Sixto Paz
Esta experiencia será relatada por dos de sus protagonistas, considerando los tiempos
Daniel - Por celebración del 41 Aniversario de Rahma, se organizó y decidió hacer una salida al campo, hacia un lugar en el desierto de Chilca. Posteriormente comenté con Fernando Avalos del grupo de Chimbote que, no tenía los “cristales luz” y él me dijo que en la salida se iba a dar esta iniciación. Fuimos Aprox. 120 personas, la salida se presentaba auspiciosa debido a la recepción de comunicaciones en la cual se hacía mención a experiencias.
Todos nos reunimos en la explanada del cerro 41, conocido como Cuarta Convención, se me indicó que hiciera la cadena de apertura y la cúpula de protección. Después se realizaron una serie de trabajos; entre ellas ayuno silente, ceremonia del perdón, conversatorios sobre la unidad y además de eso se recibieron algunas comunicaciones indicándose las actividades a realizarse.
A una hora determinada de la noche, un grupo de personas se dirigió hacia un lugar en el desierto para buscar el sitio donde se iban a realizar las iniciaciones. Se procedió a preguntar quién no había recibido los cristales de cesio y los que no lo tenían se dirigieron a ese lugar. Miguel Morales, me pidió que por favor dirija las mantralizaciones de apoyo para el grupo de personas que iban a recibir tanto los cristales de cesio como los cristales de luz, en mi caso yo no tenía la iniciación de cristales de luz y cuando llamaron para recibir éstos no pude ir porque era la persona que dirigía el apoyo, pero sí asistió Yajeida (mi esposa) me quedé realizando esta labor.
Yajeida – Oficialmente días previos a la salida recibí mensajes y comunicación donde se me decía de las experiencias y de la preparación que debíamos tener, entre ellos el ayuno días previos a la salida y el mismo día también. Así nos dispusimos durante la semana.
Para la salida del 24 y 25, asistimos con nuestro hijo Daniel Yeshua, quién desde la tarde nos insistía que debíamos ir hacia la zona llamada Adonaí, le dijimos que si iríamos con él por la noche.
Durante los trabajos de meditación y mantralización de apoyo, pude percibir la fuerte energía que se estaba formando, tanto que en un momento dado, mis pies se quedaron anclados a la tierra, que me fue difícil pararme (presentí que para la noche, habría algunas experiencias y que todas las labores que se realizaría contribuiría para sintonizarnos con el lugar y elevar aún más las vibraciones, de tal manera que creáramos las condiciones adecuadas para las experiencias).
Daniel - Cuando se iban a dar la experiencia xendra, el que dirigió el trabajo de apoyo, fue Delmer Romero (un hermano de Lima) me puse a apoyar las mantralizaciones. En un momento de esta labor pude observar que un haz de luz cayó en diagonal a espaldas del cerro 41; yo lo tomé como algo anecdótico porque pensé que solamente yo lo había visto, sin embargo minutos después vino Percy Castro y me comentó lo mismo. Así que lo tomé como una confirmación de que era algo que otras personas también lo habían observado. Las personas se estaban dirigiendo a los Xendras en pequeños grupos. En un momento, Ligia Velásquez comentó que los Xendras no se habían encontrado. Así que ese momento decidimos entre los tres (Percy, Yajeida y mi persona) ir a investigar el lugar de la posible proyección de esta luz, para apoyar la búsqueda del xendra.
Nos dirigimos en dirección a un lugar que se denomina “Adonaí”; al trasponer el lugar donde está ubicado el baño de damas, mucho antes de la zona a la que íbamos; intuí que nos debíamos detener y observar a los alrededores; en mi interior sentí algo, que me decía que debía detenerme, sin embargo al no observar mucho decidimos emprender nuevamente la marcha; a unos metros más adelante nos detuvimos y observamos que detrás del cerro 41 habían extraños resplandores de luz y nos dirigimos hacia ese lugar, estando allí cada uno tuvo diversas experiencias, en mi caso me dirigí hacia un resplandor, donde tuve diversas manifestaciones físicas.
