miércoles, 24 de septiembre de 2014

BREVE BIOGRAFIA DE LA DRA. ANNIE BESANT
POR C. JINARAJADASA
(1932)

ANNIE BESANT EN ATUENDOMASÓNICO
El 1.º de octubre de 1932. la Dra. Annie Besant cumplirá los ochenta y cinco años de edad. Es tan conocida en e1 mundo entero, que cualquier hecho que a ella se refiera se lee por todos con el mayor interés. Ha tenido una vida tan dramática que por muchos conceptos ella simboliza algunas fases del desarrollo mundial. Su autobiografía escrita en 1893 describe su vida hasta el año 1891. fecha del fallecimiento de Madame Blavatsky. Ese libro revela acontecimientos tan sensacionales que es una de las biografías más fascinantes que pueden leerse. Pero desde entonces han sucedido muchas cosas en su vida y hoy no tenemos una biografía adecuada.
El padre de la Dra. Besant era mitad inglés, mitad irlandés. Su madre era irlandesa pura. Aunque legalmente inglesa, nacida en Londres. La Dra. Besant siempre se ha negado a llamarse inglesa y siempre ha dicho que es irlandesa. La parte irlandesa de sus antepasados se refleja en ciertos aspectos de su carácter -su naturaleza intuitiva, un Ingenio muy sutil y la instantaneidad de sus réplicas-.
En la vida privada, uno de sus mayores encantos es este elemento irlandés, tan sumamente ingenioso. Fue cristiana devota, y a 1a edad de veinte años la casaron con un sacerdote inglés: el despertar de su carácter la hizo dudar de varios de los dogmas cristianos. No era la duda del descreído sino la de un temperamento muy espiritual que deseaba intensamente no sólo creer sino además comprender.
La imposibilidad de encontrar lógica en las tradiciones cristianas la llevó a dejar la Iglesia y a hacerse librepensadora. Su vida matrimonial fue ya muy desgraciada. Había tenido dos hijos: un niño y una niña. Ella ha dicho muy poco de lo que sufrió como esposa. En el curso del pleito que su marido entabló contra ella para quitarle su hija, al fin tuvo que declarar, para defenderse, cómo había sido maltratada de obra y echada de la casa. Su tragedia conyugal fue tan horrible que una vez adquirió veneno con el propósito de ingerirlo y acabar de una vez. Al ir a beberlo oyó una voz clara de severo reproche, que le decía:
“¡Oh, cobarde, cobarde, que soñabas con el martirio y no puedes resistir unos pocos años de penas."
La voz era muy solemne, y a ella no le pareció exenta de bondad. Fue como si 1e hubieran dado un latigazo, pues en su niñez había leído vidas de santos y soñado con la glor ia del martirio. Inmediatamente tiró el frasco por la ventana y jamás olvidó la voz. Abandonó a su esposo llevándose a la hijita. En el curso de sus trabajos literarios colaboró estrechamente con Charles Bradlaugh. Durante muchos años, ambos trabajaron ju ntos, y elevaron el movimiento librepensador a extraordinaria altura de vigor intelectual. Sus maravillosos dones de oratoria y el fuego con que denunciaba la intolerancia religiosa hicieron de ella una de las figuras más destacadas de la época Victoriana , aunque no hubo calumnia que no lanzasen contra ella sus ortodoxos adversarios.
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Las circunstancias la envolvieron en una serie de luchas dramáticas, la primera de las cuales fue la batalla por la publicación del folleto Knowlton. Se trataba de un folleto sobre restricción de la natalidad que ya había sido publicado en Inglaterra sin obstáculo alguno. Pero un funcionario de la policía, instigado por los ortodoxos prohibió que se siguiera vendiendo, alegando que era una obra “obscena". El Sr. Bradlaugh y la Sra. Besant pronto recogieron e1 reto contra 1a libertad de imprenta. Reimprimieron el folleto y pusieron sus nombres como editores. Esto la señaló enseguida como propagandista de la restricción en la natalidad, aunque al tiempo de reimprimir el folleto sus ideas sobre el asunto no eran muy claras. Su publicación tenía por objeto defender los derechos del público y no hacer propaganda de la restricción en la natalidad.
