martes, 5 de mayo de 2015
Iniciación chamánica, chamanes y chamanismo
Iniciación chamánica, chamanes y chamanismo
Sabio, hombre de conocimiento, chamán, brujo, nagual; espiritualidad, chamanismo, trabajo de luz, iluminación, meditación. Las personas que practican esto pueden ser muy distintas, tener distintos niveles y estilos, pueden estar en caminos muy distintos. En fin, hay muchos caminos para llegar a un solo destino. Algunos caminos son más largos, otros más cortos, algunos caminos prometen llegar a destino y nunca lo logran. Otros caminos son trampas para sacarle dinero a la gente. Pero el destino en esta vida es uno solo, existe una única meta alcanzable, mas allá de vivir la vida: la libertad total del ser.
Las palabras, el lenguaje y el diálogo interno son barreras que limitan la comprensión tanto de lo que sería el chamanismo como de la persona que se dedica a estas cosas. El otro gran enemigo es el ego. Muchos que se denominan “guerreros” los hacen en el sentido de que luchan contra este enemigo principal de la sabiduría. Lo que más impide muchas veces acercarnos a comprender la naturaleza del chamanismo es el ego que le queremos otorgar. Le queremos dar un nivel de importancia y valor que nubla su verdadera naturaleza. Cuantas veces, cuantas personas habrán pasado al lado de un gran chamán o algún gran sabio, y no se percataron, porque pensarían que ese chamán o persona se vestiría de alguna manera, o que actuaría de alguna otra manera, o simplemente se presentaría como tal y hablaría de su sabiduría. Pero no es así. Las personas más sabias son las que muchas veces no nos percatamos de quienes son, son las que escuchan para aprender, en vez de hablar para enseñar.
Mucho más importante que la iniciación chamánica, buscar el chamanismo, la sabiduría, y todo lo que se pueda haber construido en torno a esto durante el pasado, es el presente al cual estamos enfrentando. Estamos experimentando un cambio de era en la cual absolutamente todo se está volviendo a estructurar. En la antigüedad, iniciarse como chamán y la sabiduría inherente era algo que se guardaba y ocultaba para algunos pocos elegidos. Fue así como se separaron los caminos de la iluminación y del amor. Cuando se reserva la sabiduría, cuando se guarda, se le hace secreta, es porque se desconoce la naturaleza del amor incondicional.
Las fuerzas del intento ponen el camino y la misión de convertirse en chamanes, naguales u hombres de conocimiento a las personas que están destinadas a ello. En un pasado eran pocas las personas que así les sucedía, pero hoy en día estamos viviendo un periodo en el cual todos debemos enfrentar e iniciarnos en este conocimiento si queremos trascender como humanidad.
Hoy en día todo es diferente, la información circula y está al alcance de todos. Por eso ahora existen libros y personas que abiertamente invitan a participar en este tipo de transformación del ser. Algunos de estos guías lo hacen apegados a la verdad y al altruismo, lo hacen sin fines de lucro y radican con el ejemplo. Otros se aprovechan del despertar masivo de la humanidad, predicando la entrega, el desapego, la espiritualidad y viviendo su vida lujosamente mientras observan al prójimo morir de hambre.
Dejemos el miedo, y el ego atrás. Iniciarse en la sabiduría no es algo “superior”, algo “solemne”, algo “tan profundo que no cualquiera”. Más bien yo diría que hay muchos que se autodenominan “chamanes", "sabios" o "guías espirituales” y que son unos cualquieras. La autodenominación no tiene nada que ver con la verdadera jerarquía o estatus espiritual; una vez mas la sabiduría se demuestra con el ejemplo, con la humildad en la palabra. Aún así muchos caen en la imagen, en la ilusión de la mercadotecnia, en creer que porque alguien publicó un libro, o porque salió en un programa de televisión, tiene algo que enseñarnos y lo debemos seguir. Su mascota puede llegar a ser un mejor maestro que el gurú más famoso.
