martes, 29 de septiembre de 2015

LA GUERRA ANTIGUA


LA GUERRA ANTIGUA
Entonces un grupo de grandes Seres Insectoides, fue a Orión para tomar muestras de la Nebulosa (incluyendo Ergomenones), como parte de un estudio tanto científico —para mejorar su raza— como espiritual, pues deseaban comprender el misterio de la Creación de las Esencias.
La Nebulosa de Orión tiene una contraparte espiritual, conocida como RAH, «El Dador de Vida». Precisamente, RAH es el «Estanque Cósmico», el Espíritu o «Alma Mater», de donde «destilan» las Esencias o Almas de los Seres Inteligentes de la Constelación de Orión.
(Aunque Nordac se refiere a RAH como «El Dador de Vida», tal vez sea más correcto decir «La Dadora de Vida», ya que es concebida como una Madre Cósmica).
El grupo Insectoide procedía del Planeta Acudrux, del Sistema Antares de Escorpio.
Esta visita no fue bien recibida, por cuanto el celo de los Orionitas frente a la «Santidad» de RAH o «El Dador de Vida» era extremo. Y la tensión no pudo ser manejada, teniendo en cuenta que los visitantes de Antares, estaban haciendo sus estudios, sin haber comunicado de ello al Consejo de Orión.
A consecuencia de este episodio, estalló una verdadera Guerra que comprometió a otras Civilizaciones Extraterrestres. Una Guerra en la que mundos enteros fueron exterminados.
Fueron empleadas armas terribles y mortíferas, y los líderes de ambas partes —Orión y Escorpio— concentraron su avance tecnológico en la creación de nuevas armas y hasta Ejércitos de Clones.
En Orión se creó genéticamente una raza, al servicio de esta Guerra. Aunque de cuerpo frágil y pequeña estatura, aquellos hombrecillos grises serían dotados de una gran capacidad de aprendizaje, constituyéndose en poderosos científicos y operadores de tecnología. Eran los principales aliados de los Orionitas.
Pero no fue suficiente.
Los Antarianos habían desarrollado armas letales que estaban inclinando la balanza a su favor. Sin embargo, para los Orionitas la Guerra continuaría, aún a costa de su propia desaparición, que no parecía tener tanta importancia como los mundos inocentes que se vieron afectados directa o indirectamente por esta espantosa Guerra Cósmica, conocida en los Grupos Rahma como «La Guerra Antigua».
Conmovido por el peligroso desarrollo de esta Guerra, el Comandante Supremo de las Fuerzas de Orión, Satanel o Satanael —un Hombre-Serpiente del Sistema Rigel de Orión—, llevó a cabo una intensa campaña por conseguir una tregua en medio del enfrentamiento cósmico, lo cual logró, entrevistándose inclusive con el mismísimo Consejo de Antares. Fue el inicio de la Paz.
( Plan Cósmico.)