Tanto ella como el Sr. Bradlaugh fueron procesados. y ambos se defendieron a sí mismos sin emplear abogado. La Sra. Besant demostró notable capacidad forense, y si hubiese escogido la carrera de leyes, hubiera llegado a ser uno de los abogados más brillantes y afortunados. Después de perder el pleito en primera instancia, lo ganaron finalme nte en apelación. Entonces retiraron en seguida el folleto de la circulación, pues había sido vindicada la libertad de imprenta. Luego después su esposo la demandó para reclamar a su hija, alegando que la madre, por sus ideas, no era persona "adecuada”. pa ra tenerla. Esto sumergió a la Sra. Besant en un nuevo pleito. Su relato es muy notable pues revela la habilidad de la Sra. Besant y la dureza del juez. Durante varios días fue su propio abogado, resistiendo uno a uno los ataques del abogado de su marido y del juez. Perdió el pleito y la separación de su hija le produjo honda pena. Más adelante, tanto la muchacha como su hermano mayor fueron devotos admiradores de su madre y aún lo son.
Ahora la vemos en una nueva fase de su carrera. En 1879 se matriculó en la Universidad de Londres y prosiguió sus estudios de ciencias. En 1881 aprobó el examen intermedio de la Universidad con sobresaliente en Botánica y aprobando todas las asignaturas necesarias para los grados de Bachiller en Ciencias y en Medicina. Hubiera procedido a tomar el grado de Bachiller en Ciencias a no mediar la amenaza de uno de los profesores, que era examinador, el cual dijo que la suspendería en el examen aunque todas sus contestaciones fuesen correctas.
Durante esta época empezó a dar conferencias científicas a obreros. Sus brillantes conferencias sobre la Revolución francesa empezaron en estos tiempos. Desde 1885 se relacionó estrechamnte con la Sociedad Fabiana, algunos de cuyos prohombres viven aún tales como Bernard Shaw, Sidney Webb (Lord Passfield) y Sidney Olivier (Lord Olivier). Ramsay Macdonald se les unió más tard-e. En 1885 organizó la huelga de cerilleras en la fábrica de los Sres. Bryant & May y la ganó. En esta época la encontramos de Secretaria en la Unión de Cerilleras.
Empieza otra fase, cuando, al sentirse poco satisfecha con su actitud negativa como librepensadora empezó a hacer investigaciones sobre espiritismo, hipnotismo, etc. No le dieron una prueba lógica y clara de supervivencia después de la muerte, aunque los fenómenos fueron interesantes. Fue, sin embargo, en esta época cuando le sucedió una experiencia entonces inexplicable. Se hallaba sentada en las oficinas de Fleet Street del National Reformer, pensando sobre sus fracasos en busca de la Verdad, cuando de repente oyó una voz que le decía:
“¿Estás dispuesta a abandonarlo todo por aprender la Verdad?”
Instantáneamente respondió: “Sí, Señor”. No sabía quién había hablado, pero era la misma voz de la ocasión precedente. No habían pasado muchos días cuando el Sr. W. T. Stead, editor de la Review of Reviews le envió la Doctrina Secreta, de Mme. Blavatsky para que la revisara. Le dijo que ninguno de los jóvenes del personal sentía el menor deseo de ocuparse de los dos inmensos volúmenes y “usted está lo bastante chiflada para ocuparse de estos temas y sacar algo en limpio”. En cuanto hubo leído la obra le pareció que una síntesis de la Verdad largo tiempo perdida iluminaba de súbito su mente. Solicitó una entrevista con la autora y desde esa primera conversación con Ma dame Blavatsky la vida de Annie Besant cambió por completo. Se separó de sus amigos, y también, hasta cierto punto, del socialismo. La nueva luz que había recibido la inspiró aún más firmemente que nunca para dedicarse al servicio del mundo pero no ya para remediar a la ligera los diversos males que existen en la organización del mundo sino para atacarlos en su raíz a la luz de las leyes que gobiernan toda la existencia de modo que todos los males pudieran eliminarse como resultado de nuevos efluvios de corrientes vitales.
Poco después de hacerse discípula de Mme. Blavatsky, se puso en relación con el Adepto llamado “el Maestro M”, que fue uno de los dos Adeptos fundadores de la Sociedad. Entonces supo por vez primera que El fue quien le habló cuando estaba pensando en el suicidio como remedio a sus males y luego más tarde en su despacho de Fleet Street.
Su labor entre los teósofos no necesita recordarse. Pronto llegó a ser la expositora más brillante de la Teosofia, lo mismo como oradora que como escritora. Cuando el Coronel Olcott falleció, en 1907, fué eiegida Presidenta por siete años y ha sido reelegida tres veces. Se sumergió en el trabajo de la Sociedad con el fin de hacer de la Teosofia una cosa práctica. La acción fue su divisa como Presidenta. Durante su presidencia, la Sociedad ha crecido a pasos de gigante. Cuando el Coronel Olcott falleció, no había más que 11 secciones o sociedades nacionales: desde entonces se han sumado36 más.
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La Dra. Besant ha sido siempre una gran viajera, y en el curso de su labor teosófica ha visitado casi todos los países de Europa más de una vez. Ha hecho varias visitas a los Estados Unidos y al Canadá, y también a Australia y a Nueva Zelanda.
Tan pronto como fue posible viajar en aeroplano, la Dra. Besant eligió este me dio, de preferencia al más lento de trenes y vapores, porque la rapidez es una de las mayores características de su temperamento.
Muchos han sido los movimientos de reforma en los cuales ha trabajado la Dra. Besant, o a los que ha prestado su apoyo. Durante mucho tiempo fue conocida como ardiente partidaria del sufragio femenino, no sólo en Inglaterra. sino también en la India. La Sociedad de Naciones ha recibido su ayuda constante, pues ella tiene gran fe en su obra. Es una ardiente anti-viviseccionista. y también se opone tenazmente a toda forma de inoculación, porque considera que, aunque tales remedios sean paliativos, debilitan fundamentalmente la resistencia del cuerpo. Sostiene que los métodos de inoculación sólo sirven para distraer la atención del método más radical de acabar con las enfermedades por medio de una vida sana y por la higiene. En la India ha trabajado de manera incansable por la elevación de la mujer y ha abogado con insistencia por un cambio radical en las condiciones sociales, aunque nunca ha deseado modificación alguna en el temperamento de la mujer india, que considera uno de los más espirituales del mundo.
El 16 de noviembre de 1893 desembarcó en la India por vez primera. Antes de esa fecha ya llamaba a la India su “Madre Patria”. En 1875 ya había abrazado la causa de la India en un folleto titulado: “Inglaterra, la India y el Afganistán”. La transformación de la vida religiosa en la India entre los hindúes principalmente llevada a cabo por Annie Besant es uno de los asombros de su vida. Llegó como una persona extraña, sin saber el sánscrito: y, no obstante, al exponer las antiguas filosofías, hacía tal derroche de conocimientos, que maravillaba a los hindúes más cultos.
Aun mayores que sus conocimientos eran, sin embargo, su amor por la desaparecida grandeza de la India, y su indignación por el hundimiento actual de este país, que demostraba en todas sus conferencias. Los indios de la generación anterior son testigos de que muchos de ellos lloraban al escuchar su descripción de lo que la India puede volver a ser algún día.
Pronto reunió a su alrededor un grupo de indios para trabajar por la regeneración del pueblo, y en 1898, después de muchos planes, fundó el Colegio Central Hindú en Benarés. De Inglaterra y de los Estados Unidos llegaron teósofos para ayudarla en su trabajo del Colegio. Los más conocidos de entre ellos eran el Dr. A. Richardson que fue el primer director del Colegio; más adelante le sucedió el Dr. G. S. Arundale.
Otra valiosa trabajadora fue la tía del Dr. Arundale, señorita Francesca Arundale, que abrió una pequeña escuela de niñas, que es hoy el Colegio de Mujeres de Benarés. Muchas fueron las actividades de la Dra Besant en favor de la educación, en pro de la cual recibió ayuda generosa de muchos príncipes y nobles indios. Un brillante grupo de trabajadores se unió a ella para hacer del Colegio Central Hindú el modelo de lo que debiera ser una institución educadora india: entre ellos se hallaban los Sres. Bhagavan Das, Govinda Das, Gyanendra Narth Chakravarti, el difunto P. K. Telang y muchos otros que trabajaron a título honorífico y con un espírrtu de servicio cordial y decidido.
Cuando del Colegio se hizo cargo el Pandit M.M. Malaviya para que sirviera de núcleo a la Universidad Hindú se reconocieron los grandes servicios con que ella había contribuido al éxito del Colegio y se legisló especialmente para darle un puesto en la Junta de Gobierno. Le fue conferido el grado de Doctor en Letras como una distinción especial y como reconocimiento de sus servicios e n favor de la educación india. Al no necesitarla ya más el Colegio, la Dra. Besant organizó el Patronato de Educación Teosófica, con varios colegios y escuelas. Este se transformó más adelante en la Sociedad de Fomento de la Instrucción Nacional, con vastos planes para la reorganización completa de la educación en la India. Casi todos los jefes políticos figuraban en sus Comités.
Desgraciadamente, los acontecimientos políticos malograron este magno proyecto y se volvió otra vez al más modesto Patronato de Educación.
La Dra. Besant también organizó un movimiento llamado “Hijos e hijas de la India" Para niños inició el movimiento de la Cadena de Oro, hoy activo en Escocia, España, los Estados Unidos y varios países de América del Sur.
Fue ella quien organizó los “Boy-Scouts” indios: los muchachos llevaban turbante y cantaban canciones indias, mientras que en todo lo demás obedecían la Ley Scout.