Yajeida - Estando en la zona donde se percibía mucha energía, mis cristales de cesio vibraban e iluminaban cada vez más fuerte, me concentré en observar y sentir el lugar, había un aroma muy especial, como flores y continuos resplandores. Mientras Daniel se adelantó a la zona del posible xendra, yo me detuve y mirándolo observe como desaparecía ante mis ojos, yo estaba a unos escasos 5 mts y en ese momento mire hacia mi izquierda con el rabillo del ojo, percibí (un poco difuso al principio) que algo se movió, entonces miré fijamente y vi a un ser mucho más concreto, yo estaba a unos 10 metros de distancia y él se acercó; era un ser delgado, de un 1.90 y vestía un traje plateado (mentalmente decía, Daniel no está a mi lado, ahora qué hago?) me puse muy nerviosa y cerrando mis ojos me dije: respira y relájate, este ser se acercó y se puso a mi espalda y con su mano tocó mi hombro derecho; sentí su energía y esto me dio tranquilidad y percibí que me estaba dando confianza de que todo estaba bien y a su vez sentí como si fuera todo mi ser escaneado, fue algo muy especial que no se explicar aún; el ser se dirigió hacia la derecha donde pude observar que había otros guías, intuí que uno de ellos era Oxalc (por donde se encontraba Percy), Abrí mis ojos y dirigí mi vista en dirección donde se encontraba Daniel, el resplandor de luz fue tomando forma, ya que al principio no lo percibí en forma definida y ahora se hacía más nítido, es decir se entrecruzaban diversos colores como resplandores de luz (azul, amarillo, rojo, violeta, etc.), la forma definida que adquirió después, fue de un domo de 5mt. de diámetro, sin embargo también observé que se había formado un segundo domo y posiblemente un tercero. Daniel Se acercó.
Daniel – Entre al resplandor de luz y después salí de allí e Intuí que estaba frente a un xendra y como no tengo la suficiente habilidad, pensé que debía de ir a buscar a alguien que tuviera esa facultad. Grande fue mi sorpresa que al prestar mayor concentración y atención al lugar observé que delante de mí se habían formado 2 medias lunas de unos 5mt. de diámetro Aprox. y se veían como cristales traslucidos de colores. Me acerque hacia Yajeida y Percy y les dije ahora que hacemos? Y le pedí a Yajeida que se comunique con los guías, y les preguntara ¿cuáles eran las indicaciones? Después de esperar unos minutos, ella me dijo: Dice Oxalc, que debemos traer 3 grupos de 7 personas, venir en actitud meditativa y mantralizando mentalmente el AM – OM.
Dejamos a Percy en la zona y nos dirigimos (Yajeida y Daniel) hacia el campamento, al llegar le dijimos a Ligia Velásquez que habíamos encontrado unos Xendras y los guías nos indicaban que debíamos llevar 3 grupos de 7 personas. Con ellos nos dirigimos hacia la zona de los Xendras, al llegar al lugar, los agrupamos y me encargué de dirigir y orientar como se daría las experiencias al tener un poco más de tiempo y haber apoyado algunas veces estas iniciaciones, comencé a ubicarlos en los lugares donde se observaban los domos, previa indicación dada por los guías, los 3 grupos fueron ubicados, sin embargo hubo 4 personas más. Para lo cual se pidió asistencia qué se debía hacer, ya que uno de ellos manifestó que había entrado al xendra que se había formado en otro lugar y no sintió nada, por eso es que nos acompañó.
Yajeida – Pregunté telepáticamente que me confirmarán si debían entrar o no el último grupo de personas con una señal y así fue, seguidamente hubo una confirmación.
Daniel – al transcurrir los quince minutos para cada grupo, fui avisándoles para que retornen al campamento. Cuando ya hubo terminado los tres grupos, quedaba el resto de personas que debía dirigirlos hacia el domo de luz, es decir 6 personas, entre ellas Yajeida y Percy. Me quedé a unos escasos metros del domo. A los pocos minutos sentí unos pequeños pasos y era una de las personas que había entrado al xendra y esta persona era la que me comentó que, no había sentido nada en el otro xendra y me dijo que se retiraba a descansar porque ya se sentía muy cansado.
Yajeida – Después que esta persona se retiró del lugar, la energía se hizo más fuerte, a lo que decidí acostarme en la tierra, por unos momentos ya no percibí donde estaba, escuchaba cantos de pájaros y sonidos de otros animales como si estuviese en algún lugar de la selva, después no recuerdo más. Decidí levantarme y dirigirme hacia donde se encontraba Daniel, a medida que iba caminando lo buscaba con la vista ya que no lo veía por ningún lado y no encontraba una explicación a eso, recién a un metro de distancia apareció de repente ahí parado, le dije a Daniel que no lo veía y sorprendida lo abrace.
