viernes, 21 de octubre de 2011

Fragmento Comunicación 31-01-2005
sixto paz
"...Este es el tiempo que llega al final de un ciclo con el que se puede cerrar toda esta mega aventura y en que podrían llegar a cumplirse las grandes esperanzas de unos, así como las terribles pesadillas de otros. Pesadillas nos referimos de aquellos temerosos de las consecuencias de la elevación vibracional del planeta Tierra y de los seres humanos que en ella habitan. Una humanidad como la de ustedes libre y original son un devenir imprevisible para todos. Son fuente de cambios vertiginosos y modificaciones de patrones con posibles consecuencias catastróficas para quienes se aferren a viejas estructuras.

Por millones de años se han tenido claras las metas y los procesos para alcanzarlos, y la realidad es que lo que idealmente se tenía perfectamente estructurado iba de fracaso en fracaso. Nunca

funcionó. Pero ahora que estamos a punto de alcanzar el objetivo, al haber seguido los acontecimientos un desarrollo propio sobre la base de nuestros errores y de vuestras calidades, todo se nos hace confuso

e inseguro.

Este orden de cosas llevó a algunas de las jerarquías más elevadas del Universo Mental, y por influencia, del Universo Material, a cuestionar y poner en tela de juicio la realidad de la existencia del

Universo Espiritual, y por ende, de la necesidad de reconectarse con él, viendo por ello sin utilidad alguna el Plan Cósmico. Se negaba así lo espiritual como origen de todo y de todos, elevando a lo

mental a la categoría más alta.

Al provenir estos planteamientos de los niveles más altos, su capacidad de influencia fue mayúscula. Se imponía así una visión de la vida y de las cosas sin emoción alguna, cultivándose por

encima de todo la mente, la razón y la inteligencia. Todo ello sumió al universo en un vacío existencial sin salida, en un tipo de depresión que solo podía contrarrestarse con el trabajo social y con la dedicación plena a todo tipo de actividades, entre ellas la meditación en el silencio, pero no para escuchar sino para dejar de hacerlo. Pero siempre se mantuvo la esperanza en muchos, en lo más

profundo de las conciencias, de que llegaría a darse un cambio, una variación significativa que

arrastrara otras modificaciones.

Si se permitió que el proyecto continuara fue porque unos y otros quisieron demostrar a través de él, la veracidad de sus conclusiones, y la existencia o no de esa otra realidad que escapaba a una

percepción mental. Este proyecto más que ser un intento por conseguir que se modificaran las cosas, pretendió desde el primer instante que se ideó, un esfuerzo por demostrar que era imposible, que no funcionaría, y con ello, convencernos todos que en el estado alcanzado por los más elevados habíamos llegado al ideal posible, poniendo límites a un universo sin límites, autoconvenciéndonos así que el estancamiento era el natural desenlace, y que solo a través de la negación y el vacío podríamos alejarnos de tan triste situación.

Así entonces, el proyecto se procuró mantenerlo aislado, sin posibilidad de contaminación para los ejecutores del mismo, quienes tenían en lo posible, que abstenerse de una intervención demasiado

directa o decisiva. Pero uno tras otro fueron tropezando los Sembradores, siendo afectados por las energías activas de los planetas UR, por las emociones y los sentimientos, luego también fueron influenciados los Guardianes y Vigilantes, y hasta los Instructores.

Quienes plasmaron el Plan Cósmico y lo ejecutaron a pesar del alto nivel de conciencia que mantenían, iniciaron algo que durante el proceso llegó ha escapar de sus manos, adquiriendo un desarrollo y voluntad propia, alentando el propósito inicial, pero descartando toda posibilidad de que fuese un proceso guiado y controlado. Las expectativas se han visto afectadas y desbordadas, al darse variables nunca antes contempladas.

Es pues el planeta Tierra, un planeta renacido tantas veces, que se ha resistido en la historia a desaparecer y que no se resigna a abandonar la carrera aunque haya sido llevado al límite, el escenario ideal y único para la “Redención Cósmica”.

Son muchas las civilizaciones que han desfilado sobre el planeta Tierra y que han dejado en ella su impronta, para bien o para mal; y no poco son los que se han quedado en ella y en la actualidad

ejercen una influencia decisiva. Esto lejos de haber sido contraproducente ha asegurado la posibilidad

de la reconexión de los tiempos, y ha mantenido a la humanidad en posición de lograr recordar y recuperar su puesto privilegiado.

Esto no es una justificación, es simplemente el reconocimiento de una realidad. Cuanto más se ha tratado de impedir la consecución del Plan mas se ha hecho para asegurar su cumplimiento.

Ahora que la humanidad se encuentran en la situación actual debiendo enfrentar consciente e inconscientemente grandes presiones y pruebas, tanto internas como externas, son muchos los que dudan y temen el fracaso, pero otros aguardamos confiados y con esperanza, rayando a veces en la impaciencia e intranquilidad . La humanidad ha entrado en la recta final de un despertar o de un

sueño indefinido, de un cumplimiento o una negación. Y nosotros estamos aquí, cada vez más limitados y expectantes, sabiendo que lo que debemos hacer ahora es ¡creer...!

Una parte de la humanidad ha ido recuperando el recuerdo y el conocimiento del sentido esencial de su existencia, de un rol trascendental aunque a veces incomprensible, en donde es más lo que hay que sentir que lo que hay que comprender. Y es a través de quienes están despertando que muchísimos más van a reaccionar. La humanidad va recuperando su capacidad de ver más allá al rescatar el sentido el ejemplo trasmitido por algunos grandes seres humanos como es el caso del Maestro Jesús, quien gracias a su preparación actuó como puente para la manifestación del Padre Madre.

Ha habido seres que llegaron a conectar con aquello que se había preferido negar o reducir a la categoría de un ideal inalcanzable e inexistente, como una suerte de elucubración filosófica o metafísica. Pero su despertar trajo consigo esperanza y nuestro propio despertar, demostrándonos que si es posible, que sí existe esa otra realidad superior a la que se puede llegar mediante la vivencia plena del amor.

Ahora sí creemos que es posible un nuevo orden de cosas bajo nuevos paradigmas; y que la humanidad como colectivo, ya no sólo como una individualidad, tiene la capacidad de enseñarnos el como. Pero lamentablemente no todos están de acuerdo con esto, y su miedo al cambio, así como su

soberbia y orgullo les impide ver un nuevo horizonte, desconocido pero esperanzador. Por ello se han visto envueltos en los últimos miles de años en una creciente animadversión a la Tierra , celebrando

cada fracaso y tropiezo de los seres humanos y generando diversas acciones perjudicándola directa e indirectamente. También es penoso aceptar que frente a esto ha habido inacción por parte nuestra o intervenciones poco claras y carentes de contundencia, justificándolas por la necesidad aparente de forzar al máximo las potencialidades de la humanidad con miras a un óptimo resultado... ..."

comunicaciones Tell-Elam: