jueves, 31 de julio de 2014

¿Sabes quién eres en realidad?


Seguramente sea una de las preguntas más difíciles que nos podamos hacer a nosotros mismos, aunque muchos de los que estéis leyendo esto seguramente ya os la habréis contestado. Soy Miguel, soy Ana… nací en tal sitio, trabajo allí, vivo aquí, soy de tal país…
La mayoría de las personas está profundamente confundida entre lo que experimentamos en esta vida a través de nuestro cuerpo/mente y lo que realmente somos, consciencias infinitas. Nuestro cuerpo es sólo un vehículo que se nos ha proporcionado para poder experimentar esta realidad a través de nuestros 5 sentidos, y a través de ellos estamos desconectados de nuestro verdadero yo, la consciencia. Aquí empieza nuestro GRAN PROBLEMA, desde que nacemos sólo nos enseñan a percibir la vida a través de nuestros cinco sentidos, que nos hace ver que somos nuestro cuerpo y nuestra mente y nos vemos envueltos en una ilusión que nos parece ser real. Es la mente, a través de la que experimentamos nuestra propia realidad, esta funciona exactamente igual que la manera que un ordenador descodifica la señal wifi de nuestro router para plasmarla en forma de imágenes en nuestra pantalla.
Todo aquello que nos rodea es energía que vibra y nuestra mente está limitada a través de los sentidos para descodificarla. No son nuestros ojos los que ven esta realidad sino el sistema de descodificación de nuestro cerebro. Los ojos convierten la energía vibracional en señales eléctricas que a la vez nuestro cerebro descodifica para construir este mundo físico, al igual que nuestro ordenador es capaz de descodificar los campos electromagnéticos que emite nuestro router y que sin este nos sería imposible de hacer.
Las señales wifi hoy en día están en todas partes a donde quiera que vallamos, “toda la información del mundo” está a nuestro alrededor, información que al igual que nuestro mundo físico es energía que vibra, campos electromagnéticos que sin el dispositivo adecuado no somos capaces de ver, ni siquiera percatarnos de que están ahí. La pantalla que tienes delante sólo existe en tu cerebro, y lo mismo ocurre con todo lo que ves a tu alrededor. Todo sonido, visión, olor, tacto, temperatura, etc… es información que vibra a nuestro alrededor y que descodificamos con nuestros sentidos. Piensa por un momento que alrededor tuyo en este instante hay millones de personas comunicándose a través de la red de internet, delante nuestro, compartiendo nuestro espacio, pero si no dispones del dispositivo adecuado no puedes acceder a él. Lo mismo ocurre con las ondas de radio, hay cientos de canales a nuestro alrededor y si quisiéramos escuchar uno de ellos necesitaríamos una radio para sintonizar con la señal y así descodificarla. Sólo podríamos escuchar un canal, por ejemplo Los cuarenta, pero a la misma vez están retransmitiendo otros cientos de canales como radio 3, la mega, etc…. Sólo podemos escuchar uno pero los demás también están ahí, lo único que tenemos que hacer es sintonizar nuestra radio con su frecuencia para pasar de un canal a otro.
Científicamente se ha demostrado que existen diferentes dimensiones y nosotros en nuestro mundo físico nos encontramos en la 3ª, por tanto podemos deducir que la vida no es sólo lo que experimentamos a través de nuestro cuerpo/mente, si aprendiéramos a ser más espirituales, desarrollaríamos un poder todavía hoy por descubrir.
Visto esto, imagina que naciste delante de un ordenador y que lo único que conoces es el ratón, el teclado y la pantalla. La única manera que tienes de ver el “mundo” y comunicarte con él es a través de la red de internet, es lo único que conoce tu mente. Por tanto, ¿cuál sería tu sorpresa si fueras liberado y sacado de ese mundo para exponerte al que nosotros llamamos mundo físico?, tu mente no sería capaz de asociar esa nueva realidad. Simplemente oler algo, o sentir el aire sería algo mágico (Vease el mito de la caverna de Platón).
Ese es el problema de la humanidad, sólo nos identificamos con aquello que nuestra mente es capaz de percibir con nuestros sentidos y no con nuestra consciencia. Pero hay algo más, los sentimientos. Mira dentro de ti, observa tus sentimientos a lo largo del día y te darás cuenta de que el ser humano es algo más que carne y hueso, nuestro cuerpo es un vehículo y lo que somos está más allá de lo que la mente pueda pensar. Cuando alguien te enfade por algo que no te gusta, cuando por circunstancias de la vida te pasen cosas que no deseas, cuando alguien te de un abrazo, etc, etc… Observa tus sentimientos y deja el pensamiento a un lado, así seras plenamente consciente de lo que está pasando. Si lo entrenas, con el tiempo te darás cuenta de que te has vuelto más sensible y te darás cuenta de muchas cosas que antes pasaban desapercibidas a tus ojos, podrás tener más auto-control en las diferentes circunstancias, ya que no es la mente la que está observando, sino el Ser que realmente eres. Podrás sentir la vida en ese preciso instante y darte cuenta de que estás ante una circunstancia que en la mayoría de los casos, es creada por nuestra mente egoica.
Todo esto puede parecer una locura pero, ¿acaso no lo es que la persona que está sentada delante de la pantalla, leyendo esto, no es realmente tú?
Este, es el camino del despertar.

martes, 29 de julio de 2014

COMPRENDIENDO EL PLAN CÓSMICO


“En el principio no había principio porque el Todo y la Unidad siempre existieron contenidas en sí mismas. …Esa es la esencia de la unidad. Fue entonces cuando la Esencia Divina optó por la dualidad y amándose a sí misma, creó la diferencia. Así surgió la Creación”. (Revelaciones de Amarna)
Existe una cosmogonía extraterrestre, y un Plan Cósmico que nos narra cómo fue que empezó todo, con qué propósito y por qué se dio así. Esto ha sido develado por inteligencias extraterrestres, intraterrestres e interdimensionales de diferentes maneras y a través de seres humanos seleccionados para ello por su mayor sensibilidad y predisposición. Estas personas han sido contactadas a múltiples niveles, siendo las formas más habituales de contacto: la telepatía, el viaje astral consciente, la bilocación y el encuentro físico directo. Buena parte de ese conocimiento se encuentra también en el Registro Akásico del Planeta, o Cinturón Magnético que envuelve nuestro mundo grabando todo cuanto ocurre, se dice o se piensa. Los mecanismos y claves de acceso a ese registro se hallan grabados en esas personas que fueron preparadas de antes, en encarnaciones anteriores, y en diferentes puntos del planeta, a la espera de ser activados.
Según esta historia universal, el Cosmos estaría dividido en tres grandes universos o realidades, una contenida dentro de otra. Estos son: el Universo Espiritual, el Mental y el Material. El Universo Espiritual o interno creó al Universo Mental, y éste a su vez al Universo Material o Septernal.
Nosotros vivimos en el Universo Material que posee siete dimensiones. En dicho universo los seres humanos poseemos siete cuerpos, que nos permiten actuar en cada una de esas siete dimensiones. Para despertar la conciencia en cada uno de esos siete cuerpos, hay siete chakras (ruedas) o vórtices de energía que se activan a través de la sagrada respiración.
Los siete cuerpos son:
El Cuerpo físico, denso o material.
El Cuerpo Astral o emocional, también llamado de los deseos, unido al cuerpo físico a través de un cordón umbilical de energía llamado “El Cordón de Plata”, y que se quiebra cuando una persona fallece.
El Cuerpo Mental Inferior o del carácter y la personalidad.
El Cuerpo Mental Superior o Cuarta Dimensión, vehículo de nuestras facultades psíquicas como la telepatía, la clarividencia, dermóptica, premonición, etc.
El Cuerpo del Alma o acopio de los recuerdos de nuestras vidas anteriores.
El Cuerpo Espiritual o Espíritu, que es la conciencia.
Y finalmente el Cuerpo Esencial o nuestra Esencia Divina.
Cuando una persona fallece muere su cuerpo físico, pero el cuerpo astral y el mental inferior recién lo hacen hasta después de tres días, aunque en algunos podrían durar más tiempo dependiendo de su apego al plano denso, o el de sus familiares o al grado de conciencia o inconciencia que haya tenido ese ser.
Los animales tienen un alma colectiva, los seres humanos un alma individual. Cuando los animales mueren vierten al estanque cósmico o alma colectiva de la naturaleza su experiencia de acuerdo a la especie. Cada cierto tiempo se condensa esas energías del estanque cósmico en almas individuales producto de la suma de la experiencia acumulada y contenida. Nosotros no fuimos antes animales, sino que somos un producto diferente, la condensación o destilación de esa energía.
Los seres conscientes que poseemos un alma individualizada a partir de la condensación de las energías y experiencias contenidas en el estanque cósmico, estamos sujetos a múltiples encarnaciones, en un largo proceso de crecimiento y aprendizaje. Todos estamos sujetos a vivir todas las posibilidades en carne propia para ir evolucionando en conciencia, para poder más adelante, asistir a los demás y guiarlos hacia su crecimiento.
Más allá de la séptima dimensión, como en la música, en una octava superior hay un universo paralelo llamado el Universo Mental. Correspondiéndole de la octava a la décima dimensión. Los seres que allí habitan ya no son extraterrestres, terrestres o intraterrestres, sino “Ultraterrestres”, y son los que conocemos como los verdaderos: Ángeles, Arcángeles, Tronos, Principados, Querubines, Serafines, Potestades y Dominaciones.
Y de la undécima dimensión en adelante habría un tercer universo que sería Espiritual. En el Cosmos hay un solo Dios, como Esencia Divina y Unidad, pero que se manifiesta en los tres universos de maneras diferentes y complementarias. Así en el Universo Espiritual se le llama la Unidad, la Esencia Divina. En el universo Mental se le llama el Padre Madre Creador, mientras que en el universo Material se le llama el Profundo Amor de la Conciencia Cósmica o El Espíritu de Amor. Debajo de Dios, hay jerarquías intermedias que se encuentran en cada uno de los universos. Decía que el Universo Espiritual creó al Mental, y el Mental al Material, de tal manera que no fue Dios directamente el que creó nuestro universo, sino que fueron los Padres Creadores unas entidades del Universo Mental, seres Ultraterrestres llamados “los Hellel” o “los Resplandecientes”, también conocidos como “Los Hijos de Dios” que corresponderían a la categoría de Arcángeles.
Para comprender esto en su relación con la vida humana, podemos decir que los primeros tres vehículos: el cuerpo físico, el astral y el mental inferior constituyen el Plano Material, de tal manera que nos conectan a través de dicho Plano con el universo Material de siete dimensiones. Los siguientes tres vehículos: el cuerpo mental superior, el alma y el espíritu, constituyen el Plano Mental, de tal manera que nos conectan con el Universo Mental de tres dimensiones. Y el séptimo vehículo, que es el cuerpo Divino o nuestra esencia Divina, que también se divide en tres: Voluntad, Sabiduría y Amor, nos conecta a través del Plano Espiritual con el Universo Espiritual que se encuentra de la undécima dimensión en adelante. Por ésta razón al Universo Espiritual se le llama “Interno” o “Esencial”, por cuanto es el propio origen de todas las cosas. Solo aquellos que lograrán alcanzar la séptima dimensión de conciencia, que corresponde al cuerpo de la Esencia y al plano espiritual podrían conectar con el Universo Espiritual.
Este Universo material en el que vivimos ha tenido muchas creaciones, ésta no es la primera ni será la última. Y como tiene un principio también tendrá un fin, que termina siendo como un reciclaje colectivo. A pesar de ser finito este universo, no tiene límites. Es como una mega esfera, que en su interior es como un queso lleno de hoyos.
Nada de esto niega la existencia de Dios, al contrario demuestra que el Creador actúa a través de intermediarios en las diversas dimensiones y planos.
Las primeras civilizaciones que surgieron en ésta última creación fueron guiadas directamente por los seres ultraterrestres, produciéndose con ello un avance muy rápido y auspicioso, llevando a las civilizaciones que florecieron a pasar pronto de una tercera a una cuarta dimensión de conciencia, y luego continuar hacia una quinta y luego una sexta. Las que iban por delante ayudaban a las que surgían nuevas, en una larga cadena de solidaridad y apoyo mutuo.
Los seres del Universo Mental no tienen una evolución como la nuestra, por cuanto ellos fueron creados en la condición en que se encuentran, como seres muy mentales y dependerá mucho de lo que ellos sean capaces de lograr con nosotros y a través nuestro para que esto afecte su evolución. Esto es que el universo mental creó al material como para que en la medida que los seres del universo material evolucionen, empujemos a los ultraterrestres a reconectar con el Universo Espiritual, que es el origen de todo y de todos.
Los seres ultraterrestres son seres mentales, de tal manera que todo en ellos pasa por lo racional, y poseen el conocimiento de donde viene todo y hacia dónde se dirige. Esto los obliga a no desviarse ni a derecha ni a izquierda, limitando su libre albedrío, pero no los imposibilita a cometer errores, más aun cuando entran en contacto con el Universo Material donde la dimensión de las emociones puede influirles pudiéndoles hacerles perder la perspectiva.
Las primeras civilizaciones que se desarrollaron en esta última creación, recibieron mucho en poco tiempo, por lo que en su avance y colaboración con otros llegaron a un punto que para sobrevivir a las rivalidades, a la influencia de las pasiones y tensiones de todo tipo generadas por las emociones, procuraron neutralizar dichas emociones llegando a ser más mentales que sus propios mentores; por lo que se estancaron evolutivamente. Y en un universo dinámico como es el nuestro, el estancamiento es sinónimo de muerte. Esto obligó a los seres ultraterrestres a participar de una suerte de Concilio Cósmico para evaluar los orígenes del problema y procurar las correcciones necesarias. Entre los asistentes al Concilio se hallaba uno de los más famosos Padres Creadores, Lucifer, Lug o Luzbel. Otro de los asistentes al cónclave fue Miguel o Michael.
Lucifer lo tenía muy claro. El consideraba que el error que se había cometido y que había provocado el estancamiento de las civilizaciones más avanzadas , haciéndoles llegar hasta una sexta dimensión de conciencia, pero no más allá y que había frenado al resto dejándolas en dimensiones inferiores, era consecuencia de haberles facilitado demasiado las cosas, permitiéndoles acceder al conocimiento sin mayor esfuerzo o dificultad. Había que devolverle a la creación su dinámica, por lo que sugirió introducir en el Universo Material entidades disociadoras que entorpecieran y obstaculizaran al máximo el proceso evolutivo presionando el aspecto de las emociones para darle mérito y devolverle la dinámica interrumpida.
Los demás seres ultraterrestres estuvieron de acuerdo que había que hacerse algo para corregir el estancamiento, pero no así con cambiar las reglas de juego y experimentar nuevas alternativas con aquellas civilizaciones que ya tenían un camino caminado, por cuanto podría ser malinterpretado por ellas.
Por su lado Lucifer se opuso en todo momento a que se experimentara con civilizaciones nuevas, que recién se estaban iniciando o que todavía no habían empezado, porque era como encumbrar a unos novatos por encima de sus entenados.
Se llegó entonces a una solución que podríamos llamar salomónica, esto es, se decidió experimentar sobre civilizaciones y mundos que no tenían futuro alguno, que se habían destruido totalmente y de manera natural en el proceso de la evolución. Así si el proyecto fracasaba no importaba por cuanto originalmente aquellos mundos no tenían oportunidad, y si el proyecto funcionaba y llegaba a surgir allí una civilización con un potencial psíquico y espiritual superior capaz de inspirar nuevos horizontes , esto ocurriría en un tiempo alternativo, al margen del real tiempo del universo. En todo momento el experimento se mantendría aislado pudiendo ser abortado o terminado en cualquier momento.
Se decidió entonces escoger ocho planetas de categoría “UR”(planetas de aura azul, predestinados para un desarrollo espiritual superior siempre que sobrevivieran a su inestabilidad, por ser ellos planetas muy inestables que fácilmente entran en convulsión y se destruyen , o atraen impactos meteóricos o de cometas que tanto los pueden destruir como sembrar o alterar la vida en ellos ) , dos por galaxia, involucrando en total cuatro galaxias de un grupo local de galaxias que gira en torno a la M31 la gran nebulosa de Andrómeda. Los planetas escogidos ya se habían destruido y no existían en el Real Tiempo. Uno de esos planetas era la Tierra.
Se autorizó entonces que un grupo de civilizaciones extraterrestres viajaran a través del tiempo y del espacio mediante atajos interdimensionales (pliegues cósmicos o agujeros de gusano), llegando a los planetas escogidos antes de que estos murieran e impidiendo que sucumbieran, creando con ello un tiempo alternativo paradójico.
Para los extraterrestres el tiempo en el universo es como una espiral ascendente , de tal manera que en una de las curvas de la espiral la Tierra murió, pero el universo continuó. Fue precisamente hace mil doscientos millones de años que nuestro planeta fue víctima de impactos de lluvia meteórica que acabaron con la vida del planeta y con el planeta. Entonces a través de los portales dimensionales abiertos llegaron los interventores (Ingenieros Genéticos o Sembradores de Vida) viajando por el espacio tiempo, llegando a nuestro mundo antes que sucumbiera creando otra realidad, y a partir de ese momento se crea otro tiempo que corre paralelo al anterior. Supuestamente al ser este, un tiempo paradójico, se suponía que debía ser irreconciliable con el tiempo real, pero los acontecimientos demostrarían lo contrario.
Ahora, ¿qué prueba científica habría de que esto que estoy diciendo podría ser real? Precisamente, cuando los científicos procuran datar la antigüedad del universo utilizan para ello el llamado “Efecto Dopler”, que es el corrimiento de la luz hacia el rojo del espectro, y que permite medir la velocidad con la que las galaxias se acercan y se alejan entre sí. De acuerdo a esto, se ha calculado que el universo tendría entre 10,000 a 15,000 millones de años de antigüedad. Pero lo que los científicos no se pueden explicar, es por qué cuando ellos miran en determinada dirección del universo, siempre se encuentran con ciertas estrellas más antiguas que el “Big Bang”, lo cual es imposible. No puede haber estrellas más antiguas que la creación. Otro elemento interesante de apoyo a este planteamiento es que en el año 2002, cuando la sonda espacial Voyager debía de salir fuera del sistema solar para buscar vida en otros mundos fuera del sistema, cuando dirigió sus cámaras y detectores en dirección hacia la Tierra no detectó vida en nuestro mundo. Fue un escándalo porque ¿cómo podría buscar vida en otros mundos si ni siquiera la detectaba en la Tierra?. Lo que ocurrió es que la sonda había pasado muy cerca de las lunas de Júpiter, donde habría un portal dimensional que comunicaría con el Real Tiempo del Universo, y dentro del Real Tiempo no había vida en la Tierra, ni siquiera habría Tierra.
La Tierra es parte de un sistema solar que a la vez es una porción ínfima de una galaxia (La Vía Láctea). Nuestra galaxia posee más de 400 mil millones de estrellas, repartidos en cuatro brazos espirales donde se encuentran alrededor de unos cien mil millones de sistemas solares. Todos los mundos más evolucionados de nuestra galaxia en capacidad de ayudarse y ayudar a otros se encuentran bajo la regencia de un Concejo de 24 Ancianos, llamado el Concejo de la Confederación de Mundos. Debajo de ellos hay todo un orden jerárquico de civilizaciones conformado por los Ingenieros Genéticos o Sembradores de Vida, luego vienen los Guardianes y vigilantes, y finalmente los Instructores Planetarios. Los 24 Ancianos de la Galaxia, o Concejo de nuestra Galaxia tiene un representante en Andrómeda, y así cada una de las galaxias satélites, de tal manera que todos ellos conforman el Concejo de los 9 de Andrómeda, y la relación de este Concejo central con cada una de las Galaxias, se le conoce como la Gran Hermandad Blanca de la Estrella, simbolizada por una estrella de Seis puntas símbolo de la conexión entre los universos a través de la Cuarta Dimensión o Tiempo Real.
Con el tiempo nuestro planeta volvió a destruirse, pero parcialmente. Esto fue hace unos 65 millones de años, con aquel meteorito de casi 10 kilómetros de diámetro que chocó en las costas de México, quedando nuestro mundo peligrosamente inclinado sobre su eje. Con este nuevo desastre la Tierra fue el primero de los ocho planetas escogidos que fue descartado del Plan Cósmico. Pero más adelante, tres de los otros siete planetas se volvieron a destruir totalmente, y cuatro se estancaron evolutivamente, porque en ellos se intervino tanto y tan directamente, que las civilizaciones que allí surgieron imitaron procesos, terminando por estancarse igualmente.
El único planeta en el cual los experimentadores perdieron el control sobre el experimento desde un inicio pudiendo llegar a cumplirse con la expectativa original, es aquí en la Tierra. Por ello se le retomó dándole una nueva oportunidad, y hace millones de años atrás los interventores modificaron la genética de nuestros antepasados a través del poder del sonido, facilitando y alentando saltos en la evolución. Fueron siete Ingenieros Genéticos llamados en la Biblia “Elohim”, los que descendieron en un punto de África y que experimentaron directamente con los proto-homínidos. Uno de aquellos Elohim estaba directamente influenciado por Luzbel, su nombre era Gadreel. Era un médico extraterrestre identificado con el símbolo de la serpiente, que en su momento boicoteó el proyecto alentando a nuestros ancestros constituidos por varias parejas que habían sido colocados en una nave laboratorio, a consumir plantas con propiedades alucinógenas.
Gadreel fue castigado por su inadecuada actuación siendo dejado en nuestro planeta como exiliado, y refugiándose posteriormente en el mundo intraterreno.
Desde que el concilio de los “Hellel” decidió llevar a cabo el Plan Cósmico Lucifer o Luzbel ha venido entorpeciendo el proceso, haciendo sentir su oposición a que su propuesta original fuera variada y adaptada. Por lo que su misma actitud lo ha llevado a actuar de acuerdo al papel que él mismo había propuesto, enfrentando y disociando. Y esto lo ha venido haciendo a través de diversos personajes a lo largo del proceso.
Hace 25 mil años de los nuestros, dos grandes civilizaciones extraterrestres: los seres de Orión y los de las Pléyades, recibieron el encargo de llegar a nuestro mundo en calidad de Guardianes y Vigilantes, para supervisar más de cerca la evolución del Plan. El principal de los Oriones era un ser de aspecto reptiloide (también identificado con el simbolismo de la serpiente) llamado Satanel o Satán, una entidad extraterrestre, a la vez leal seguidor de la filosofía y lineamientos de Luzbel, por lo que hizo lo imposible por boicotear y sabotear el Plan Cósmico, generándose tal nivel de tensión en una suerte de guerra de galaxias cuyos ecos todavía resuenan en el cosmos, enfrentando a los guardianes y vigilantes.
En Orión hay muchos sistemas y mundos habitados por todo tipo de seres, algunos de forma humanoide como nosotros, otros totalmente diferentes. Por ello, no es extraño el que hayan seres de aspecto reptiloide antropomorfizado en el espacio, por cuanto para ejemplo esta nuestro planeta, donde la evolución pudo haber llegado a albergar formas evolucionadas de reptiles.
Satanel argumentaba que el ser humano de la Tierra podría poner en peligro el orden cósmico desestabilizándolo y revolucionándolo todo, siendo seguido por un grupo de oriones que tomaron extremas medidas de violencia para imponer su criterio, lo que hizo que fueran sometidos y en calidad de disidentes, fueron finalmente desterrados en la Tierra. Acostumbrados a vivir miles de años fuera de nuestra atmósfera, envejecieron y murieron aquí, quedando atrapados en otra dimensión, declarando desde allí una guerra psíquica a la humanidad, procurando manipularlo y constituyendo una suerte de gobierno en la sombra, que quiere impedir a como de lugar la evolución de la humanidad. Este gobierno interno negativo no puede manipular a toda la humanidad, por lo que escoge y selecciona a personas débiles de voluntad encendiendo sus carismas, vinculándolos a la política, la religión, la economía, la moda, la música, la mafia, las drogas, etc para que desde allí controlen y manipulen quitándole a la humanidad la fuerza y voluntad de cambio, encaminándolo a la autodestrucción e impidiéndoles el conocimiento de nuestro rol protagónico en el concierto de los mundos.
Lo que los mueve a los disidentes a actuar de la forma que lo han venido haciendo a lo largo de miles de años, es el temor al cambio y a un nuevo estado de cosas.
Si bien no todos los oriones participaron de la disidencia, quienes se mantuvieron fieles al Plan Cósmico se le permitió quedarse en las Lunas de Júpiter estableciéndose en colonias mineras que sostuvieran las estaciones orbitales con recursos. Desde allí quedarían en calidad de observadores del proceso, para que llegado el momento pudieran volver a contactar con la humanidad en calidad de instructores, reivindicándose y resarciendo a la humanidad por los errores y arbitrariedades cometidos por los otros Vigilantes.
Los oriones fueron reemplazados por los seres de Sirio (Can Mayor) en su calidad de Vigilantes y Guardianes, colaborando con los pleyadianos, manteniéndose al frente de nuestro planeta. Pero la influencia nefasta de los exiliados consiguió que doscientos pleyadianos cometieran la grave trasgresión de tener relaciones sexuales con seres humanos de la Tierra, como lo afirman las tablillas sumerias, el Libro del Génesis Bíblico y el Libro Apócrifo de Enoc. Los mestizos que surgieron de esa relación fueron reunidos en un archipiélago de diez islas en el océano Atlántico dando surgimiento a la civilización atlante. El mal uso que hicieron los atlantes del conocimiento recibido de sus padres extraterrestres coincidió con una catástrofe planetaria cíclica de cambio climático, haciendo desaparecer esta civilización de la faz del planeta.
El mito de Noé que se repite de una cultura a otra hace referencia a esta catástrofe, y al proceso de salvamento de un pequeño número de personas.
Esta situación con los oriones disidentes y el problema posterior que se dio con los pleyadianos, hicieron que el grado de interacción de los extraterrestres con la humanidad creara inesperados vínculos difíciles de romper. Es como que en un laboratorio donde se esta experimentando una vacuna, los científicos más prominentes allí destacados quedan expuestos y contaminados a la enfermedad u a otra, y ahora no queda más remedio que encontrar el remedio para una cosa y la otra, sino, hay que cerrar (sellar) el laboratorio con todos adentro, quedando peor que al principio.
Los salmos de la Biblia mencionan esta condición tan especial que se le ha otorgado al ser humano de la Tierra de poder marcar la diferencia:
“¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él y para darle poder?
Lo hiciste poco menos que los ángeles, Lo coronaste con gloria y dignidad, Le diste el mando sobre la obra de tus manos, Todo lo sometiste bajo sus pies”… (Salmo8,5)
La destrucción de la Atlántida y del último período de la Lemuria llamado “Mu”, debido al cambio climático y a las catástrofes propiciadas ya en aquel entonces por el ser humano, precipitaron un primer envío de 32 seres extraterrestres en calidad de organizadores de los archivos del Registro Askhásico , para lo cual descendieron en el desierto del Gobi en la Mongolia, y fundaron allí la mítica Shambala, capital del mundo intraterreno de Agharta estableciéndose como la Hermandad Blanca de la Tierra. El conocimiento fue guardado a través de una red de túneles y ciudades subterráneas en diversas partes del mundo para que estuviese a disposición de la humanidad llegado el momento. Posteriormente fueron enviados otros 144 seres pero como instructores planetarios, que descendieron en la Mesopotamia, y en Mesoamérica estableciendo contactos directos esporádicos con las poblaciones humanas para ayudarlas a retomar el proceso interrumpido por los grandes desastres.
Por todo lo que ha venido ocurriendo en los últimos miles de años en nuestro planeta y alrededor de él, podemos decir que cuanto acontece aquí ya no se puede circunscribir únicamente a nuestro entorno. Los interventores no pueden ser meros observadores del proceso sacando conclusiones como asistiendo a un Reality Show televisivo. Somos todos parte de una misma historia y de una misma solución. Por ello hemos visto multiplicarse los avistamientos ovnis en todo el mundo y manifestaciones de todo tipo. Pero los extraterrestres son muy conscientes de que en este especial momento de la historia planetaria no deben de hacer por nosotros lo que a nosotros nos corresponde.
Hoy por hoy nos encontramos al final de un ciclo cósmico que había sido vaticinado en un sin fin de profecías en donde todos estamos asistiendo a trascendentales cambios mundiales, entre ellos el Cambio Climático Mundial, los Mega desastres, Terremotos y Erupciones Volcánicas, la Crisis Económica, Política, Social y de violencia e inseguridad, etc. En ninguna de estas profecías se hablaba del fin del mundo, sino del final de los tiempos, y para que haya un final de los tiempos, tendría que haber más de un tiempo. Por ello lo que se espera que ocurra en los próximos años es que el tiempo alternativo y paradójico en que vivimos se junte , integre o sincronice con el Real Tiempo del Universo, de tal manera que solo habrá un tiempo, con todas las consecuencias que esto supone.
Toda esta historia muy simplificada y resumida, difícil de creer y asimilar es el Plan Cósmico, y es el drama que estamos viviendo en la actualidad.
Sixto Paz Wells

miércoles, 23 de julio de 2014

El verdadero Secreto de los Andes

LOS ANDES

LOS ANDES
EN 1961, UN DESCONOCIDO BROTHER PHILIP EDITABA EN INGLATERRA UNA OBRA CONTROVERTIDA: “EL SECRETO DE LOS ANDES”. EL EXTRAÑO LIBRO, REPLETO DE ESOTERISMO, HABLABA DE LOS MISTERIOS DEL LAGO TITICACA Y LA EXISTENCIA DE UN SACERDOTE LLAMADO ARAMU MURU COMO LÍDER DE UNA SECRETA “HERMANDAD DE LOS SIETE RAYOS”. ¿EXISTEN ESOS MAESTROS OCULTOS?
Un santuario escondido en el altiplano

En el texto, Philip explica el pretendido origen de Aramu o el “Señor Meru”, afirmando que el presunto personaje fue un antiguo guardián del conocimiento de Lemuria ?tierras hoy sumergidas en el océano Índico, entre África y Madagascar, aunque confundidas con Mu, el otro mundo hundido en el Pacífico?. Supuestamente, luego de la caída de su civilización, aquel sabio sacerdote habría emigrado a Sudamérica, concretamente al lago más alto del planeta, para traer consigo un poderoso disco de oro, un objeto sobrenatural que recuerda al famoso “Disco Solar” de los incas, que otrora se podía contemplar en las paredes del Qoricancha, antes de la conquista española. Como fuere, el libro de Philip introdujo en los años 60 la existencia de Aramu Muru, la Hermandad de los Siete Rayos, y el Disco Solar como elemento importante de la Hermandad Blanca, además de mencionar lugares de poder como Marcahuasi o Paititi dentro de una red de “templos” que posee aquella esquiva comunidad de Maestros invisibles.