Daniel - A los pocos minutos que está persona se retiró, escuché nuevamente pasos, pero estos eran mucho más grandes y pesados, traté de observar por el lugar el origen de ese sonido, grande fue mi sorpresa al ver frente a mí a 1 Mt. de distancia a un ser que media más de 2 Mt., tenía un buzo pegado al cuerpo, con botas, todo él se veía como un ser concreto y material no una proyección, ya que había observado varias de ella en torno a la lugar. Me dejó una fuerte impresión, no atiné a preguntar ni a pensar en nada, solo observaba a este gigante, percibí que era Antarel, uno de los guías de Apu o mejor dicho, sentí (al realizar una meditación solar en la salida del 30 y 31, me vi proyectado nuevamente hacia ese lugar y momento que me encontré con este gigante ser y él dijo: “Los encuentros entre ustedes y nosotros son así de simples y sencillos, solo se necesita que ustedes se sintonicen con una vibración alta, de tal modo que nos posibiliten el poder acercarnos y eso solo se logra, cuando ustedes realizan una labor de amor y servicio, nuestros encuentros se dan en las labores, es decir cuando meditan, en las iniciaciones, etc.”). Sentí en el fondo de mi corazón que habría nuevos encuentros con este gigante ser, ya que solo era un preámbulo a nuevos encuentros y nuevas experiencias, que tienen una razón y que solo se dará mediante el compromiso libre y responsable. Este ser se retiró caminando hacia la derecha y al poco tiempo llegó Yajeida.
Pasados los minutos, me acerqué al grupo y les dije que ya era hora de terminar la experiencia y entre todos nos dirigimos hacia el campamento, llegando Aprox. A las 3:30 am. Y de allí me dirigí a mi carpa junto con Yajeida. No se comentó mucho de lo vivenciado.
Salida 30 y 31 de Enero 2015
Daniel – En la salida del 30 y 31 de enero, nos encontramos con todos en el pueblo de Chilca y después de hacer unas coordinaciones nos dirigimos hacia la zona del campamento cerro 41, una vez en el lugar, armamos campamento y empezamos a realizar los trabajos espirituales más diversos además de recepción de comunicaciones y otros temas, todos dirigidos Magistralmente por Sixto Paz que contó con el apoyo de Miguel Morales.
Muy tarde en la noche Sixto solicito la ayuda de Nimer como observador y testigo para la ubicación del Xendra además de 12 personas que son las que ingresarían, en mi caso me toco asistir en el tercer grupo y antes de llegar a la zona Panchito Sosa (es la persona que nos llevó hacia el lugar) nos detuvo y dijo observen, pude observar como relámpagos de color violeta en torno al domo, además de un haz de luz que caía en diagonal hacia el lugar de la experiencia una vez ubicado por panchito, Nimer se acercó y nos dijo que nos moviéramos ya que el Xendra parecía estar un poco más hacia la izquierda, viniendo desde el campamento, al entrar en ella me dio la sensación de entrar en un espiral y las vivencia fueron de lo más diversas, parecía que estaba en algún insólito lugar pero me encontraba solo y al recordar un poco más lo vivenciado, se me vino a la memoria haber estado durante unos momentos en un salón oval, en ese momento tenía los ojos cerrados y pregunte “¿dónde estoy?” y una voz muy melodiosa que no pude distinguir si era una mujer o un hombre, esta voz me respondió “aquí”. Nuevamente pregunte “¿dónde estoy?” y esta vez la voz respondió “aquí con nosotros”, percibí que en ese lugar había muchos seres de diversos tamaños y formas. Ellos decían cosas que no entendí; después me vi en las selvas y en otros lugares. El tiempo que permanecí en ella parecía que hubiese estado ahí fueron muchas horas.
Después del ingreso al Xendra, nos dirigimos hacia el campamento, para continuar las actividades que todavía faltaban, entre ellas la recepción de cristales de cesio para aquellos que no lo tenían. Además de cristales de luz, lo que me pareció muy jocoso, porque cuando llegó este momento, todos me empezaron a llamar porque no me encontraba en ese momento en el sitio de apoyo.
