domingo, 1 de mayo de 2011

Partir de cero

Benditos hermanos:
¡Paz Inverencial!

Les remitimos el mensaje de un Maestro de la Logia Blanca titulado “Partir de cero”, al tiempo que remitimos el fichero recopilatorio de la totalidad de los mismos.


Generalmente, cuando nos invaden asediantes dudas y profundas inquietudes, partimos de premisas necesarias. Algunas de éstas suceden motivadas por nuestras reflexiones, aunque, en la mayoría de ocasiones, pretendemos extrapolar los relatos que el Maestro Samael nos narra, con detalles acerca de sus procesos iniciáticos.

Enamorados de esas narraciones, caemos en la tentación de comparar nuestras humildes experiencias, y extraemos conclusiones que resultan válidas y esperanzadoras. Pero, no obstante, resulta extremadamente importante nunca olvidar nuestra ubicación, particular, y específica, en el plano concreto de la escuela de la vida.

Nuestra Esencia recibe los impulsos volitivos desde el Absoluto, para que busquemos la Verdad. Algunos, en menor grado, otros en proporción intermedia, y otros en magnitud extrema.

Ello dependerá de nuestro nivel de Ser, de nuestra ubicación en la Escalera de la Vida.

Pero, también debemos procurar no perder de vista que, para convertirnos, en forma verdadera, en Buscadores, resulta imprescindible una adecuada preparación.

Y, para alcanzar dicho requisito, sirven, provechosamente, las escuelas esotéricas, las logias, las iglesias, las religiones, los sagrados textos, las ejemplares vidas de grandes seres, etc.

Y, además de lo antedicho, esta expectativa también vendrá altamente determinada por la intensidad, leve o tesonera, de nuestra búsqueda.

No obstante, en todas ellas, adquirimos un determinado grado de madurez, aunque sea en un horizonte escaso.

Algunos no pasan de ser creyentes, o practicantes, de tal o cual fe. En su mayoría, nos convertimos, sin pasar de ahí, en militantes, o afiliados. Algunos, con mejor corazón, se dedican de lleno, activamente, a la causa, convirtiéndose así en servidores o en líderes en sus respectivas congregaciones.

Igual resultado acontece en las escuelas gnósticas.

Pero, la búsqueda de la verdad sincera, y honesta, indudablemente comienza cuando nos cuestionamos quiénes somos: ¿qué estamos haciendo?, ¿cuál es nuestro papel en la vida?, ¿hacia dónde vamos?, ¿cuál será el motivo del sufrimiento, en caso de soportar amarguras o padecimientos?

Muchos piensan, o se figuran, que alguien se encuentra adecuadamente preparado, en la fe, o en la creencia, que concretamente se profese, cuando maneja radiantemente el dogma, el cuerpo de doctrina, el manual, el temario y sus lecciones, etc.

Así, también, muchos resultamos semejantes a los loros: recitando literalmente, aunque sea de modo maravilloso, lo que el Maestro Samael ha enseñado.

Pero, no hacemos más… Y ahí radica el problema. La preparación en la Gnosis debe ser manifiestamente distinta. El Maestro Samael nos ofreció, a tal efecto, una didáctica precisa: Morir en sí mismos, Nacer con el Arcano, y Sacrificarnos, en forma consciente, por la humanidad.

Y el resultado de estos tres factores no es, ni más ni menos, que obtener la formación del Cristo, aquí y ahora.

Tengan la bondad de leer la obra del Maestro titulada “El Cristo Cósmico y la Semana Santa”, a fin de percatarse adecuadamente de lo poco comprendido que se encuentra el tema.

Interesa señalar que un primer principio resulta absolutamente indispensable: los dos primeros factores, el Morir y el Nacer, deben practicarse, forma simultánea con el tercero. Tanto es así porque en el Arcano AZF se encuentra también comprendido el método de aniquilar al ego animal.

Por otro lado, casi todos caemos en la tentación de versarnos desmedidamente en esoterismo, cuando la mejor fuente viene constituida por la práctica de la meditación, tal como la ha enseñado el Maestro Samael Aun Weor en sus obras.

Quien medita diariamente es capaz de contactar con el Íntimo, o Señor Interno.

Esta cuestión resulta ser sumamente importante, ya que el ego nos posee, y nos domina, las 24 horas del día... Si le dispensamos una hora a la meditación, esa sola hora constituye un elemento sumamente importante, e incomparablemente valioso, para nuestro trabajo psicológico de fondo.

Lamentamos que muchos no quieran practicar. Todo lo desean regalado, y ya, con el mínimo, o sin ningún esfuerzo.

El Maestro Samael maltrataba su cuerpo físico con el fin de lograr el desdoblamiento conciente en Cuerpo Astral. La Maestra Litelantes le enseñó varias técnicas.

Es decir: nada recibimos regalado.

Lamentamos, también, que no se resuelva conceder la debida importancia a la Meditación en la Muerte del yo, por cuanto que el mero hecho de no hacerlo, nos coloca en evidente, y probado, peligro de convertirnos en individuos de doble polaridad, ya que, por el momento, todos nos encontramos a nivel del tantrismo gris. Pobres muertos vivientes, sin energía, ni sentido de la existencia, que ni alcanzamos, siquiera, la condición de diablos definidos.

Debemos leer, y releer, las obras del Maestro Samael, sobre todo aquellas que presentan un profundo corte de análisis psicológico. Son obras maravillosas: “Tratado de psicología revolucionaria”, “La gran rebelión” y “La Revolución de la dialéctica”. Una verdadera Trilogía para formar el Hombre Psicológico verdadero.

En su libro “La didáctica del Autoconocimiento” Samael explica, maravillosamente, la relación existente entre el Morir y el Nacer, y los procesos internos que desarrollan y devienen en la formación del Hidrógeno SI 12, base esencial del Cuerpo Astral.

Hermanos:

Debemos partir de cero: estudiar, leer, comprender, aplicar, reflexionar, y volver a reflexionar, y a releer. Así, hasta lograr el dominio en la práctica.

¡Luz y Amor!

UN SERVIDOR DE TODOS