El libro de Philip cayó en mis manos cuando era un adolescente. Me intrigó sobremanera, ya que el primer punto que exploré en relación a los intraterrestres en Perú fue, precisamente, el lago Titicaca. Curiosamente, con los años, también visitaría los mismos enclaves que menciona Philip en la cordillera de los Andes y en la peligrosa selva amazónica peruana. Entonces me preguntaba: ¿cómo llegó a obtener esas informaciones? Al parecer, su libro “El Secreto de los Andes” fue una copia no autorizada de las experiencias de un grupo místico de California que ya había estado en Perú y Bolivia por “encargo” de la Hermandad Blanca. Su líder ?hoy desaparecida?, Sister Thedra, había sido la protagonista y depositaria original de esos extraños conocimientos que Brother Philip desparramaba en su controvertido libro.

Thedra, o más bien, Dorothy Martin, había fundado en Shasta, al norte de California, su “Asociación Sanat Kumara”, con el objeto de preservar los mensajes de sus Maestros que, presuntamente, conoció en Perú luego de sobrevivir a un cáncer linfático en su Chicago natal. Se cuenta que permaneció cinco años en los Andes, y que con toda la información reunida volvió a los Estados Unidos para continuar su labor bajo el encargo de la oculta Hermandad de los Siete Rayos. Producto de su insólita experiencia, en 1955 publicó el “Registro Thedra”, libro que causó tremendo impacto en diversos grupos espirituales, esotéricos y de contacto extraterrestre. Esa obra habría sido la base de la posterior publicación de Brother Philip. Cosa que no le gustó para nada a Thedra.

En una nueva edición de su polémico “Registro Thedra”, Dorothy Martin se tomó el trabajo de publicar la siguiente aclaración sobre el libro de Brother Philip. Cito textual:

“En 1955 estas transcripciones fueron dadas al público por primera vez. Muchas manos, muchos trabajadores en la luz ayudaron en su preparación. Desafortunadamente, este material fue recientemente plagiado y publicado en un libro titulado EL SECRETO DE LOS ANDES. Fue hecho sin autorización, sin permiso de la Hermandad de los Siete Rayos” (Registro Thedra).

Me resultaba imperante mencionar todo esto porque el libro de Philip influyó muchísimo en diversos grupos de contacto, místicos y toda clase de exploradores que se lanzaron en búsqueda de esa hermandad y sus conocimientos. Independientemente de que esa comunidad espiritual de Maestros andinos existe, y que muchos de los lugares que menciona Philip efectivamente son Retiros Interiores de la Hermandad Blanca, lo cierto es que su obra mezcló todo ello con Maestros Ascendidos, extraterrestres, y hasta ángeles. Aunque sabemos de la conexión que une tan variados temas, la forma como Philip los planteó fue, según nuestra humilde visión, distorsionada. Probablemente por las creencias esotéricas de su época.

Philip, en realidad, era George Hunt Williamson, un entusiasta norteamericano por estos temas que fue estrecho colaborador y hasta testigo presencial de los encuentros cercanos del contactado George Adamski. Un detalle curioso…

Otro dato: se cuenta, además, que en 1957 Hunt Williamson conoció en persona al principal difusor del enigma de Marcahuasi, el Dr. Daniel Ruzo, viajando juntos a la meseta andina donde, al lado del explorador Gene Savoy ?descubridor del centro Chachapoya “El Gran Pajatén”? observaron la evolución de varios ovnis. Ante el acontecimiento, se dice, Hunt Williamson huyó aterrado meseta abajo. No obstante a esta experiencia, publicó en 1959 “Road in the Sky”, obra que ya se adentraba en el tema de las humanidades desaparecidas y seres de otros mundos. Hay que decir que buena parte de las informaciones de este primer libro fueron retomadas y complementadas posteriormente en “El Secreto de los Andes”, que fue publicado dos años más tarde y citando, como no podía ser de otra forma, a Marcahuasi. Es importante entender estos vaivenes en la publicación del libro de Philip por su enorme influencia en la búsqueda de la Hermandad Blanca del Titicaca.

Pero al margen de todo ello, Aramu Muru, Meru, o “Azur-Mah”, es un personaje real que habría existido físicamente hace miles de años atrás. Y de hecho una leyenda local lo conecta con la Puerta de Hayumarca que se encuentra en Puno (Perú) frente al lago Titicaca. Ese fue uno de los primeros lugares de poder que exploramos tras la estela de los Maestros.

Pues bien, la historia que uno escucha en el lugar sostiene que el sacerdote de Lemuria “desapareció” en la Puerta de Hayumarca para esconder de los españoles el disco de oro que trajo consigo. Pero esta historia involucra entredichos. Por un lado, la conquista fue hace 500 años, no en tiempos post lemurianos. Y por otra parte, hay sólidas informaciones que señalan el Qoricancha del Cusco y la huida al Antisuyo en el Siglo XVI como la vía de escape del Disco Solar a su lugar final de descanso: Paititi. Al menos, esa es la historia de ese disco (en otro artículo ya vimos que no es el único).

Además, como adelanté, varios escritores esotéricos confunden Mu y Lemuria. Hay que decir que ambos son dos mundos distintos. El primero, evoca un presunto continente desaparecido en el océano Pacífico: la Kasskara de los indios Hopi, cuyos posibles restos se amparan en Pascua, Tahití, Samoa, las islas Cook, las Tongas, las Marshall, las Kiribati, las Carolinas, las Marianas, Hawai y las islas Marquesas (entre otras). De allí provendría Aramu Muru. Y, por otro lado, “Lemuria” fueron vastas tierras que, en una época muy antigua, se hallaban unidas a África y Madagascar: la cuna del ser humano, en el actual océano Índico.

Ahora bien, separando a un lado estas teorías, y estudiando detenidamente la información disponible en el lugar, es inevitable rendirse a los indicios de que en el altiplano peruano-boliviano hay un misterio de grandes proporciones que hasta el día de hoy no ha sido del todo desvelado. ¿Quiénes fueron los seres que guiaron a Thedra hacia los Andes? ¿Por qué los mismos lugares que visitó Philip en los años 50 son frecuentados en la actualidad por distintos grupos de contacto extraterrestre? ¿Existe, realmente, la Hermandad de los Siete Rayos?

martes, 22 de julio de 2014

Destrucción de Líneas de Nazca: 
Una vista aérea muestra el daño en las Líneas de Nazca.(Foto: Asociación María Reiche)
abren juicios contra invasiones y minería ilegal

 PERÚ — Existen 10 procesos en el Poder Judicial, también se coordinan operativos con la Dirección Regional de Energía y Minas para el cierre de plantas de procesamiento minero que operan en zonas protegidas. Una vista aérea muestra el daño en las Líneas de Nazca. (Foto: Asociación María Reiche) El Ministerio de Cultura inició procesos judiciales en contra de los invasores que se encuentran en las Líneas y Geoglifos de Nazca y las Pampas de Jumana. De igual forma, se adoptaron medidas en contra de la minería ilegal que atenta contra la zona protegida. Conforme a un comunicado realizado por Cultura, existen diez juicios abiertos en el Poder Judicial contra invasores. En el documento se indica que en acción en conjunta de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ica y la Dirección Regional de Ica de Energía y Minas se efectuaron operaciones de interdicción a plantas de procesamiento minero que operan en las pampas de Nazca, el objetivo de la intervención fue el cierre de las industrias ilegales. «La zona protegida tiene un área total de 5,633.47 kilómetros cuadrados y abarca toda la provincia de Nazca y de Palpa, así como parte de la provincia de Lucanas, en Ayacucho», señala el documento. La minería ilegal afecta las Pampas de Jumana en Ica. (Foto: Asociación María Reiche)
La mineria ilegal afecta las Pampas de Jumana en Ica. (Foto: Asociación María Reiche)
 El Ministerio de Cultura precisa que el combate contra los invasores y los mineros informales es una tarea compleja, que no solo involucra al sector Cultura, sino también a la Policía Nacional, el Ministerio Público, las autoridades locales y la población en general: «El combate contra los invasores y los mineros informales es una tarea compleja, que no solo involucra al sector Cultura, sino también a la Policía Nacional, el Ministerio Público, las autoridades locales y la población en general. En ese sentido, el Ministerio de Cultura viene trabajando con las autoridades a través de inspecciones, elaboración de los informes técnicos y la rápida tramitación de las denuncias de afectaciones al área protegida».

Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: Destrucción de Líneas de Nazca: abren juicios contra invasiones y minería ilegal http://mysteryplanet.com.ar/site/destruccion-lineas-de-nazca-abren-juicios-contra-invasiones-y-mineria-ilegal/?

viernes, 18 de julio de 2014

Ejercicios de Luz: adiestramiento sensitivo para el contacto

Richard González

EN NUESTROS VIAJES DE DIFUSIÓN SE INTERCALAN LAS CONFERENCIAS Y ENTREVISTAS EN MEDIOS CON LA REALIZACIÓN DE TALLERES SEMINARIOS DE MEDITACIÓN. ALLÍ COMPARTIMOS INTENSIVAMENTE LOS EJERCICIOS QUE NOS AYUDARON A LOGRAR Y MANTENER LA EXPERIENCIA DE CONTACTO: TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN, RELAJACIÓN, CONCENTRACIÓN, MANTRA MEDITACIÓN O LA PROYECCIÓN DEL CUERPO ASTRAL SE CONSTITUYERON EN UN VERDADERO ENTRENAMIENTO PARA ELEVAR NUESTRA FRECUENCIA VIBRATORIA Y FACILITAR LAS EXPERIENCIAS.

Desde luego, la importancia de adentrarse en estos ejercicios no es el contacto extraterrestre, sino el encuentro cercano con uno mismo, camino que abre todas las puertas del mundo invisible. Además, debo aclarar que estas prácticas no son garantía de una experiencia con los seres del cosmos, pues hay muchas variables en juego para una aproximaxión o comunicación con ellos. Estas prácticas y conocimientos espirituales solo son herramientas que favorecen las condiciones del contacto y el mejor estado mental para afrontarlo.

La Respiración

Al investigar detenidamente las experiencias más relevantes de contacto, en donde se ha mantenido la comunicación con seres extraterrestres a través de experiencias concretas, es sencillo hallar un patrón en los testigos: su facilidad para conectar con otros estados de consciencia. Muchos de ellos, incluso, practicaron Yoga u otras técnicas de relajación y meditación antes de recibir sus primeros mensajes. Obviamente, no es un accidente. Esa "sensibilidad" les permitió captar los mensajes y mantener el contacto.

En nuestra experiencia, por propia sugerencia de los seres que nos contactan, debíamos "reaprender" a respirar y relajarnos, a despejar la mente y conectarnos con las energías más sutiles de la naturaleza. Según los extraterrestres, es un paso fundamental para equilibrarnos. Y todo empieza con una correcta respiración.

De acuerdo a estos seres, el aire es energía, y mediante una correcta respiración, esta fuerza puede ser eficientemente asimilada por el organismo, revitalizando el cuerpo y fortaleciendo inclusive nuestro campo inmunológico frente a las enfermedades. En tiempos antiguos, los sabios maestros de la India denominaban prâna a aquella misteriosa fuerza que se hallaba en el aire como elemento de vida. De hecho, si nos encontramos ligeros de alimentos y realizando prácticas de meditación, podremos ver sin mayor dificultad esa energía como si se tratase de "pequeñas chispas de luz". Ello ocurre especialmente en la naturaleza. Respirar concientemente esas "chispas" genera gradualmente un cambio importante en nuestro cuerpo.

Cuando una persona está enferma ⎯o por decirlo de otra forma, con su campo de energía personal desequilibrado⎯, caminar a orillas del mar, respirar el aire de campo, respirar profundamente en las montañas o abrazar gruesos y antiguos árboles, la naturaleza y la correcta respiración de esas “chispas de luz” le devuelve el balance y “transmuta” la energía no armónica.

Hay un sinfín de técnicas de respiración. Pero básicamente se debe procurar una respiración profunda, llenando totalmente nuestros pulmones, de tal forma que al inhalar no veremos sólo nuestro pecho hincharse, sino la parte inferior del abdomen.

