martes, 24 de mayo de 2016

ENCUENTRO NACIONAL DE GRUPOS DE CONTACTO MATAHUASI, HUANCAYO , PERU MAYO, 2016



ENCUENTRO NACIONAL DE GRUPOS DE CONTACTO MATAHUASI, HUANCAYO , PERU MAYO, 2016
Nos dirigimos con mucho entusiasmo y alegría al encuentro nacional de grupos de contacto en el Valle del Mantaro, en la sierra central del Perú . Los grupos del centro del país habían organizado eficientemente todo lo concerniente a la logística y ubicación del evento a orillas de la confluencia de varios ríos y arroyos. Durante más de un año habían estado diligentemente organizando e informando sobre el evento, asi como que habían estado pidiéndole en comunicaciones a los guías extraterrestres, pautas cada vez más precisas sobre el objetivo y trabajos a realizarse..
Fueron más de diez horas de viaje en auto procedentes de Lima por una carretera saturada de camiones. Todas estas movilidades salen o se internan en el interior de la República para traer desde los valles de la cordillera y de la selva, la gran variedad de alimentos que suelen atiborrar los estantes de los mercados de una capital de más de diez millones de habitantes.
No era fácil enfrentar la altura por una carretera estrecha, con continuas curvas ascendentes que llega a los más de 4,800 metros sobre el nivel del mar. A esa altura el frio cala los huesos y si uno se descuida puede ser victima del llamado “soroche” o mal de altura , terrible descomposición corporal por falta de oxigenación y enfriamiento que lo puede llevar a uno a consumirse en un mar de vómitos, o en dolores insoportables de cabeza.
Al cabo de las horas llegamos a la finca o Hacienda donde se iba a realizar el encuentro, que resulto siendo un lugar ideal, amplio, cómodo, con muchos ambientes y rodeado de naturaleza. En las chacras detrás de la gran casa se multiplicaban los campos de cultivo y los altos árboles de eucaliptos, que servían de demarcación entre los terrenos brindando protección y una muy agradable sombra.
Cerca de un centenar de personas de gran parte del interior del país y algunos delegados internacionales, se hicieron presentes bajo la coordinación del grupo de contacto de Huancayo. Francisco Sosa Mandujano, Rebeca Landeo y Lourdes Salgado de Rama Huancayo entre otros, nos dieron la bienvenida a todos los asistentes .
Los trabajos de armonización, meditación e irradiaciones se sucedieron dirigidos por varios instructores e instructoras de reconocida trayectoria, asi como que se realizaron conversatorios sobre temas puntuales de misión. Era más que necesario dialogar nuestro proceso una y otra vez, escuchándonos entre todos para entender en dónde estamos, como ha evolucionado el contacto con los Hermanos Mayores del Cosmos a lo largo de estos años, que nuevas experiencias se han dado y finalmente qué se espera de nosotros.
Importantes antenas de Misión como Cristian Sánchez Barros de Argentina, Walter Garmendia de Ayacucho, Elias Rengifo de Lima y Abdon Murrugarra Medina de Surco, habían canalizado mensajes, y los seguirían recibiendo durante el encuentro. Estas comunicaciones incluían un anticipo de lo que podíamos esperar de la salida , y hasta venían acompañados de dibujos alusivos a la zona. Es de destacar que pocas personas conocían el lugar, pero no era el caso de estos antenas mencionados.
Se hicieron algunas meditaciones solares en el bosque contiguo a la casa, y allí se siguieron captando mensajes invitando a todos para la noche del primer dia del encuentro para la recepción de iniciaciones. Sería para aquellos que no habían recibido los llamados “Cristales de Cesio”, que son estructuras cristalinas que llegan a materializarse en las palmas de las manos, en un estado casi plasmático formando cristales piramidales , que luego son incorporados en el pecho del receptor.
A Abdon se le presentó durante su meditación bajo los árboles un ser;, sintió su presencia y vio su rostro grisáceo, dibujándolo, mientras que Cristian me mostró el mensaje que hablaba de las iniciaciones en el bosque para las 9 p.m.