Cuando Lord Baden- Powell (Jefe Scout Mundial) vino a la India, sus exploradores y los de la Dra. Besant se fusionaron y en reconocimiento de sus servicios la nombró "Comisaria honoraria de los Exploradores para toda la India” (1).
Los organizó, con tanta eficacia y brillantez, que el movimiento internacional Scout la nombró Comisario General Honorario para la India (Foto debajo).
La Dra. Besant hizo muchos intentos para reformar la vida social hindú, y uno de ellos fue la organización llamada “Los Adictos” que se comprometían a no casar a sus hijas antes de los diez y seis años. Muy pocos se adhirieron, y esta actividad fue estéril. La actividad de la Dra. Besant entró en una nueva fase cuando se consagró a dos muchachos indios que a la sazón tenían catorce y once años de edad respectivamente y proclamó al mayor de ellos, Krishnamurti, el futuro vehículo de un gran “Instructor del Mundo”.
Como el chico no era muy despierto mentalmente, mucho menos que su hermano menor, semejante declaración pareció absurda a cuantos conocían al muchacho y a su familia. El padre de los muchachos era uno de sus propios discípulos, y al principio le confió a ella la custodia de los muchachos para que pudiesen recibir una educación más amplia que la que él, un pobre hombre, podía proporcionarles. Más tarde se querelló contra ella y quiso retirar a los muchachos de su custodia. Como los muchachos 1a querían mucho más que a su padre natural, se negaron a volver con él, y la Dra. Besant defendió el interés de los muchachos en un pleito que entabló el padre contra ella. Una vez más, como las dos anteriores, la Dra. Besant fue su propio abogado y día tras día defendió su causa. Perdió el pleito en primera instancia, pero el demandante fue condenado al pago de las costas. y los muchachos quedaron bajo la tutela del Tribunal, y además su mayoría de edad -diez y ocho años, según las leyes indias- se prolongó hasta los veintiún años. Entonces apeló ante el Tribunal superior y volvió a perder, pero cada parte tuvo que pagar sus costas.
Entonces se dirigió al Consejo Privado (Privy Council), y en 1914 los muchachos –que ya tenían diez y ocho y quince años - comparecieron por primera vez para manifestar lo que tuviesen por conveniente. La Dra. Besant ganó en el Consejo Privado y este declaró que los menores debieron haber tenido representación en el primer pleito y que éste se debió haber llevado en Inglaterra, donde residían los muchachos. El Consejo dejó sentado el principio de que cuando se tratase de menores que ya tenían edad de discernir, ningú n juez podía disponer de ellos como si no fuesen más que meros “fardos de mercancías”, sino que debía consultárseles para saber sus ideas acerca de su propio bienestar.
El desarrollo de Krishnamurti, y sobre todo el haber tomado un punto de vista completamente distinto al de la mayoría de los teósofos, ha sido uno de los hechos más salientes de estos últimos cinco años. Aunque no esté de acuerdo con la Dra. Besant, todo reconocemos que ella demostró maravillosa intuición al escogerlo y decir: “Ecce Homo” (Éste es el Hombre), puesto que Krishnamurti es indudablemente uno de los más brillantes y potentes instructores de ética en el mundo hoy día, si no el primero.
La Dra. Besant será famosa en la India principalmente por su labor política. Ha dicho una y otra vez que se dedicó a la política para salvar a la juventud de la India. Sabía, por estar en contacto con muchachos de elevado espíritu que ardían en fervor patriótico, cómo poco a poco iban siendo captados por las propagandas extremistas de los anarquistas revolucionarios de Bengala. Veía cómo el Gobierno se contentaba con reprimir, sin hacer nada para que desaparecieran las causas del malestar. Se estaba perdiendo un tiempo precioso y cada vez conquistaban más jóvenes las propagandas de violencia.
Hizo su entrada en la política en 1913. En enero de 1914 fundó un semanario, titulado The Commonweal (“El bien público”) y unos meses más tarde compró un diario el Madras Standard (“Heraldo de Madrás”). En agosto del mismo año cambió su título por el de New India (“India Nueva”).
Algún día un gran historiador escribirá su vida en este aspecto, como mujer política. Apenas se pueden decir aquí unas pocas palabras sobre este asunto. Su primera acción fue dedicar todo su esfuerzo para volver a unir las dos secciones del Congreso Nacional Indio, que se había dividido en Surat en 1907.
Representaban estas dos secciones los Sres. B. G. Tilak y G. K. Gokhale. Había entre ellos diferencias radicales que parecían insuperables, pero la Dra. Besant unió los dos grupos en un programa común de la “Liga de Autonomía para toda la India” que ella formuló en 1915 como sigue :
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¿QUÉ QUIERE LA INDIA?
Ser libre en la India, como el inglés es libre en Inglaterra.