Yajeida – Para esta última salida, durante la semana estuve recibiendo alguna información acerca del lugar de las experiencias y también la necesidad constante de meditar y estar atenta.
Al llegar al campamento, sentí mucha alegría de ver rostros de algunas personas que no veía hace mucho tiempo. Luego de haber armado el campamento, Sixto convocó a todos para iniciar los trabajos.
Durante la meditación solar, me conecté de manera muy especial con el lugar, era como una continuación de la salida anterior.
Por la noche, al dirigirnos al lugar del Xendra, pude distinguir la luminosidad a distancia y no veía a las personas que estaban dentro de este lugar, pero si vi a un ser que se movía de un lugar a otro. Al mirar al cielo vi el haz de luz proyectado en dirección al Xendra y cuando nos ubicamos en el lugar, el suelo tenía un resplandor muy fuerte, sin embargo todo el ambiente se veía muy sutil. Seguidamente al cerrar mis ojos era como si estuviera yo sola o como si me hubiera ido a otro lugar y este espacio nuevo era amplio y todo se veía blanco las paredes y el piso, después escuché nuevamente los mismo sonidos de animales de la selva (que escuché en la experiencia del 25.01, estando en la zona del xendra) y una voz que me decía prepárate!, me pregunté: si estaba lista para asumir esa responsabilidad (viajar hacia la selva del Paititi), entendí que definitivamente me falta mucho para estar al nivel que se requiere para un peregrinaje de tal característica y sin embargo la voz continuó diciendo, el compromiso que asumiste hace mucho tiempo, sigue vigente, es ahora el momento de tomar con más fuerza y decisión esto. No recuerdo más, pero si me pareció haber estado mucho tiempo ahí. Al retirarnos me dio la sensación de querer volver a entrar, pero no lo hice por considerar que otros debían ingresar también.
Al día siguiente, Durante la conversación; por cierto muy fructífera, Sixto nos comentó que sí se podía volver a ingresar al Xendra y que nosotros somos quienes creamos las condiciones para vivir las experiencias, mediante el trabajo con nosotros mismos y sintonizarnos con todo lo que nos rodea.
Sixto Paz Wells
Una Simple y Sencilla Experiencia de Contacto Físico
Esta experiencia será relatada por dos de sus protagonistas, considerando los tiempos
Daniel - Por celebración del 41 Aniversario de Rahma, se organizó y decidió hacer una salida al campo, hacia un lugar en el desierto de Chilca. Posteriormente comenté con Fernando Avalos del grupo de Chimbote que, no tenía los “cristales luz” y él me dijo que en la salida se iba a dar esta iniciación. Fuimos Aprox. 120 personas, la salida se presentaba auspiciosa debido a la recepción de comunicaciones en la cual se hacía mención a experiencias.
Todos nos reunimos en la explanada del cerro 41, conocido como Cuarta Convención, se me indicó que hiciera la cadena de apertura y la cúpula de protección. Después se realizaron una serie de trabajos; entre ellas ayuno silente, ceremonia del perdón, conversatorios sobre la unidad y además de eso se recibieron algunas comunicaciones indicándose las actividades a realizarse.
A una hora determinada de la noche, un grupo de personas se dirigió hacia un lugar en el desierto para buscar el sitio donde se iban a realizar las iniciaciones. Se procedió a preguntar quién no había recibido los cristales de cesio y los que no lo tenían se dirigieron a ese lugar. Miguel Morales, me pidió que por favor dirija las mantralizaciones de apoyo para el grupo de personas que iban a recibir tanto los cristales de cesio como los cristales de luz, en mi caso yo no tenía la iniciación de cristales de luz y cuando llamaron para recibir éstos no pude ir porque era la persona que dirigía el apoyo, pero sí asistió Yajeida (mi esposa) me quedé realizando esta labor.
Yajeida – Oficialmente días previos a la salida recibí mensajes y comunicación donde se me decía de las experiencias y de la preparación que debíamos tener, entre ellos el ayuno días previos a la salida y el mismo día también. Así nos dispusimos durante la semana.
Para la salida del 24 y 25, asistimos con nuestro hijo Daniel Yeshua, quién desde la tarde nos insistía que debíamos ir hacia la zona llamada Adonaí, le dijimos que si iríamos con él por la noche.
