía local llamado “Terangi”, que significa cielo, nos dio la bienvenida como comúnmente suelen hacerlo en la Polinesia, con collares de flores (pipis), que nos colgaron del cuello. El era un hombre joven y robusto, muy cordial e inteligente, padre de cuatro hijos.

Isla de Pascua 2011 (1)

De inmediato salimos del Terminal aéreo, nos estaban esperando los de la agencia en un bus acondicionado. Nos fuimos en él las 23 personas hacia nuestro alojamiento, en el hotel Poike, nombre de uno de los tres volcanes principales que tienen esta insólita isla triangular, y que curiosamente se encuentran cada uno de ellos en un vértice del triángulo: Rano Raraku, Mangu Terevaka y el Poike. La parte más alta de la isla es el Mangu Terevaka con 593 metros de altura.

Para llegar al hotel debimos atravesar todo el pueblo de Hanga Roa, único poblado que posee esta pequeña isla habitada por cerca de 4,000 personas, y de casi 180 kms cuadrados. Como eran muy pocas las calles, rápidamente estábamos en las afueras de la población y allí encontramos nuestro cómodo y espacioso hospedaje.

Después de acomodarnos y saludar a la dueña del establecimiento, señora Carmen Cardinali, mujer delgada y afable, aprovechamos para irnos caminando a la playa, distante unos cinco minutos de allí, encontrándonos con el Ahu Tahai, centro ceremonial compuesto por tres altares, viviendas, fogones, gallineros y un impresionante embarcadero, todo él restaurado en 1968. Allí después de recorrerlo y fotografiarlo, aprovechamos en hacer nuestra primera meditación. Seguimos luego por las calles del pueblo. Por la tarde hicimos unos conversatorios compartiendo lo que sabíamos de la isla, recordando que la sociedad rapanui, estaba gobernada por el Ariki, quien era considerado descendiente del primer rey y emparentado con los dioses, y que estaba dividida en tribus y con clases muy estratificadas. Cada tribu ocupaba una zona de la isla, siempre con franja costera y tierra cultivable en el interior. La mayor parte de la población vivía en el interior, donde se encontraban las áreas de los cultivos. En los Ahu se veneraba a los ancestros. Estos Ahu estaban compuestos de una plaza rectangular con un pavimento y una plataforma sobre un talud , con muros de lozas de piedra, donde después eran colocados los moais.

Comentamos cómo hasta ahora sólo eran conjeturas la explicación del para qué y el por qué de los moais, así como que seguía siendo un misterio, cómo hicieron para desplazarlos y repartirlos por toda la isla.

Lo que es muy comentado por todos en Hanga Roa, y lo reiteró luego Terangui, es que la Isla sufrió en pequeño lo que hoy esta ocurriendo en nuestro mundo, una sobrepoblación y una profunda crisis de destrucción del medio ambiente y agotamiento de los recursos naturales, que los llevó a terribles guerras en donde llegaron incluso al canibalismo y a la casi extinción de la población. Estas guerras trajeron la destrucción de la mayoría de los Ahu y el derribamiento de los moais. Se dice que es en esa época que surge el ceremonial del “Tangata Manu” o “Hombre pájaro”, en donde representantes de los diversos clanes o tribus debían enfrentar una tremenda prueba de valor y de resistencia, bajando los acantilados del Rano Kau, introducirse en el mar y remar en una pequeña balsa hasta los pequeños islotes de Motu Iti, Motu Nui y Motu Kao Kao distantes como 4 km de la costa, para recoger el primer huevo del “Manutara” o pájaro fragata, señal de la llegada de la primavera. El éxito permitía al jefe del clan, no al participante, que sólo era un representante, ser el nuevo Ariki, portador del mana, o poder ancestral paranormal.

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Es poco lo que se conoce de las tradiciones de los rapa nui, aunque algo nos ha llegado a través de los relatos de los navegantes europeos que llegaron hasta allí, algunos de los cuales sumados a los que vinieron del continente, se portaron terriblemente mal con los isleños, violando, saqueando y esclavizándolos para que trabajaran en las islas guaneras del Perú. Esta continua agresión entre los siglos XVIII y XIX llevaron hasta alli la viruela, la tuberculosis, la sífilis y cuanta enfermedad que terminó de diezmar a los remantes de la población, reduciéndola al mínimo.

Todo esto llevo a que se extinguiera la clase sacerdotal y la nobleza, perdiéndose el recuerdo y el conocimiento de la escritura jeroglífica pascuense, algo único en la Polinesia. Posteriormente las mismas tablillas de esta escritura “Rongo rongo”, fueron quemadas por los misioneros católicos franceses, quedando muy pocas en la actualidad.

Tal como aparece y se lee en el Museo de la población de Hanga Roa, en 1888, Chile consiguió la firma del tratado de anexión de la isla, por lo que la población nativa , representados por Atamu Tekena, quedaron bajo la soberanía chilena. Pero los isleños quedaron prisioneros en su isla, sin poder moverse de ella y sin derechos de ciudadanía, y con sus tierras dadas por el gobierno chileno en concesión a extranjeros que trajeron ganado que terminó de depredar las tierras, siendo obligados a emplearse gratuitamente sin derecho a pago alguno.

Ahora se respiran nuevos aires en Rapa Nui. Poco a poco los isleños van recuperando el control y la autonomía, y se va haciendo justicia, aunque ésta haya llegado tarde.

Caminamos por la playa y alli nos encontramos con la maestra del Liceo, quien al enterarse quien era yo, y conociéndome de la televisión, me comentó sobre el deseo suyo de que hubiese la posibilidad de darles una conferencia a gente de la isla, lo cual acepte con gusto. Ellos quedaron en avisarme.

Luego en la noche, durante la cena seguimos conversando e intercambiando experiencias, acordando iniciar juntos nuestras meditaciones a las siete de la mañana todos los días, para lo cual el grupo entero se reuniría en una de las habitaciones. Y así lo hicimos con constancia y dedicación, logrando con los días el apoyo en comunicaciones canalizadas de los hermanos mayores.

El segundo día de nuestra llegada, día domingo, fuimos todos a la misa que se celebra en la iglesia de Hanga Roa en idioma rapa nui. Fue una experiencia muy espiritual y de profundo recogimiento, además del exotismo porque fue enteramente en el idioma nativo. Terminada la celebración, recorrimos con nuestro guía Terangui nuevamente el Ahu Tahai, con todas las explicaciones históricas a cargo de él. Nos mostró en el sitio las características de los Ahu , y una Hare-Paenga (casa bote) donde vivían los sacerdotes y también, los Hare-Moa (los gallineros), que son unos edificios estrechos, de piedras amontonadas con una sola entrada pequeñita. Luego seguimos camino en el bus hacia el otro lado de la isla , para conocer una zona donde los Ahu están muy arruinados y los moais, todos caídos. Allí empezó una lluvia pertinaz que nos llevó a refugiarnos en el bus, y luego en el interior de una cueva, en una bella caleta rocosa.

A la hora del almuerzo nos dirigimos a las faldas del Rano Raraku, volcán que guarda en su interior una laguna de agua dulce llena de plantas acuáticas de totora, y que fuera la cantera principal de los moais. Después de un importante refrigerio, partimos hacia el volcán observando en el camino, algunos moais acostados, dejados a uno y otro lado del camino por sus escultores. Fue impresionante observar la variedad de estilos y tamaños entre los moais que se encuentran erguidos en las paredes exteriores del talud volcánico. En éste volcán han quedado cerca de 396 esculturas distribuidas en su interior y exterior. Incluso en la canteras llegamos a observar el moai más grande, que llega a medir 21.60 metros de largo y pesar casi 182 toneladas de peso. En el lugar nuestro guía nos explicó lo que normalmente suele decirse, de que los moais representan a los ancestros ya muertos que destacaron o a los jefes fundadores de las tribus y los clanes, y que estos eran deificados. Para esto, las tribus les pagaban a los talladores con alimentos, manteniendo a los escultores en las canteras hasta que terminaban el trabajo. Y que la mayoría de moais no terminados o ubicados era por la falta de pago…Algo que nos sonaba poco creíble.

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Un detalle interesante es que las estatuas poseen la cabeza aplanada y los lóbulos de las orejas deformados y alargados, dos detalles propios de las culturas sudamericanas. Y que los pobladores estaban divididos en “orejas largas” y “orejas cortas”, utilizando los términos Hanau eepe para unos y Hanau momoko para los otros. Haciendo un ejercicio de memoria recordemos que entre los incas estaban los Hanan y los Urin, los de abajo y los de arriba; y que los nobles solían tener las orejas muy largas, de allí el término “orejones”. ¿Habrá alguna relación entre la palabra “Hanau” del rapa nui con el término “Hanan” de los incas?

No pudimos continuar por las laderas del volcán porque estaba barroso, asi que visitamos una estatua muy extraña, única en la isla de un hombre arrodillado y sentado sobre sus piernas. Era de un estilo muy similar a los de la civilización Tiahuanaco. Se le llama moai Tukuturi, y mide más de tres metros y medio de altura, por uno y medio de ancho. Estuvimos largo rato observándolo. Se parecía tanto a estatuas similares que hay en Tiahuanaco (Bolivia), y tan diferente del resto que inmediatamente uno comienza a pensar que hay cosas que cada vez menos, encajan de ésta historia. De alli volvimos al bus y nos dirigimos al Ahu Tongariki, que esta al pie del volcán Poike, el más viejo de la isla, con tres millones de años de existencia. En el lugar nos encontramos con una espectacular plataforma ceremonial con quince moais gigantescos de entre sesenta y setenta toneladas cada estatua. Este monumento fue reconstruido porque en el pasado fue barrido y destruido por el mar durante el tsunami de 1960. Desde éste lugar teníamos una vista impresionante del Rano Raraku. Nuestro guía nos explicó que las estatuas colosales habían sido diseñadas para permanecer de pie, sin uso alguno de anclajes o mortero. Según la tradición se decía que los moai caminaban desde las canteras hasta su ubicación en los distintos Ahu, gracias al mana o poder de los Ariki. Pero en lo que más enfatizó Terangui fue en el preparado del suelo como rampa de deslizamiento, y luego la utilización de troncos para irlas moviendo. Este consumo forestal para la construcción monumental, y la costumbre de incinerar los muertos habría contribuido a la devastación de la flora y vegetación isleña.

En Tongariki aprovechamos en disfrutar la belleza del paisaje y del monumento, regresando por la tarde al hotel. En la noche luego de la cena nos quedamos conversando en el hotel, con personas del aeropuerto de Mataveri quienes enterados por el Dr. Mario Dussuel de nuestra llegada, estaban interesados en intercambiar experiencias de avistamientos en la isla con experiencias vividas y conocidas por mí.

El día Lunes luego de nuestra meditación mañanera, hicimos una visualización donde nos proyectamos al Rano Raraku, encontrándonos allí con seres vestidos de blanco que nos explicaban la naturaleza del lugar y de todo cuanto allí había ocurrido. En los comentarios posteriores, surgió la idea que allí había sido depositado algo muy importante, sumergiéndose en la laguna del volcán. Una imagen que se repetía era la de seres extraterrestres de aspecto reptiloide deportados a nuestro mundo, ubicados precisamente en esa isla y en ese volcán. Y que quienes poblaron la isla actuaron como guardianes, reemplazando a los guardianes extraterrestres, pero esa misma energía oscura enquistada en el lugar, los habría tratado de destruir.

Después del desayuno nos dirigimos bajo un hermoso cielo azul y con un creciente calor hacia Vinapu, en el extremo del volcán Rano Kao, de unos dos millones y medio de años de antigüedad, muy cerca del aeropuerto de Mataveri. En el camino conocimos en la ladera de un pequeño cono volcánico, una cantera de obsidiana, vidrio volcánico empleado para hacer toda clase de utensilios, pero fundamentalmente cuchillos, puntas de flecha y puntas de lanza. Ni bien entramos por en medio de un frondoso grupo de guayabos que crecen de forma natural en el lugar, comenzamos a subir la colina, cuando Maria Ester Dublé , brillante organizadora del viaje y amiga entrañable, se percató de la existencia en el suelo de unos pequeños extraños círculos concéntricos en el pasto, como de unos treinta a cincuenta centímetros de diámetro, un grupo de cinco y luego un poco más arriba un grupo de tres y luego uno de dos. Para nada se podían confundir con nidos de insectos o efecto del ganado. La explicación que nos dio el guía es que podían ser los efectos de estacas que alguna vez fueron colocadas en el lugar, cosa que no podía ser de ninguna manera, ya que alrededor de los círculos, el pasto había desaparecido, y en los círculos el pasto estaba cortado a ras, y el resto eran pastizales altos.