Como un ejemplo, los cuatro pasos de la respiración correcta son los siguientes:



1. Exhalar: Y así eliminar los residuos de oxígeno de los pulmones.

2. Inhalar: Incorporar no sólo el aire, sino la propia energía que contiene.

3. Retener: Importante para que la energía pueda distribuirse en nuestro organismo.

4. Exhalar: Se despide el aire residual para dar paso a un nuevo ciclo de respiración.

Este proceso debe ser lento y profundo. Una bien lograda respiración no debería exceder 12 inhalaciones por minuto. Y acompañada de ejercicios rítmicos y armónicos (psicofísicos), la respiración hace incluso más fluido el torrente sanguíneo, permitiendo una mejor asimilación alimenticia. Además, mejora considerablemente la atención, memoria y coordinación motriz del practicante. Todo ello sólo con respirar correctamente. Al principio es natural que uno "piense" en cómo hacerlo. Pero la práctica ayuda a recordar a nuestro cerebro cómo debemos respirar.

Un ejercicio útil es empezar por tomar tres ciclos de respiraciones, lentas y profundas, al levantarse y al acostarse. La diferencia se nota en el mismo día.

Relajación

La relajación se produce como una combinación de dos fuerzas: la correcta respiración, y una eficiente concentración —como veremos más adelante⎯. Consiste en generar un estado de paz y tranquilidad en el organismo, indispensable antes de cualquier práctica de meditación, visualización mental o proyección astral. Para lograrla, se recomienda mantener las respiraciones lentas y profundas, tal y como lo mencionamos líneas atrás. En la medida que se respira, el practicante visualiza atentamente cada parte de su cuerpo, empezando desde los pies y culminando en la cabeza. Entonces aplicará suaves masajes "mentales" a cada zona de su cuerpo, como si lo estuviese realizando con sus propias manos físicas. Gradualmente, ese "masaje" mental, acompañado de la respiración conciente, irá relajando el cuerpo.

Cabe mencionar que la visualización puede ser acompañada con colores y energías que faciliten la relajación, como por ejemplo el verde brillante, asociado con la vitalidad y la salud. Así, luego de recorrer todo el cuerpo —exterior e interiormente—, el practicante habrá generado un estado de equilibrio y paz.

La relajación procura eliminar la tensión y dirigir toda la atención del cuerpo hacia la mente. Luego de este paso, es ideal que nuestra mente entre en acción hacia un punto focal con más intensidad.

Concentración

La concentración nos conduce hacia el dominio de la mente por el fortalecimiento de la voluntad a través de la disciplina interior. La concentración empieza con un proceso de limpieza mental de todo aquello que no sirva a nuestros propósitos de crecimiento espiritual. Con la concentración lograremos evitar las ansiedades y preocupaciones que distraen la mente y la fatigan.

Un ejercicio práctico de concentración es la observación de la flama de una vela. El practicante concentrará su vista y toda su atención en la flama, procurando inclusive no pestañear mientras dure la observación. Esta práctica desarrollada eficientemente y con cierta frecuencia, es muy útil para adiestrar la mente frente a un punto único de referencia u objetivo, sin que nuestros pensamientos o interferencia alguna nos estorben o distraiga. Esta práctica sólo debe realizarse con asesoramiento de una persona de mayor experiencia. Idealmente se sugiere unos 15 minutos de observación, y tres veces por semana, dejando un día de descanso.

Otro ejercicio de concentración, como un test o prueba, consiste en visualizar un limón. Luego un cuchillo de cocina, con el cual se cortará el limón en dos mitades. El practicante debe visualizar con detalle cada acción. Seguidamente visualizará una de las mitades del limón que cortó y, lentamente, se la acercará a la boca para exprimir todo el néctar en ella y saborearlo.

El siguiente paso es abrir los ojos. Si al practicante se le hizo "agua" la boca, tiene capacidad de sobra para seguir los pasos de una meditación dirigida o proyección mental.

La meditación

La meditación es tan sólo la interacción con nosotros mismos. Existen muchas formas de meditación, pero todas ellas permiten lograr el objetivo final que es la integración con uno mismo. Históricamente se sabe que es una práctica humana que tiene, al menos, más de 3.000 años.

Hay meditaciones en absoluto silencio; contemplativas; dirigidas; en grupo e individuales.

En las etapas iniciales de la meditación, hay una tensión entre la concentración en el objeto de la meditación y los pensamientos que distraen. Con mucha práctica llega un momento en que los obstáculos desaparecen completamente. Entonces la concentración aumenta de una manera perceptible. En la meditación el practicante puede “hallarse” ante paisajes, objetos, personas, colores y sensaciones que guardan un profundo significado simbólico ⎯hablan de nosotros⎯, por tanto debemos no sólo aprender a estar en meditación, sino saber interpretar correctamente todas las señales que se nos puedan presentar como un mensaje.

Siempre he pensado que el mejor intérprete es uno mismo, pues muchas veces los símbolos guardan un significado distinto de acuerdo a la persona que los vio. No obstante, se podría interpretar "globalmente" el posible significado de las imágenes hasta que el propio practicante devele su verdadero significado.

Las meditaciones dirigidas a través de la "visualización creativa" son maravillosas y muy importantes. Pero el que se busca a sí mismo no debería quedarse allí. Es importante experimentar la meditación contemplativa, o en completo silencio, para lograr que ese contacto con uno mismo sea menos "mental" y trascendamos los arquetipos y símbolos para una verdadera fusión con nuestro real ser.

Durante una meditación, el cerebro emite un campo eléctrico distinto, llevándonos a otro estado que con un debido entrenamiento apertura nuestras potencialidades psíquicas.

El ser humano vive, pues, cuatro principales "estados transitorios de conciencia o de atención", por denominarlos de alguna forma, y que son estudiados con rigurosidad por diversos científicos.

Estos estados son:

1. Beta: Estado de vigilia o de atención enfocada.
2. Alfa: Estado pasivo. Relajado.
3. Theta: Trance profundo.
4. Delta: Sueño.

La clave es poder moverse en esos estados a voluntad. En el contacto extraterrestre, y los mensajes que se podrían recibir en comunicaciones telepáticas, se trabaja en el estado Alfa principalmente: el contactado está relajado, pero consciente de la recepción. En el estado Delta se dan otro tipo de experiencias, como los viajes astrales.

Diversos estudios científicos indican que un practicante de meditación desarrolla mayor “plasticidad mental”, capacidad de organizar mejor sus ideas, expresarlas, y tomar decisiones con rapidez. Los científicos comenzaron a interesarse por esta técnica ya en los años 60 y demostraron que el uso de la meditación proporcionaba una extraordinaria concentración. El profesor de medicina de la Universidad de Harvard, Herbert Benson, a través de sus investigaciones llegó a la conclusión de que la práctica milenaria contrarrestaba los mecanismos cerebrales asociados al estrés. Por si ello fuera poco, un equipo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison en Estados Unidos, descubrió que la meditación tiene efectos biológicos sobre el cuerpo. Del estudio se desprende que la meditación produce cambios en el cerebro asociados a emociones más positivas y mejoras en la función inmune. Los estudios neuronales han demostrado un incremento de actividad en el lóbulo frontal izquierdo, que es la residencia de las emociones positivas.

Los mantras: otra forma de meditar

Los mantras son cantos sagrados que procuran elevar el nivel vibratorio del practicante y el entorno, estimulando estados sublimes de consciencia y meditación. Estas palabras de poder no sólo deben ser vocalizadas, sino pensadas y sentidas; es decir, visualizar el propósito del trabajo y ser uno con él. La palabra mantra viene del sánscrito y significa "visualizar y liberar" (man "pensar" y tra "liberación"). El "sonido invisible" ⎯como se le denomina⎯ que se desprende del mantra como una segunda onda (a veces como un zumbido) constituye una poderosa vibración que al ser percibida correctamente facilita al practicante su conexión con el Universo.

Para graficar mejor esto, recordemos que diversos científicos han obtenido la escala de vibraciones comprobando que sus valores progresan desde 0 a 16.000.000 de ciclos por segundo. Se descubrió que nuestro órgano auditivo sólo puede percibir desde 16 hasta 32.000 ciclos. Y así como sucede con los sonidos, también ocurre con los colores. No obstante, todos los sonidos, audibles o no para nuestro oído, provocan reacciones. Todo sonido actúa con sus vibraciones sobre los demás cuerpos. Afecta el ordenamiento molecular, influye en los procesos físico-químicos, modela formas geométricas, provoca fenómenos de atracción y repulsión e incluso influye en la cohesión orgánica de la materia. Esotéricamente se supo esto desde siempre, y desde el año 1994 el científico japonés Masaru Emoto parece demostrarlo a través de su estudio de las "Moléculas del Agua".

Dentro de todos los mantras, el OM es uno de los más poderosos. Se puede meditar manteniendo una vocalización sostenida de esta palabra que alude al inicio de la Creación o al "Sonido Primordial". Y si queremos empezar por algo más básico, otro ejercicio para facilitar nuestra conexión con los mantras es trabajar con la interacción de las vocales. Como sabemos, toda palabra humana está compuesta por consonantes y vocales; estas últimas son el eje vibratorio de la comunicación, influyendo en nuestro organismo y el entorno.

En los ejercicios de mantras se puede sentir la resonancia de las vocales en diferentes órganos del cuerpo.

Al elevar como un mantra cada una de las vocales, deberías sentirlas especialmente vibrar en las siguientes zonas del cuerpo:

A: Pulmones
E: Garganta
I: Cabeza
O: Corazón
U: Genitales y Sacro

La aplicación correcta y consciente del sonido puede inclusive sanar distintas dolencias o desequilibrios. Por ejemplo, la continua vocalización de la vocal "i", puede aliviarnos de una cefalea o jaqueca. Todo ello está relacionado con el sistema humano de "chakras" o "ruedas de poder", siete centros energéticos que se ubican desde la base de la columna hasta la coronilla, relacionados con glándulas y órganos importantes del cuerpo. También he de destacar que los ejercicios de visualización y mantras se pueden acompañar de posiciones o "gestos de poder", también conocidos como "Mudras", que hacen circular la energía de forma distinta en nuestro cuerpo físico y vehículos sutiles. Con la combinación de todo ello, el campo de fuerza que se puede generar es increíble, efectivo para armonizar y aplicar su fuerza en la sanación.

Proyecciones mentales y astrales

Luego de dominar la respiración, la relajación y la concentración, de meditar y trabajar concientemente con el sonido, estamos a un paso de entrar en el mundo de los sueños e interactuar en esos otros planos a través del denominado "Viaje Astral".

El principio básico de las proyecciones se basa en la capacidad de trasladar nuestra mente, o el cuerpo astral, hacia un punto diferente de nuestra ubicación física.

Por ejemplo: Imaginemos que nos encontramos de viaje por motivos de trabajo, muy lejos de casa y preocupados por nuestra familia ya que es la primera vez que nos ausentamos por un tiempo largo. En el hotel, al descansar, nuestro último pensamiento "vuela" hacia el hogar, imaginando a todos lo componentes de la familia y deseando su bienestar. Visualizamos cada habitación de la casa y todo cuanto ocurre allí en ese momento. Esta situación, que he citado expresamente por ser un caso muy repetitivo en diversas personas, cobra cierta "magia" cuando se comprueba que todo lo observado en el viaje mental se ajusta de forma exacta y aparentemente inexplicable con los hechos ocurridos en casa durante la ausencia… Como si realmente se hubiese estado allí. Seguro que a más de un practicante le habrá ocurrido, al menos espontáneamente. En este ejemplo que vimos, el ingrediente que facilitó la proyección mental fue, desde luego, el intenso deseo de compartir con la familia. El objetivo de las prácticas es lograr estas proyecciones a voluntad y en forma consciente.

Como adelantaba, los primeros pasos para lograr la proyección se sustentan en la relajación y una eficiente concentración. El practicante puede visualizar un túnel de luz que lo conduzca al punto elegido de proyección, y luego concatenar todo lo vivido en su experiencia con elementos que se ajusten a la observación. En el caso del viaje astral, la experiencia ocurre cuando nuestro cuerpo físico se encuentra en su punto máximo de relajación, en el estado que comúnmente denominamos "sueño".

Cada vez que dormimos abandonamos nuestro cuerpo físico en el cuerpo astral, vehículo de las emociones y los deseos (uno de los siete cuerpos del ser humano). Al dormir, el cuerpo astral se desprende para captar energía cósmica que necesita nuestro cuerpo y continuar nuestro aprendizaje en otros planos y dimensiones.

En un estado de proyección astral, las leyes de la física no funcionan. Podemos volar, atravesar una pared, o viajar a cualquier punto con tan sólo desearlo. Nos movemos con la velocidad del pensamiento. Hay muchos casos de personas que se han visto de pronto caminando en la sala de la casa, sin saber explicarse cómo se hallaron allí cuando en ese momento se encontraban durmiendo. Entonces, al volver a la habitación, se observan descansando en la cama llevándose una fuerte impresión, que los devolverá de inmediato al cuerpo físico, ya que se encontraban en realidad proyectados astralmente. Si bien es cierto todos los sueños son viajes astrales —conscientes y no conscientes— no todos los viajes astrales son sueños, en el sentido que podemos generar una proyección sentados en meditación o realizando cualquier otra práctica que relaje totalmente el cuerpo.

Hay muchos mitos sobre la proyección astral, pero lo cierto es que es una práctica segura y maravillosa cuando se domina. Los ejercicios de proyección, además, nos permiten tener extraordinarias experiencias de contacto con seres superiores, dispuestos a entregarnos enseñanzas de profundo valor espiritual.

Las proyecciones fluyen en estos tres estados:

1. Inconsciente: No se recuerda lo vivido y el cerebro podría decodificar la experiencia como "símbolos e imágenes sin aparente conexión o sentido".

2. Parcialmente Consciente: Sólo se mantiene en la memoria ciertos episodios de la experiencia.

3. Consciente: Se vive la experiencia a voluntad, o por lo menos la recuerda en su totalidad.



Ejercicio práctico:

Muchas veces se sugiere una relajación con elementos de ayuda visual (visualizaciones mentales) para facilitar la proyección. Como por ejemplo: tenderse boca arriba en una cama, la luz de la habitación apagada y ropa cómoda. Luego tomar respiraciones lentas y profundas mientras se masajea mentalmente el cuerpo. Finalmente se visualiza un torbellino o remolino, tratando de sentir su fuerza en nosotros, para que a través de esta imagen mental, que produzca en nosotros una sensación de vacío y una poderosa fuerza centrífuga, generemos una exteriorización consciente del cuerpo astral. Uno siente entonces que se "cae" o se "desprende" por una zona del cuerpo. La sensación en las primeras prácticas es extraña, como de vacío, o como hundirse en el agua, pero no hay nada de qué preocuparse, la sensación es natural y sólo se siente con intensidad en los primeros desprendimientos.