Durante los trabajos de meditación y mantralización de apoyo, pude percibir la fuerte energía que se estaba formando, tanto que en un momento dado, mis pies se quedaron anclados a la tierra, que me fue difícil pararme (presentí que para la noche, habría algunas experiencias y que todas las labores que se realizaría contribuiría para sintonizarnos con el lugar y elevar aún más las vibraciones, de tal manera que creáramos las condiciones adecuadas para las experiencias).
Daniel - Cuando se iban a dar la experiencia xendra, el que dirigió el trabajo de apoyo, fue Delmer Romero (un hermano de Lima) me puse a apoyar las mantralizaciones. En un momento de esta labor pude observar que un haz de luz cayó en diagonal a espaldas del cerro 41; yo lo tomé como algo anecdótico porque pensé que solamente yo lo había visto, sin embargo minutos después vino Percy Castro y me comentó lo mismo. Así que lo tomé como una confirmación de que era algo que otras personas también lo habían observado. Las personas se estaban dirigiendo a los Xendras en pequeños grupos. En un momento, Ligia Velásquez comentó que los Xendras no se habían encontrado. Así que ese momento decidimos entre los tres (Percy, Yajeida y mi persona) ir a investigar el lugar de la posible proyección de esta luz, para apoyar la búsqueda del xendra.
Nos dirigimos en dirección a un lugar que se denomina “Adonaí”; al trasponer el lugar donde está ubicado el baño de damas, mucho antes de la zona a la que íbamos; intuí que nos debíamos detener y observar a los alrededores; en mi interior sentí algo, que me decía que debía detenerme, sin embargo al no observar mucho decidimos emprender nuevamente la marcha; a unos metros más adelante nos detuvimos y observamos que detrás del cerro 41 habían extraños resplandores de luz y nos dirigimos hacia ese lugar, estando allí cada uno tuvo diversas experiencias, en mi caso me dirigí hacia un resplandor, donde tuve diversas manifestaciones físicas.
Yajeida - Estando en la zona donde se percibía mucha energía, mis cristales de cesio vibraban e iluminaban cada vez más fuerte, me concentré en observar y sentir el lugar, había un aroma muy especial, como flores y continuos resplandores. Mientras Daniel se adelantó a la zona del posible xendra, yo me detuve y mirándolo observe como desaparecía ante mis ojos, yo estaba a unos escasos 5 mts y en ese momento mire hacia mi izquierda con el rabillo del ojo, percibí (un poco difuso al principio) que algo se movió, entonces miré fijamente y vi a un ser mucho más concreto, yo estaba a unos 10 metros de distancia y él se acercó; era un ser delgado, de un 1.90 y vestía un traje plateado (mentalmente decía, Daniel no está a mi lado, ahora qué hago?) me puse muy nerviosa y cerrando mis ojos me dije: respira y relájate, este ser se acercó y se puso a mi espalda y con su mano tocó mi hombro derecho; sentí su energía y esto me dio tranquilidad y percibí que me estaba dando confianza de que todo estaba bien y a su vez sentí como si fuera todo mi ser escaneado, fue algo muy especial que no se explicar aún; el ser se dirigió hacia la derecha donde pude observar que había otros guías, intuí que uno de ellos era Oxalc (por donde se encontraba Percy), Abrí mis ojos y dirigí mi vista en dirección donde se encontraba Daniel, el resplandor de luz fue tomando forma, ya que al principio no lo percibí en forma definida y ahora se hacía más nítido, es decir se entrecruzaban diversos colores como resplandores de luz (azul, amarillo, rojo, violeta, etc.), la forma definida que adquirió después, fue de un domo de 5mt. de diámetro, sin embargo también observé que se había formado un segundo domo y posiblemente un tercero. Daniel Se acercó.
Daniel – Entre al resplandor de luz y después salí de allí e Intuí que estaba frente a un xendra y como no tengo la suficiente habilidad, pensé que debía de ir a buscar a alguien que tuviera esa facultad. Grande fue mi sorpresa que al prestar mayor concentración y atención al lugar observé que delante de mí se habían formado 2 medias lunas de unos 5mt. de diámetro Aprox. y se veían como cristales traslucidos de colores. Me acerque hacia Yajeida y Percy y les dije ahora que hacemos? Y le pedí a Yajeida que se comunique con los guías, y les preguntara ¿cuáles eran las indicaciones? Después de esperar unos minutos, ella me dijo: Dice Oxalc, que debemos traer 3 grupos de 7 personas, venir en actitud meditativa y mantralizando mentalmente el AM – OM.