Vueltos al bus llegamos al final de la pista del aeropuerto, descendimos la ladera de la montaña, y llegamos al Ahu Vinapu, donde nos encontramos con una plataforma donde los moais están caídos sobre el Ahu. Pero la plataforma misma estaba compuesta de inmensas piedras talladas primorosamente al mismísimo estilo de los monumentos incas del Cusco. Era tan evidente la similitud que hasta destacaban en la pared, pequeñas piedras encajadas, como parches que completaban perfectamente la dinámica del muro. Nos pusimos entonces todos en la muralla para hacer una práctica de dermóptica, para captar a través del tacto y de la frente, la historia grabada en el lugar, apareciendo al cabo de unos minutos en que mantuvimos la respiración lenta y profunda, en nuestra pantalla mental la imagen de que aquel era un templo del sol de manufactura inca, y que la isla fue visitada por los incas, tal como lo refieren cronistas, cuando hacen mención a viajes mar adentro en la época del inca Túpac Yupanqui. Los incas habrían sido algunos de los distintos grupos humanos que habitaron la isla, sólo que finalmente sus gentes fueron exterminadas allí, y sus vestigios sumergidos en el mar de donde vinieron. Aunque su influencia quedó marcada en el lugar. Es curioso también que según los cronistas, cuando Atahualpa se hizo del poder, uno de sus orejones le aconsejó que quemara cantidad de tablillas de madera de la época de su abuelo Túpac Yupanqui, donde estaba grabada la historia, pero no se especifica de qué historia se esta hablando.

El templo habría sido reciclado, tal como se veía en los extremos del mismo, donde las curvaturas de la piedra trataron de ser ocultadas con nuevas piedras de diferente calidad de trabajo.

Después de la práctica que fue acompañada de algunas mantralizaciones de la palabra “Zin-Uru” (llave), procurando aperturar una conexión con otras dimensiones, comparamos aquel muro con el del otro Ahu cercano, notándose la diferencia abismal de calidad y diseño. Lo que también confirmaba la posible conexión inca era que uno de los moais caídos sobre el Ahu, había roto la plataforma, dejando evidente la existencia de una habitación subterránea de lo que habría sido el templo. Algo que no existía en los demás Ahus.

Me parecía muy curioso que éste templo se encontrara a pocos cientos de metros de la cabecera de pista del actual aeropuerto. Pero eso lo tomé como mera coincidencia.

En el otro Ahu cercano y más rústico, se hallaba una extraña estatua doble a manera de un falo, con brazos laterales, que suele relacionarse con una estatua doble o mas bien femenina.

De Vinapu nos dirigimos hacia el Rano Kau, por lo que luego de volver paralelos a la pista del aeropuerto, bordeamos el mar y empezamos a subir al cráter en el bus, pudiendo tener desde allí, una vista extraordinaria y panorámica de gran parte de la isla. Hasta que llegamos al espectacular cráter del volcán, que tiene un kilómetro de diámetro, y un lago de agua dulce en su interior del que se extrae el agua para la población de Hanga Roa. Sobre el borde del acantilado y el cráter se encuentra la aldea ceremonial de Orongo, donde hay 53 casas de piedra y cerca de mil petroglifos del hombre pájaro y el dios Make make. En el lugar uno tiene una vista única de un mar violento y profundo, asi como de los Motu o pequeñas islas donde se realizaba el ritual y competencia del Tangata Manu para conseguir el huevo del Manutara. Nos explicaron en el lugar los diseños de las casas hechas de piedras lajas, algunas en forma de embarcaciones, con una pequeñísima entrada central que protegía del viento y el frío a sus moradores.

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Fuimos luego caminando hacia un punto magnético aconsejados por Terangi, que es el vértice del triángulo que forma el Rano Kau con los otros volcanes y la forma misma de la isla. Alli hicimos un trabajo con pirámides de luz violeta y el real tiempo del universo, el cual fue intensamente vivido por todos los participantes.

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Terminado nuestro trabajo nos dirigimos a la zona de los petroglifos, y luego de gozar contemplando el paisaje y tratando de interpretar las imágenes que allí se encontraban, nos regresamos. Y fue en la salida, en la caseta de los guardabosques, que uno de ellos me reconoció de haberme visto en la televisión y me contó delante de otros compañeros, que ellos habían encontrado en una cueva poco accesible, unos restos óseos humanos el doble de grandes de los de una persona normal. Es más, los cráneos eran como peras invertidas y rostros anchos . Según esta persona eran de extraterrestres de alguna manera confinados en la isla. Y que ellos no querían revelar el hallazgo ni dar a conocer la ubicación por temor de que desaparezcan. Esta confesión fue una revelación extraordinaria que iba confirmando las percepciones que veníamos teniendo.

El origen de los hombres pájaro podría estar relacionado con el mismo elemento inspirador en Egipto, de los dioses y semidioses de procedencia extraterrestre. Curiosamente en Rapa Nui se le llama Ra´a al sol, y en Egipto Ra.

Por la tarde recorrimos la población de Hanga Roa, y en cada lugar donde entraba ya fuese éste una bodega, negocio de artesanías, o tienda de comestibles terminaba conversando con los pobladores quienes me contaban sus experiencias de avistamientos.

El día Martes hicimos la meditación continuando con una visualización en donde nos veíamos a nosotros mismos bajando los acantilados del Rano Kao, en dirección a los Motu para recoger el huevo del Manutara, teniendo varios de los presentes una serie de percepciones o imágenes mentales muy claras e intensas, con cantidad de símbolos. Debido a la vibración alcanzada por el grupo se pudo recibir comunicación y luego de leerla, la comentamos.

Ese día partimos para Puna Pau que es el pequeño cráter volcánico de escoria roja de la que se fabricaban los Pukaus, pudiendo encontrar cantidad de estos gorros terminados sin ser trasladados, y otros a medio hacer. Durante el camino y a lo largo de varios días, pudimos ver cantidad de arcoiris, todos ellos muy bellos. De Puna Pau fuimos conducidos hacia Anakena, la playa de arenas blancas coralinas rodeada de hermosas palmeras que retratan la imagen clásica polinésica. Aquí se encuentran los primeros Ahu que recuerdan la llegada de Hatu Matu´a . Uno de ellos presenta un solo moai muy antiguo y extraño, mientras que el otro, el mejor conservado de los dos es el Ahu Nau Nau, donde los moais están en muy buen estado, conservando sus pukaus y se les puede ver en sus espaldas símbolos de pájaros que dan la impresión de la llave del Ank egipcia. Detrás del Ahu, y como parte del muro que lo contiene, hay piedras de gran tamaño colocadas algunas de forma tan desordenada, que hay hasta la cabeza de un moai en la pared. Una de las piedras del muro tiene una talla en alto relieve donde aparece el hombre lagarto, que según las leyendas nos dijo Teranghi, vinieron a ser los primeros pobladores de la isla, lo cual nos confirmaba nuestras percepciones y visualizaciones.

En ese momento aprovechamos para darnos un agradable relax bañándonos en las tibias y tranquilas aguas cristalinas del mar.

En la noche nos fuimos a impartir la conferencia en la casa taller artístico de la señora Carmen Aredondo en Hanga Roa, pudiendo explayarme en muchos aspectos del contacto extraterrestre, y escuchando las experiencias de los pascuenses. La conferencia la di gratuitamente como una deferencia a la cordialidad y hospitalidad de los rapanui. Y quienes más lo disfrutaron fueron los jóvenes adolescentes y niños presentes, quienes se maravillaban con todo lo que contaba.

El Miércoles después de la meditación y del desayuno nos fuimos a conocer la cueva de los plátanos o también llamada “Ana Te Pau”, que es un sistema de cavernas donde aprovechando la humedad se han creado microclimas para el cultivo de diversas especies garantizando la alimentación de la población. Estas cuevas son tubos de lava que han servido para acumular agua de lluvia. Se extienden por centenares de metros por debajo de la isla. El recorrerlas fue una experiencia por demás interesante, y hasta meditamos en la total oscuridad de las profundidades de uno de los túneles. De este lugar seguimos para el Ahu Akivi o también llamado de los siete moais, que representan a los siete exploradores de Hatu Matu´a, y son los únicos que están de frente, mirando hacia la costa. Aquí Víctor González , miembro de nuestro grupo, tomó una fotografía al paisaje que después permitió ubicar la presencia de una nave en el cielo.

Por la noche nos fuimos a la fiesta polinesia, un espectáculo cultural de danzas y cantos en el hotel principal de la población, allí conocimos al ballet Kari Kari que interpretaron toda suerte de bailes y destrezas que nos asombraron y maravillaron a todos. Realmente había estado en estos espectáculos en Tahiti, pero no podían compararse con la maravilla de éste ballet digno de cualquier teatro del mundo.

El Jueves meditamos en la mañana incluyendo siempre alguna visualización, y después de desayunar nos dirigimos de nuevo al Rano Raraku, para ingresar en su interior, debido a que la vez anterior por la lluvia, nos habíamos quedado solo en las paredes exteriores. Asi que subimos por la rampa por donde en el pasado bajaban los moais extrayéndolos del interior del volcán. Una vez dentro, vimos la magnífica laguna de agua dulce llena de totora que cubre el cráter. Luego seguimos por senderos de montaña por una espesa vegetación hacia las partes altas del cráter para conocer de cerca las canteras interiores. Fue extraordinario contemplar una nueva variedad de estatuas y diseños. Estuvimos largo rato en el lugar. No daba ganas de marcharse de allí por su misterio, y encanto. No se sentía temor ni rechazo en el lugar, todo lo contrario, para ser un sitio donde era entrada hacia muchos secretos y misterios del pasado, mas bien se le sentía cautivante y acogedor.

Del Rano Raraku seguimos camino hacia el Ahu de Te Pito Te He Nua, donde se encuentra la piedra redonda ceremonial del ombligo del mundo, donde hicimos ejercicios de dermóptica para sentir los latidos del corazón cristal del planeta. Aunque muchos lo que percibimos fue una forma similar a la piedra cayendo del cielo, pero no precisamente un meteorito. Esta piedra me hizo recordar la vez que fuimos al oráculo de Delfos en Grecia, donde la pitonisa llamada la Pytia, se sentaba sobre la piedra del “Onfalos”, u ombligo del mundo para dar a conocer sus profecías.

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De allí nos fuimos a la playa de Ovahe que se encuentra dentro de un cono volcánico, un lugar hermoso de aguas cristalinas y arenas blancas, donde nos bañamos y disfrutamos de una hermosa tarde.

En la noche nos reunimos en el pueblo con don Benito Alarcón, hombre sabio, viudo de la última de las chamanas de la isla, doña Esperanza, descendiente ella según Benito, también de los seres de Orión, del hermano Rojo y Negro. El nos recibió generosamente en su casa, donde pudo extenderse en sus comentarios sobre los misterios de la isla, y cómo estos se relacionan con el contacto extraterrestre, comentándonos él mismo sus experiencias de contacto con un hermano mayor.

Hubo un momento que me pidió que le comentara lo que yo sabía y había captado en la isla. Aprovechando de esa invitación, así lo hice, y no sólo no me corrigió sino que apoyó las afirmaciones, completando él la información, diciéndonos que según las tradiciones orales rapa nui, que Make Make creo el universo y que el, como Creador, estaba fuera. Y que la Tierra estaba dentro de un huevo donde el Creador quería experimentar las emociones y los sentimientos, y que si él veía que eran buenos, abriría el huevo para que afectara a todo el universo, lo que me hizo relacionarlo con la información del real tiempo del universo y el tiempo alernativo, asi como de los distintos universos y dimensiones.