Desde luego, existen muchas técnicas y ejercicios para la proyección del cuerpo astral. Sin embargo, creemos que es importante en primer lugar educar nuestra mente frente a la posibilidad de la proyección consciente, e irnos familiarizando con todas las sensaciones que la acompañan desde el principio.

Un ejercicio muy efectivo sugiere la programación mental de una imagen antes de acostarse. En ella nos visualizaremos al interior de un ascensor. Nos encontramos en el primer piso de un edificio, visualizando y sintiendo cómo el ascensor va ascendiendo hasta llegar al piso número "33". Cuando ello ocurra veremos la puerta del ascensor abrirse y nosotros cruzarla. Es importante contar mentalmente cada piso que ascendemos en el ascensor: "1, 2, 3, 4..." y así sucesivamente hasta el 33, donde la puerta del ascensor se abrirá y nosotros ingresamos en el piso. Esta imagen quedará grabada en nuestro subconsciente como una orden mental que nos permitirá "activar" una proyección futura. Aunque es bueno recordar que la mejor técnica o ejercicio para estos trabajos es la voluntad y perseverancia del practicante.

¿Y los sueños?

Recordar los sueños es síntoma de avance en el despertar de consciencia, aunque no en todos los casos: lo más importante es la capacidad de interpretación de los mismos. Los sueños vienen a ser mensajes que afloran del subconsciente o del inconsciente, probablemente tratándonos de advertir algo. Por ello, podemos distinguir varias clases de sueños y entre ellos están:

1. Sueños simbólicos: Los mismos que contienen imágenes a ser interpretadas por muy extrañas o descabelladas que sean.

2. Sueños premonitorios: Son generalmente avisos sobre eventos futuros como mecanismos de protección, o adelantos y señales para que sepamos que nuestra vida está siguiendo una programación conveniente con el Universo.

3. Sueños experimentales: Verdaderas experiencias en el astral donde recibimos instrucción y capacitación.

4. Sueños recordatorios: Llegando a aflorar imágenes de posibles vidas pasadas o de momentos significativos de nuestra experiencia actual.

Debo añadir que uno de los objetivos principales de relacionarnos con el mundo astral es perder el miedo a la muerte: estuvimos en ese plano antes de nacer y allí volveremos, transitoriamente, luego de abandonar nuestro cuerpo físico al acabar la experiencia terrena.

Espero que estos conceptos básicos de desarrollo sensitivo nos motive a investigarnos más como seres humanos y por ende haga de nosotros mejores personas.



Richard González

jueves, 10 de julio de 2014

LOS TÚNELES DE AMÉRICA


LOS TÚNELES DE AMÉRICA

ANDREAS FABER - KAISER

Muchas leyendas y tradiciones indígenas del continente americano hablan de la existencia de redes de comunicación y de ciudades subterráneas.
ANDREAS FABER - KAISER †
España
http://personal.telefonica.terra.es/web/fir/


Existe una nutrida literatura y suficientes investigadores que mantienen la hipótesis de que debajo de la superficie de nuestro planeta habitan seres inteligentes desconocidos por nosotros.

Existen diversas hipótesis acerca de la posibilidad de que inteligencias procedentes de fuera de nuestro planeta posean puntos de apoyo subterráneos o subacuáticos en el planeta Tierra. No voy a entrar aquí en el análisis de estas posibilidades, ya que forman parte de otro estudio que merece su propia dedicación. De forma que no voy a hablar de organizaciones como la Hollow Earth Society (Sociedad de la Tierra Hueca) o el SAMISDAT, que buscan establecer contacto con supuestos habitantes del interior del planeta, la primera, mientras que la segunda echa leña al fuego de la existencia de toda una organización de ideología nazi —naturalmente vinculada a los personajes dirigentes de la Alemania nazi— que sobrevive bajo la piel de nuestro planeta, con entradas a su mundo especialmente en el polo Norte y de la Amazonía brasileña. No voy a hablar de tales organizaciones ni de otras similares, ni voy a entrar en el tema de Shamballah ni de Agartha —supuestos conceptos de lo que serían unos centros de control subterráneos en los confines del Asia central— ni en el del supuesto 'Rey del Mundo', porque no es el momento de negar ni de confirmar la validez de todos estos supuestos. El día en que crea oportuno hablar de ellos, lo haré de la forma más clara posible.

Voy a centrarme en este artículo en los lugares que, en el continente americano, tienen mayores posibilidades de conectar con este mundo inteligente subterráneo que aflora en muchas narraciones de los indios del Norte, del Centro y del Sur de este vasto continente, recogidas desde la época de la conquista hasta nuestros días. Para darle algún orden a la exposición de estos lugares —y dado que la datación cronológica de los supuestos túneles se pierde en la indefinición— voy a recorrer en las páginas que siguen América comenzando por el Norte para terminar, en trayecto descendente sobre el mapa, en el Norte de Chile.

Quede dicho, antes de descender, que hay más de un investigador que afirma que el Polo Norte alberga tierras cálidas y la entrada hacia un mundo interior.

El Monte Shasta

Los indios hopi afirman que sus antepasados proceden de unas tierras hundidas en un pasado remoto en lo que hoy es el océano Pacífico. Y que quienes les ayudaron en su éxodo hacia el continente Americano fueron unos seres de apariencia humana que dominaban la técnica del vuelo y la de la construcción de túneles e instalaciones subterráneas. Los hopi están asentados hoy en día en el estado de Arizona, cerca de la costa del Pacífico. Entre ellos y la costa, se halla el estado de California. Y en el extremo norte de este estado existe un volcán nevado, blanco, llamado Shasta. Las leyendas indias del lugar explican que en su interior se halla una inmensa ciudad que sirve de refugio a una raza de hombres blancos, dotados de poderes superiores, supervivientes de una antiquísima cultura desaparecida en lo que hoy es el océano Pacífico. El único supuesto testigo que accedió a la ciudad, el médico Dr. Doreal, afirmó en 1931 que la forma de construcción de sus edificios le recordó las construcciones mayas o aztecas.

El nombre Shasta no procede del inglés, ni de ninguno de los idiomas ni dialectos indios. En cambio, es un vocablo sánscrito, que significa "sabio", "venerable" y "juez". Sin tener noción del sánscrito, las tradiciones indias hablan de sus inquilinos como de seres venerables que moran en el interior de la montaña blanca por ser ésta una puerta de acceso a un mundo interior de antigüedad milenaria.

Notificaciones más recientes de los habitantes de la cercana colonia de leñadores de Weed refieren apariciones esporádicas de seres vestidos con túnicas blancas que entran y salen de la montaña, para volver a desaparecer al tiempo que se aprecia un fogonazo azulado.

Narraciones recogidas de los indios sioux y apaches confirman la convicción de los hopi y de los indígenas de la región del monte Shasta, de que en el subsuelo del continente americano mora una raza de seres de tez blanca, superviviente de una tierra hundida en el océano. Pero también mucho más al norte, en Alaska y en zonas más norteñas aún, esquimales e indios hablan una y otra vez de la raza de hombres blancos que habita en el subsuelo de sus territorios.

Una ciudad bajo la pirámide

Descendiendo hacia el Sur, recogí en la primavera de 1977 en México la creencia de que bajo la pirámide del Sol en Teotihuacán (la "ciudad de los dioses"), se esconde por el lado opuesto de la corteza terrestre —o sea en el interior del subsuelo— una ciudad en la cual se afirma que se halla el dios blanco.

400 edificios vírgenes

Si de aquí nos trasladamos a la península del Yucatán, hallaremos en su extremo norte, oculta en la espesura de la selva, una ciudad descubierta en 1941 que se extiende sobre un área de 48 km2, y que guarda en el silencio del olvido más de 400 edificios que en alguna época remota conocieron esplendor. Fue hallada por un grupo de muchachos que, jugando en las inmediaciones de una laguna en la que solían bañarse, se toparon con un muro de piedras trabajadas, oculto por la vegetación. No teniendo los mexicanos recursos suficientes para acometer la exploración del lugar, requirieron ayuda norteamericana, acudiendo dos arqueólogos especializados en cultura maya, adscritos al Middle American Research Institute de la Universidad de New Orleans. También ellos determinaron que el proyecto de limpieza y estudio de la enorme ciudad sobrepasaba sus posibilidades, por lo que habría que crear una asociación con otras entidades. La guerra logró que el proyecto fuera momentáneamente archivado. Hasta que, en 1956, la Universidad de New Orleans, asociada esta vez con la National Geographic Society y con el Instituto Nacional de Antropología de México reemprendió las investigaciones. Andrews, el arqueólogo que dirigía la expedición, se dedicó —mientras el equipo de trabajadores comenzaba la desobstrucción de las edificaciones— a recoger informaciones entre los indios de la región. Un chamán le hizo saber que la ciudad se llamaba Dzibilchaltún, palabra que era desconocida en el idioma maya local, y que la laguna era llamada Xlacah, cuya traducción sería "ciudad vieja".

La ciudad engullida

Queriendo averiguar el motivo de este nombre, le fue narrada al arqueólogo norteamericano una leyenda transmitida por los indios de generación en generación, y que afirmaba que, en el fondo de la laguna, existía una parte de la ciudad que se alzaba arriba, en la jungla. De acuerdo con la narración del viejo chamán, muchos siglos antes había en la ciudad de Dzibilchaltún un gran palacio, residencia del cacique. Cierta tarde llegó al lugar un anciano desconocido que le solicitó hospedaje al gobernante. Si bien demostraba una evidente mala voluntad, ordenó sin embargo a sus esclavos que preparasen un aposento para el viajero. Mientras tanto, el anciano abrió su bolsa de viaje y de ella extrajo una enorme piedra preciosa de color verde, que entregó al soberano como prueba de gratitud por el hospedaje. Sorprendido con el inesperado presente, el cacique interrogó al huésped acerca del lugar del que procedía la piedra. Como el anciano rehusaba responder, su anfitrión le preguntó si llevaba en la bolsa otras piedras preciosas. Y dado que el interrogado continuó manteniéndose en silencio, el soberano montó en cólera y ordenó a sus servidores que ejecutasen inmediatamente al extranjero. Después del crimen, que violaba las normas sagradas del hospedaje, el propio cacique revisó la bolsa de su víctima, suponiendo que encontraría en ella más objetos valiosos. Mas, para su desespero, solamente halló unas ropas viejas y una piedra negra sin mayor atractivo. Lleno de rabia, el soberano arrojó la piedra fuera del palacio. En cuanto cayó a tierra, se originó una formidable explosión, e inmediatamente la tierra se abrió engullendo el edificio, que desapareció bajo las aguas del pozo, surgido éste en el punto exacto en el que cayó a tierra la piedra. El cacique, sus servidores y su familia fueron a parar al fondo de la laguna, y nunca más fueron vistos. Hasta aquí la leyenda.

Pero continuemos con estas ruinas del Yucatán septentrional. La expedición acabó por desobstruir una pirámide que albergaba ídolos diferentes de las representaciones habituales de las divinidades mayas. Otro edificio cercano se revelaría como mucho más importante. Se trataba de una construcción que difería totalmente de los estilos tradicionales mayas, ofreciendo características arquitectónicas jamás vistas en ninguna de las ciudades mayas conocidas. En el interior del templo —adornado todo él con representaciones de animales marinos— Andrews descubrió un santuario secreto, tapiado con una pared, en el que se encontraba un altar con siete ídolos que representaban a seres deformes, híbridos entre peces y hombres. Seres similares por lo tanto a aquellos que en tiempos remotos revelaron inconcebibles conocimientos astronómicos a los dogones, en el África central, y a aquellos otros que nos refieren las tradiciones asirias cuando hablan de su divinidad Oannes.

En 1961, Andrews regresó a Dzibilchaltún, acompañado en esta ocasión de dos experimentados submarinistas, que debían completar con un mejor equipamiento la tentativa de inmersión efectuada en 1956 por David Conkle y W. Robbinet, que alcanzaron una profundidad de 45 metros, a la cual desistieron en su empeño debido a la total falta de luz reinante. En esta segunda tentativa, los submarinistas fueron el experimentado arqueólogo Marden, famoso por haber hallado en 1956 los restos de la H.M.S Bounty, la nave del gran motín, y B. Littlehales. Después de los primeros sondeos, vieron claro que la laguna se desarrollaba en una forma parecida a una bota, prosiguiendo bajo tierra hasta un punto que a los arqueólogos submarinistas les fue imposible determinar. Al llegar al fondo de la vertical, advirtieron que existía allí un declive bastante pronunciado, que se encaminaba hacia el tramo subterráneo del pozo. Y allí se encontraron con varios restos de columnas labradas y con restos de otras construcciones. Con lo cual parecía confirmarse que la leyenda del palacio sumergido se fundamentaba en un suceso real.

Este enclave del Yucatán presenta certeras similitudes con las ruinas de Nan Matol, la ciudad muerta del océano Pacífico de la que afirman proceder los indios americanos. También allí se conserva una enigmática ciudad abandonada y devorada por la jungla, a cuyos pies, en las profundidades del mar, los submarinistas descubrieron igualmente columnas y construcciones engullidas por el agua.

El emperador del Universo

Nos vamos a la otra costa de México, ligeramente más al Sur. En Jalisco, y a unos 120 Km. tierra adentro del cabo Corrientes, cuentan los indígenas que se oculta un templo subterráneo en el que antaño fue venerado el 'emperador del Universo'. Y que, cuando finalice el actual ciclo evolutivo, volverá a gobernar la Tierra con esplendor el antiguo pueblo desplazado. Tal afirmación guarda relación con el legado que encierran los pasadizos de Tayu Wari, en la selva del Ecuador.

Las láminas de oro de los lacandones

De aquí hacia el Sur, al estado mexicano de Chiapas, junto a la frontera con Guatemala. Allí moran unos indios diferentes, de tez blanca, por cuyos secretos subterráneos ya se había interesado en marzo de 1942 el mismo presidente Roosevelt. Pues cuentan los lacandones que saben de sus antepasados que en la extensa red de subterráneos que surcan su territorio, se hallan en algún lugar secreto unas láminas de oro, sobre las que alguien dejó escrita la historia de los pueblos antiguos del mundo, amén de describir con precisión lo que sería la Segunda Guerra Mundial, que implicaría a todas las naciones más poderosas de la Tierra. Este relato llega a oídos de Roosevelt a los pocos meses de sufrir los Estados Unidos el ataque japonés a Pearl Harbor. Semejantes planchas de oro guardan estrecha relación, igualmente, con las que luego veremos se esconden en los citados túneles de Tayu Wari, en el Oriente ecuatoriano.