Dejamos a Percy en la zona y nos dirigimos (Yajeida y Daniel) hacia el campamento, al llegar le dijimos a Ligia Velásquez que habíamos encontrado unos Xendras y los guías nos indicaban que debíamos llevar 3 grupos de 7 personas. Con ellos nos dirigimos hacia la zona de los Xendras, al llegar al lugar, los agrupamos y me encargué de dirigir y orientar como se daría las experiencias al tener un poco más de tiempo y haber apoyado algunas veces estas iniciaciones, comencé a ubicarlos en los lugares donde se observaban los domos, previa indicación dada por los guías, los 3 grupos fueron ubicados, sin embargo hubo 4 personas más. Para lo cual se pidió asistencia qué se debía hacer, ya que uno de ellos manifestó que había entrado al xendra que se había formado en otro lugar y no sintió nada, por eso es que nos acompañó.
Yajeida – Pregunté telepáticamente que me confirmarán si debían entrar o no el último grupo de personas con una señal y así fue, seguidamente hubo una confirmación.
Daniel – al transcurrir los quince minutos para cada grupo, fui avisándoles para que retornen al campamento. Cuando ya hubo terminado los tres grupos, quedaba el resto de personas que debía dirigirlos hacia el domo de luz, es decir 6 personas, entre ellas Yajeida y Percy. Me quedé a unos escasos metros del domo. A los pocos minutos sentí unos pequeños pasos y era una de las personas que había entrado al xendra y esta persona era la que me comentó que, no había sentido nada en el otro xendra y me dijo que se retiraba a descansar porque ya se sentía muy cansado.
Yajeida – Después que esta persona se retiró del lugar, la energía se hizo más fuerte, a lo que decidí acostarme en la tierra, por unos momentos ya no percibí donde estaba, escuchaba cantos de pájaros y sonidos de otros animales como si estuviese en algún lugar de la selva, después no recuerdo más. Decidí levantarme y dirigirme hacia donde se encontraba Daniel, a medida que iba caminando lo buscaba con la vista ya que no lo veía por ningún lado y no encontraba una explicación a eso, recién a un metro de distancia apareció de repente ahí parado, le dije a Daniel que no lo veía y sorprendida lo abrace.
Daniel - A los pocos minutos que está persona se retiró, escuché nuevamente pasos, pero estos eran mucho más grandes y pesados, traté de observar por el lugar el origen de ese sonido, grande fue mi sorpresa al ver frente a mí a 1 Mt. de distancia a un ser que media más de 2 Mt., tenía un buzo pegado al cuerpo, con botas, todo él se veía como un ser concreto y material no una proyección, ya que había observado varias de ella en torno a la lugar. Me dejó una fuerte impresión, no atiné a preguntar ni a pensar en nada, solo observaba a este gigante, percibí que era Antarel, uno de los guías de Apu o mejor dicho, sentí (al realizar una meditación solar en la salida del 30 y 31, me vi proyectado nuevamente hacia ese lugar y momento que me encontré con este gigante ser y él dijo: “Los encuentros entre ustedes y nosotros son así de simples y sencillos, solo se necesita que ustedes se sintonicen con una vibración alta, de tal modo que nos posibiliten el poder acercarnos y eso solo se logra, cuando ustedes realizan una labor de amor y servicio, nuestros encuentros se dan en las labores, es decir cuando meditan, en las iniciaciones, etc.”). Sentí en el fondo de mi corazón que habría nuevos encuentros con este gigante ser, ya que solo era un preámbulo a nuevos encuentros y nuevas experiencias, que tienen una razón y que solo se dará mediante el compromiso libre y responsable. Este ser se retiró caminando hacia la derecha y al poco tiempo llegó Yajeida.
Pasados los minutos, me acerqué al grupo y les dije que ya era hora de terminar la experiencia y entre todos nos dirigimos hacia el campamento, llegando Aprox. A las 3:30 am. Y de allí me dirigí a mi carpa junto con Yajeida. No se comentó mucho de lo vivenciado.