Según Don Benito, Make Make le ordenó a Pao´a o He Pao´a , que era un mazo, que rompa el huevo y liberara la emoción y el sentimiento al universo. Pero éste no vino ante el llamado divino. El universo había sido oscuridad durante mucho tiempo (¿Estancamiento evolutivo?). El único planeta azul era la Tierra (¿el único con esperanza de crecimiento espiritual sostenido?), aquí se imprimió la emotividad de Dios. Los océanos eran sus lágrimas de alegría.

El creador hizo que cayeran o llegaran 14 huevos a Hiva. Eran siete masculinos y siete femeninos, pero no germinaban. Entonces Make Make se ve a si mismo reflejado en el agua de una calabaza, y sorprendido con su imagen , crea al hombre.

Nos habló que antes de la llegada del rey Hatu Matua estaba Uoke en la isla, un gran espíritu que se había rebelado, y que había sido exiliado aquí. El cual de inmediato lo relacionamos con Satanel. También nos comentó de una terrible guerra en el cielo y otra en la isla, y de la conexión con la Lemuria. Dijo él entre otras cosas, que si la isla se portaba bien , esto afectaría positivamente al planeta. Y que el problema sería que la isla pudiera pasar a otra dimensión, abriendo un portal y perdiéndose. Que Rapa Nui era el ombligo del mundo, por las energías que se irradiaban de allí al mundo.

Si bien Don Benito hablaba con mucha energía y entusiasmo, se le veía que sentía o tenía gran dificultad para decir lo que nos decía. Rápidamente pasaba de un tema a otro, dándonos sólo pequeñas piezas sueltas, aparentemente inconexas, que terminábamos de unir en nuestra mente, porque inmediatamente nos evocaba a la mente la película de lo que ya sabíamos.

El dia Viernes hicimos nuestra acostumbrada meditación de las siete de la mañana, y aprovechamos para recibir comunicación donde se nos instaba a no dejar de hacer la salida que ya se había anticipado en los anteriores mensajes, y dirigirnos en la noche al volcán Poike. Después de desayunar abordamos el bus y recorrimos la cueva de Ana Kai Tangata , un lugar volcánico donde las olas del mar revientan con gran violencia, pero produciendo espuma con una belleza estremecedora. En esta caverna hay pinturas rupestres del Tangata Manu y del Manutara de gran belleza y colorido. Alli meditamos con mantralizaciones. Luego seguimos hacia el vivero de Mataveri donde se encuentran las especies nativas de flora típica pascuense, algunas de las cuales han sido rescatadas del continente o de Tahiti, y devueltas . Luego seguimos por el pueblo de Hanga Roa con el guía, terminando en el museo antropológico Padre Sebastián Englert, donde existen unas 1,500 piezas arqueológicas, que representan el legado cultural de la isla. El museo fue fundado en 1973, y posee una importante colección de fotografías, asi como de paneles explicativos y una biblioteca con 3,000 publicaciones. En un extremo, en un local anexo esta la exposición de la expedición noruega de Thor Heyerdahl y un moai único en su género, que se piensa sería femenino, aunque su rostro es como el de un pájaro o un reptil con cresta, estilo triceratopo. Y que fue encontrado en excavaciones , porque estaba enterrado a mucha profundidad en los cimientos de la plaza ceremonial del Ahu Tahai.

Por la tarde volvimos en dirección a la playa de Anakena, deteniéndonos en el camino para contemplar un fenómeno al parecer magnético, aunque hay quienes piensan que es sólo una ilusión óptica , que es que en una cuesta se dejó la movilidad (bus) en neutro y con el motor apagado, y a pesar de que estábamos en una aparente cuesta , el bus empezó a acelerarse y a subir solo. Realmente era muy extraño, y sabemos que no es el único lugar en el planeta en donde pasa algo asi. Posteriormente, ya de regreso en Santiago, tuve la oportunidad de recibir un hermoso regalo de Rosita Calaf, virtuosa pintora, y una de nuestras compañeras de viaje, que consistía en un extraordinario libro del escritor español Antonio Ribera, de una expedición que realizó en los años setentas a la isla, y en donde él describe precisamente que pudieron medir la zona norte de la Isla de Rapa Nui, detectando que es una de las de mayor perturbación magnética en el mundo. Precisamente donde nos encontrábamos experimentando con el bus, asi que no era ilusión óptica.

En Anakena hicimos un repaso de lugar y disfrutamos de unas horas de playa, aunque nos cayó una lluvia violenta pero pasajera cuando ya nos retirábamos.

Hicimos tiempo para que llegara las 9 p.m. para salir en el bus en dirección del Poike , siguiendo la invitación que nos habían hecho los Hermanos Mayores del Cosmos. Y llegado el momento nos embarcamos y partimos, terminando por ubicarnos a los pies del Ahu Tongariki, a un lado de las faldas del Poike. Nuestro guía Teranghi nos había contado anteriormente, que los Hanau eepe u “orejas largas” habían sido exterminados, siendo quemados vivos por los Hanau momoko u “orejas cortas” durante las guerras tribales, y la última gran batalla se había librado en una trinchera que estaba a un lado del Poike. Esto finalmente me persuadió, por una cuestión de vibración, de ir al lado opuesto donde están los moais, siempre a los pies del volcán como pedían los mensajes. Allí aprovechamos para mirar un cielo como pocas veces se contempla en la vida. Se veía claramente el brazo espiral de la galaxia, de la Vía Láctea, en toda su plenitud sobre los gigantescos moais. Al cabo de un rato parecía que las estrellas salían de detrás de los moais.

Personalmente me pasó que hubo un momento en que sentí claramente, que algo gigantesco y redondo, aunque no visible se había ubicado encima de nosotros, pero a muy baja altura, asi se lo manifesté a los demás. Meditamos en aquel lugar, a pesar de los fresco del ambiente, y hasta hicimos una irradiación con siembra de una esfera de luz en la que envolvimos a los ángeles caídos, depositando la esfera dentro del cráter del Rano Raraku. Y es curioso, pero el chofer y el guía de la agencia que se encontraban en el bus, como a unos quinientos metros de nosotros en la total oscuridad de la noche, sin saber ellos lo que nosotros estábamos haciendo, fueron testigos de un resplandor dentro del cráter y de una esfera de luz que descendió allí mientras nosotros estábamos trabajando.



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Isla de Pascua 2011 (1)
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Como a eso de las once de la noche apareció un objeto brillante sobre el Poike lanzando flashes luminosos y subiendo y bajando, pero solo de arriba abajo. En ese momento otro objeto apareció en dirección opuesta. Y basto que aparecieran ambos objetos para que se iniciara una lluvia de estrellas con objetos luminosos como meteoritos cruzando de un lado a otro por montones.

Quedamos muy contentos porque sentimos y contemplamos el apoyo, asi como la confirmación de las comunicaciones.

Al día siguiente cuando ya íbamos al aeropuerto, don Mario Villalobos del aeropuerto de Mataveri, nos fue a despedir personalmente al pie del avión trayendo collares de conchas marinas de despedida, confirmándonos que ellos mismos en el aeropuerto, habían observado desde allí uno de los dos objetos en la noche.

Fuimos y volvimos de la isla, pero algo muy profundo e intenso nos trajimos con nosotros, y algo muy fuerte se quedó allá, algo que quizás nos haga volver pronto…





Comunicación: 23-05-06

Hotel Poike,Hanga Roa.

Antena:Tell-Elam



Sí, somos vuestros hermanos guías en misión. Sabemos donde se encuentran, y que la vida los reúne para sembrar paz y reconciliación en ese lugar, y desde allí, al mundo. Cuanto más trabajen entre ustedes y con ustedes la apertura de conciencia, la sensibilidad, la sintonía y la visión interna , tanto mejor será el grado de actuación que podrán desplegar, y tanto más intensa la irradiación que conseguirán hacia éste mundo, laboratorio de la humanidad. Todo esta en ustedes sólo tienen que activar el recuerdo para poder actuar a conciencia y en la plenitud de su potencialidad.

Aquí vinimos en el pasado remoto, con una carga pesada para todos, y desde aquí visitamos muchos otros lugares del planeta, advirtiendo del peligro de que se desviaran de su propósito. Fue éste un lugar de paso de varios pueblos, atraídos por la energía poderosa aquí depositada. Aquí, en un lugar tan pequeño y en medio de la nada, estaba todo dicho y expresado en símbolos interpretables por todas las civilizaciones, y desde aquí también salieron muchos misioneros para recorrer los distintos rincones del mundo llevando un mensaje, un conocimiento y una labor.

Este es un centro muy poderoso en donde las energías pueden armonizar o desequilibrarlo todo. Por ello manténganse en armonía, porque lo que se logra aquí, afecta al planeta.

Estamos atentos y pendientes de ustedes. Si se sensibilizan nos verán, porque estamos más cerca de lo que piensan. Hagan una salida para ello.

Con amor Sampiac.



Los nombres cósmicos consultados son:

Vally Tollini = Yunlay

Carlos Reátegui: Arakam





Comunicación: 25-05-06

Hotel Poike, Hanga Roa

Antena: Tell-Elam



Sí, somos vuestros hermanos guías en misión. Vayan tal y como han pensado hacer a esa salida al campo. Déjense guiar y trabajen intensamente en elevar la vibración, ello os permitirá ver y sentir que no están aquí por casualidad sino para atar cabos, y para recibir confirmaciones. Estén atentos porque todo les esta hablando, desde el clima hasta las piedras. La gente les dará respuestas, por lo que abran bien los ojos y afinen el oído.

Todo lo que se os va develando estaba previsto. Este es el tiempo del tiempo, cuando todo se va aclarando y los velos se van descorriendo para todo corazón que con pureza de intención llega a ubicarse en el lugar y en el momento correcto. Ustedes debían estar en este lugar, y en éste tiempo para actuar y relacionar el conocimiento trasmitido.

Aún se les tienen reservadas sorpresas. Verificarán nuestro apoyo.

Con amor Sampiac.





Comunicación: 26-05-06

Lugar: Hotel Poike, Hanga Roa

Antena: Tell-Elam



Sí, somos vuestros hermanos guías en misión. Reúnanse en dirección al volcán Poike esta noche, allí completarán la información del por qué han venido, y para que están aquí.

Los vigilantes y guardianes pascuenses entregarán simbólicamente la posta de su vigilancia al resto de la humanidad despierta a través de ustedes. Vayan asumiendo que esto significa responsabilidades mayores, por cuanto de ahora en adelante no podrán descuidar su preparación.

En el lugar, al pié del volcán Poike no sólo miren al cielo, también miren hacia adentro, habrá testigos de los testigos, confirmando lo previsto, lo trabajado y lo intenso que ha sido este viaje .

Con amor Sampiac.

INFORME DEL VIAJE AL SINAÍ


INFORME DEL VIAJE AL SINAÍ

Del 1ro al 5 de septiembre del 2004


“…Sinaí es la ventana hacia el Real Tiempo. Es una hermandad fraterna entre la Tierra y el cosmos. Lo que fue, es y será, con la ayuda de ustedes, su trabajo y su entrega a la Misión y a la Humanidad, es: El Sinaí…

Sampiac”. (Comunicación del 4 de junio del 2003)


INTRODUCCIÓN

Han sido más de una decena los informes personales, que sobre el viaje al Sinaí realizado del 1 al 5 de septiembre del 2004, han circulado entre los grupos de contacto. Este no pretende ser uno más, sino que por acuerdo de todos los que participamos en él, se decidió elaborar un informe que consolidara los ya existentes; para que de esta manera todos pudiesen tener una visión clara y completa de lo que significó el viaje para la Misión y las 24 personas participantes. Este es pues un mensaje de amor para todos los caminantes de la Luz.

ANTECEDENTES


Muchos han sido los viajes que se han realizado por la Misión, ya sea cumpliendo los designios de los Mayores o simplemente por lograr un reencuentro personal en aquellos lugares que siempre han sido considerados sagrados. Muchos de estos viajes se han repetido en varias ocasiones. A nuestro entender, no es que un viaje por que tenga que repetirse signifique que no haya cumplido con los objetivos que fueron trazados, quizá muchas veces sea necesario, para que se pueda comprender de mejor forma todo lo que el propio lugar signifique o lo que nos quiera transmitir; otras veces, se abren nuevas y mayores posibilidades, que al entender de los Mayores, hacen necesario que el viaje se realice nuevamente, y algunas otras porque tal vez quedó algo pendiente por concluir. Este ha sido el caso de este nuevo viaje al Monte Horeb, el Monte Sagrado en la península del Sinaí, aquel lugar en donde, según la tradición bíblica, Moisés escuchó la voz de “Yavé” (Dios) saliendo de una zarza ardiente.

