LA MUERTE
Pregunta: ¿Puedes hablarnos de la muerte?
La Muerte es cambio de un universo dinámico de transformación continua. La muerte no existe realmente como el final último de la existencia, porque es simplemente como un cambio de traje.
Es la muerte como el último examen terminando cada año escolar. Desde el primer día de clase saben que es un día menos para el examen final, y que después vienen las merecidas vacaciones, que los predispondrán para volver con nuevos brillos al siguiente curso.
Pregunta: ¿Por qué hay que morir?
Primero tendrían que preguntarse: ¿por qué hay que vivir? ¿Por qué vuestros padres os concibieron? ¿Cuál es el propósito de la vida más allá de la supervivencia de la especie? Y la respuesta está dentro de cada uno...
Si uno no es creado no podría llegar a crear. Si uno no tuviese la oportunidad de llegar a conocer la esencia divina que hay dentro de cada cual, no podríamos llegar a conocer a Dios. Si uno no muriese no valoraría la oportunidad que nos concede la vida para llegar a ser y a dar; para ser feliz y hacer felices a otros; para vivenciar la paz interior y para compartirla. Y es que todo tiene un plazo y un margen para ser realizado. Cada plazo como cada vida es una oportunidad de realizarlo de tal o cual manera. Es un juego cósmico de alternativas.
Pregunta: ¿Y quién está jugando con nosotros?
Nadie está jugando con ustedes. Es cada uno el que debe disponer su propio juego, jugarlo y disfrutarlo.
Pregunta: ¿Pero nosotros no decidimos sobre nuestros nacimientos?
El orden de la energía en el universo apunta hacia la existencia y la perfección por la experimentación continua a través de las formas.
Al principio uno no tiene la capacidad ni la posibilidad de decidir, porque es como el niño que es enviado por los padres al colegio sin haberle consultado su parecer, considerando ellos que su educación es lo mejor para él, por cuanto le permitirá algún día tener la capacidad de optar por sí mismo como enfrentará las siguientes etapas.
Así cuando este niño crece, y llega a la adolescencia y a la juventud se le debe ir dando un margen cada vez mayor como para que pueda decidir él mismo su futuro.
Los “Señores del Karma “o” Guardianes del destino” son los que asumen la condición de nuestros padres espirituales, dictaminando las circunstancias en las que vendremos a la vida, hasta que nuestro avance evolutivo nos permita negociar o decidir las condiciones de cada existencia.
A mayor avance evolutivos mayores serán nuestras posibilidades de intervenir en la programación de nuestras existencias.
Pregunta: ¿Cuántas y cuáles de las situaciones de nuestra vida suelen ser castigos por actitudes indebidas en existencias pasadas?
La vida es una experimentación. Si uno sale reprobado en tal o cual aspecto o curso, por así decirlo, deberá repetirlo hasta que lo supere. Pero no es un castigo, sino una nueva oportunidad.
Es cierto que existe una Ley de causa-efecto, que hace que uno viva en carne propia las consecuencias de sus actuaciones buenas o desacertadas; pero el propósito no es hacer sufrir a nadie sino el crecer en conciencia.
Todos deberán pasar por todas las experiencias humanas, de tal manera que en una vida serán hombres y en otra mujeres (porque el espíritu no tiene sexo); en una serán pobres y en otras ricos; en una sanos y en otra enfermos; y así todas las posibilidades para que aprendan que la solidaridad es una manifestación de amor y de conciencia.
Pregunta: ¿Todos tenemos una hora marcada para morir?
Todos tenemos un destino, que es parte de la programación que dispone cuándo naces y cuándo te vas. Pero todo puede variar dependiendo del nivel de conciencia que desarrolles y de cómo enfrentes la vida. Por ejemplo: un suicida puede morir antes de la fecha que estaba prevista, renunciando con ello a la oportunidad que resultaba ser la vida para evolucionar. Otro ejemplo: una persona tratando de cambiar y ser mejor, o alguien comprometida con el amor y el servicio a los demás, se podría prolongar el plazo, terminando por vivir unos años más.
Como ven no hay nada definitivo. Por eso es que existe libre albedrío para demorarnos más o menos en hacer lo que debemos que hacer: tratar de ser felices.
Pregunta: ¿A qué se debe el gran temor que se le tiene a la muerte?
A la ignorancia de la que son víctimas, por haber olvidado vuestro proceso individual. Por ello es importante que se esfuercen en profundizar el autoconocimiento, y con ello recuerden que la muerte es una vieja conocida, de la que hemos aprendido mucho y muchas veces.
No hay nada que temer... nada llega antes si uno no lo busca. Pero si se comprometen en darle sentido a su vida, vuestra labor no será desaprovechada por las jerarquías superiores, y durará todo lo necesario para cumplir su objetivo.
LOS GUARDIANES
DEL DESTINO
Pregunta: ¿Existe un destino?