Se procedió en la noche a hacer la salida hacia el campo, quedando el grupo iluminado bajo un cielo cubierto de nubes y una tenue luz de Luna. Se separó a los que no tenía los cristales formando un círculo como de unas 20 personas, y los demás quedamos alrededor mantralizando y apoyando la recepción. Casi de inmediato, se fueron materializando aquellas hermosas estructuras cristalinas en las palmas de las manos de los participantes. Esto vino acompañado de unos cuantos resplandores sobre el lugar y entre las personas. La recepción de los cristales fue sorprendentemente rápida, ayudando los instructores a hacer la integración de los mismos invitando a la gente a cruzar las manos en el pecho. Una vez que se cotejo la recepción de la gran mayoría, se dejo un rato para que los receptores sintieran y observaran su captación. Todos los demás tuvimos la oportunidad de atestiguar lo que allí se estaba dando.
Después de la recepción de la iniciación de los Cristales de Cesio, algunos nos separamos del grueso del conjunto, ante la posibilidad de que se pudiera concretar otro tipo de iniciación con el grupo. Fue así que divisamos como a unos cien metros de donde nos ubicábamos, lo que parecía ser un xendra o portal dimensional. Lo extraño fue que no tenía la forma convencional de los “Xendras”; no era un domo o media luna , sino un rombo grande de luz. Me dirigí hacia allí para verificar el tipo de experiencia que podría desprenderse de aquello, y al estar delante se materializo la imagen clara y contundente de un gigantesco corazón palpitante, pero era entre blanco y transparente. Cuando pregunté en voz alta: ¿que era eso?.
Escuché a continuación:
-¡Es el corazón Cristal del Planeta! La condensación del amor del Espíritu Planetario! Lo recibieron en el viaje al Paititi del 2010 siete personas, entre ellas tú y desde aquel entonces se ha manifestado a través de uds pero no con la fuerza y contundencia que debía.
Revive la experiencia, que es un gran honor pero también una gran responsabilidad.
En ese momento ese gigantesco corazón palpitante y cristalino de color blanco se incorporó violentamente en mi pecho , quedando fuertemente estremecido por dentro. Ni bien me giré para salir del gigantesco rombo luminoso que todos los presentes observaba a la distancia, esta luz comenzó a declinar hasta que desapareció detrás de mí
Al llegar al grupo todos comentaban que la luz se diluyó después que salí de ella. Intentamos igualmente de formar grupos de siete personas para ingresar en otras dos concentraciones de luz que aparecieron, pero no eran como la anterior. Y las experiencias y vivencias fueron muy dispersas entre la gente, sintiendo entre todos que la experiencia podría darse entre las 3 a,m y las 6.30 a.m. coincidiendo con un paseo que haríamos hacia una isla cercana a Matahuasi. Mencioné a todos que la experiencia bien podría darse de día, y que si bien no era frecuente a plena luz del dia , esta ya había ocurrido antes en otros lugares como Chile y Uruguay a pleno día.
En un último intento de evaluar la zona con Daniel Lague de los grupos de Lima , nos acercamos hacia un grupo de árboles pudiendo ver claramente a un ser alto y luminoso desplazándose hacia un lado, asi como una luz roja detrás . Daniel de inmediato me llamó la atención preguntándome:
-¡Sixto!...¿Viste?
-Si Daniel, era un ser alto caminando ligero.
-¡Cierto! ¿Y viste detrás de los árboles una canepla o drone extraterrestre rojo?
Al volver donde el grupo se mantenía reunido había gente que también había visto al ser y a la canepla u ojo electrónico a la distancia aprovechando de lo clara de la noche . Doris Villar de los grupos de Lima nos comentó que cuando se acercó a la zona del Xendra percibió mucho calor , y como si unas manos cálidas y tiernas la dirigieran hacia adelante; mientras que Isabel Parmega de Huancayo había percibido calor y ternura, pudiendo observar a un ser pequeño, delgado y cabezón salir de entre los árboles..Vanesa Huaman percibió en el primer intento de ingresar al xendra durante la primera noche, la presencias de seres con ojos felínicos.
Sobre las 3 a.m. Walter Garmendia de Ayacucho lideró a un grupo de personas nuevamente al bosque donde tuvieron importantes canalizaciones y observaciones, asi como que vivieron la proyección a un retiro de la Hermandad Blanca donde ingresaron como a unas cavernas, en donde se les apareció como un Inca que les comparte unos cristales, que según ese ser les servirán para volver otras veces..
