La conmoción que causó el papa Francisco en el lavado de pies del Jueves Santo
¿Cómo se atrevió a lavarle los pies a mujeres y a un musulmán en una prisión?
La ceremonia del lavado de pies habitualmente se hace a hombres cristianos de la comunidad, pero el Papa lo hizo en una cárcel juvenil, incluyó a dos mujeres y una de ellas musulmana. Más allá del quiebre de una tradición reciente, no parece haber una fuerte indicación canónica en contrario y además el Papa puede hacer los cambios que desee. Debemos interpretar que su sentido fue dar fuerza al mensaje de que él es “siervo de todas las personas y un evangelista para todas las personas”.
Una vez más, el Papa Francisco ha conmocionado a partidarios y detractores por igual. El pontífice lavó y besó los pies de una docena de presos en un centro de detención juvenil en un ritual de Jueves Santo, que celebraba desde hace años como arzobispo y continúa ahora que es Papa.
Y esto es lo que realmente asombró: Dos de los 12 eran mujeres jóvenes, una musulmana, contrariando la actual ley litúrgica dice que sólo los hombres deben participar.
LA MISA DEL JUEVES SANTO DEL PAPA
La misa se celebró en las instalaciones del Casal del Marmo, en Roma, donde 46 hombres y mujeres jóvenes en la actualidad se encuentran detenidos.
Muchos de ellos son gitanos o inmigrantes del norte de África, y entre los 12 seleccionados para el rito de lavar los pies incluyó ortodoxos y musulmanes, hombres y mujeres.
Más tarde, el Vaticano dio a conocer un video limitado del ritual, mostrando a Francisco lavando pies negros, pies blancos, pies masculinos, pies femeninos e incluso un pie con tatuajes.
De rodillas sobre el suelo de piedra y con los 12 jóvenes sentados alrededor de él, Francisco, de 76 años, vierte el agua de un cáliz de plata en cada pie, lo seca con una toalla de algodón y luego se inclina para besar el pie.