El término chamanismo llega a comprender distintas actividades. Pero en su forma más auténtica, se puede resumir en una cosa: aprender. La esencia de la “actitud” chamánica es la de aprender. Mi vida me mostró un muy buen ejemplo. En la Amazonía, el padre de un amigo mío de origen indígena Tacana llamado Carlos, me contaba de su papá, quien tenía 100 años de edad, todavía trabajaba, hablaba seis idiomas y había tenido 29 hijos con 11 mujeres. Su padre le había enseñado a Carlos métodos de siembra que muchos tirarían a supersticiones, pero que en la práctica funcionaban. Definitivamente, este hombre, era un sabio, o sabía algo. Quise visitarlo, y lo hice. Lo hice dos veces y en ambas quise preguntarle cosas y aprender de él. Pero él se mostraba siempre tan humilde, era tan sencillo en su manera de socializar, que era siempre él que preguntaba y terminaba queriendo aprender de mí. Nunca pude aprender de él lo que quería saber. Me enseñó, que a esa edad, todavía puede haber mucho que aprender, y que ser sabio es actuar de esa manera, abierto al aprendizaje siempre. Él no se consideraba, de lejos, un chamán o sabio. Pero tenía mucha sabiduría, y había vivido muchas experiencias que para un citadino común serían sumamente “chamanicas”.
Iniciarse en el chamanismo solo requiere de tener la disposición y buscarlo. En mi experiencia, la sabiduría interna, la búsqueda, la lucha por aprender, son mucho más poderosas y efectivas que las personas que nos puedan querer enseñar algo. Los diferentes lugares, las diferentes culturas, la tierra, el sol, la luna y las estrellas son los más grandes maestros. No hay más grande maestro que viajar sin rumbo, sin límite de tiempo, sin un objetivo que no sea el de aprender. También el espíritu puede llegar a poner en nuestro camino a los maestros o chamanes indicados, estos llegan solos, y siempre están dispuestos a enseñar.
La palabra chamán proviene de Russia y aunque nos sirve parcialmente para identificar cierto tipo de personas y labores de los pueblos indígenas, en realidad no es la mejor palabra para describirlos, puesto que diferentes roles sociales y espirituales de diferentes pueblos pueden ser catalogados con esta misma palabra. Es mejor conocer las definiciones originarias de cada nación indígena que le dan a las personas que comúnmente denominaríamos "chamanes". De las que yo conozco y elaboraré en otros artículos posteriores están (cuando tenga listo el artículo se convertirá en un enlace): EL YATIRI, EL AMAWT'A, EL KALLAWAYA, EL NAGUAL, EL BRUJO, EL GUERRERO, EL MARACAME, EL AJ QU'IJ, EL CHI-MAM, EL H'MEN, EL H-DZA YAH, EL HACH WINIK, EL ECUAY
Iniciación chamánica en el Viaje Iniciático al Corazón del Sur.
Este viaje es una iniciación complementaria, dual y holística. Por un lado se ofrecen las herramientas y los lugares para realizar una iniciación al mundo chamánico-amawtico-espiritual del mundo andino-amazónico y proporcionar las mejores y más poderosas herramientas de sanación. Por otro lado se trata de una iniciación del corazón de la tierra, del centro femenino del continente Abya Yala.
Es un llamado del nuevo pachakuti. Este centro energético está pidiendo ser visitado y ser iniciado, para convertirse en el nuevo centro espiritual de la tierra.
Como en la cosmovisión andina, el viaje es de naturaleza dual, donde ambas partes son beneficiadas.
Sanación. Existen pocas oportunidades para la sanación del cuerpo físico como la que ofrece este viaje. En gran parte porque cualquier viaje esta diseñado para generar recursos y ser fácil de vender, y no existe el tiempo para permitir que un auténtico curandero indígena aplique terapias para sanar. La sanación va de la mano con la iniciación chamánica, ya que es necesario despojar a los cuerpos físico, emocional y espiritual de energías negativas para permitirle el ingreso a un nuevo mundo de conocimiento y aprendizaje.
Iniciación. Al mismo tiempo que se sanan y eliminan los bloqueos energéticos, se va introduciendo el conocimiento del mundo andino-amazónico a través de ceremonias y prácticas. Se establece una nueva conexión con la madre tierra y con los maestros espirituales (no humanos) del mundo andino.
Taller de chamanismo. Distintos ejercicios a lo largo del viaje y en especial durante el retiro al taller chamánico de una semana de duración en el bosque amazónico tienen el objetivo de trabajar con la psique para prepararlo para el aprendizaje chamánico. Se desarrollan ejercicios que tienen origen en distintas culturas indígenas como la maya, wixárica, aymara y tacana. Muchos de los ejercicios están enfocados en vencer el miedo. Otros en la recapitulación y otros en la transformación de las capas de los cuerpos emocional y espiritual.