A las 5 a.m. Felix Dávila del Cuzco se despertó y saliendo al patio trasero de la Hacienda observó junto con otra hermana de los grupos que estaba meditando, un objeto que estaba en la vertical sobre el lugar, lo cual relacionó como un buen augurio de hermosas experiencias en el dia.
A las 6.30 a.m Lourdes Salgado dirigió el paseo del colectivo del Encuentro hacia una isla del río Mantaro, a la cual cruzamos por un rústico puente. Pudimos en ese momento confrontar los dibujos canalizados con un mes de anticipación en mensajes de Elias Rengifo de Lima, y era un calco exacto del lugar.
Cuando llegamos al lugar , el xendra estaba allí. Era de día y teníamos delante nuestro un gigantesco y sutil domo entre gris y celeste por lo que la emoción nos embargó a todos, y nos predispusimos haciendo los ejercicios de activación de chakras y limpieza de auras, luego de los cual se formaron muchos grupos de siete personas, que fueron entrando y saliendo cada quince minutos como tiempo promedio de estancia en el interior. Mientras esto ocurría, hubo gente que consiguió captar fenómenos insólitos en sus cámaras fotográficas.
Me tocó entrar en el Xendra casi dos horas después de nuestra llegada en el lugar con uno de los últimos grupos. Me dirigí muy seguro y tranquilo dentro de él, ubicándome al lado izquierdo del mismo. De pronto, estando de pié en el interior del portal me envolvió una luz muy intensa, a manera de cilindro de energía que me alzó hacia arriba , siendo arrastrado por una extraña fuerza que procedía al parecer, de la parte inferior de un objeto que se mantenía suspendido sobre el lugar. Era como un ovalo grisáceo. La luz que me envolvía alumbrando a mi alrededor, tenía una coloración blanco azulada brillante.
No sentía en ese momento ni frío ni viento, ni nada a mí alrededor. La atmósfera dentro de la luz era diferente a la del ambiente exterior; era como si allí se estuviese creando un vacío y anulando la gravedad. Esto estaba ocurriendo en menos de un minuto. Cuando de repente, fui elevado de mi ubicación perdiendo todo contacto con el suelo. Suspendido en el aire podía percibir una fuerza que me arrastraba hacia arriba, acompañada de una brisa caliente desplazándome a través de la luz.
Fui transportado hacia el interior de una nave, quedando des¬lumbrado por la potencia de la luz con la proximidad del aparato, llegando a cegarme un poco después de alcanzar a divisar su estructura ovalada. De pronto, la luz se tornó más clara, pero menos brillante; y escuché un sonido metálico lejano cerrándose bajo mis pies al ingresar, a manera de una escotilla o losa circular, como tapa de alcantarilla de unos tres metros de diámetro, sobre la que se contemplaban tres círculos concéntricos con unos rayos que se repartían del centro hacia el borde.
La sensación de ingravidez había sido hasta ese momento intensa , pero en nada desconocida para mí porque ya había subido físicamente a las naves en varias ocasiones anteriormente.
Con la disminución de la intensidad de la luz fui descendiendo sobre la tapa que había aparecido debajo de mí. Suavemente pisé...
Fue entonces cuando pude observar la luz que procedía de un gran cristal en forma romboidal suspendido en lo alto de un techo abovedado. Sentía ya la gravedad normal, encontrándome de pronto en penumbras al apagarse la luz. Estaba en la sala circular que recordaba en las naves, cuyo piso era como un espejo, y que reflejaba unas luces rectan¬gulares rojas de un metro de largo, espaciadas entre sí, y adosadas en la pared. A la distancia escuchaba un zumbido como el del motor de una congeladora.
Hasta ese instante me encontraba sólo, de allí me dirigí hacia una puerta también conocida de forma ovalada que estaba abierta a mi izquierda, ubicándose en un nivel más alto que el suelo, al que se llegaba por una pequeña rampa lateral. Avancé hacia allí, caminando ligero . Seguía sin ver a nadie, por lo que ingresé en un iluminado salón hexagonal a manera de control de mandos.
Traspuse la puerta, y a pesar de que no divisaba a ninguna persona, me sentía observado. La sala despedía luz en sus paredes sin que fuese evidente la fuente de la misma. Arriba se observaba un falso techo como de vidrio, con pirámides invertidas de ancha base cuadrangular de un color naranja; el piso era como alfombrado o acolchado, como de un color mostaza. El lugar lo reconocía, pero esta vez me parecía más grande y amplio. Era de por sí el corazón mismo de la nave. A ambos lados de la habitación, tal como recordaba, salían desbordándose de las paredes, como unos escritorios blancos, dejando ver sobre ellos, cientos de puntos brillantes como pequeños discos, pero no se veían asientos. En el centro del salón se apreciaban dos grandes cilindros, de la mitad hacia abajo oscuros, y transparentes en la parte superior, que remataban en una especie de burbuja, en cuyo interior había una colección de recipientes metálicos como tubos, llenos de fragmentos de minerales.
Sobre los escritorios, y repitiéndose a ambos lados (derecha e izquierda) habían en la pared, tres niveles de pantallas como de televi¬sión, con la variación de que en vez de ser convexas, eran ligera¬mente cóncavas. Unas cuatro o cinco por cada nivel, pero sin imagen alguna. Al pie de cada pantalla habían como unos jeroglíficos.
Caminé hacia los cilindros y me encontré sentados a izquierda y derecha a tres seres como de un metro veinte de altura , con cabezas grandes en cuerpos delgados . Sus ojos ocupaban las tercera parte del rostro.
Recordaba haberlos visto en otros contactos y siempre dentro de las naves. Pensaba que como androides biológicos, tendrían como un alma colectiva, En ese momento uno de ellos se incorporó y vino del lado derecho caminando y me dijo:
-Yo soy Xenian, y mis otros dos compañeros son Albian y Nenian. Ciertamente somos robots biológicos con una suerte de alma colectiva, asignados a ciertas tareas que requieren no tanto esfuerzo físico como capacidad mental de cálculos y datos, ¡somos como sus ordenadores!...
A continuación se abrió una compuerta que estaba al final de la habitación , saliendo de ella tres seres como de 1.75 m de altura , eran un varón y dos mujeres. Los reconocí como Sampiac, Anitac y Titinac. Tenían el pelo largo hasta los hombros pero más frondoso y grueso que el nuestro. Su rostro era como ligeramente anaranjado y triangular , con los ojos oblicuos casi felinicos.
-¡Sé bienvenido Tell Elam!
Dijo esto Sampiac quien se colocó frente a mi, mientras que las dos mujeres extraterrestres me tomaron cada una de una mano.
-Percibimos la presencia activada de la energía del Corazón Cristal del Planeta en ti, por ello Anitac y Titinac te están tomando de las manos nutriéndose de esa energía y de la información que esto supone, así que permíteme también a mi tocar tus hombros y unirme a esta cadena de energía para conectarnos con lo que tu y tus compañeros representan, y con lo que han llegado a conectar, que es :” la llave de la emoción y del sentimiento en el amor humano”.
Se creó entre los cuatro un aura o burbujas de luz intensa que nos envolvió, incorporándose los tres seres pequeños quienes también se incorporaron a la cadena , solo que no me tocaron a mi sino a los tres guías de Venus. Sabía porque ellos me lo habían dicho, que en Venus hay una colonia extraterrestre procedente de fuera de nuestro sistema solar.
Durante la cadena los guías cantaron unos mantrams que me hicieron estremecer, tratando de seguirlos, uno de los que pude reconocer y repetí fue: “AM-ON”. Este mantram es la clave activadora del Gran Disco “Corazón del Corazón” del Paititi.
De un momento a otro Sampiac dio un paso atrás soltando mis hombros, retirándose de inmediato los tres pequeños seres. Las dos guías mujeres seguían tomándome de las manos. A continuación Sampiac dijo algo asi como:
- Dile a todos que los aguardamos en la montaña, la montaña es un punto de contacto entre el cosmos y la Tierra. Esta convocatoria es tanto para Peñagoloza y el Pais Vasco como para el Huaytapallana. Estén atentos a las señales y no bajen la guardia en su preparación.
No están solos, todos nosotros estamos con uds y los apoyamos.
En los próximos meses puertas y ventanas dimensionales se aperturaran en todo el mundo intercambiando energías e información entre los planos y las dimensiones; el flujo creará condiciones muy particulares a nivel planetario. Este flujo aumentará los comportamientos extremos entre los seres vivos.