Todo está sujeto a un destino, a un plan de vida. Nada está dejado al azar. Pero no es algo inamovible, por el contrario puede ser modificado sobre la base de una fuerza de voluntad firme y mediante una conciencia despierta.
Somos la consecuencia de nuestras vidas pasadas, sujetos a un largo proceso de aprendizaje y crecimiento evolutivo.
Pregunta: ¿Qué es en sí el destino?
Es el programa de actividades existenciales previstas para el desarrollo y avance evolutivo del ser. Existe para nuestro beneficio y no para perjuicio de nadie.
Pregunta: ¿Quién lo dispone y quién lo hace cumplir?
La intención del destino no es otra que la de hacer que todos tengan un mismo punto inicial de partida, y que puedan alcanzar una trascendencia futura basándose en el esfuerzo individual, y al ritmo que cada uno aplique.
Quiénes se encargan de establecerlo y hacerlo cumplir son los llamados “Guardianes del Destino” (Señores del Karma). Ellos al igual que un director de un colegio tienen elaborado un programa de cursos (un sistema curricular) y actividades a desarrollarse según el grado escolar de cada cual.
Siempre citando ejemplos acordes con vuestra realidad planetaria, imagínense un niño pequeño enviado a vuestras escuelas. Sus padres no le consultaron si quería ir o no a estudiar. Simplemente lo llevaron allí porque asumieron que era lo mejor para él. Pero cuando ese niño crezca podrá decidir si quiere seguir estudiando o no; si desea hacerlo en esa u otra escuela; si opta por tal o cual profesión, etcétera.
Cuanto mayor sea nuestra edad evolutiva, que es lo mismo que decir a mayor madurez y conciencia a lo largo de las distintas existencias, tanto mayor margen como para escoger las condiciones de cada nuevo nacimiento y de lo que será cada existencia.
Pregunta: Esos “Señores del Destino”, ¿Son extraterrestres, ángeles o qué?
Como bien saben, pertenecemos todos nosotros, incluyéndolos a ustedes, a un universo material de siete dimensiones, y más allá, en una octava superior como en la música, existe un universo paralelo que ya no es material sino mental, y que los seres que proceden de allí, ya no son extraterrestres sino ultraterrestres. Ellos son los Padres Creadores del Universo Material, y es de esa esfera “de lo mental”, que proceden los “Señores del Destino” a cargo del proceso de avance y crecimiento de las conciencias.
Pregunta: ¿Cómo pueden recurrir ustedes a tantos ejemplos relacionados con nuestra vida cotidiana? ¿Cómo es que están tan familiarizados con nuestra forma de vida?
Se olvidan de que venimos visitándolos desde antes que surgiera la humanidad sobre la faz del planeta. Además nuestras visitas han sido con cierta periodicidad, y desde hace unas décadas que algunos de nosotros se han venido infiltrando en vuestra cultura sin llamar la atención, procurando pasar lo más inadvertidos posible y lo han logrado. Así hemos podido tomarle el pulso a la humanidad sintiendo lo que siente y sensibilizándonos mucho con ello. También recuerden que desde fuera y a la distancia interceptamos todas las comunicaciones de vuestros sistemas de comunicación, desde satélites hasta transmisiones comunes y normales. Ni qué decir al nivel mental telepático a través de las antenas receptores voluntariamente asumidos, lo cual nos permite conocer muchas cosas y aprender mucho y muy rápido.
Pregunta: ¿Sí somos más de los que había antes, cómo explica la reencarnación de donde ha salido tanta gente?
Continuamente están surgiendo nuevos seres de “Estanque Cósmico” o “Alma Colectiva” de la naturaleza. La condensación de nuevas esencias no termina, y el problema actual que se les presenta, es que con la sobrepoblación y la muerte indiscriminada de animales, el estanque planetario se está rebalsando, y los nuevos espíritus que están surgiendo no encuentran el lugar propicio primitivo para desenvolverse.
No hay suficientes pueblos primitivos para albergarlos, por lo que están reencarnando en las grandes ciudades de las cuales poco a poco se están convirtiendo en verdaderas junglas humanas salvajes.
Pregunta: ¿Puede una persona de la tierra reencarnar en otro planeta?
Claro que sí... Cuando uno evoluciona más allá del nivel promedio evolutivo del planeta puede optar entre seguir en su mundo o reencarnar en planetas superiores. Pero no antes de haber hecho lo que tenía que hacer. Recuerden: “uno debe estar donde pueda cumplir su misión”. Y si les ha tocado evolucionar en la tierra encuentren el propósito, porque éste existe.
Pregunta: ¿Y puede reencarnar un extraterrestre en la tierra?