Salida 30 y 31 de Enero 2015
Daniel – En la salida del 30 y 31 de enero, nos encontramos con todos en el pueblo de Chilca y después de hacer unas coordinaciones nos dirigimos hacia la zona del campamento cerro 41, una vez en el lugar, armamos campamento y empezamos a realizar los trabajos espirituales más diversos además de recepción de comunicaciones y otros temas, todos dirigidos Magistralmente por Sixto Paz que contó con el apoyo de Miguel Morales.
Muy tarde en la noche Sixto solicito la ayuda de Nimer como observador y testigo para la ubicación del Xendra además de 12 personas que son las que ingresarían, en mi caso me toco asistir en el tercer grupo y antes de llegar a la zona Panchito Sosa (es la persona que nos llevó hacia el lugar) nos detuvo y dijo observen, pude observar como relámpagos de color violeta en torno al domo, además de un haz de luz que caía en diagonal hacia el lugar de la experiencia una vez ubicado por panchito, Nimer se acercó y nos dijo que nos moviéramos ya que el Xendra parecía estar un poco más hacia la izquierda, viniendo desde el campamento, al entrar en ella me dio la sensación de entrar en un espiral y las vivencia fueron de lo más diversas, parecía que estaba en algún insólito lugar pero me encontraba solo y al recordar un poco más lo vivenciado, se me vino a la memoria haber estado durante unos momentos en un salón oval, en ese momento tenía los ojos cerrados y pregunte “¿dónde estoy?” y una voz muy melodiosa que no pude distinguir si era una mujer o un hombre, esta voz me respondió “aquí”. Nuevamente pregunte “¿dónde estoy?” y esta vez la voz respondió “aquí con nosotros”, percibí que en ese lugar había muchos seres de diversos tamaños y formas. Ellos decían cosas que no entendí; después me vi en las selvas y en otros lugares. El tiempo que permanecí en ella parecía que hubiese estado ahí fueron muchas horas.
Después del ingreso al Xendra, nos dirigimos hacia el campamento, para continuar las actividades que todavía faltaban, entre ellas la recepción de cristales de cesio para aquellos que no lo tenían. Además de cristales de luz, lo que me pareció muy jocoso, porque cuando llegó este momento, todos me empezaron a llamar porque no me encontraba en ese momento en el sitio de apoyo.
Yajeida – Para esta última salida, durante la semana estuve recibiendo alguna información acerca del lugar de las experiencias y también la necesidad constante de meditar y estar atenta.
Al llegar al campamento, sentí mucha alegría de ver rostros de algunas personas que no veía hace mucho tiempo. Luego de haber armado el campamento, Sixto convocó a todos para iniciar los trabajos.
Durante la meditación solar, me conecté de manera muy especial con el lugar, era como una continuación de la salida anterior.
Por la noche, al dirigirnos al lugar del Xendra, pude distinguir la luminosidad a distancia y no veía a las personas que estaban dentro de este lugar, pero si vi a un ser que se movía de un lugar a otro. Al mirar al cielo vi el haz de luz proyectado en dirección al Xendra y cuando nos ubicamos en el lugar, el suelo tenía un resplandor muy fuerte, sin embargo todo el ambiente se veía muy sutil. Seguidamente al cerrar mis ojos era como si estuviera yo sola o como si me hubiera ido a otro lugar y este espacio nuevo era amplio y todo se veía blanco las paredes y el piso, después escuché nuevamente los mismo sonidos de animales de la selva (que escuché en la experiencia del 25.01, estando en la zona del xendra) y una voz que me decía prepárate!, me pregunté: si estaba lista para asumir esa responsabilidad (viajar hacia la selva del Paititi), entendí que definitivamente me falta mucho para estar al nivel que se requiere para un peregrinaje de tal característica y sin embargo la voz continuó diciendo, el compromiso que asumiste hace mucho tiempo, sigue vigente, es ahora el momento de tomar con más fuerza y decisión esto. No recuerdo más, pero si me pareció haber estado mucho tiempo ahí. Al retirarnos me dio la sensación de querer volver a entrar, pero no lo hice por considerar que otros debían ingresar también.
Al día siguiente, Durante la conversación; por cierto muy fructífera, Sixto nos comentó que sí se podía volver a ingresar al Xendra y que nosotros somos quienes creamos las condiciones para vivir las experiencias, mediante el trabajo con nosotros mismos y sintonizarnos con todo lo que nos rodea.
