Los 144 cabezas negras del Cáucaso ruso
Por Américo Valenzuela G.
08/18/2009
Simbólica
en el cielo nocturno, la 13ava. del hebreo, tzadd, anuncia
transmutación, muerte y transformación, transmigración o que estarían
encarnando entre nosotros seres ultraterrestres llamados Serafines o
Hijos de Dios.
Santo Domingo. (Atanay.Com).-El
momento actual de la vida de cada ser humano es el resumen más
sublimado de todas las vidas anteriores. Y la fuerza que abre el
sendero hacia el devenir. El futuro se construye ahora.
Y como la
vida de hoy es la continuación en escalones superiores de la vida de
ayer podemos suponer que la vida futura será también de niveles de
mayor conciencia y evolución más elevados.
Aquellos líderes que logran alzarse con el poder político, económico o religioso se lo han ganado desde el empuje del ayer.
Como una acumulación de frutos que se abren ahora es el hoy por hoy.
Pero existe la posibilidad de dar saltos y ganar etapas siempre y cuando la siembra sea buena. Y superar expectativas.
Como ser
humano inteligente he aprendido a analizar mi vida presente en base al
pasado, y saber que proyectando la conciencia más allá de la efímera
existencia puedo alcanzar los cielos del Cristo Universal.
Aprendí la
incidencia de las claves numéricas y de la simbología sagrada en mi
vida a partir del momento en que descubro la cantidad de veces que
algunos de ellos se vienen repitiendo en mi vida.
Muchos de mis amigos saben que soy egresado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Patricio Lumumba de Moscú.
El viaje
diario de una hora desde la residencia estudiantil a la Facultad de
Ingeniería se realizaba en el bus No. 144. Ese viaje lo realicé por más
de seis años consecutivos.
Ida y vuelta, y a veces, muchas veces, hasta dos veces al día.
No
obstante, si el estudiante optaba por viajar en metro, tenía la
obligación de subir a éste, y bajar en una estación; de ahí a la
Facultad de Ingeniería, el tranvía a usar era el No. 14.
Y si el estudiante viajaba en Trolebús, debía usar el No. 14.
Pero aun más.
Los viajes para las prácticas anuales fueron todos realizados en el avión Antonov 144.
Todo esto era bastante para mí, quien residía en el Bloq 5, Edificio No. 14 de la calle Miklujo Maklaia de Moscú.
Mi carnet médico en Rusia está marcado por el número 177144.
Algo mas: de mi grupo de 17 viajeros, 14 alcanzaron títulos universitarios y 3 se marcharon.
Mi diploma de graduación termina en 41. La sumatoria del año de graduación es 14.
Los
activadores números son claves grabadas en el subconsciente tanto por
la madre naturaleza como por maestros de la tierra. En Rusia aprendimos
algo que se ha guardado por años y que hoy despierta, un compromiso
espiritual por encima de las enseñanzas de las aulas, un compromiso con
el universo.
El
Activador Numérico siendo energía natural e inteligente sabe cuándo
despertar y cuándo actuar, cuándo revelar a cada gente tocada, y ahora
que han transcurrido los años después de la graduación, vemos y
sentimos que eso se está cumpliendo.
Nací en la
casa No. 14 de la calle Estrelleta de San Juan de la Maguana, hoy 66, y
viví mi primer avistamiento Ovnis a los 14 años, que fue la edad en que
me bautizaron en la Iglesia Católica y me aceptaron en la Agrupación de
los Boys Scouts de San Juan, la cual es conocida por Tropa 17.
Mi cedula
de identidad personal, como mi pasaporte y número de calzados son
marcados por el 41. A esa edad realicé mi primer viaje a Sinaí.
Pero la
vida me llevaría a otro escenario, la puerta interdimensional existente
sobre la Montaña de Moisés, es la 14, ubicada en el Alto Egipto.
Como toda
persona curiosa, hurgué en los libros de Sixto Paz y Rafael García
Bidó, tocando los temas relacionados con este número 14 ó 144 mil.
Para saber
qué camino me estaba señalando el Amor de Dios. Pues no existen cabos
sueltos en esta Obra. Es interesante conocer el rol que nos toca.
¿Cual es el mensaje que nos traen estos activadores numéricos, cual es la invitación?
La primera
exposición de Sixto Paz, según el libro Guardianes y Vigilantes de
Mundos, dice que fueron 144 aquellos primeros que fueron enviados a
contrarrestar la influencia nefasta del gobierno interno negativo
construido por los ángeles caídos a la tierra desde Orión.
Esto
significa que los 144 eran personas destinadas a luchar contra las
dificultades que venían poniendo en el camino de los hombres los
luciferinos.
Vale decir, eran Instructores Espirituales dotados de la verdad y del amor.
Luchando por esclarecer a la gente las santas escrituras o enseñanzas espirituales.
Y el compromiso de la raza humana ante el Plan Mayor del Universo.
Para que la raza humana sepa que existe un destino y una razón de existencia.
Y no se deje destruir por los vicios y los acomodamientos temporales.
Estas personas de la tierra aparecieron después del hundimiento del continente atlante, hace ahora unos 12 mil 500 años.
Fueron llamados Zag gi ga o Cabezas Negras y su lugar primero fue la zona del Cáucaso Ruso y los Montes Sargos.
Ahora bien,
resulta interesante saber la relación entre estos 144 Instructores o
Maestros de la Tierra con los 144 mil sellados quienes son referidos en
el libro Apocalipsis, y que según lo profetizado, deben aparecer ahora.
Al número de ángeles terrestres sellados de 144 mil se les llama los Convocados a la Danza del Sol.
Y ello
guarda relación con otra profecía que anuncia que el día en que los
hijos de Israel se reúnan, habrá terminado un periodo terrestre e
iniciado otro.
Y esto ya
ocurrió con la Reunión Cumbre de 14 Líderes de Misión Rahma justo sobre
la puerta No. 14 del Monte Sinaí o Montaña de Moisés.
Y en otros escenarios mundiales se reprodujo ese acontecimiento.
Del número 14 se afirma que representa a los 144 y estos a los 144 mil, siendo igual a 12 x 12, las tribus convocadas.
El 14 es un
número que nos habla sobre la continuidad y el renacimiento. Nos
recuerda que en cada uno se encuentran resumidas todas las experiencias
de vidas pasadas, y que esa antigua sabiduría puede y debe ser
aprovechada ahora, despertándola.
Pero el 144 es 9 el cual a su vez representa el nacimiento de nuevas cosas e ideas, planes, actitudes y cambios.
Se destaca
que en Rusia se manifestó una energía positiva de la madre naturaleza
dejando un mensaje en nuestro subconsciente, una enseñanza distinta al
aprendizaje técnico de las aulas, referente al mundo espiritual.
Las claves
numéricas activadas allí vienen manifestándose como energías vivas e
inteligentes, subyace dentro y espera fuera, nos llama a actuar a favor
de la gran luz para que la humanidad pueda elevarse.
Esa
energía del número 14 nos convoca a actuar desentrañando los enredos y
aclarando conceptos y situaciones a la población mundial, actuar a
favor del cambio planetario y al despertar de la conciencia de la
esencia.
Es otro tipo de enseñanza que emerge ahora con gran fuerza y que nos trae títulos distintos y actitudes diferentes.
Es ahora como frutos de una siembra vieja de la Sabia Madre Natura que viene floreciendo.
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