Ser gobernada por sus propios hombres, libremente o elegidos por ella misma.
Hacer y deshacer Ministerios a su voluntad.
Llevar armas, tener su Ejército propio, su Marina propia, sus voluntarios propios.
Imponer sus propios impuestos, confeccionar sus propios presupuestos.
Educar a sus propios hijos.
Irrigar sus propias tierras, extraer sus propios minerales, acuñar sus propias monedas.
Ser una nación soberana dentro de sus propias fronteras, que posea el Poder Supremo de
la Corona Imperial, y envíe a sus hijos al Consejo Imperial.
Inglaterra y la India unidas, pero una India Libre, como es su derecho.
Diez meses después de haber comenzado su trabajo político, estalló la Gran Guerra y entonces los estadistas ingleses cometieron un grave error que dificultó las cosas para los indios a medida que se desarrollaba la guerra. Mr. Lloyd George se dirigió a los Dominios y les dijo, en resumen: "Ayudadnos a ganar la guerra; después que esté terminada, habrá un nuevo trato entre vosotros y nosotros." Dijo abiertamente que en todos los asuntos imperiales después de la guerra se consultaría detenidamente a los Dominios. Pero al dirigirse a la India, dijo: "Ayudadnos a ganar la guerra " -y no dijo nada con respecto a cuál sería el futuro de la India después de la guerra. A la India se le pidieron grandes sacrificios, que hizo con gusto, pero ningún estadista inglés dijo la menor palabra acerca de la posición de la India después que se hubiera ganado la guerra.
Fue este error fundamental de los estadistas ingleses lo que convenció a la Dra. Besant de que el trabajo político en la India tenía que continuar, y no modificarse ni atenuarse porque el Imperio estuviese en guerra. Si Inglaterra hubiera dicho una sola palabra que diese a entender que habría un nuevo trato entre Inglaterra y la India después de la guerra es indudable que entonces la Dra. Besant no hubiera continuado su agitación política.
No sólo los estadistas en Inglaterra, sino particularmente todos los ciudadanos ingleses en la India. tanto funcionarios como comerciantes o industriales, se reían ante la idea de que los indios estuviesen capacitados para la autonomía o el Estatuto de Dominio, ni pudieran capacitarse antes de varias generaciones, si es que llegaban a ello alguna vez.
De modo que hubo que contrarrestar la actitud de los estadistas ingleses intensificando el movimiento por la libertad de la India. Se verá, por los ideales que ella proclamaba, que no sólo no hubo ni sueños de independencia para la India, sino que se decía bien claramente que la India seguiría formando parte del Imperio Británico, bajo la jefatura de su Monarca.
La Dra. Besant era una gran organizadora, y produjo grandes cambios porque continuamente insistía y machacaba. Su lema no era sólo “Golpea el hierro mientras esté caliente”, sino además “Caliéntalo a fuerza de golpearlo”. Enseño a los periodistas indios lo que no sabían, esto es, escribir fuertes editoriales denunciando los actos del Gobierno sin salirse de la letra de la ley. En otras palabras, trajo al periodismo indio el método de crítica característico de The Times de Londres –fuerte, demoledor, basado en los hechos y sin pedantería.
En 1916 fue “extrañada” por el Gobierno de Bombay de modo que no pudiese entrar en la Presidencia de Bomba y las provincias centrales también la extrañaron, y en 1917 el Gobierno de Madrás la "internó". Pero fue ta n grande la irritación producida en la India por este hecho, que en menos de tres meses la política inglesa hubo de cambiarse. Ningún estadista de Inglaterra, ni los funcionarios ingleses en la India parecían darse cuenta de que la Dra. Besant no era una agitadora que intentaba provocar una revuelta, sino un líder de visión amplia que percibía la necesidad de sajar un foco purulento, cuyo veneno amenazaba con infectar todo el organismo. Tan pronto como fue liberada, se produjo una ola de entusiasmo popular tan grande que resultó elegida Presidenta del Congreso Nacional que se reunió en diciembre.
Pero una vez más sentó un nuevo precedente. Hasta entonces, el Presidente del Congreso se había contentado con presidir las sesiones cuatro días, y se retiraba después a la inactividad. La Dra. Besant hizo de la Presidencia un cargo de importancia ejecutiva durante todo el año. Como Presidenta del Congreso continuó organizando actividades y presidió las sesiones de las Comisiones.