50 Km. de túnel

Prosigamos hacia el Sur. El paso siguiente que se da desde Chiapas pisa tierra guatemalteca. En el año 1689 el misionero Francisco Antonio Fuentes y Guzmán no tuvo inconveniente en dejar descrita la "maravillosa estructura de los túneles del pueblo de Puchuta", que recorre el interior de la tierra hasta el pueblo de Tecpan, en Guatemala, situado a unos 50 Km. del inicio de la estructura subterránea.

A México en una hora

A finales de los 40 del siglo pasado apareció un libro titulado Incidentes de un viaje a América Central, Chiapas y el Yucatán, escrito por el abogado norteamericano John Lloyd Stephens, que en misión diplomática visitó Guatemala en compañía de su amigo el artista Frederick Catherwood. Allí, en Santa Cruz del Quiché, un anciano sacerdote español le narró su visita, años atrás, a una zona situada al otro lado de la sierra y a cuatro días de camino en dirección a la frontera mexicana, que estaba habitada por una tribu de indios que permanecían aún en el estado original en que se hallaban antes de la conquista. En conferencia de prensa celebrada en New York tiempo después de la publicación del libro, añadió que, recabando más información por la zona, averiguó que dichos indios habían podido sobrevivir en su estado original gracias a que —siempre que aparecían tropas extrañas— se escondían bajo tierra, en un mundo subterráneo dotado de luz, cuyo secreto les fue legado en tiempos antiguos por los dioses que habitan bajo tierra. Y aportó su propio testimonio de haber comenzado a desandar un túnel debajo de uno de los edificios de Santa Cruz del Quiché, por el que en opinión de los indios antiguamente se llegaba en una hora a México.

El templo de la Luna

En octubre de 1985 tuve ocasión de acceder junto con Juan José Benítez, con los hermanos Vilchez y con mi buena amiga Gretchen Andersen —que, dicho sea de paso, nació al pie del monte Shasta en el que inicié este artículo— a un túnel excavado en el subsuelo de una finca situada en los montes de Costa Rica. Nos internamos en una gran cavidad que daba paso a un túnel artificial que descendía casi en vertical hacia las profundidades de aquel terreno. Los lugareños —que estaban desde hace años limpiando aquel túnel de la tierra y las piedras que lo taponaban— nos narraron su historia, afirmando que al final del mismo se halla el "templo de la Luna", un edificio sagrado, uno de los varios edificios expresamente construidos bajo tierra hace milenios por una raza desconocida, que de acuerdo con sus registros había construido una ciudad subterránea de más de 500 edificios.

La biblioteca secreta

Y ya bastante más al Sur, me interné en 1986 en solitario en la intrincada selva que, en el Oriente amazónico ecuatoriano, me llevaría hasta la boca del sistema de túneles conocidos por Los Tayos —Tayu Wari en el idioma de los jíbaros que los custodian—, en los que el etnólogo, buscador, aventurero y minero húngaro Janos Moricz había hallado años atrás, y después de buscarla por todo el subcontinente sudamericano, una auténtica biblioteca de planchas de metal. En ellas, estaba grabada con signos y escritura ideográfica la relación cronológica de la historia de la Humanidad, el origen del hombre sobre la Tierra y los conocimientos científicos de una civilización extinguida.

Las ciudades subterráneas de los dioses

Por los testimonios recogidos, a partir de allí partían dos sendas subterráneas principales: una se dirigía al Este hacia la cuenca amazónica en territorio brasileño, y la otra se dirigía hacia el Sur, para discurrir por el subsuelo peruano hasta el Cuzco, el lago Titicaca en la frontera con Bolivia, y finalmente alcanzar la zona lindante a Arica, en el extremo norte de Chile.

De acuerdo por otra parte con las informaciones minuciosamente recogidas en Brasil por el periodista alemán Karl Brugger, con cuyo asesinato en la década de los 80 desaparecieron los documentos de su investigación, se hallarían en la cuenca alta del Amazonas diversas ciudades ocultas en la espesura, construidas por seres procedentes del espacio exterior en épocas remotas, y que conectarían con un sistema de trece ciudades ocultas en el interior de la cordillera de los Andes.

Los refugios de los incas

Enlazando con estos conocimientos, sabemos desde la época de la conquista que los nativos ocultaron sus enormes riquezas bajo el subsuelo, para evitar el saqueo de las tropas españolas. Todo parece indicar que utilizaron para ello los sistemas de subterráneos ya existentes desde muchísimo antes, construidos por una raza muy anterior a la inca, y a los que algunos de ellos tenían acceso gracias al legado de sus antepasados. Posiblemente, el desierto de Atacama en Chile sea el final del trayecto, en el extremo Sur.

Estamos hablando pues, al final del trayecto, de la zona que las tradiciones de los indios hopi citados al inicio de este artículo —allá arriba en la Arizona norteamericana—, señalan como punto de arribada de sus antepasados cuando —ayudados por unos seres que dominaban tanto el secreto del vuelo como el de la construcción de túneles y de instalaciones subterráneas—, se vieron obligados a abandonar precipitadamente las tierras que ocupaban en lo que hoy es el océano Pacífico.

Pero la localización de las señales concretas —que existen—, el desciframiento adecuado de sus claves correctoras —que las hay—, así como la decisión de dar el paso comprometido al interior, es —como siempre sucede en todo buscador sincero— una labor tan comprometida como intransferible.

EL AUTOR, fallecido en 1994, fue periodista y escritor; director y editor de la prestigiosa revista Mundo Desconocido y coordinador internacional de la revista Más Allá de la Ciencia. Publicó gran número de artículos y 13 libros, entre ellos ¿Sacerdotes o cosmonautas? y Las nubes del engaño.

© Andreas Faber-Kaiser, 1992 – Derechos reservados.
Reproducido con permiso expreso.



RODOLFO FAUSTOR Y KRISHNA SALAZAR EN CUSCO.INGRESO DE UNA CHINKANA ( TUNEL )


VICTOR SALAZAR EN CUSCO
DIRECTOR DE LA REVISTA:
CABALLEROS DE LA ORDEN DEL SOL

miércoles, 9 de julio de 2014

El Joyero y el Monje
Un cuento de causa y efecto

Hace muchísimos años en la antigua India había un joyero rico llamado Pandu. Un día manejaba de prisa en su carruaje hacia la ciudad de Varanasi. Terminaba de llover y el aire estaba fresco. Pandu estaba feliz porque el clima estaba agradable y pensaba en el dinero que ganaría al día siguiente en el mercado.
Pandu miró hacía arriba y vio a un monje caminando despacio al lado del camino. El monje daba pasos firmes, tenía la espalda erecta y lo rodeaba un aura de paz y fuerza interna. Si el monje iba a Varanasi, Pandu pensó en preguntarle si querría ir con él. El parecía un santo y había oído que la compañía de un santo traía buena suerte.
Le ordenó a su musculoso esclavo Mahaduta frenar los caballos.

- Venerable Maestro – dijo Pandu abriendo la puerta de su carruaje – Si va a Varanasi, yo puedo ofrecerle transporte. –
- Viajaré con usted – replicó el monje – Si usted entiende que no puedo pagarle, porque no tengo ninguna posesión. Solamente puedo pagarle con el regalo de las Doctrinas sagradas. – - Acepto sus condiciones – asintió el joyero que pensaba todo en términos de negocios. Le hizo un espacio en su carruaje.

Durante el viaje, el monje quien se llama Narada, , le explicó la ley de causa y efecto. - La gente crea su propio destino, dependiendo de sus acciones. Si hace cosas buenas, tiene buena suerte, si hace cosas malas, tarde o temprano pagará por ellas. –
Pandu estaba contento con su compañía porque era un hombre sensible y le gustaba oír un buen sentido común. Además, era un hombre práctico y tenia buenas relaciones con las Doctrinas pero él no lo sabía.
Narada fue interrumpido rudamente cuando el carruaje se detuvo súbitamente en medio del camino.


- ¿Qué es? - Pandu gritó molesto a su esclavo Mahaduta – No tenemos tiempo que perder. Faltaban diez millas más para llegar a Varanasi y el sol ya había bajado en el oeste. - - La carreta de un estúpido campesino está bloqueando el camino – gritó Mahaduta desde el asiento anterior del carruaje.
El monje y el joyero abrieron la puerta del carruaje y miraron hacia fuera. Una carreta cargada con arroz estaba bloqueando el camino. La rueda derecha estaba en una zanja y un campesino estaba sentado y tratando de reparar un eje de la rueda.
- ¡No puedo esperar! Mahaduta, saca la carreta del camino – gritó Pandu.
El campesino se puso de pie y quiso protestar. Narada volteó a verlo y quiso pedirle que pensara en otra manera, pero antes de que alguno pudiera hablar, el musculoso Mahaduta ya había saltado y empujó la carreta hacia la zanja. Las bolsas de arroz cayeron al lodo.
El campesino corrió gritándole a Mahaduta, pero se quedó en silencio cuando vio que el esclavo era dos veces más fuerte que él. Con una sonrisa perversa, Mahaduta alzó sus puños, y si su dueño hubiera tenido tiempo lo habría golpeado con gusto.
Cuando el esclavo subió a su asiento y tomó las riendas, el monje se bajó del carruaje. Volteó hacia Pandu y dijo – Ya he descansado y estoy en la obligación de pagarle por las horas de transporte. La mejor manera de pagarle es ayudando a este desafortunado campesino que usted ha dañado. Si lo dañó, es seguro que el mismo daño va a llegar a usted. Quizás ayudándolo puede disminuir su deuda. Ya que en una vida pasada, este campesino fue pariente suyo. Su karma está atado al de él aún más fuerte.
El joyero estaba asombrado. No estaba acostumbrado a escuchar reprimendas, ni más aun con palabras suaves como las del monje. Estaba más irritado porque el monje mencionó que él, Pandu, un rico joyero, pudo ser pariente de un pobre campesino que cultiva arroz. - ¡Esto es imposible! – dijo a Narada.
Narada sonrió y comentó – Algunas veces las personas más inteligentes no reconocen las verdades básicas de la vida. Pero trataría de protegerlo del daño que se hacía a usted mismo.
Molesto por estas palabras, Pandu señala con su mano a su esclavo seguir el camino.

Devala, el campesino, ya se había sentado al lado del camino nuevamente, para reparar su eje. Narada saludó a Devala y empezó a empujar la carreta desde la zanja. Devala se apuró a ayudar, pero notó que el monje tenía mucha más fuerza que la que podría haberse esperado de un hombre pequeño y delgado.
La carreta nuevamente fue enderezada, antes que Devala cruzara el camino.
- Este monje es un santo. – el campesino pensó silenciosamente. – Dioses y espíritus invisibles están ayudándolo. Quizás puede explicarme ¿por qué hoy mi fortuna es tan mala?
Los dos hombres juntos cargaron otra vez la carreta con las bolsas de arroz que cayeron en el lodo. Devala regresó a reparar el eje nuevamente, y preguntó – Venerable Maestro, puede decirme ¿por qué hoy tuve que sufrir tal injusticia de este comerciante arrogante y rico, a quien nunca había visto antes? ¿No hay justicia en la vida?
Narada respondió – Hoy no sufrió una injusticia. Fue el pago por una injuria que usted ha infligido al joyero en una vida pasada. –
El campesino asintió – He oído sobre estas cosas pero no sé si son creíbles. –
No es tan difícil de creer – respondió el monje. – Nos convertimos en lo que hacemos. Teniendo buenos actos, se vuelve una persona buena, y naturalmente le suceden cosas buenas. Y para las cosas malas, es lo mismo. Malos actos crean malas personas y vidas desafortunadas. Todos sus pensamientos, dichos y actos crean su propia persona y las semillas de su futuro. Es la ley de causa y efecto, la ley eterna del karma.
- Puede ser así, pero yo no soy tan malo. Y mire, lo que me sucedió hoy – replicó Devala. - Pero es verdad, ¿no? amigo mío, si el joyero hubiera estado bloqueando el camino y usted tuviera un ayudante musculoso, ¿habría hecho lo mismo? – preguntó Narada.
Devala quedó en silencio. Se dio cuenta que si Narada no hubiera ayudado, sólo pensaría en vengarse. Enojado, había deseado exactamente lo que dijo Narada, que él habría podido ser la persona que volcó el carruaje del joyero, y orgullosamente pudo dejar al joyero luchando en el lodo.
- Sí, Venerable Maestro, es verdad – dijo el campesino.
Los dos trabajaron silenciosamente hasta que el eje fue reparado y se volvió a poner la rueda en la carreta. El campesino estaba reflexionando sobre las palabras del monje. Aunque Devala no asistió a la escuela, era un hombre pensativo que le gustaba comprender las razones de los asuntos.
De repente dijo – Pero esta es una cosa terrible. Ahora que el joyero me ha dañado yo voy a dañarlo a él, entonces él me dañará nuevamente, y yo lo dañaré en venganza en un círculo sin fin. -
- No es seguro – comentó Narada. – La gente tiene la habilidad de hacer lo bueno y lo malo. Si ayuda y no daña al orgulloso joyero, va a romper el ciclo. -
Devala asintió dudosamente cuando subió a la carreta. Cree en las palabras del monje, pero duda que tenga la oportunidad de hacerlo. Un campesino pobre ¿cómo puede apoyar un a comerciante rico? - Invitó a Narada a sentarse a su lado en la carreta y tomó las riendas.

No han viajado muy lejos cuando el caballo se detuvo de repente.
- ¡Una culebra en el camino! - exclamó el campesino.
Cuando examinó cuidadosamente, Narada descubrió que no era una culebra sino una bolsa. Bajó de la carreta y la recogió. Estaba llena de oro.
- Yo sé, esta es la bolsa de Pandu, el joyero – dijo el monje. – La tuvo en su regazo cuando estaba en el carruaje. La perdió cuando abrió la puerta para hablar con usted.
El monje dio la bolsa a Devala. - Es su oportunidad de cortar las cadenas de la ira y la venganza que le ataron al joyero. Cuando lleguemos a Varanasi, irá a la posada donde se queda y le devolverá su dinero.
El va a disculparse. Dígale que no le guardará rencor y deséele suerte.
¿No le dije que los destinos de ustedes dos están entrelazados? Pueden caer o prosperar, dependiendo de sus propios actos. –

Devala haría como el monje le enseñó. No quiso quedarse con ese dinero. Sólo quería estar libre de la deuda kármica. Al atardecer, llegaron a Varanasi, fue a la posada donde viven los ricos, y preguntó por Pandu.
- ¿Quién lo esta buscando? – preguntó el dueño con desprecio, mirando los viejos vestidos del campesino.
- Dígale que un amigo – respondió Devala.
En unos minutos, Pandu entró al salón donde Devala lo estaba esperando. Cuando vio al campesino entregándole su bolsa llena de oro, se quedó estupefacto, con asombro, vergüenza y alivio.
De repente Pandu salió del cuarto gritando – ¡Alto! deja de golpearlo.
Devala había oído gemidos saliendo de un cuarto cercano. Pensó que alguien estaba muriendo de fiebre. En un momento un hombre grande y fornido entró tambaleándose al salón, con la espalda llena de ronchas y contusiones. No era otro, sino Mahaduta, el esclavo del joyero. Un policía lo sigue con un látigo en una mano y un bastón en el otro.
Mirando a Devala, Mahdauta fue sorprendido y dijo con voz ronca – Mi bondadoso amo piensa que le robé su bolsa de oro. Me golpeó hasta confesar. Es mi castigo por lastimarlo siguiendo sus órdenes. -
Salió tropezando de la posada hacia la noche oscura, sin decir una palabra a su amo. Pandu lo miró, pensando que necesitaba decir algo, pero era demasiado orgulloso para disculparse con un esclavo, especialmente enfrente de tantas personas.
El joyero todavía no había saludado a Devala, ni tomado su bolsa. Cuando estaba a punto de hablar, un gordo vestido de seda entró en el salón diciendo en voz alta – Ah, Pandu, ellos me dijeron lo que estaba ocurriendo. La rueda de fortuna gira y gira ¿no es verdad? Diez minutos antes pensó que era un hombre arruinado, y ahora todo le sale bien. Ande, tome la bolsa, en nombre de Dios, y déle las gracias al señor.
Pandu tomó la bolsa, hizo una reverencia y dijo – Yo lo lastimé, pero usted me ayudó. No sé como recompensarlo.
- ¡Ah!, déle una recompensa. ¿Qué más? – exclamó el gordo. - ¡Déle una recompensa! – - Devala devolvió la reverencia y respondió – Ya lo perdoné, la recompensa no es necesaria. Si no hubiera ordenado a su esclavo volcar mi carreta, no habría tenido la oportunidad de conocer al Venerable Narada, ni de escuchar sus enseñazas llenas de sabiduría que valen más que cualquier dinero. Resolví que nunca voy a lastimar a cualquier ser, porque tampoco quiero ser lastimado. Por esta resolución me siento sano y en control de mi vida, un sentimiento que nunca tuve antes.
- ¿Narada le enseñó también? - preguntó Pandu. – Me enseñó, pero, qué lastima, no puse mucha atención a sus palabras. -
Dio algo de oro de su bolsa a Devala diciendo – Tome, buen hombre. Y dígame si sabe ¿dónde se queda el Venerable Narada en la ciudad de Varanasi?
Devala respondió – Sí, lo dejé en el monasterio cerca del Portón del Oeste. Él me dijo que posiblemente quería verle y que puede visitarlo mañana por la tarde. -
Pandu hizo otra reverencia, esta vez honda y sincera, diciendo – Ahora realmente estoy en deuda con usted, y ya creo lo que el Venerable Narada me dijo: que en una vida pasada fuimos parientes, y nuestros destinos están entrelazados. Además encontramos al mismo maestro de la Doctrina. -

El gordo estaba escuchando impaciente – “¡Bueno! Todas estas palabras espirituales son buenas, pero necesitamos hablar de negocios. -
Frente a Devala añadió - Permítame presentarme, soy Mallika, el banquero, amigo del buen hombre Pandu. Tengo contratos con el mayordomo del Rey para proveer el arroz de la calidad más fina para la mesa del Rey. Pero hace tres días un rival de negocios quiso derrotar mis negocios prósperos con el Rey y compró todo el arroz en la ciudad de Varanasi. Si mañana no pudiera proveer el arroz para el Rey, estaría arruinado. Pero amigo mío, afortunadamente, usted está aquí. Su arroz ¿es de grado fino? ¿Fue dañado por el tonto Mahaduta? ¿Cuánto tiene? ¿Alguien ya lo ha comprado? ¡Dígame! -
Sonriendo por la ansiedad del banquero, Devala respondió – Tengo quinientas libras de arroz de la calidad mas fina. Sólo se mojó una bolsa en el lodo. Nadie lo ha pedido todavía. Pensaba ir al mercado mañana por la mañana. -
- ¡Espléndido! ¡Espléndido! – gritó Mallika con deleite – Voy a pagar tres veces el precio del mercado. ¿Acepta, no?
- Sí, acepto – consintió Devala.
- Por supuesto que acepta – dijo el banquero sonriendo, y mandó a sus sirvientes a descargar la carreta de Devala.
El banquero añadió – Aquí está, buen hombre - dando al campesino un generoso pago en oro. – No perderá en el juego. –
Mallika comentó a Pandu – Cuando necesitamos ayuda, no sabemos de dónde llegará. Nunca perdamos la fe. La vida es un maravilloso misterio, ¿no? – Y regresó a su cena de muy buen humor.

Devala no tenía intenciones de perder su dinero en el juego. Resolvió donar la mitad de sus ganancias al monasterio donde vive el Venerable Narada. El resto lo guardó cuidadosamente y sólo gastó cuando era absolutamente necesario. Desde ese tiempo prosperó. Debido a su honestidad y sabiduría, los aldeanos naturalmente lo consideraron su líder.
Al día siguiente, Pandu fue al monasterio cerca del Portón del Oeste. Narada lo recibió en la sala de visitas, y escuchó todo lo que había ocurrido en la posada la noche anterior.
Le dijo a Pandu – Todavía tiene dudas, por eso prefiero no explicarle todo. Todavía no puede aceptar las enseñazas. Su fe no es tan honda como la del campesino Devala, y va a pasar por muchas pruebas antes de ser un verdadero discípulo del Buda. -
Pandu rogó humildemente – Venerable Maestro, le pido por favor que me explique todo, y así puedo seguir sus enseñanzas.
- Está bien – respondió el monje – Recuerde y contemple lo que yo digo. En el futuro posiblemente entenderá. Cada uno de nosotros creamos nuestro propio destino debido a nuestras propias acciones. Por ejemplo Mallika, su rico amigo, tiene muchas bendiciones, a pesar de tener poca sabiduría. El cree que la rueda de la fortuna gira y gira misteriosamente. Pero no hay misterios en el mundo. Su prosperidad y contento son debido a sus propias acciones, palabras y pensamientos. Vida tras vida siempre es rico y está contento porque vida tras vida fue bondoso y generoso. Pienso que él no trata a su esclavo de la misma manera en que usted trató a Mahaduta.
- Sí, es verdad. Quiso impedírmelo. Pero estaba tan enojado que no le escuché. – agregó Pandu.
Narada asintió – Sí, y usted no está libre de la deuda de golpear a Mahaduta sin razón. No está solo en este mundo. Sus acciones tienen consecuencias. Recuerde, cada una de sus acciones, sean buenas o sean malas, sean pequeñas o sean grandes, tarde o temprano van a regresar en la misma cantidad.
Hay un dicho que dice “Si siembra frijoles, cosecha frijoles. Si siembra melones, cosecha melones. La bondad atrae a la bondad. La maldad atrae a la maldad.” Trate a todos los seres en la misma manera que quiera que los otros lo traten a usted.
La verdad es que no somos individuos aislados. Todos los seres tienen la misma esencia. En cada pensamiento y acto, se relaciona con ellos, como los órganos de su cuerpo están relacionados.
Narada continuó – Si en verdad entiende eso en su corazón, no tendrá el deseo de lastimar a otros, porque su esencia y la de ellos es la misma. Sentirá sus sufrimientos como propios, y por eso querrá ayudarlos.

Deje que este verso lo guíe:
Si lastima a otros, se lastima a si mismo
Si ayuda a otros, se ayuda a si mismo
Para encontrar el Camino puro, el sendero de la luz
Deje está ilusión de un “YO”

Pandu se levantó e hizo tres reverencias al Venerable Narada, una cosa que nunca había hecho antes a nadie.
Dijo – Recordaré sus palabras, Venerable Maestro. Voy a construir un monasterio en mi pueblo de Kaushambi para que la gente tenga la oportunidad de escuchar la doctrina. Ojalá que el Venerable Maestro tenga compasión y me ayude a cumplir mi voto.

Con el paso de los años, el joyero Pandu prosperó. Tomó refugio y se convirtió en un discípulo del monje Narada. Con la ayuda de Narada, fundó un monasterio en Kaushambi y fue un donante ejemplar. Cuando no estaba muy ocupado con sus negocios, Pandu iba al monasterio para escuchar los sermones de Panthaka, el obispo del monasterio y el más avanzado discípulo de Narada. A Pandu le gustaba oír las enseñazas de Narada cuando iba a Varanasi, pero nunca las puso en práctica.
Se dijo a si mismo que la cultivación de las enseñanzas era trabajo de monjes y él estaba muy ocupado con sus negocios.
Casi seis años después de su primer encuentro con Narada, el taller de Pandu recibió un pedido extraordinario. El monarca del reino de al lado de las montañas quería una nueva corona real.
Había escuchado sobre el exquisito trabajo de Pandu, y quería que se le hiciera una corona de oro con las joyas más preciosas de toda la India. Los reyes de la antigua India tienen la tendencia de enamorarse de las joyas preciosas, y Pandu tenía el sueño de ser el proveedor de joyas para la casa real. Y ahora había llegado su oportunidad, no sólo para prosperar, sino para además tener riquezas sin límite.
Inmediatamente Pandu buscó los mejores zafiros, rubíes y diamantes, invirtió una gran parte de su dinero en esas joyas. Personalmente diseñó e hizo la corona. Para llevarla al rey, contrató unos hombres fuertes armados para que lo acompañaran a través de las montañas que estaban llenas de bandidos.

Todo iba bien hasta que encontró una estrecha vereda en la cumbre de las montañas. Allí estaban bajando un grupo de bandidos. Los hombres de Pandu eran más numerosos, pero el asombro de los caballos y los precipicios escarpados estorbaron a los hombres de Pandu, que en poco tiempo fueron vencidos.
Dos bandidos mugrientos abrieron la puerta del carruaje, arrastraron a Pandu y lo tiraron al suelo, le dieron patadas y lo golpearon con palos. Pandu aguantó los golpes, pensando sólo en la bolsa escondida detrás de sus vestidos, se llevó las manos al pecho. Adentro estaba la corona real y otras joyas preciosas para atraer la atención de la reina y las princesas.
- ¡Esperen, hombres! – dijo una voz familiar – ¡Paren, les digo!
Pandu abrió sus ojos. Frente a él estaba Mahaduta vestido de cuero burdo y pelo largo atado con un pedazo de seda. Era su esclavo al que había golpeando años atrás. Pandu había oído que el bandido más famoso en las montañas era un esclavo de Kaushambi. Pero nunca pensó que fuera su propio esclavo.
- A ver ¿Qué tiene en su mano? – ordenó a Mahaduta en tono helado.
Un bandido se puso de rodillas sobre el estomago de Pandu y el otro tomó rudamente el bolsillo de la mano de Pandu.
- Es mío - dijo Mahaduta con desprecio y amargura, tomando el bolsillo y poniéndolo dentro de su vestido. – Ya pagué por eso ¿no es verdad, amo mío? -
- ¿Lo matamos? - preguntó otro bandido.
Mahaduta vio a Pandu. En vez de ira y miedo, sólo vio tristeza y resignación en los ojos de su víctima. No supo que en ese momento, Pandu estaba pensando en las palabras del Venerable Narada, tan claras como si las hubiera dicho ayer “usted no está libre de la deuda de golpear a Mahaduta sin motivo. No está solo en este mundo. Sus acciones tienen consecuencias. Recuerde, cada una de sus acciones, sean buenas o sean malas, sean pequeñas o sean grandes, van a regresar en la misma cantidad… Si en verdad entiende eso en su corazón, no tendrá el deseo de lastimar a otros, porque su esencia y la de ellos es la misma. Sentirá sus sufrimientos como propios, y por eso querrá ayudarlos”.

Pandu suspiró. De repente se dio cuenta de que no había aceptado verdaderamente las palabras de su maestro. Nunca pensó que estas palabras aplicaban a si mismo además de los otros. Si iba a morir antes de tiempo, de manera violenta, y sin la oportunidad de despedirse de su familia, era por su propia culpa.
Nunca pensó en su esclavo Mahaduta después del día en la posada. Nunca pensó en que su sufrimiento en las montañas durante los inviernos helados, y su trabajo peligroso y desesperado, fueran por causa de él mismo. Nunca pensó en eso. Sí, era la verdad, ahora era el tiempo de compensarlo.
Tosió y respondió entumecido – Es verdad. Ya pagó. - Apartó su mirada y se quedó esperando con temor los golpes. -
Para su sorpresa, Mahaduta dijo a los bandidos – ¡Déjenlo! Hay un doble fondo en el carruaje debajo del asiento de enfrente. Sacaron el cofre lleno de oro y lo compartieron por partes iguales. ¡Hoy tenemos buena suerte!
Los bandidos saltaron ansiosamente, pero Mahaduta personalmente no sintió alegría por su venganza, que era lo que él esperaba fervorosamente por mucho tiempo. Ahora sólo sentía tristeza y remordimiento como si hubiera lastimado a un miembro de su propia familia. Por eso ordenó a sus hombres que dejaran de golpear a los guardias de Pandu. – ¡El trofeo solamente! ¡No los maten! - Trató de distraerlos con el cofre lleno de oro, que estaba escondido debajo del doble fondo en el mismo lugar donde la mayoría de las veces Mahaduta lo ponía en años pasados.

Mahaduta liberó a Pandu y a sus guardias para regresar a Kaushambi. Esa noche cuando sus cómplices contaron el oro alegremente, él escondió la bolsa con la corona en una rendija en su cueva de la que por mucho tiempo no sacó ni la miraron.
Después del robo, Pandu dejó de ser un hombre rico. Perdió la mayoría de su capital, y sin capital un joyero puede hacer muy poco. Pero fue culpa mía y no hay otro a quien culpar, le dice a su familia – Hace años era muy duro con los demás y ahora estoy pagando por mi severidad y arrogancia.
Empezó a arrepentirse y a seguir las enseñanzas del Buda. Cuando no estaba ocupado con sus negocios, recitaba el nombre del Buda. Gradualmente se estaba dando cuenta de que en el fondo de su corazón había más felicidad que cuando tenía riquezas. Sólo se arrepentía de no haber donado suficiente dinero para al monasterio, de no haber contribuido a la divulgación de las doctrinas sagradas y de no ayudar a los pobres, pues no había pensado hacer eso antes.