Varios han sido los viajes que se han realizado al Sinaí, en el año 1998, en marzo del 2001, marzo del 2003 y ahora nuevamente en septiembre del 2004. Numerosas han sido las comunicaciones que se han recibido en todo ese tiempo, por ello queremos mencionar algunas, especialmente las relacionadas a este nuevo viaje.



En una comunicación del 22 de marzo del 2001 en el Horeb, se recibe:



“…Sinaí. En el tiempo sin tiempo cuando el verbo sea luz, el sello se abrirá y la Alianza se renovará emanando el conocimiento que ésta Humanidad requiere para alcanzar su meta. Aún comprenderán más cuando el tiempo culmine su proceso.



Sólo aquellos que se inspiraron con la Misión serán comprendidos en el llamado, pero el tiempo hará madurar el fruto que al final será asimilado por aquellos que les corresponde saber.



Etnakiel.”



Es precisamente en este viaje que se hiciera al Sinaí en marzo del 2001, estando nuestra hermana Maribel García de los grupos de España en la cima del Horeb, en un momento en que realizaban algunos trabajos, escuchó el nombre de “Etnakiel”[1] y le dicen que él es el guardián del Arca.



El 23 de febrero del 2003, previo al viaje que se realizaría a Egipto y Sinaí al siguiente mes, se recibió una comunicación que marcaría la pauta para lo que sería dicho viaje, así como otros posteriores:



“Amados hijos. Sinaí es la ascensión y la comprensión de la apertura de la puerta 14 y de lo que esto implicará para la Humanidad. Sinaí es el punto del encuentro con aquello que representa la parte de la Misión que es la ascensión superando el séptimo de Rahma.



Es la renovación de la alianza del pueblo escogido. Es la renovación y ejecución del pacto con Dios. Es el punto de ascensión para cumplir ese pacto iniciando el camino hacia los lugares que serán los puntos de culminación de la Misión.



Sinaí representa el punto de partida hacia la décima campanada del Anrrom.[2]



Sinaí es el Inimón[3] que les llevará a rasgar el velo de la incertidumbre para que por fin comprendan hacia donde les lleva el Plan, porque allí se gestó parte del proyecto que llevará a la Humanidad a la ascensión y al contacto completo y consciente con el “Señor del Tiempo”, con el “Anciano de los Días”.



Paititi y Sinaí están íntimamente relacionados y la conexión está por realizarse.



Egipto es el punto del recuerdo, es el punto del contacto con sus orígenes, es la puerta que les llevará a comprender tanto lo bueno como lo oscuro del Plan y de su realidad. Es por ello que primero deben ascender la montaña para que después de renovar el pacto, de renovarse e iniciar la alianza definitiva, llenos de fuerza y conscientes, estarán preparados para enfrentar lo que les espera en Egipto.



Ustedes tienen un rol importante en ésta Misión y deben asumir su papel de anfitriones con humildad, tolerancia y comprensión.

Sepan que están en un punto de mucho conflicto[4] donde la negatividad se cebará con fuerza. Irradien España por cuanto desde aquí debe partir la luz para que la Alianza sea el final de éste viaje.



Olviden sus egos y escuchen su corazón. Aprendan de los errores y no caigan una y otra vez en la misma piedra. Superen todo aquello que les limita. Les estamos apoyando. Depúrense, trabajen y verán cuan cerca estamos.



Con amor.



Joaquín.”



Del 17 al 21 de marzo del 2003 un grupo de 8 hermanos comprometidos de la Misión, haciendo suyo los diversos mensajes que como éste y muchos otros se fueron recibiendo desde finales del año 2000, partieron en un viaje hacia el Monte Horeb en la Península del Sinaí para luego culminar el periplo de trabajo en las Pirámides. Algunos de ellos, al culminar el mismo sentían que este no sería el último viaje, que debían retornar; es más, algunas de las personas que por diversos motivos no pudieron participar de él, sentían en lo más profundo de su corazón la necesidad de estar allí.



Un mes después, el 25 de abril, se empiezan a recibir nuevas comunicaciones que confirmarían un próximo retorno:



“Amados hijos, Sinaí está pendiente. Deberán volver con el más antiguo.



Sinaí es en éste momento el Inimón que les conducirá hacia la décima campanada del Anrrom.



24 personas deberán reunirse para éste viaje que debe realizarse antes de que termine el año 2004. Durante 3 días y 3 noches estarán en su cima, sin bajar, ayunando y orando para que su vibración llegue al punto adecuado. Allí los maestros se manifestarán….



Éste es el lugar del pacto y de la alianza que vosotros renovareis. No dudéis. Al final todo se dará; también las condiciones para éste viaje.



Con amor en la Luz.



Joaquín.”



Así como en el mensaje del 23 de febrero, en este también se mencionaba otra vez el “Inimón” y la “décima campanada del Anrrom”, y se solicitaba la participación de 24 personas. Todo esto evoca la experiencia de Sillarhuasi (agosto de 1981) cuando en aquel momento dicha montaña era el Inimón o la montaña del conocimiento. En aquella ocasión los Guías mencionaron que se trataba de un año semiótico o de los símbolos, y que debían partir hacia aquel lugar 24 personas. La misión era recordar, y las condiciones estuvieron dadas desde el principio como para que cada paso les obligara a interpretar y sentir; mas no se completó el número, solo se reunieron 22, no estuvieron todos los que debían y a decir del Guía Oxalc en uno de sus contactos físicos con nuestro hermano Sixto Paz, ¡Ni eran todos los que estaban¡[5]



Se daban algunas coincidencias significativas; era como si el Inimón estuviese localizado actualmente en el Sinaí, y 24 personas en representación de la Humanidad, tuviesen que llegar hasta allí nuevamente para culminar lo inconcluso.



Algo que también no deja de llamar la atención, era que en el Libro de Henoch, capítulo primero (predicción del juicio final), se lee:



“ Es a propósito de los elegidos por lo que yo hablo y a causa de ellos por lo que pronuncio una parábola: Él saldrá de su mansión, el Santo y el Grande.



El Dios del mundo irá desde allí sobre la MONTAÑA DEL SINAÍ, y aparecerá en medio de su ejército; y en la fuerza de su poder aparecerá desde lo alto de los cielos…



…(El Señor) dará la paz a los justos, y guardará a los elegidos; sobre ellos reposará la clemencia; todos ellos serán de Dios, y serán dichosos, y serán benditos, y para ellos brillará la luz de Dios.



Y he aquí, Él viene, con gran número de santos para ejercer sobre ellos el juicio, y aniquilará a los impíos, y castigará a todo lo que es carne, por todo lo que han hecho y cometido contra Él los pecadores y los impíos.”



Es curioso que en este texto, Henoch mencione la montaña del Sinaí como el lugar en el que se producirá éste importante evento.



Posteriormente el 17 de mayo del 2003 se recibe esta otra comunicación:



“…Está dispuesto que ustedes accedan en un futuro a la información. Sepan discernir lo activado de aquello que no lo está.



Se dijo todo en Sinaí, pero lo han olvidado y la tarea quedó pendiente de ser resuelta.



Con amor.



Oxalc.”



Poco a poco se iba confirmando la necesidad de un nuevo viaje, y las comunicaciones continuaban. Al día siguiente, 18 de mayo, se recibe lo siguiente:



“Sí en contacto: Sampiac, Mardox.



El año 2004 es un nuevo año semiótico donde se leerán los símbolos. En el Sinaí recibirán la parte de la información que está relacionada con la experiencia de Moisés con seres de las Pléyades. Ustedes sólo conocen una pequeña parte del Plan Cósmico relacionado con éste evento; pero los Maestros les aportarán la información necesaria para que comprendan y recuerden, para que sabiendo, sepan seguir con la parte que les corresponde cumplir.



Recuerden que nada es casual y por algo están juntos.



Con amor. Sus Guías en Misión.”



Mientras que la persona recibía el mensaje, le llegó a la mente “agosto del 2004” y que en ese mes se realizarían otros viajes importantes.



El 4 de junio en una nueva comunicación los Guías empiezan a dar pautas para este nuevo viaje:



“…Sinaí es la ventana hacia el Real Tiempo. Es una hermandad fraterna entre la Tierra y el cosmos. Lo que fue, es y será, con la ayuda de ustedes, su trabajo y su entrega a la Misión y a la Humanidad, es: El Sinaí.



Integren ese mensaje con todos sus semejantes, con su vibración allá donde estén. Sean unión, pues así facilitarán el cambio. Una unión más rápida con nosotros sus hermanos mayores y en consecuencia con el cosmos que es de donde proceden y donde les pertenece estar. Sinaí es un puente entre el cosmos y ustedes. Y ustedes serán, con su perseverancia, los primeros en cruzar y conectar.



La Hermandad Blanca les ayudará, pues hay una entrada al mundo intraterreno que les será mostrada (en el Sinaí).



Confíen en ustedes. Estaremos pendientes y en contacto, pues para el viaje próximo al Sinaí recibirán gran información hasta ahora guardada y que nunca ha sido dada. Lo más importante es el corazón pues allí hay un Paititi, en el cual, Moisés y el Maestro Jesús, como ustedes le llaman, estuvieron en contacto. Se colaboró con el Maestro para que todo se cumpliera; pero también para que todo esté dispuesto para el conocimiento en éstos días.



Con amor, entre ustedes.



Sampiac.”



Un hecho confirmatorio ocurrió el 19 de mayo del 2004 en casa de Maribel García y Carlos Berga, cuando conjuntamente con Mercé (una compañera de su grupo) realizaban una meditación, en la que se recibió el siguiente mensaje:



“Hoy en día la Misión requiere de vosotros y del trabajo comprometido y constante.



Refuercen su voluntad pues es el momento de exigirse más que nunca en una preparación integral; para que no les llegue el desaliento ni la perturbación.



Tengan presente que las energías entran en su planeta sin filtro alguno. Sólo su trabajo activará los instrumentos recibidos para que cumplan su función, como son los Cristales de Cesio más necesarios hoy que nunca.



Saben bien que la preparación no se improvisa y les es y les será muy necesaria, para mantenerse firmes ante los acontecimientos. De no ser así serán presa fácil del acechador.



Depúrense, puesto que ayuda no les faltará, pero ustedes deben aportar su voluntad que es cualidad divina.



Con amor.



Joaquín.”



Luego de recibir la comunicación y en el momento que compartían alguna otra información, se percataron de la presencia de dos bolas rojas más allá de la valla exterior de la casa, a no más de 50 m. de distancia, equidistantes una de la otra. Junto a estas supuestas caneplas, contemplaron inmediatamente un ser alto, como de 1,80 m. de estatura, observando el lugar donde se encontraban ellos. Las esferas permanecían ingrávidas una a cada lado de este personaje, el cual les miraba fijamente. Como el salón de la casa está completamente acristalado, la panorámica de este ser era total.



Un detalle interesante es el hecho de que los tres perros que hay en la casa, los cuales ladran vehementemente ante el más mínimo acercamiento de cualquier extraño (incluso desde muy lejos), no emitieron ni un sólo ladrido de advertencia durante todo el tiempo en que duró la experiencia ¿Sería ésta una confirmación de todo lo que se estaba gestando?





EL VIAJE



Ya desde el viernes 28 de agosto empezaron a llegar a El Cairo los primeros hermanos que participarían de la salida al Sinaí, todos con mucho entusiasmo tomaban posesión de sus respectivas habitaciones en el “Kaoud Delta Pyramids Hotel” ubicado estratégicamente en la zona de Giza, desde donde se pueden divisar, imponentes, las pirámides de Keops y Kefrén; la tercera y más pequeña, la de Mikerinos no es visible porque está oculta por las dos anteriores. En los días subsiguientes fueron llegando los demás, debiendo completarse el grupo el mismo día primero de septiembre por la mañana, fecha que había sido fijada para partir al Sinaí con un grupo de hermanos que culminaban un viaje turístico, y por la noche con una hermana del grupo de Alemania que se reuniría con nosotros en el mismo Monasterio de Santa Catalina al pie del Monte Horeb, destino final de nuestro viaje.



Ese día nos reuniríamos 24 hermanos de diferentes nacionalidades, cumpliéndose así las comunicaciones que mencionaban que un grupo de 24 personas debían partir al Sinaí: Maribel García, Carlos Berga, Amparo Ivars, Amparo Moncholí, Pepe Aguado, Celia Fernández, Susanne Döler, Isabel Prieto y Pascual Marín del grupo de Castellón – España; Valen Bailón, Lorena, Sonia Estadella, Judith Subirana, María Domínguez y José Leiva del grupo de Barcelona – España; Constanza Molano, Gema Durbán, Cecilia Martinez y Darío de los grupos de Inglaterra, Yadira Hügli Almeyda del grupo de Alemania; Isabel Cabral de Zepeda de los grupos de Honduras; y Sixto Paz, Cuckie y Elard Pastor de los grupos de Perú.



Reunir a un grupo de 24 personas para un viaje de la Misión, sobre todo a un lugar tan lejano, nunca fue fácil, por lo general sobran o faltan, aunque más ocurre esto último. Éramos 24 hermanos de los muchos que fueron convocados y que escucharon el llamado; nadie hizo nada para forzar el cumplimiento de este número ya anticipado por las comunicaciones; pero al final lo fuimos, terminamos uniéndonos para emprender una tarea trascendente, en un momento muy especial y difícil de la historia de nuestra Humanidad.



Ya desde hacía algunos meses que hermanos de los grupos de España y Alemania, habían venido preparando con mucho amor toda la logística del viaje y con días de anticipación habían alquilado un pequeño bus que nos llevaría hasta la península del Sinaí, distante a unas 8 horas de viaje por un ardiente desierto, con temperaturas que oscilan entre los 45 y 50 grados centígrados, en una época del año en que va finalizando el verano en esta zona de nuestro planeta.



Partimos de El Cairo 23 personas, la alegría reinó desde un primer momento y pese a lo caluroso del día, el grupo no dejó de reír y de mostrar ese entusiasmo propio de nuestros viajes misionales; todos habíamos sentido el llamado a participar de él y tratábamos de dar lo mejor de cada uno para que esa nueva aventura que emprendíamos nos llevara a buen puerto. Desde el fondo de cada corazón deseábamos que los objetivos se cumpliesen y también éramos conscientes que no estábamos solos, que mucha gente estaría con nosotros apoyándonos desde el lugar en que se encontrasen.



En cuanto a los objetivos del viaje, quién mejor que nuestro hermano Sixto nos lo explique. En su informe personal nos dice:



“…Mensajes y comunicaciones (los recibidos con anterioridad) que hablaban de la importancia de realizar aquel viaje donde se haría una conexión con una ventana al Real Tiempo del Universo, y en donde conociendo en profundidad cierto aspectos de la historia de la Humanidad, completar datos, abrirnos a nuevas informaciones, y llegar a un lugar donde por su ubicación estratégica, simbólica y energética podríamos sentar las bases de una verdadera confraternidad con el cosmos, aceptando los errores y desaciertos de los Vigilantes y Guardianes. También el viaje permitiría el contacto con la Hermandad Blanca, acercándonos a una de las entradas del Mundo Intraterreno donde estaría resguardada el “Arca de la Alianza”…”



Todos nos emocionamos cuando en un momento del viaje cruzamos el túnel que pasa por debajo del canal de Suez[6], que luce imponente y todo iluminado. A partir de ese momento nuestro periplo tomo rumbo teniendo como mudo testigo a nuestra derecha, al mar Rojo, pudiendo contemplar durante nuestro trayecto diferentes resorts y centros de veraneo, además de las diversas plataformas de extracción de petróleo. El calor reinante y el ver un mar azul turquesa, nos hacía desear refrescarnos en él.



Todo el trayecto fue desarrollado con mucha normalidad pese al calor reinante y a que el bus no se encontraba en buenas condiciones, como por ejemplo no le funcionaba la marcha atrás; quizá un mensaje simbólico para el grupo, que no podíamos volvernos, teníamos que lograr nuestros objetivos pues no habría mejor oportunidad para hacerlo.



Era curioso también que el chofer no conociera el lugar de nuestro destino, tal es que continuamente iba preguntando por el trayecto el rumbo a tomar. Pero pese a todo ello íbamos evidenciando a cada momento la protección al grupo y al viaje, tal es así que durante todo el trayecto pasamos por unos nueve controles policiales y en ninguno de ellos fuimos importunados o se nos requirió documento alguno; pues es normal que sean muy escrupulosos con los grupos turísticos, exigiendo por seguridad que vayan acompañados por personal de agencias de turismo acreditadas, en caso contrario no los dejan continuar. Nosotros no teníamos ni siquiera una carta de presentación y tampoco nos acompañaba un guía local. Más, era sugerente y curioso a la vez, que en los laterales del bus estuviese impresa la inscripción VIP de “Very Important People”.



Ya por la tarde la carretera empezaba a alejarse de la costa para iniciar su ascenso hacia el protectorado de Santa Catalina, donde se encuentra el Monasterio del mismo nombre, al pie de la Montaña Sagrada, el Horeb. Sixto, en su informe personal nos comenta lo siguiente:



“El Monasterio de Santa Catalina se alza a los pies del Monte Horeb, en la península del Sinaí, en un valle estrecho flanqueado por escarpadas montañas de granito rosado que dan forma a este mágico escenario y lugar sagrado, donde según la tradición bíblica Moisés escucho la voz del Señor saliendo de una zarza ardiente. Los orígenes del monasterio se remontan al año 337 d. C, cuando la emperatriz Elena, madre de Constantino, ordenó la construcción de una capilla en el lugar de la zarza, que ya era un centro de peregrinación de ermitaños y devotos. En el siglo VI, debido a los continuos ataques de parte de beduinos, el emperador Justiniano mando levantar un recinto amurallado y una basílica que protegió por una guarnición armada. Tras la conquista árabe, aunque el profeta Mahoma prometió protección al monasterio, el número de monjes disminuyó progresivamente, hasta que se descubrió, en la cima de la montaña que lleva su nombre, el cuerpo de Santa Catalina, mártir alejandrina muerta en el año 395. Desde entonces el monasterio ha tenido épocas de expansión y de declive. Hoy en día, esta habitado por unos veinte monjes procedentes del monte Athos en Grecia…”



Llegamos al Monasterio cuando ya estaba oscureciendo. Nos llamó la atención la protección policial y militar del que era objeto; mas esto no impidió que desbordara nuestra emoción, sobre todo porque se tenía una sensación de resguardo especial del lugar, a otro nivel, para algunos como el que se sentía en las selvas de Madre de Dios, camino al Paititi. Mientras descendíamos del bus y descargábamos nuestras mochilas y equipajes, nos sobresaltó un potente resplandor que de la nada surgió en la oscuridad de la noche muy cerca a la cima del Horeb, luego de algunos segundos desapareció. Nuestra alegría y emoción no se dejó esperar, sobre todo de aquellos que fuimos testigos del hecho; era la primera manifestación material de apoyo de los Guías, como si nos dieran la bienvenida y tal vez, confirmaban el trabajo que íbamos a realizar.



En el lugar ya nos estaba esperando nuestra hermana Yadira, quien tomó otra ruta en su viaje desde Alemania, habiendo realizado un vuelo hasta la ciudad de Sharm El Sheikh y tomado luego un taxi para recorrer los 60 kilómetros que separan esta ciudad del Monasterio. Como un nuevo detalle curioso, el taxi tampoco fue detenido en ninguno de los controles policiales y militares por los que pasó. Yadi, adelantándose a nuestra llegada, ya había realizado todas las coordinaciones con el hotel ubicado al lado del Monasterio, para que nuestra corta estancia no tuviese inconvenientes. Luego de distribuirnos en las habitaciones y de cenar frugalmente, preparándonos para nuestro ayuno de tres días, nos reunimos todo el grupo para hacer una meditación, releer algunas de las comunicaciones recibidas con anterioridad y algunos también aprovecharon el momento para compartir sus estados de ánimo y el momento que vivían, esto permitió que el grupo se fuese integrando cada vez más. Finalmente se organizó el ascenso al Horeb al día siguiente, para lo cual se nos informó de la contratación de camellos que subirían las mochilas y las botellas de agua.





PRIMER DÍA



Al día siguiente, luego de un descanso reparador, aprovechamos para hacer una visita muy rápida al interior del Monasterio, el cual era visitado también por las decenas de turistas que se encontraban en el hotel o que llegaban en diversos buses. El Monasterio de Santa Catalina se encuentra rodeado de altas murallas de piedra que luego de ser atravesadas por una pequeña puerta cerca de la Torre de Kléber, nos permite llegar a la capilla de la zarza ardiente, edificada en el mismo lugar donde se cree que Moisés vio quemarse el arbusto sin consumirse y oyó la voz de Dios. Esta capilla destaca por contener una gran cantidad de íconos, candelabros y cálices rusos, todo un tesoro artístico y cultural.



Al salir, nos dispusimos para llevar nuestras mochilas al lugar donde se encontraban los camellos que subirían a la montaña por el camino largo. Luego, el grueso del grupo, iniciaría el ascenso pasadas las 11 de la mañana por el camino corto, más empinado que el anterior y formado por escalinatas talladas en la roca aprovechando las formaciones rocosas del terreno; se dice que son alrededor de 3.750 escalones de piedra colocados por los monjes del Monasterio. Todo esto nos hacía recordar a la meseta de Marcahuasi en la serranía de Lima, donde para ascender existen también los caminos largo y corto.



El sol, ya en todo su esplendor, hizo que algunos del grupo se fueran rezagando por el calor excesivo y extenuante, que sumado al ayuno en el que nos encontrábamos, hicieron muy penosa la subida.



En uno de los recodos del camino nos encontramos con una escalera que subía casi vertical y que terminaba en un portal o arco de piedra. La imagen que proyectaba a medida que ascendíamos era mágica y de una fuerza increíble; muchos no dejamos de fotografiarla y algunos sugirieron hacer la mantralización del “Zin Uru”[7] al llegar a ella y atravesarla. Grande fue nuestra sorpresa al traspasar la puerta, encontrar un grabado en la piedra con el número 14, era la ¡puerta catorce! Al respecto, Sixto, en su informe personal nos comenta:

“…El número catorce en la numerología simboliza la “Temperancia”, que es la templanza, la fuerza interior, el autocontrol, el autodominio frente a la tentación y a la acechanza, frente a la debilidad y el error. Simboliza la continuidad en el trabajo, y en la voluntad de seguir ascendiendo dentro de uno mismo…”



Los hermanos del grupo de Barcelona también nos mencionan en su informe:



“…La puerta 14 es una clave que podría significar la vuelta a los orígenes o el retorno, así como la continuidad en el trabajo, y el autocontrol en la acechanza de fuerzas negativas. Interpretamos que eso puede significar que nosotros, los 24 en representación de la Humanidad, volvíamos al lugar donde nos correspondía. Sinaí es la renovación de la alianza del pueblo escogido (33), es la renovación y ejecución del pacto con Dios. Y nosotros, los 24 éramos los representantes de la nueva Humanidad, los que íbamos a “recordar” el pacto que hace tanto tiempo acordamos con las jerarquías superiores, y que conscientemente íbamos a renovar…”



Seguimos nuestro camino y luego de un tramo largo, llegamos a un nuevo pórtico que estaba identificado con el número 13, ¿sería acaso una puerta 13? Al respecto los hermanos de Barcelona recuerdan las comunicaciones recibidas en donde se dice que “Sinaí abrirá las puertas del Paititi”, “Paititi y Sinaí están íntimamente relacionados y la conexión está por realizarse” En su informe también nos dicen al respecto:



“…Si la puerta 14 representaba el trabajo que íbamos a hacer allí, o sea la Misión en Sinaí, la puerta 13 significa el Paititi (recordando que el 13 representa las coordenadas del Paititi). Todo aquello era muy simbólico, además la Cábala también afirma que, “los caminos 13 y 14 se juntan en el camino 33, que sólo lo conocen los Maestros, pues permanece oculto”. Es decir, el Paititi y el Sinaí, darán paso a la nueva Humanidad. Aunque de nada nos servía todas ésas corroboraciones simbólicas, si no trabajábamos, y a eso íbamos, a trabajar para que se cumpliera lo que estaba escrito…”



El grupo de avanzada pudo llegar a la cima en una hora y media, mientras que a los rezagados les tomó llegar a su destino algo más de tres horas, encontrando una pequeña tienda de beduinos en donde por unos momentos algunos pudimos descansar y refrescarnos. Fueron los camelleros los que nos mostrarían un poco más allá, un pequeño paraje en donde había un pozo profundo al pie de un solitario árbol, con agua limpia y fría, la que nos refrescaría del intenso calor durante toda nuestra permanencia en el lugar. Habíamos llegado a nuestro destino final y la sensación que teníamos era la estar en un lugar sagrado, de mucho respeto y de una fuerza increíble; una profunda paz empezaba a envolvernos a todos. Quien se sorprendió mucho fue Maribel, pues en un viaje anterior en el año 2001, había intuido que en ese lugar había una energía especial como para realizar una labor trascendente. Ahora ella veía confirmado su sentir y de que todo tiene su momento.



Debajo del árbol los beduinos colocaron las botellas de agua que racionamos durante nuestra estancia en este lugar. ¿Dato curioso? El número de botellas. Por lo que implicaba el transportarlas y mantenerlas frescas, optamos por las mínimas. Se calcularon dos diarias por persona que multiplicadas por los tres días acumularon 6 por cabeza. 6 por los 24 que éramos, dieron un total de 144 botellas de agua; número de mucha significación para todos los miembros de la Misión.



Luego de armar el campamento y de organizarnos, nos dispusimos a iniciar nuestro trabajo, realizando cadenas de armonización y de protección al lugar y al planeta, posteriormente tuvimos una meditación durante la cual nuestra hermana Yadira recibió la siguiente comunicación:



“Comenzad desde temprano, mantened el ayuno, descansad hoy; preparaos para trabajar con fuerza y ahínco. Bienaventurados los puros de corazón pues de ellos será el Reino del Señor.



Bienvenidos a Tierras Sagradas, cuna de enseñanzas. Amaos los unos a los otros.



Oxiram.



Seguid las pautas recibidas. Armonizad sus espíritus, liberad ansiedades.



Hay senderos por recorrer; caminen, mediten. Traten de conectarse a la historia grabada en el egrégor de este sitio. Realicen prácticas de dermóptica.



Oxalc, Anitac y Rumilac.”



Durante la meditación algunos vieron en dirección hacia donde sale el sol, una luz que bajaba, se perdía en la montaña, al momento aparecía y volvía a subir, de nuevo bajaba y se colocaba detrás de la montaña; y así estuvo por algunos minutos hasta que de repente desapareció.



Finalmente se leyeron todas las comunicaciones que mencionaban la salida y el trabajo a realizar, en donde cada miembro del grupo que deseaba compartir su sentir o algún comentario fue escuchado con mucha atención. Luego del diálogo nos dispusimos a acostarnos temprano, el esfuerzo desplegado durante el día hacía presa de todos y el cansancio se dejaba notar. Decidimos levantarnos muy temprano para poder acompañar la salida del sol.





SEGUNDO DÍA



Al amanecer del nuevo día, a eso de las 5.00 am, todos nos dispusimos a levantarnos. Estaba todavía oscuro y hacía un poco de frío, por lo que luego de abrigarnos, nos dispusimos a realizar una cúpula de protección seguida de una meditación mantralizando nuestros nombres cósmicos, para luego ascender por una zona de rocas, muy empinada, buscando un lugar más elevado que nos permitiera recibir los primeros rayos del sol. Ya ubicados en una zona más alta, contemplamos maravillados como el disco solar fue apareciendo por sobre las montañas, todo imponente él empezaba a mostrar sus primeros rayos, era un amanecer como nunca habíamos visto, mientras que nuestros corazones se llenaban de una paz y alegría indescriptibles.



Aprovechando estos momentos de regocijo, el grupo decidió iniciar una caminata por el lugar, bajando y subiendo por pequeños cerros y quebradas de rocas, que no hacían sino recordarnos nuevamente a la meseta de Marcahuasi en Lima. En un momento determinado se divisó a la distancia, por la posición del sol y el juego de sombras que hacía, una especie de puerta en la roca, similar a la de Hayu Marka en Puno – Perú, pero por la lejanía se decidió ir a explorarla posteriormente.



Durante el día se hicieron trabajos de meditación, cadenas de irradiación y también nuevas exploraciones por la zona, en donde se pudieron realizar algunos trabajos de dermóptica. Hubo un momento en que el grupo se pudo acercar más a la supuesta puerta en la roca divisada por la mañana, dejando allí una señal para poderla ubicar al día siguiente. El calor nuevamente fue extremo, lo que nos obligaba en diversos momentos del día a guarecernos en las hendiduras de las rocas, buscando las sombras y así poder sentir algo de fresco. Había una pequeña construcción en el lugar, posiblemente de algún beduino, cuyas paredes también le servían al grupo para conseguir algo de sombra que, dependiendo de la ubicación del sol, cambiaba su posición. Era gracioso ver a todos girando alrededor de esta construcción buscando la sombra; incluso a veces nos jugábamos algunas bromas porque uno creí encontrar el mejor lugar pero a los minutos tenía nuevamente los rayos del sol encima. Aprovechábamos estos momentos de estar juntos para iniciar improvisados conversatorios de los cuales todos salíamos muy enriquecidos y también para refrescarnos con lo que fueron los aliviadores baños de cabeza y pies que tomábamos al menos dos veces al día, utilizando el agua fresca del pozo.



Ya desde que el día que llegamos y a través de las meditaciones, se venían repitiendo imágenes en nuestras mentes relacionadas con Moisés y su paso por esos lugares; y ello fue motivo de diálogo entre todos. Estas imágenes mostraban a un Moisés huyendo de Egipto, pero no por haber matado a un egipcio que maltrataba a un hebreo, tal como lo dicen las escrituras, sino porque había robado del interior del templo el contenido del Arca de los egipcios, “El Naos”, que guardaba en su interior las “Tablas Esmeralda de Thot el Atlante”, herencia del conocimiento legado a los egipcios por los sobrevivientes de la Atlántida, grabado en un cristal de color verde, similar a los que mantienen retenidos a los disidentes oriones o “Ángeles Caídos” aquí en la Tierra.



En una práctica de visualización creativa en la que hicimos una larga mantralización que provocó en algunos el vivir algún tipo de experiencia extrasensorial, Yadira tuvo una visualización:



“Durante la mantralización visualicé dos hileras formadas por hombres de piel negra vestidos con batas blancas, con turbantes del mismo color que tenían en el centro una magnífica piedra azul celeste. Ellos eran esbeltos y altos; tenían los brazos doblados, formando un ángulo de 90 grados. Sobre los antebrazos sostenían lo que parecían unos lienzos o telas con símbolos grabados. Si bien nunca los conté, tuve la sensación que eran igualmente 24 y que lo que representaba esta imagen, era el ofrecimiento de información a cada uno de nosotros. Me pareció escuchar: Regiones olvidadas, Lemuria”.



Entrando ya en la noche y luego de arroparnos debido a que empezaba a bajar la temperatura, hicimos un trabajo de meditación y recepción de comunicaciones para preparar los trabajos que debíamos realizar a continuación.



Sixto recibió la siguiente comunicación:



Amados hermanos.



Tal como han intuido, vuestro trabajo os lleva a realizar una conexión cósmica. Por ello, el día de hoy laborarán en el lugar donde fueron esta mañana, allí seréis rodeados por miembros de la Hermandad Blanca quienes os darán las pautas y el conocimiento para este momento clave. Sabrán por qué y para qué vinieron realmente, y por qué fuisteis convocados en el tiempo. Previamente podrán hacer la práctica de la dermóptica. Y el día de mañana, en el mismo lugar vosotros mismos abriréis un xendra. No se preocupen les ayudaremos a descubrir y potenciar su poder interior, por cuanto desde el primer día que llegaron al pie de la montaña, ustedes ya se percataron de que esta ha sido objeto del bombardeo energético (flashes) concentrando las energías. Este portal los conectará con el real tiempo del universo. Será sutil a vuestros ojos y sentidos físicos, pero evidente a vuestra intuición y sensaciones internas.



Ciertamente vuestra presencia aquí no es solo para hacer acto de presencia y cumplir con pendientes de viajes anteriores, sino para participar de una conexión superior en el tiempo, estableciendo una colaboración activa en la protección y en el destino del planeta y la Humanidad; esto es, conociendo y variando su futuro. También están aquí para saber qué paso antes y qué puede pasar después con la Humanidad.



Este lugar debía de ser activado y por ello fueron convocados una y otra vez, hasta que se superara la inconciencia y la desidia. Prepárense porque el tiempo es llegado, el momento es el adecuado y la urgencia, evidente.



Con amor.



Antarel, Sampiac y Joaquín.



Estén atentos y procuren mantener la unidad. Esa es la pieza clave de vuestra potencialidad. No descuiden el trabajo en los momentos que el clima les sea más favorable; sepan que no es la cantidad sino la calidad de prácticas las que os sensibilizarán. Trabajen también esta noche con sus cristales proyectándolos al Real Tiempo, eso creará vuestra presencia allí.



Con amor. Seguimos con ustedes siempre.”



Yadira también recibió lo siguiente:



“Divídanse en 2 grupos para trabajar en la noche, simbolizando las polaridades de la Madre Tierra. Unid sus corazones a los nuestros y mantralicen hasta elevar la vibración, lo suficiente como para aperturar una puerta dimensional. Escucharán las voces del desierto apoyar con sus cánticos.



Recuerden proteger a la Tierra. Cárguense de la energía de este lugar y hagan ejercicios para activar sus cristales, tarea necesaria para facilitar la recepción y comprensión de la información y símbolos que están programados transmitirles. Mantengan el ayuno lo más puro posible.

Recuerden lo aprendido. Apoyen a sus compañeros. Exalten el amor y el compañerismo entre ustedes.



Penetren las piedras, entren a la cueva. Aligeren su mente, relájense y confíen.



Oxiram, Antarel y Anitac.”



Nos dispusimos entonces a ubicar un lugar donde realizar nuestros trabajos, de acuerdo a lo que los Guías nos habían sugerido. Ascendimos nuevamente por las escarpadas rocas y nos dirigimos a uno de los lugares en donde estuvimos en la mañana, ubicándonos en una meseta rocosa al borde de un abismo. Allí Sixto dirigió un trabajo de irradiación, mantralización y de protección del lugar.



Luego le tocó dirigir una práctica a Yadira para nivelar la polaridad de la Madre Tierra; para lo cual se formaron dos círculos, uno dentro de otro alternando dentro de lo posible hombre y mujer. Visualizamos cómo de nuestros pies surgían raíces que nos conectaban con la Madre Tierra, nos concentrábamos en nuestra propia polaridad y la sentíamos nivelada. Mientras las mujeres trataban de visualizarse más femeninas, haciendo el compromiso de ponerse en paz con su feminidad y de desarrollarla un poco más, los varones se concentraban en sentimientos de amor y se comprometían a no descuidar su propia parte femenina, a nivelarla con su masculinidad. Cuando nos sentimos plenos y equilibrados en conciencia, apretamos la mano del compañero de la derecha los que estábamos en el círculo interno, y los del círculo externo hicieron lo mismo, pero en el sentido contrario. Al completar el circuito transmitimos este bienestar y conciencia de equilibrio a la Madre Tierra y de este modo finalizamos el ejercicio.