Apenas habían pasado tres años cuando perdió casi por completo la gran posición que se había conquistado entre los indios, al menos en lo que se refiere al gran público. Fue cuando M. K. Gandhi desencadenó su campaña de “no cooperación” contra el Gobierno inglés invitando a los abogados, a los muchachos de las escuelas y a otros a “no cooperar” a causa de las injusticias cometidas por el Gobierno. Parte de su campaña consistía en infringir ciertas leyes, que se indicarían al pueblo y tal infracción había de ser una medida política para coaccionar al Gobierno. Infringir una ley mala por ser mala, y sufrir las consecuencias con objeto de transformarla en una ley buena, eso podía apoyarlo la Dra Besant, pero infringir una ley mala, no por lo que tuviera de mala, sino por ser ley, no lo podía tolerar, porque eso era favorecer la anarquía y el desorden.
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La Dra. Besant creía firmemente en la “resistencia pasiva”, en la cual el individuo antepone su conciencia a una ley injusta, se atreve a infringir esa ley y sufre sus penalidades, pero solo para conseguir que esa ley injusta pueda enmendarse. Pero rechazaba la infracción de leyes en general, no elegidas por el individuo sino como imposición de una política ajena y sobre todo como un medio de coaccionar al gobierno. Esta discrepancia entre ella y Gandhi ha persistido resueltamente, pues ella sostuvo que cualquier movimiento de “acción de masas” o “acción directa” pondría en libertad fuerzas que fatalmente habrían de degenerar en violencias, que a la postre serían perjudiciales para la vida nacional de la India. Siempre ha sido partidaria del método constitucional para conseguir reformas políticas y ha combatido abiertamente los procedimientos de Gandhi, aún sintiendo por él el profundo respeto que se debe al que vive una vida santa.
Aunque se hizo impopular y perdió su posición como líder, continuó con su trabajo por la India. Apenas se iniciaron las reformas Montagu-Chelmsford, en 1921, y se reunieron los nuevos Consejos en Delhi y en las provincias cuando la Doctora Besant inmediatamente organizó un movimiento que había de ser el paso final para obtener la libertad de la India. Este movimiento cristalizó en la “Convención Nacional” y su objeto era redactar un proyecto de ley que representara el concepto de la India en cuanto a su posición dentro del Imperio Británico como El Dominio de la India. Se reunieron muchos de los principales políticos indios. y celebraron varias sesiones de esta Convención Nacional y finalmente redactaron y aprobaron el “Proyecto de Estatuto de Autonomía para la India”, en 1925.
Este proyecto de Estatuto se presentaría al Parlamento para su aprobación. Por él la India se convertiría en Dominio autónomo, con las dos excepciones del Ejército y los Asuntos Extranjeros. En él se estipulaba, sin embargo, que sin intervención del Parlamento, el Gobierno Nacional Indio resolvería por sí cuándo se haría cargo de esos dos departamentos. El proyecto se aceptó oficialmente por el Partido Laborista británico, uno de cuyos miembros lo presentó al Parlamento, donde se leyó una vez. No se hizo la segunda lectura, por lo que automáticamente caducó.
En ese proyecto de Estatuto se proponía un sistema único de sufragio gradual que la Dra. Besant y otros consideraban como el solo sistema apropiado a la India con sus millones de campesinos analfabetos. El derecho al voto estaba organizado gradualmente, empezando por un sufragio universal de hombres y mujeres para la administración de las aldeas. Luego había un sufragio más restringido para el Taluk, aún más restringido para el Distrito, y así sucesivamente para la Provincia y para toda la India. Habría completa igualdad entre hombres y mujeres en todo lo concerniente a representación política. La Doctora Besant nunca ha sido partidaria de contar las cabezas sin examinar lo que tienen dentro, como es el principio del sufragio universal. Ha sido resueltamente opuesta a cualquier sistema que pusiera en manos de los campesinos la responsabilidad de medidas legislativas que alcanzaran a toda la India.
Poco más hay que hablar de las actividades políticas de la Dra. Besant. Indudablemente ya no cuenta como líder; pero, por otro lado ha hecho posibles muchos cambios que han facilitado el éxito de los líderes actuales. Su política ha sido mal interpretada tanto por el Gobierno como por el público indio.
El Gobierno la ha reprochado por atacarle y los indios la han reprochado por apoyarle, porque su política ha sido "Para la India", y ha apoyado al Gobierno en todo cuanto estaba bien hecho, aunque eso la hiciese impopular entre los indios. El Conde de Willingdon, actual Virrey de la India, al dimitir su cargo de Gobernador de Madrás, en 1924, le escribió esto, que es la pura verdad:
“Nunca olvidaré nuestra primera entrevista aquí, cuando usted se refirió a este incidente y dijo: “No guardamos rencor por ello” (2) . Desde luego usted lo ha hecho así, y la estoy muy sinceramente agradecido. Usted me ha criticado cuando creyó que yo estaba equivocado, y me ha defendido generosamente cuando creyó que tenía razón. Si yo pudiese conseguir que todos los publicistas tratasen con idéntica honradez a este humilde individuo, la vida me sería mucho más fácil”
Ninguna biografía de la Dra. Besant por muy breve que sea, puede considerarse completa sin alguna referencia a una fase de su vida y de su actividad poco conocida del público pero de la mayor importancia en lo que a ella misma se refiere. Es su vida oculta. Cuando Mme. Blavatsky falleció, había reunido a su alrededor un grupo de estudiantes dedicados a la idea del discipulado, y que trabajaban bajo la dirección de Rishis o Maestros de Sabiduría. Dos años después de morir Madame Blavatsky, la Dra. Besant ocupó la dirección de la organización esotérica conocida por la "Escuela Esotérica". Desde entonces la han seguido varios miles de miembros de la Sociedad Teosófica en todo el mundo, que la han considerado como su instructor espiritual. Los que han estado en estrecha relación con ella saben cuánto ha logrado en el Yoga y cómo, por lo tanto, su guía se basa en el conocimiento directo de muchos asuntos ocultos. Ha empleado continuamente algunos de estos poderes del Yoga, sobre todo el de la clarividencia, para investigar la naturaleza de los reinos suprafísicos y han sido muchos los libros que ha escrito acerca de este recóndito asunto, generalmente en colaboración con su colega C. W. Leadbeater. Un trabajo notable realizado por ambos fue el examen de los elementos químicos por medio de la clarividencia.
Este trabajo, empezado en 1895, aun continúa y ha contribuido grandemente al conocimiento del átomo, paralelamente a los descubrimientos que están haciendo los físicos y químicos (3).
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De la misma manera el biógrafo tiene que anotar otra notable actividad suya. En 1902 se relacionó con una organización Masónica francesa titulada “Supremo Consejo de Co-Masonería Universal”. Este cuerpo, compuesto de ciertos miembros de la Gran Logia Simbólica Escocesa de Francia, una rama del Supremo Consejo de Francia, en 1882 admitió mujeres como francmasones. En 1902, la Dra. Besant se unió a ellos con otros amigos, y desde entonces el movimiento Co-Masónico se ha propagado a casi todos los países de habla inglesa.
Es una ardiente francmasona y ha puesto gran parte de su entusiasmo en la causa de la Fraternidad, tal como se practica en esta organización secreta. Debido a su extraordinaria competencia y a su papel en asuntos internacionales, el Supremo Consejo de Francia le confirió rango elevado, y su título oficial es: Ilus:. y Pod:. H:. Annie Besant. 33º, Diputado y Vicepresidente del Supremo Consejo, Primer Teniente Soberano, Gr:.Comendador de la Orden. e Ilust:. y Pod:. Gr:.Comend: de la Federación Británica. Bajo su jurisdicción en la Gran Bretaña, los Dominios y Dependencias, existen hoy 161 Cuerpos masónicos, compuestos de Logias Azules y de Mark, Capítulos del Real Arco y Rosa-Cruz, dos Campamentos y un Consistorio.
No se podrá comprender bien a Annie Besant, a menos que se aprecie debidamente un extraño factor de su carácter, cual es su intensa devoción por la India como su madre patria, y al pueblo indio como su pueblo. Ella ha dicho que desde el momento en que desembarca en Bombay y ve las caras oscuras en el muelle de Ballard, se siente en su propia casa, entre su propia gente. Desde el primer año que vino a la India, no sólo ha vivido entre indios, sino además ha vivido como uno de ellos. Se vistió el sari o túnica de las mujeres indias; se sentó con las piernas cruzadas en el suelo o sobre un chowki (especie de diván) para trabajar: comió sentada en el suelo a la manera india y no a la mesa, empleando la mano derecha y no la cuchara o el tenedor. Desde luego que en Europa volvía a los usos europeos, pero en su propia mente las costumbres indias eran sus costumbres naturales. Ella ha explicado la razón de este sentimiento instintivo, que es el haber tenido varias recientes encarnaciones indias y que la última, antes de nacer como Annie Wood, fue también en la India. y desde el final de esa vida hasta el principio de la actual sólo transcurrieron tres años. Ha recordado incidentes de aquella vida y en particular que fue entonces nieta del Adepto que es ahora su Gurú.
