jueves, 12 de mayo de 2016

Contacto extraterrestre, intraterrestre e interdimensional


Sixto Paz:
Contacto extraterrestre, intraterrestre e interdimensional

Hay que diferenciar el contacto extraterrestre del intraterrestre, y del interdimensional. El contacto extraterrestre es el que se establece con seres de otros planetas provenientes de nuestro universo material, y que procuran comunicarse con nosotros llegando con sus naves espaciales en contactos físicos directos, proyecciones holográficas (de imágenes a veces no muy definidas), con presencia de naves cercanas o con las llamadas canéplas (monitores esféricos también llamados "ojos de gato"), contactos mentales telepáticos, telepáticos psicográficos (escritura automática)y contactos astrales conscientes (preparando estos a la persona para futuros contactos físicos, para los que en ese momento no estaría preparada la persona o no sería conveniente).
El contacto intraterrestre es el que llega a producirse con los habitantes del intramundo, sobrevivientes de civilizaciones desaparecidas de la superficie terrestre y que se encuentran en la actualidad aislados a través de una red de túneles y ciudades subterráneas bajo nuestro mundo, guardando los archivos de la verdadera historia planetaria, constituyéndose ellos en la actualidad como el gobierno interno positivo planetario. Este contacto puede producirse mentalmente, astralmente y a nivel físico en ciertos lugares aislados del planeta donde uno es llamado o invitado a ingresar pero siempre después de un período de depuración.
El contacto interdimensional es aquel que puede llegar a establecerse desde el plano elemental hasta el plano angélico, produciéndose después de un proceso de purificación personal que lo lleve a uno a conectar a través de sus vehículos sutiles con todas estas entidades, pudiendo realizarse también a un nivel mental, astral y espiritual. Toda experiencia de contacto requiere- como ya he mencionado anteriormente en otras obras- , que quien reciba los mensajes sea una persona sana y equilibrada, ecuánime, responsable y objetiva, disciplinada porque ello reduce los márgenes de error, además abierta a la crítica, sincera, humilde y valiente. Todos estos requisitos son previos como para que después el mensaje a canalizarse sea : coherente y lógico; positivo y que ofrezca alternativas; universalista y respetuoso; atemporal (que mantiene su vigencia más allá del tiempo); constructivo ; claro y entendible en sí mismo(que no requiere quien lo interprete) ; que mantiene la línea de los mensajes anteriores; que no se contradice ; que siempre trae aportes nuevos y sobre todo ,que se puede confirmar, ya sea por una manifestación extraordinaria de la que puedan ser testigos muchas personas o por la revelación de acontecimientos futuros comprobables a corto plazo.
Cuanta mayor sea nuestra objetividad y espíritu crítico, acompañado de apertura mental tanto menor será el peligro del mentalismo, de afloramientos del subconsciente, de delirios y evasiones de la realidad. También es importante que no permitamos que los mensajes giren en torno a una sola persona o a muy pocas, porque los egos pueden hacernos tropezar fácilmente, perdiendo rápidamente la percepción de lo real, imaginando cosas o fraguando mensajes justificatorios de los peores disparates.
Debemos trabajar en grupo y con mucha valentía y espíritu crítico la recepción de los mensajes y su posterior análisis, así reduciremos al mínimo los posibles errores.
No caigamos en el terrible desacierto de trasladar la responsabilidad a alguien y recargar sobre ella la pesada y difícil labor de la orientación grupal mediante los mensajes .La comunicación es un riesgo que hay que asumirlo entre todos, así como entre todos debemos motivarnos a mantener el trabajo interno y la preparación, para que dicha recepción fluya verdadera y auténtica de manera permanente, pidiendo cada cierto tiempo manifestaciones exteriores que comprueben no solo la seriedad de lo que se está viviendo, sino la vigencia del contacto. Este tipo de comprobaciones se deben solicitar sobre todo cuando los mensajes recepcionados involucran conocimientos nuevos, afirmaciones o anuncios importantes. Así, el paso adecuado es que primero se confirman los mensajes y recién después se dan a conocimiento público, no antes. Una inadecuada interpretación que disfrace una excesiva modestia y humildad lleva a ciertas personas a dar por hecho que los supuestos mensajes que está recibiendo - por su contenido profundamente espiritual, poético o confuso, son de procedencia ajena a ellos, presumiblemente extraterrestres, maestros ascendidos o ángeles (están de moda).Obviamente estos mensajes no se pueden confirmar porque no hay forma alguna de comprobarlos, y suelen ser sus receptores los principales opositores a su comprobación, por cuanto así en el aparente misterio de su procedencia, se conserva la magia o el encanto de su recepción ; y el peligro que acompaña esta situación, es que su aceptación y validez supone un acto de fe, surgiendo modernas tendencias sectarias fanáticas religiosas a la luz de estas recepciones. Porque si se aceptase la propia autoría , libres de todo exotismo, lo más seguro es que equivocadamente no se les tomaría en cuenta por muy profundas y trascendentales que fueran las pautas trasmitidas...Y es que todo mensaje es bueno por lo que dice, no por quien lo dice.
El antenaje como le llamamos a la capacidad o habilidad para canalizar mensajes de los guías es algo que puede aprenderse si nos adentramos en éste terreno con una mentalidad libre y valiente. Al principio tendremos que tener paciencia y más adelante constancia en nuestra preparación.
Pero no tengamos temor de equivocarnos, más bien avancemos en la vida con preparación, arriesgándonos a ser más y dar más cada día. Recordemos siempre que quien no arriesga no gana, y si enfrentamos el reto con humildad y con objetividad, lograremos el éxito en todos nuestros emprendimientos.