La tierra es un planeta de una categoría muy especial dentro de los mundos; y en este momento por condiciones muy particulares que la hacen encontrarse al final de un ciclo cósmico y al inicio de otro, su situación es como la de una escuela que al final del año escolar se prepara para dar la oportunidad para que todos sus alumnos y muchos otros venidos de escuelas cercanas particulares, religiosas y estatales puedan dar un examen de fin de año. Cada cual para el grado que le corresponde.
Pregunta: ¿Por qué está ocurriendo esto?
Vuestro mundo está entrando en un proceso de redimensionamiento, lo cual supone una elevación vibracional. Ciertamente está ingresando en un tránsito hacia la cuarta dimensión.
Por tanto, los que alcancen el nivel evolutivo adecuado para el proceso seguirán en la tierra pero ahora bajo condiciones distintas o reencarnarán en planetas más evolucionados. Los que no logren el nivel requerido, tendrán que encarnar en planetas como la tierra, pero antes de la gran depuración y deberán esperar un nuevo ciclo cósmico.
Pregunta: Volviendo a los Guardianes del Destino, ¿Son ellos los que aparecen al final de un túnel cuando la persona está a punto de morir?
El destino establece el período de duración del proceso por el cual el individuo puede realizar el aprendizaje relativo a la presente existencia. Esto no quiere decir que la persona no pueda morir antes de esa fecha o después de esa fecha, porque el destino, reiteramos, no es algo inamovible. Por ejemplo: si al final de una vida de realizaciones personales al servicio de otros, como puede ser también su propia familia, la persona no había acabado con la misión asignada, pero estaba a punto de lograrlo, se le puede dar una ampliación de plazo, o otorgarle una existencia bajo condiciones muy similares, para culminar lo comenzado. En el primer caso, la persona viviría lo que ustedes han denominado: “Una experiencia de Vida después de la Vida”. Y aquel ser de luz al final del túnel observado durante el trauma del desprendimiento, y que muchos identifican con Jesús o con un ángel o con familiares no es otro que los Guardianes, esperándolo a uno para recibirlo o darle indicaciones.
Pregunta: ¿Qué determina la cantidad de años que uno vivirá?
Es muy relativo porque bien saben que no depende de la cantidad sino de la calidad en la vida para hacer más o mejores cosas por uno y por los demás. Pero según el caso podría deberse a la cantidad de tiempo pendiente de vidas pasadas o a la necesidad de mayores oportunidades de compartir con otros, los cuales no debemos desaprovechar.
Pregunta: ¿Cuánto tiempo se demora para encarnar entre una existencia y otra?
Más o menos la misma cantidad de años que vivió y sino hasta un margen de doscientos años entre una vida y otra. Aunque en la actualidad por la sobrepoblación mundial y los requerimientos evolutivos planetarios, mucha gente se demora muy poco tiempo para volver, algunos al año ya están volviendo a encarnar.
Supongamos un ejemplo: un joven se suicidó a los veinte años por una fuerte depresión, pero él iba a vivir según su destino cincuenta años. Ese era el tiempo asignado como para que su vida incluyera ciertos viajes y experiencias de compartir con mucha gente; pero todo ello se frustró. Esa persona tendrá que aguardar los treinta años que le faltó vivir en una dimensión frontera con el mundo físico, que es el llamado: “Bajo astral”. Y cuando vuelva a encarnar, vivirá solo los treinta años que tenía pendiente.
Pregunta: ¿Eso explicaría el porqué hay gente que muere al rato de haber nacido o al año, o de forma súbita?
Ciertamente que sí... Hay gente que se suicida lentamente a través del alcohol, las drogas, el tabaco, y el consumo de todo tipo de estimulantes. Esa gente puede estar falleciendo un año, un mes o un día antes de la fecha prevista inicialmente; y es lo que va a tener que vivir después, o sea la diferencia restante.
Pregunta: Pero si el proceso de evolución es personal e intransferible, ¿Por qué nos tiene que afectar lo que supuestamente es parte del proceso individual de cada cual?
El ser humano evoluciona interactuando con los demás. No hay evolución aislada. Y están dispuestas las cosas como para que no sólo evolucionen en función de cómo enfrentan las circunstancias que los afectan directamente sino también indirectamente, a través de los más cercanos a ustedes.
Recuerden que parte importante del proceso evolutivo es cuando dejan que el amor los afecte a través de la solidaridad, la caridad y la compasión.
Pregunta: ¿Cuántas encarnaciones tienen que vivir uno para evolucionar?
Eso es relativo, depende de cada cual. Del esfuerzo que uno asigne al proceso. Volviendo al ejemplo de vuestras escuelas, hay un tiempo normalmente establecido para desarrollar los estudios básicos, intermedios y superiores, pero hay quien se demora más y quien se demora menos. Hay quien se exige destacando y quien lo toma sin responsabilidad, así también funciona en el proceso de las reencarnaciones.
Esperando haberles podido aclarar algunos puntos, nos despedimos.