A continuación nuevamente Sixto dirigió un trabajo de alineación de los cristales de Cesio al Real Tiempo del Universo, que consistió en que visualizábamos que los extraíamos mentalmente de nuestro interior hacia las palmas de nuestras manos y que los cargábamos con el poder del sonido de nuestros nombres cósmicos, así como con imágenes mentales que reflejaban todo lo mejor de la naturaleza humana; para luego de proyectarnos hacia el umbral del Real Tiempo del Universo, entre las lunas de Júpiter, los enviábamos como un anticipo de lo que significará el tránsito dimensional de la Humanidad. Luego los reincorporamos en nuestro pecho, ya modificados y transformados, asegurando así la conexión de los tiempos. El trabajo fue por demás interesante e impactó a todos por la cantidad de sensaciones y percepciones que se tuvieron. Impresionante la sensación de levitación, de electricidad y hormigueo que se pudo llegar a sentir en las manos y en todo el cuerpo; también fue muy interesante el hecho de que algunas personas que no habían cruzado las manos en el pecho, sintieron como si unas manos físicas les cogieran las suyas y les ayudaran a cruzarlas y llevarlas hacia sí. Al finalizar, todos nos dimos un abrazo muy efusivo, porque el puente con el cosmos se había establecido y la conexión realizada, sin ningún tipo de duda. Durante este trabajo, se sintieron muchos pasos detrás del grupo y algunos pudieron percibir la presencia de unos seres altos y espigados que nos rodeaban y luego desaparecían.



Posteriormente nos dirigimos hacia un grupo rocoso donde hicimos un trabajo de dermóptica y de tratar de ingresar mentalmente a la roca y por consiguiente al Retiro Interior, para ello nos apoyamos en la mantralización del Zin Uru. Durante este trabajo pudimos captar una información que seguramente estaba dispuesta para ser recibida en esa ocasión.



Las coincidencias al respecto se relacionaban a que en el interior de la montaña, se encontraría una caverna que contendría físicamente el arca del pueblo de Israel, conteniendo los restos de las primeras Tablas de la Ley, luego unas segundas, construidas en granito rosado, y finalmente lo más importante, las Tablas Esmeralda. En esta caverna también se encontraría lo que algunos pudimos percibir como una imagen holográfica del Arca egipcia, vacía y saqueada, cual si fuera el recuerdo de que algún día existió y cuyo contenido habría sido mal utilizado por las distintas generaciones de sacerdotes egipcios, siendo durante mucho tiempo instrumento de poder de las fuerzas tenebrosas, lo que habría precipitado la necesidad de poner a buen recaudo aquel material. Pero Moisés no lo habría entregado a los Guardianes y Vigilantes (Pleyadianos) en la montaña, sino a representantes de la propia Tierra, la Hermandad Blanca, lo cual habría generado una actitud adversa hacia su persona por parte de los extraterrestres (envueltos en profundas disputas y desacuerdos entre ellos mismos). La entrada a dicha caverna era resguardada por miembros de la Hermandad Blanca, y aquel sitio estaría conectado con el Paititi. Se sentía también que había una conexión directa con el Disco Solar ubicado en las selvas del Manu, y que en las entrañas del Horeb como que existiría un nuevo Disco Solar que se estaba activando; muchos vieron la forma de una esfera enorme de luz.



Durante todo el trabajo algunos se sintieron acompañados por dos seres, uno de los cuales se identificó con el nombre de Etnakiel, (la persona que recibió su nombre no lo había oído mencionar nunca antes) el guardián del retiro donde se encuentra el Arca.



Isabel Cabral, narra su experiencia de la siguiente manera:



“…Al iniciar las vocalizaciones, sentí que me proyectaba hacia abajo por un túnel de piedra en el interior de la montaña, llegando a una puerta detrás de la cual se percibía un ambiente muy iluminado. Me acompañaba un ser y, aunque no lo pude ver, le pregunté su nombre, contestándome algo que percibí como Aniel o Ataniel. Entramos por la puerta y visualicé dos grandes cajas o arcas colocadas una al lado de la otra. Una emitía luz dorada y la otra una intensa luz verde. Esta última tenía grabada una estrella de seis puntas en la parte lateral. No pude ver detalles de la dorada ya que lo único que distinguía era una luz intensa (posteriormente al compararlo con las experiencias de otros hermanos, percibí que podría ser una proyección holográfica y que por esa razón no la miraba bien).

El ser que me acompañaba me mostró entonces una esfera de luz muy brillante que flotaba en el aire y me dijo: “la esfera no está aquí, pero si están aquí las instrucciones para activarla”. También me dijo que una de las razones por la cual esa región del planeta está tan convulsionada, es porque las fuerzas negativas tratan de desestabilizar ese lugar y recuperar la información que se encuentra guardada allí; pero que el lugar estaba muy protegido a todo nivel y que no cualquier persona podría ingresar…”



Maribel también comenta lo siguiente:



“…A mí en un principio me costó un poco entrar; pero después ingresé en una especie de gruta, también bajé escaleras, y allí me encuentro delante de un personaje que yo reconocí y que dijo llamarse Etnakiel, el guardián del Arca. La primera vez que yo viajé al Sinaí en el 2001 dicho personaje llevaba el rostro cubierto por un velo pero ahora no llevaba ninguno. En esta ocasión no me dejó ver el rostro con nitidez pero sí me permitió ver que era un personaje de cabellos largos y rubios.



Este personaje me dijo que Moisés se fue de Egipto llevándose las Tablas Esmeralda porque había una conspiración por parte de los oriones disidentes junto con sacerdotes egipcios para robar las mencionadas Tablas; debido a que en ellas estaba grabada parte de la historia de la Humanidad, una información muy importante, de mucha trascendencia y por eso tenían que llevárselas de allí.



Luego visualicé a Moisés saliendo de Egipto con las Tablas y luego verlo llegar al Sinaí y entrar al mundo intraterreno sosteniendo un encuentro con los Maestros de la Hermandad Blanca. Vi también una especie de tubo luminoso a través del cual lo hacían subir a una nave y allí sostener un encuentro con seres del cosmos…”



Al terminar nuestro trabajo todos confirmamos la sensación de haber tenido la presencia de seres a nuestro alrededor, además de ser testigos de la presencia de caneplas y numerosas naves surcando el espacio, realizando movimientos laterales y verticales, algunas de ellas cruzándose en el cielo. Era la presencia de nuestros Hermanos Mayores apoyando el trabajo humilde y sencillo de 24 personas, que en representación de muchos otros, estábamos allí en un acto de unidad con amor por la Humanidad.



Es importante resaltar que desde que iniciamos nuestros trabajos hasta que los terminamos, en algún lugar de la meseta que no pudimos identificar, un beduino estuvo entonando cánticos en árabe, lo que nos llamó mucho la atención, especialmente al recordar aquella parte de la comunicación recibida por Yadira que decía: “Escucharán las voces del desierto apoyar con sus cánticos”, cosa que no hacía sino confirmar todo nuestro trabajo.



Ya de madrugada regresamos al campamento, todos muy alegres y con la sensación de haber cumplido con lo que teníamos que hacer. Nos propusimos levantarnos nuevamente muy temprano para recibir los primeros rayos del sol trabajando en una zona alta de la montaña.





TERCER DÍA



Pese a proponernos levantarnos nuevamente muy temprano, nos ganó el amanecer, pero igual pudimos dirigirnos a una zona alta y trabajar realizando una meditación con mucho entusiasmo y misticismo.



Ya de regreso en el campamento decidimos ir hacia aquel alejado lugar donde el día anterior habíamos divisado una supuesta puerta. Ya en la zona, algunos del grupo ascendieron a lo alto de aquella roca donde se sentía una vibración muy intensa e hicieron nuevamente un trabajo de dermóptica, bajo un ardiente e inmisericorde sol, mientras que los que no pudieron subir, departían alegremente a la sombra de otro grupo rocoso. En el camino de retorno, Susanne encontró una pequeña piedrita triangular que tenía grabado el número 330, lo que nos llamó la atención por estar representada allí la clave 33 de la nueva Humanidad.



Durante el día se sucedieron los trabajos, Cecilia de Inglaterra activando nuestros chakras e integrándonos a todos; luego una hermosa cadena para mover las energías terrestres y también aprovechando el momento para celebrarle el cumpleaños a Constanza. Posteriormente realizamos nuevas meditaciones a cargo de Elard armonizándonos con el planeta y asumiendo nuestros compromisos y roles; y de Maribel y Carlos en el “Despertar de la Mujer Dormida”, rescatando el espíritu de Gaia, el alma de la Tierra.



Durante otros momentos descansábamos tratando de cubrirnos del sol y compartiendo animadamente sobre diversos temas. Pasamos un momento divertido cuando todos empezamos a compartir nuestras recetas de cocina favoritas, por momentos nos decíamos que era el efecto del ayuno; finalmente terminamos contando algunos chistes, cada cual de lo más ocurrente. A las cinco de la tarde recogimos la basura de los alrededores y limpiamos físicamente el lugar, ya que en la madrugada del día siguiente levantaríamos el campamento y tendríamos apenas tiempo para bajar, desayunar y tomar las movilidades que nos llevarían de regreso a nuestros sitios de partida en Egipto. Al terminar esta tarea, revisamos comunicaciones, y nos alistamos para los últimos trabajos.



En una de las meditaciones, Elard tuvo la siguiente visión, la cual nos narra de esta manera:



“… Me empezaron a venir a la mente muchas imágenes claras y vívidas. Veía algunas personas ascendiendo al Horeb; pero no en épocas recientes sino que todo eso había ocurrido hacía algunos cientos de años. También veía cómo una nave muy grande descendía en su cima; y todas estas personas iban al encuentro de ella. Se notaba en sus rostros como que en su interior sabían lo que tenían que hacer, lo importante era llegar hasta donde estaba la nave.



Al ver estas escenas sentí que era el momento de su llamado a trabajar por la Misión, el momento en que se comprometían a trabajar en ella por la Humanidad. Sentí también que algunas de esas personas estaban nuevamente de regreso en aquel lugar, tal como ocurrió hace tiempo, y que junto al resto del grupo en representación de todos los llamados, estaban presentes allí para reafirmar el compromiso asumido hace ya tanto tiempo. Era la renovación del pacto entre los hombres y los seres del cosmos.”



Ya por la noche nuevamente ascendimos la cuesta hacia el lugar de la noche anterior, repitiéndose los avistamientos durante nuestros trabajos y meditaciones, así como la presencia o proyección de miembros de la Hermandad Blanca y de los Guías.



Iniciamos nuestro trabajo con una meditación lunar mantralizando mentalmente nuestros nombres cósmicos. Posteriormente, Cuckie dirigió un trabajo de activación de la energía femenina en los hermanos del grupo, captando la energía de nuestra Madre Tierra y del Cielo y reactivando las cualidades femeninas tan necesarias en este momento. Mientras tanto, Sixto, Maribel y Carlos se alejaron de la zona donde estábamos para buscar el lugar donde podría darse el posible Xendra que abriría el grupo; en esa búsqueda fueron testigos de la presencia de una canepla muy luminosa a ras del suelo, moviéndose rápidamente. La siguieron llegando al pié de un talud de roca donde a la distancia, Carlos y Maribel, en una experiencia singular, vieron como Sixto desaparecía en medio de una bruma gris mientras que un ser muy alto salía a su encuentro. En este lugar encontraron grabada en una roca una especie de portal, que invitaba a realizar allí un trabajo. Con todo el grupo nos dirigimos hacia este lugar y nos sentamos todos frente a la piedra mantralizando el Om sagrado; luego Sixto iba acercándonos para realizar un trabajó en parejas, colocando nuestras manos y frentes sobre la roca, para luego de unos minutos regresar a recogernos. La mayoría percibió, mientras realizaban su trabajo, un movimiento inusual a sus espaldas, se sentían pasos, como que caminaban, pese a que todo el grupo se encontraba sentado en las rocas mantralizando.



Mientras esto ocurría, Cuckie en un momento decidió abrir los ojos y lo que vio le pareció muy extraño:



“Al abrir los ojos miré hacia mi izquierda y pese a lo oscuro de la noche vi esa zona muy iluminada, pero al percatarme bien era como otro lugar y otro tiempo. Luego al volver la mirada hacia la derecha podía ver el lugar físico donde se encontraba todo el grupo. Esta operación la realicé varias veces para confirmar que no lo estaba imaginando y siempre veía lo mismo, como si estuviese presente en dos realidades a la vez.”



Más tarde todos juntos, ubicados en un lugar donde se sentía una gran cantidad de energía, continuamos con el trabajo mantralizando el Zin Uru, dándose experiencias de todo tipo, desde las más sutiles hasta muy intensas, dentro de las cuales hubieron muchas sensaciones de tiempo perdido.



