domingo, 19 de agosto de 2012

LOS MANTRAS EN RAHMA

CONCEPTO
Es el poder del sonido. El sonido tiene el poder de trasmutar la naturaleza de los objetos y sus átomos, pudiendo llegar a crear tan fácilmente como destruir. Hay sonidos audibles y otros que son imperceptibles al oído humano a menos que la persona llegue por la respiración a sensibilizarse tanto que se haga hipersensible captado lo que en condiciones normales sería difícil de percibir.

Los mantras más utilizados en Rahma son: RAMA, AMAR, ADONAI y OM.
RAMA es la clave que nos coloca en sintonía con los Guías y con el sentido de la misión, nos proyecta a una comprensión mayor del trabajo y permite establecer un clima de entrega y renuncia.
AMAR es la clave de la fraternidad, del afecto, del sentimiento y de la sensibilidad, nos coloca en sintonía con el sentido de la vida y su origen. ADONAI es la clave que significa “EL SEÑOR”, procura establecer un vínculo con los misterios del Universo, nos motiva a cuestionar y analizar la existencia o no de una divinidad, nos estimula a sumergirnos hasta el fondo en los misterios de la fe.
OM es la clave de sonido de la Creación Universal, que, al ser utilizado permite un estado de total integración cósmica, optimo para meditaciones y trabajos de proyección mental.

Aprovechamos de la respiración para experimentar el poder de los sonidos, llegando a armonizar y a elevar nuestra vibración a partir de la vocalización.

El vocalizar consiste en que al exhalar lo hagamos por la boca, y repitiendo palabras que son claves vibratorias ascendentes y edificantes como: RAMA, AMAR, ADONAI (El Señor) y OM (Dios).

PRACTICA DE MANTRALIZACION
Después de las 3 respiraciones profundas continuamos con otras 3, pero cada una de ellas al finalizar lo hacemos exhalando por la boca y repitiendo la clave vibratoria, descomponiéndola en sílabas.
Ejemplo:

RA-MA
RRRRAAAAAAA...MMMMAAAAAAA...

Se trata de dar una correcta pronunciación sin querer alargar demasiado la vocalización de tal o cual sílaba. La llamada mantralización deberá durar lo que nos permita el aire contenido en los pulmones, a partir de una respiración profunda se logrará una mejor y más larga vocalización. La vocalización no deberá hacerse en voz alta sino en voz baja tratando que el sonido llegue a ser bello y uniforme.
Esta práctica exigirá también nuestra concentración para darle un sentido trascendente.

Ejercicio:

Tres vocalizaciones con la palabra AM-AR

AAAAAAAMMMAAAAAAARRR


Tres vocalizaciones con la palabra A-DO-NA-I

AAAADDDDDOOOONNAAAAAI I I I...

Finalmente tres vocalizaciones con la palabra OM

OOOOOOOOOOMMMMMMMMM

Finalmente se repite todos juntos en voz baja, aquello que constituye el mensaje de nuestra Misión, aquellas frases que nos compromete efectivamente con la humanidad: RAHMA ES AMAR, DIOS ES AMOR, CRISTO ES EL SEÑOR y LA MISIÓN ES POR LA HUMANIDAD.