Pasaron los años. Un día, cuando estaba cruzando las montañas en una peregrinación, Panthaka, el obispo del monasterio en Kaushambi, fue atacado por los bandidos de Mahaduta. Pero no tenía dinero y después de unos golpes, Mahaduta lo liberó.
Ese día Panthaka no continúo con su camino. No había andado muy lejos al día siguiente cuando escuchó a algunas personas peleando cerca de la vereda, y el sonido de gemidos. Panthaka se apresuró a la escena para convencer a los bandidos de que dejaran de golpear al viajero, pero no era un viajero, sino el mismo Mahaduta, quien era atacado por sus propios hombres, parecía un león perseguido por una docena de sabuesos. Él se defendió con un palo grande, pero finalmente cayó. Los bandidos lo golpearon con su propio palo hasta dejarlo como muerto.
Panthaka se escondió hasta que los bandidos se fueron. Descubrió que Mahaduta apenas podía moverse. Fue al riachuelo cercano, llenó su tazón con agua fresca y tomó al moribundo.
Mahaduta bebió poco y abrió sus ojos gimiendo – Donde están esos malditos ladrones que llevé a la victoria una y otra vez. Que si no fuera por mí, ya los habrían ahorcado.
Calmese – dijo Panthaka – No piense en sus compadres o el sendero malvado que ustedes han caminando juntos. Piense en su destino. Tome esta agua. ¿Me permite vendar sus heridas? Quizás puede vivir.
Por primera vez Mahaduta miró a Panthaka. – ¡Es el monje que yo golpeé ayer! ¡Y ahora me quiere salvar. ¡Que vergüenza!
Bebió más agua y miró a su alrededor – Ellos corrieron. ¡Perros sin gratitud! Yo los enseñé a pelear, y ahora están contra mí.
Panthaka respondió – Les enseñó a pelear y le pagaron con peleas. Si les hubiera enseñado con bondad, ellos le hubieran pagado con bondad. Lo que se siembra, se cosecha.
- Es verdad. Temí que van a pelear contra mí. Ahh! Ahh! - gimió el bandido cuando Panthaka trató de levantarse.
- No puede salvar mi vida, pero dígame si sabe, como puede salvarme del fuego del infierno. Yo sé que debería caer en ese lugar por mis malhechazos. Pienso que mi muerte pronto llegará y el horror de mi vida futura pesa como un gigantesca piedra sobre mi pecho.
- Sinceramente arrepiéntele de sus ofensas y cambia – le avisó Panthaka – Arranca la avaricia y el odio de su corazón y llénalo con bondad por todos los seres. –
No sé nada de bondad – respondió Mahaduta. – Toda mi vida estuvo llena de maldades sin una cosa buena. Voy a ir al infierno, pues nunca he caminado por el sendero noble que usted ha caminado. No pierda la esperanza - dijo Panthaka. - No menosprecie el poder de los pensamientos. Un pensamiento verdadero de arrepentimiento liquida diez mil años de maldad. Por ejemplo ¿sabia que el famoso bandido Kandata murió sin arrepentimiento y cayó en los infiernos eternales. El estaba allí sufriendo por miles de años cuando el Buda realizo iluminación debajo del árbol de Bodhi. Los rayos de luz que salían de entre sus cejas iluminaron los infiernos para dar esperanza a los seres en el infierno. Levantando su cabeza, Kandata miro a Buda debajo el árbol y le grito – ¡Socorro! ¡Socorro! Honrado del Mundo, estoy sufriendo por mis maldades y no puedo salir del infierno. ¡Ayúdame a caminar por el sendero noble!
El Buda miro hacia abajo y le dijo a Kandata – Voy a ayudarle, pero sólo con la asistencia de su propio karma. ¿Que cosas buenas hizo usted cuando vivía en el mundo?
Kandata quedó en silencio, se sabía que fue un hombre cruel. Pero el Buda, con su infinita sabiduría miro las vidas pasadas de Kandata y descubrió que una vez salvó la vida de una araña. Cuando Kandata estaba caminado por el bosque miró a una araña en el camino pero no la aplastó, pensó “esta araña no ha lastimado a nadie, por eso no voy a aplastarla”.
Y el Buda mando a la araña al infierno para salvar este bandido, usando su hilo de telaraña. - Agarre mi hilo y suba – dijo la araña.
Kandata agarró el hilo, y subió lo más rápido que pudo. Después de un rato, notó que el hilo estaba temblando. Miro hacia abajo y descubrió que otros seres del infierno estaban subiendo por el hilo detrás de él. El hilo se estrechó demasiado pero no se rompió.
Más y más seres estaban agarrando el delicado hilo. Por eso Kandata no miro hacia arriba al Buda sino que miro hacia abajo donde estaban todos los seres siguiendolo.
El gritó – ¡Suéltenlo! Este hilo es mió.
De repente el hilo se rompió y Kandata y todos los seres se cayeron al infierno.
Panthaka continúo – El arrepentimiento de Kandata no fue sincero. No cambió. El hilo de la telaraña puede sostener todo el peso de los seres, porque un pensamiento de generosidad y bondad tiene el poder de salvar a miles de vidas. Pero los pensamientos egoístas de Kandata quebraron el hilo. El todavía tiene el concepto de un “Yo”. Porque sus hábitos malos son tan fuertes que no pueden ayudar a los demás. Ni aún el Buda no podría salvarlo.

- Voy a buscar el hilo de mí telaraña. – dijo Mahaduta. – Si hay un rayo bueno en mi vida, yo no lo dejo para mi mismo.
Los dos quedaron en silencio. Pantahaka vendó las heridas del bandido.
Por fin Mahaduta susurró – Si dejar de ser malo es una cosa buena, entonces hice una cosa buena. Y aún hay algo bueno por hacer.
El bandido preguntó - ¿Sabe dónde vive Pandu el joyero rico de Kaushambi?
- Soy de Kaushambi y lo conozco bien - respondió Panthaka. - Pero ahora no es rico. - Que lástima. Lamento escuchar eso. Y aunque le parezca extraño que no me alegre, por ser él quien me enseñó a oprimir a los demás. Fue él quien me enseñó a pelear para después ser su guardaespaldas. Cuando lastimaba a otros, él me daba mi recompensa. Fue una persona sin corazón.
Después de que me golpeó, huí a las montañas. – Mahaduta siguió.
- He oído que él cambió, y que ahora es famoso por su bondad y benevolencia. No me lo puedo imaginar. ¿Es verdad, Venerable Maestro?
- Sí, es verdad. - replicó Panthaka. - El poder del arrepentimiento sincero es inconcebible e increíble. Cada vez me asombra más.
- Muchas veces pensé en la venganza - continuó Mahaduta. - En torturar a ese hombre de la misma manera en la que él me torturó. Y cuando por fin, él cayó en mis manos, viendo su cara de resignación, agarrando sus joyas, no pude hacerlo. Pues era como torturar a mi propio hermano. - Sí, todos los seres humanos son hermanos. En vida tras vida cada hombre fue su padre y cada mujer su madre. Usted tiene relaciones fuertes con Pandu, tanto buenas como malas. – dijo el monje.
- Creo que sí. Aquel día tomé todo sus oro y joyas pero lo dejé ir. Compartí el oro con mis cómplices pero dejé la corona de joyas escondida en una rendija de mi cueva. No sé por qué, no la vendí. No fue sólo porque la corona era muy difícil de vender. Pero por alguna razón pensé que necesitaba quedármela, y ahora estoy satisfecho.
Mahaduta hizo una pausa y siguió – Venerable Maestro, ayúdeme. Mi cueva está detrás de un gran cedro a media milla a lo largo de este riachuelo. La corona y las joyas de Pandu están en la rendija a la izquierda de la entrada. Meta su mano y extiéndala hacia la derecha. ¿Podrá recordarlo?
- Sí, lo recordaré - respondió el monje.
- No vaya solo. Vaya con Pandu y 30 de sus guardias. Mis cómplices aun están en los alrededores, pero Pandu puede vencerlos. Dígale a Pandu que me disculpe. Quiero que él recupere su riqueza y que todas las personas a las que yo he dañado tengan riquezas y sean felices. En mi próxima vida, haré mis votos para ser monje, para así ayudar a los hombres que caigan en las redes del sufrimiento que ellos mismos se tejen.
Mahaduta se acostó extenuado. No sentía ningún dolor por sus heridas, pero sabía que estaba muriendo. De repente sonrió con gozo celestial, levantó la mano y señalando al cielo, dijo – ¡Mira! Allá esta el Buda a punto de entrar el Nirvana, rodeado de sus seguidores. ¡Mira! Me está sonriendo.

La cara de Mahaduta se llenó de paz y felicidad. – Que bendición para la gente.
Sí, fue una gran bendición – agregó Panthaka. - Apareció en el mundo para enseñar a los seres humanos en el gran concepto – el concepto del nacimiento y la muerte. Nos enseñó a despertar del sufrimiento en el mundo. Nos enseñó que los deseos egoístas son la causa del sufrimiento. Nos enseñó que necesitamos caminar en el sendero correcto para quitarnos de este sufrimiento. Nos enseñó sobre la moralidad, la concentración y la sabiduría y a dejar la codicia, la ira y la confusión.
Durante vidas pasadas de cultivación dejó sus propios deseos y nos enseñó con bondad, compasión y gozo. Si cada persona tomara refugio en él, el mundo cambiaría a un lugar lleno de paz.
Mahaduta asintió. Bebió las palabras del monje como un hombre sediento. Trató de hablar, pero no pudo.
Sin embargo Panthaka entendió que él quería ser un discípulo del Buda, y lo bendijo con las palabras del refugio. Después contó los votos de un bodhisatva (un ser iluminado)

1. Los seres son innumerables, juro salvarlos
2. Las aflicciones son ilimitadas, juro cortarlas
3. Las enseñanzas de la doctrina son incontables, juro estudiarlas
4. El sendero del Buda es insuperable, juro alcanzarlo
Panthaka repitió tres veces el verso del Bodhisatva Samatibadra: Yo me arrepiento por todo el mal que hice y me reformo Debido a la codicia, el odio y la confusión Creados por el cuerpo, la boca y la mente.
Y otro verso:
Los pecados vienen de la mente, el arrepentimiento se hace en la mente Y cuando la mente se extingue, los pecados se olvidan
Los pecados se extinguen y la mente olvidada, ambos vacíos están
Es decir verdadero arrepentimiento y reforma
Cuando Panthaka estaba recitando estos versos, Mahaduta dio su último respiro, muriendo así con una sonrisa en la cara.
Panthaka pospuso su peregrinación y regresó a la ciudad de Kaushambi. Inmediatamente fue a la casa de Pandu y le contó todo lo que había pasado. Pandu, acompañado de una banda de hombres armados, regresó a las montañas. Los bandidos de Mahaduta ya habían huido y él pudo encontrar la bolsa con la corona sin ningún daño en el lugar exacto donde Mahaduta le dijo que estaría.
Cremaron el cuerpo de Mahaduta y pusieron sus cenizas en una urna sepulcral. Panthaka presidió el velatorio, recitando textos sagrados y versos budistas. Habló sobre el poder del karma, las leyes de causa y efecto, y el poder del arrepentimiento y reforma. Y citó éste verso:
Nadie puede salvarnos sino nosotros mismos
Nuestra fuerza es más grande que la que viene de los demás.
Necesitamos caminar por el sendero de la iluminación
Con el Buda como nuestro gran guía y maestro.
Panthaka elogió – El Venerable Narada siempre insistía que cada uno de nosotros es responsable de nuestras propias acciones, y somos responsables por los resultados de ellas. No hay dioses que recompensen o castiguen nuestros actos. Nos recompensamos o castigamos a nosotros mismos. Cada cosa viene de la mente, y nuestro mundo es la creación de nuestros pensamientos.
- Este hombre Mahaduta vivió una vida maligna, guiada por pensamientos malignos, y entonces conoció solamente la infelicidad. Pero por fin él cambió. Sus arrepentimientos y votos de cambiar promovieron la aparición y bendición del Buda. Antes de morir, se arrepintió sinceramente, e hizo una cosa buena, por eso murió feliz.
- Todos podemos aprender de su ejemplo. Nadie está libre de faltas. Todos estamos entrelazados en la red del karma que hemos creado nosotros mismos y todos tienen la habilidad de arrepentirse y gozar de la liberación. – concluyó Panthaka.

En la lápida de Mahaduta, se escribió el siguiente verso:
Aquí descansa el bandido Mahaduta, quien vivió en la ira, y murió por la ira
Al fin arrepentido y devolvió su botín,
Prometió que caminará por el sendero noble
El Buda le sonrió y certificó su cambio
Maha Prajna Paramita

Esta lápida se encuentra cerca del camino a las montañas y es conocida como “La tumba del bandido arrepentido”. Años después alguien construyó un templo a su lado donde los viajeros iban a rezar al Buda para tener un viaje sereno y por el arrepentimiento de los hombres malvados.
Pandu volvió a ser rico, más rico que antes. Pero no tuvo más interés en sus negocios que decidió dejárselos a sus hijos. Pero les enseñó que el dinero que se gana a costa del sufrimiento de los demás no dura, sólo con bondad y generosidad se puede asegurar un futuro lleno de felicidad.
Pandu vivió con tranquilidad hasta una edad mayor y en su lecho de muerte reunió a sus hijos y nietos y les enseñó – Cuando alguna cosa no sale bien en su vida, no culpen a los demás. No miren más allá de sus propios actos. Si fueron arrogantes, egoístas, codiciosos o crueles, entonces cambien sus propios vicios, porque todavía tienen el poder de cambiar sus propios actos. Si no tienen la habilidad de cambiar, busquen la ayuda de un maestro virtuoso o recen al Buda. Cuando cambien sus propios defectos, naturalmente obtienen fortuna y felicidad. Cuando estos lleguen no los retengan, es mejor compartirlos con los demás, y nunca se agotarán.

Recuerden este verso, el verso que el Venerable Narada me enseñó:
Si lastiman a otros, se lastiman a si mismos
Si ayudan a otros, se ayudan a si mismos
Para encontrar el Camino puro, el sendero de la luz
Dejen está ilusión de un “YO”
Publicado por Irene rettig