Estando en el centro de la habitación hexagonal, Sampiac se colocó entre los dos cilindros formándose con el movimiento de sus manos, como una imagen tipo mapa señalando símbolos como espirales y figuras geométricas ubicados en constelaciones y a la vez replicados en puntos de ls Tierra.
-Sigan activando centros que lo aquí hacen también mueve energías y despierta consciencias más allá de las estrellas.
En ese momento se volvió a abrir la puerta muro del fondo y salió el guía Oxalc, con rasgos orientales, un hombre como de 1.80 m. de altura, quien sonriendo ligeramente vino y me abrazó diciéndome al oído:
-El Maestro Jesús te manda saludos y a través tuyo a todo el grupo de misioneros de la luz. El me pidió que te dijera también “que cada vez falta menos”, y que tu sabrías por qué lo decía.
Sonreí y me quedé un rato en silencio…Luego me despedi de ellos y descendiendo a través de la luz , sentí que volví al campo de la isla de Matahuasi , retirándome a continuación por donde había venido.
Ya en la casa de la finca hubo un conversatorio en donde la gente compartió sus vivencias, allí Edison de Colombia nos comentó que dentro del xendra de esa mañana observó multitud de colores y percibió presencias , entre ellas la de un ser de luz acompañado de dos seres pequeños cabezones . El ser alto le puso las manos en el pecho y le dijo que era el momento de la transformación. Carmen de Rengifo de Lima observó en el xendra una energia roja y naranja, y detrás de ella aparece un ser de blanco brillante, con pelo largo que la llevó a una plataforma de la que manaba el futuro planetario , y se veía a la Tierra como destruyéndose. Ella quedó muy angustiada, pero casi de inmediato captó siembre cristales de luz siguiendo las redes energéticas planetarias, enfatizando los colores blanco y verde.
Milagros Espinoza de los grupos de Lima nos comentó que dentro del xendra ella vió como un camino o carretera , y su cuerpo como que se desmaterializaba , a ello le acompañó la sensación clara de un desdoblamiento astral captando sobre el lugar la presencia de una nave muy grande. Vió también a los guias como muy luminosos acompañados de seres pequeños y cabezones, que la llevaron como a una especie de Congreso Médico donde le hicieron sanación , y se preparaban para hacerle sanación al planeta.
La hermana Nelly de Huancayo vio sobre el lugar un ovni grisáceo metálico asi como el domo del xendra como de un color plomizo brillante. Era su primera vez en una experiencia de este tipo. Al ingresar al portal lo primero que pensó fue en que su intención era poder ayudar a la humanidad. A continuación como un torbellino o vórtice la envolvió y vio como un agujero negro , y todo ello la llevó a un campo de retama percibiendo el fresco aroma.
Walter Garmendia de Ayacucho dentro del xendra se vio a si mismo como en el futuro con barba y luego se vio trasladado a la sede de los 24 Ancianos , donde un ser lo guiaba explicándole y mostrándole el lugar.
Vanesa Huaman de Lima en el segundo dia dentro del xendra sintió un baño de luz y percibió que se le acercaban personas como Incas antiguos, y ella lo relacionó con la hermandad blanca. A continuación se sintió desplazada hacia varios lugares, donde se encontró con mucha otra gente. De pronto se apareció un ser pequeño y cabezón que se movió alrededor de ella y le hizo una sanación a otra persona que ella tenía al lado.
Isabel de Huancayo comentó que cuando ingresó al xendra sintió que el piso se le movía y de inmediato se sintió trasladada a la selva donde se ubicó delante del muro de los símbolos de Pusharo en el Paititi. De pronto el muro se abrió , saliendo de dentro unos seres de blanco que decían que era momento de salir y recordarle a todos su misión, que era despertar conciencias. Vio que el río estaba seco y ni bien se preocupó por ello, comenzó a manar el agua en gran volumen.
Sumando algunos de los muchos testimonios había sido una experiencia maravillosa, nuevamente un Xendra, y a plena luz del día y vivido por cerca de un centenar de personas, en un maravilloso entorno natural como lo es el Valle del Mantaro en Huancayo, durante un extraordinario Encuentro Nacional, organizado brillantemente por nuestros amados hermanos del Centro del País.
A todos ellos nuestra gratitud y reconocimiento.
Sixto Paz