Una de ellas fue la que tuvo Yadira, quien comenta su experiencia de la siguiente manera:



“…Me vi frente a la Guía Anitac que me decía que en ese lugar nos encontrábamos en la frontera con la otra realidad. Me mostraba una esfera y me decía que a través de ella se estaba haciendo la reconexión de los tiempos, que los Rahma íbamos a empezar a interactuar entre los dos tiempos; que para lograrlo era necesario ejercitar los nuevos Cristales de Cesio que habíamos recibido, alimentarnos bien, consumiendo fósforo y magnesio. Me manifestó además que se iba a dar un ajuste en nuestras estructuras moleculares para poder interactuar en las 2 realidades y que ello modificaría muy ligeramente la pigmentación de nuestra piel…”



Maribel también comenta su experiencia de la siguiente forma:



“En ese momento, en lugar de seguir con los ojos cerrados lo que hice fue abrirlos y dejarlos medio entornados, como cuando se quiere ver el aura.



Entonces fue cuando delante de mí vi a Anitac. Y lo más curioso es que vi una especie de cono luminoso que bajaba del cielo y dentro del mismo se encontraba una mujer de aproximadamente un metro de estatura, ataviada con una vestimenta extraña y muy especial. No me habló, no dijo nada. Tal como iba vestida se podía confundir con la virgen pero era de un tamaño muy pequeño, a mí no me parecía la virgen…”



Mientras esto ocurría, Cuckie también experimentaba lo siguiente:



“De pronto vi como que estábamos en otro lugar, luego al dirigir la mirada a Sixto lo vi parado delante de un gran obelisco como de mármol o alguna especie de roca que reflejaba la luz; sentía como que estaba visualizando una escena del futuro. Cierro los ojos y al volverlos a abrir veo nuevamente a Sixto pero esta vez en un desierto, sentado en el suelo junto a otras 3 personas, alrededor de una fogata; todos vestían como unas túnicas gastadas por el uso y el tiempo; esta vez sentía que era una escena del pasado.”



De regreso al campamento, hicimos un balance de los tres días y de esa noche en especial, coincidiendo todos en que muchas de las experiencias habían traído consigo un mensaje muy personal para cada uno, respecto a su rol y compromiso en la Misión. Pese a no tener hambre después de tres días de ayuno, comimos algo de fruta seca y semillas.



Después de comentar lo vivido algunos decidimos irnos a acostar, la mayoría nos encontrábamos agotadísimos pero contentos y satisfechos. El resto quedó compartiendo un rato más con Sixto sobre lo que podría ocurrir el 22 de diciembre del 2012. Fue en ese momento que ocurrió algo muy singular y por demás simbólico. Yadira tenía colgada en el cuello una lámpara que estaba encendida, en ese momento se dirigía a su tienda de campaña para descansar, fue entonces que quiso preguntarle a Sixto sobre la hora que nos debíamos despertar y al girar de nuevo hacia el grupo, todos se percataron que, por efecto de la lámpara que estaba orientada hacia abajo y el juego de la luz, dibujaba perfectamente en su pecho la imagen de la Virgen de Guadalupe.



Los compañeros que todavía estaban allí se apilaron a los lados y a espaldas de Sixto; estaban admirados de lo que veían. Otros compañeros llegaron y todos confirmaban que era impresionante y claro lo que tenían al frente. Maribel le preguntó a una hermanita: “¿Conoces la imagen de la Virgen de Guadalupe?” Ella dijo que no, pero la describió, mencionando muchos de los detalles de la verdadera imagen. Más de uno sintió que esta era una nueva confirmación de todo lo realizado, especialmente con el trabajo de polarización que hicimos con la Madre Tierra, y como recordatorio de exaltar la parte femenina de cada ser. Es curioso también que Yadira fuese la única mexicana del grupo.





CUARTO DÍA



Felizmente todos dormimos muy bien, y un poco después de las 5.00 am ya estábamos en pie para levantar el campamento. A eso de las 6.00 am llegaron los camellos para cargar las mochilas y casi una hora después iniciábamos el descenso de la montaña, algunos por el camino corto, mientras que otros lo hicieron por el largo.



El descenso fue muy rápido y nada agotador, en poco más de una hora ya estábamos en el monasterio, dirigiéndonos sin tardanza hacia el comedor del hotel en donde nos esperaba un suculento desayuno que todos supimos valorar. Después de la obligada sesión fotográfica en el lugar y luego a la salida del monasterio, teniendo a nuestras espaldas como fondo la imponente montaña del Horeb, enrumbamos hacia el Cairo llegando casi después de ocho horas, no sin antes detenernos en el camino para que algunos tomaran un delicioso y refrescante baño en el Mar Rojo.









CONCLUSIONES DEL VIAJE



¿Por qué o para qué un nuevo viaje? Es alguna de las preguntas que seguramente más de uno nos hiciéramos desde que tuvimos el deseo, la necesidad o el llamado a participar. Las respuestas se fueron dando de manera personal durante nuestra permanencia en la Montaña Sagrada, nadie quedó sin saber el porqué de su presencia allí. Al respecto Sixto nos comenta en su informe personal:



“A pesar de que hay fuerzas poderosas en disputa sobre nuestro mundo y dentro de él, es el propio ser humano (simbolizado en Moisés, que se traduce como “el hijo”), el actor principal que tiene que tomar decisiones (robo o rescate del contenido del Naos para devolverlo al lugar de conexión), y corregir el desacierto de los Mayores (envueltos en ancestrales disputas). Somos como niños que debemos enseñar a los que nos enseñaron, haciéndoles comprender que aunque se hayan equivocado, y nos hayan manipulado, aún así somos sus hijos; y somos capaces de amarlos en el perdón, corrigiendo y devolviendo las cosas a su justo orden. Éste es el real encuentro de los hombres y mujeres del tiempo con los guardianes del templo, para reemplazarlos a ellos, ayudarlos a encontrar su paz y cumplir nosotros con el paso siguiente: el nuevo milenio, donde recordaremos completamente nuestro rol protagónico, y el sentido de nuestra misión pudiéndola cumplir. En pocas palabras: ¡realizando nuestra cristificación!”



Nuestros hermanos del grupo de Barcelona también nos aportan al respecto:



“…Para nosotros fue una gran aventura, la aventura del corazón por encima de todas las cosas, del regreso a los orígenes, de saber que somos nosotros quien tenemos el poder de crear y cambiar las cosas, y sobre todo fue una aventura espiritual muy particular.



Por la Humanidad que hubo en todo momento, por la unidad y el respeto que como seres humanos nos tuvimos todos, el Sinaí será un referente y todo un ejemplo de amor para los próximos viajes en Misión que hagamos los miembros de Rahma, sabiendo que los objetivos han sido cumplidos y que ha habido apoyo de los de arriba en todo momento… Desde luego, Paititi abre sus puertas en agosto del 2005; porque sabemos que la Misión alcanzó el éxito deseado en el Sinaí…”



En este viaje ha sido muy importante el trabajo grupal gracias a la integración conseguida por este grupo de 24 personas, muchas de las cuales recién se conocían, y que se unió en torno a lograr los objetivos planteados. Hemos podido experimentar que es posible dejar atrás los intereses personales para trabajar por los objetivos de la Misión. Y esto se ve confirmado por el apoyo contundente de los Guías y miembros de la Hermandad Blanca. Hemos podido comprobar también que la fuerza de grupo así como el deseo de trabajar por la Luz, crea una barrera que impide a las fuerzas de la oscuridad interponerse en el trabajo, además de crear las condiciones para que lo que se tenga que hacer se de sin tropiezos.



Por otro lado, ha sido muy importante el que cada uno haya tenido la oportunidad de vivir su propia experiencia y obtener de ella lo que estaba buscando y necesitaba para renovar su compromiso personal con la Misión. Este viaje ha significado como un ¡retorno a los orígenes! para renovar el pacto, en representación de muchos otros, con la Misión y con la Humanidad.



Y finalmente y no menos importante, el convencimiento que todos hemos tenido del cumplimiento de cada una de las comunicaciones recibidas antes y durante el viaje, que no han hecho sino corroborar todo lo vivido.





EPÍLOGO



Al regresar a El Cairo, nos enteramos de una noticia que nos conmocionó a todos. El día 6 de septiembre, José del grupo de Barcelona, hizo una llamada a España para avisar que estaba bien. Al preguntar si había alguna novedad en el panorama mundial, tuvo por respuesta de que algo desagradable había pasado en Rusia. En el periódico del día 4 decía textualmente que habían matado a más de 330 niños. Tal cual, esa cifra exacta retumbó dentro de su ser al recordar aquella piedra que se había encontrado en la cima del Horeb. La terrible noticia decía que el día 1 de septiembre (día que partimos al Sinaí), unos captores chechenos habían secuestrado a más de 1.000 personas, la mayoría niños, en un colegio al sur de Rusia. Después de 72 horas, justo a los 3 días ocurrió el trágico desenlace, el asesinato de inocentes niños. Nosotros encontramos esa piedra el día 4, cuando los hechos ocurrían y la noticia saltaba al mundo y conmocionaba a medio planeta. Se había atacado a lo más débil, puro e inocente; a niños que estuvieron durante tres días sufriendo la más despiadada tortura, al estar privados de agua, comida y sin las necesidades básicas.



Un mes después, otra noticia nos volvió a conmocionar. El 7 de octubre, tres explosiones causadas por coches-bomba, en una acción terrorista, remecieron concurridos balnearios de la península del Sinaí, cuando muchos israelíes vacacionaban allí al término de un feriado judío. Por lo menos 35 personas murieron y 114 resultaron heridas. La primera explosión sacudió el hotel Hilton situado en el balneario de Taba, a escasos metros de la frontera con Israel. Dos explosiones más pequeñas ocurrieron en el área de Ras Shitan, una zona de campamento cerca del pueblo de Nuweiba al sur de Taba.



Esto nos hizo reflexionar en cuanto al porqué los Guías “arreglaron” el viaje para el mes de septiembre. Y es que teníamos que trabajar fuertemente irradiando el lugar, quien sabe, para aminorar cualquier efecto negativo que pudiese ocurrir. Por otro lado, si el viaje se hubiese retrasado tan solo un mes, no hubiésemos podido siquiera salir de El Cairo, con la libertad conque lo hicimos; y probablemente no se hubiese podido cumplir con los objetivos del viaje.



Una vez más podemos confirmar que todo se mueve gracias a esos hilos invisibles que vienen de lo alto, a esa fuerza tan grande y tan maravillosa que vela por el cumplimiento de nuestra sagrada Misión y que nada malo deja de traer consecuencias positivas, aunque en el momento no las podamos apreciar.



Un abrazo a todos los Misioneros de la Luz.



Los 24 que viajamos al Sinaí.

[1] Respecto al nombre de Etnakiel es muy curiosa la similitud existente con los nombres de los ángeles que menciona en su libro Henoch (Aramiel, kokabiel, Tamiel, Ramiel, Daniel, Ezequiel, entre muchos otros). La mayoría de ellos tienen la terminación “EL”. Consultando en el libro de “Los guías extraterrestres” de Sixto Paz Wells, encontramos lo siguiente:

“EL: Terminación cósmica. Son raza de gigantes, de seres cósmicos, cuyos ancestros vieron la perla del sistema solar hacia los inicios de la antepenúltima era. Los El fueron pueblos que acompañaron al surgimiento del pueblo escogido, el que recibiría las tablas de Moisés. Pueblos que vendrían de muy antiguo, cuando las tierras sumergidas de la mar oceánica”.

[2] Anrrom significa día del conocimiento total. El día de la Gran Luz, de la Claridad. El momento principal de la Recepción del Libro de Los de la Vestidura Blanca.

[3] El término Inimón se refiere a la montaña donde se halla guardado el conocimiento (según comunicaciones del nuevo tiempo recibidas el 19-06-1975).

[4] La persona que recibía la comunicación, sintió que se refería a Egipto, el medio oriente y al momento actual que vivía.

[5] Una mayor información al respecto se puede encontrar en la página 59 del libro: “Contacto interdimensional” Sixto Paz Wells.

[6] Ubicado al noreste de Egipto, es una vía fluvial artificial que corre de norte a sur a través del istmo de Suez, separa África de Asia y une el mar Mediterráneo con el mar Rojo.

[7] LLave que permite la apertura de puertas dimensionales.


http://www.sixtopazwells.com/informe-del-viaje-al-sinai/