No es, pues, de extrañar que casi desde el día de su llegada encontrara ideales las costumbres indias. Parecía conocer instintivamente las razones antiguas y originales de ciertas costumbres que resurtan hoy sin sentido o que están fuera de uso. Iluminaba los rincones oscuros de las tradiciones indas y a muchos les parecía como un sabio antiguo que viviese hoy rodeado por la atmósfera de los tiempos más nobles de la India. Muchas mujeres indias la creyeron semi-divina, como un canal de divina bendición para los hombres y una digna receptora de todo aquello que éstos tuvieran que ofrendar a una divina causa. He conocido mujeres indias -viudas particularmente que le traían sus joyas, diciéndole : “Madre, empléalas” , sabiendo que la Madre las distribuiría en obras de caridad con mejor discernimiento que el que ellas pudieran tener. He visto a un hombre en el andén de una estación de ferrocarril que cuando se iba el tren puso en sus manos, sin decir lo que había en él, un sobre con diez mil rupias en billetes; la razón era la misma. Por eso -cuando el Gobierno de Madrás la “internó”, en 1917, se convirtió por algún tiempo en el símbolo viviente de la “Madre India” y por ello, cuando las multitudes lanzaban el grito patriótico de "Bharat Mata-kijai" –Victoria a la Madre India - había un fervor y un sentimiento de triunfo inmediato como no habían sido posibles antes con ningún líder de la causa nacional.
¿CUÁLES SON LAS CUALIDADES MÁS DESTACADAS DE LA DRA. BESANT?
Ante todo y sobre todo, es una luchadora. Arrojo, valor iniciativa, son sus características. Pero también es intuitiva y previsora. Bernard Shaw habló así de ella:
“La Sra. Besant es una mujer de decisiones rápidas. Probó muchos movimientos y sociedades antes de encontrar lo que la llenase; y sus transiciones no eran graduales; siempre se sumaba a un movimiento de pronto, y predicaba el nuevo credo antes de que los atónitos espectadores tuviesen la menor sospecha de que el antiguo vacilaba”.
Es intensamente magnética, pero no es dominante. Es la primera en partir la diferencia con un adversario y aun en conceder más. Es fogosa y desapasionada -fogosa para denunciar los errores de un Gobierno y, sin embargo, desapasionada para ver y denunciar los excesos de su amado pueblo indio. No tiene la menor partícula de rencor hacia quien le lleve la contraria pues cree que quien así lo hace es procurando cumplir con su deber. Ve las cosas en grande, y deja las minucias a otros. En su técnica es una artista. El nombre más popular y significativo que se le ha dado es el de "Madre".
Más de un gobernante indio se lo ha llamado, y cientos de miles de gentes más humildes. Siempre ha animado a la juventud en todos los países sin apagar sus entusiasmos porque algunos de sus planes no fuesen muy acertados. La he conocido desde 1895. Ella ha encontrado mucha enemistad y gran oposición; sus triunfos han sido pocos. Pero su espíritu guerrero nunca se ha abatido. En días venideros se escribirán muchas grandes
biografías suyas. Yo no puedo concebir biografía más exacta que la que encierran estas dos palabras: “Hizo hombres”.
Adyar, 20 de septiembre de 1932
Agregado al escrito de Jinarajadasa:
Murió el 20 de septiembre de 1933. Su cuerpo fue cubierto con un sarí blanco, adornado con insignias masónicas y teosóficas. Fue envuelta en la bandera roja y verde de los budistas y expuesta a la veneración de la muchedumbre.
Después de recibir la bendición de los representantes de las grandes religiones, fue escoltada hasta el templo masónico de Adyar, donde se le rindieron los honores correspondientes a los iniciados de su ilustre rango.
Su cuerpo fue colocado sobre una pira de madera de sándalo y luego se le incineró. Las cenizas fueron recogidas amorosamente por sus fieles y transportadas a Benarés, donde fueron arrojadas a las aguas del río Ganges.
Millares, mucho de ellos ya desaparecidos, hubiesen dicho de Annie Besant que, debido a la luz que a través de ella brillaba, ellos que moraban en la oscuridad se han “elevado” al maravilloso descubrimiento de sí mismo y de la vida. Este es siempre el caso con las grandes almas que en nuestra humanidad son todavía pocas. Cuando la luz brilla a través de ellos es como, para algunos por lo menos, si un segundo sol se hubiese elevado en los cielos mientras que oscurecía el primero.
C. Jinarajadasa
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NOTAS
(1) Días después de escribir esto en la India, Lord Baden-Powell le enviaba desde Londres la Insignia del “Lobo de Plata”, la más alta distinción de los Scouts.
(2) Lord Willingdon era Gobernador de Bombay cuando la "extrañó" en 1916, prohibiéndola entrar en la Presidencia de Bombay .
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(3) Esta labor la terminó el Sr. Leadbeater en noviembre de 1932, habiéndose investigado 99 cuerpos, que se anotaron en la Tabla Periódica de Crookes. Al último investigado, que completó la tabla, se le puso el nombre de “Advarium”. (N. Del T.)
Véase “Química Oculta” de C. Leadbeater y A. Besant.