sábado, 17 de septiembre de 2011

Hacia la luz, hacia la unidad


Todos maestros y alumnos al mismo tiempo, todos tenemos algo que aprender y algo que enseñar. Todos somos iguales a los ojos de Dios.A punto de las experiencias que se tienen siempre buscar la unidad con todos y con todo.El grado de evolución no está determinado por cuantos años hace que estemos en una doctrina o por la cantidad de experiencias que hayamos tenido. Sino que está determinado por la toma de conciencia que hayamos adquirido, tanto de las experiencias vividas en dicha doctrina, como a lo largo de toda nuestra vida, y a punto de partida de esa toma de conciencia va a ser nuestra actitud de vida.No importa el lugar al que vayamos, o donde nos encontremos, ni la doctrina que profesemos por sentirla profundamente en el corazón, lo que importa es abrir nuestro corazón y tomar conciencia de cada experiencia vivida, sacando enseñanzas de ellas, y luego llevarla a la práctica en la vida diaria, sino no sirve de nada.Cada experiencia nos da dos opciones: unir o disociar, en nuestra toma de conciencia está cual opción adoptamos.El verdadero camino está en nuestro interior la puerta de entrada es el corazón.Nosotros somos el templo, no hay templos externos.La sabiduría no se adquiere por osmosis al entrar en contacto con determinados lugares, o determinados seres más evolucionados, sino por toma de conciencia que se despierte al entrar en contacto con estos seres o lugares determinados o sea la grandeza del ser humano está solo en su actitud de vida a punto de partida de toma de conciencia de experiencias vividas.O sea no hay elegidos sino amigos, y el que se llegue a pensar elegido, no ha sabido aprovechar las experiencias que ha vivido, pues no habrá entendido lo que ellas traían consigo: la unidad en el amor profundo En la Tierra estamos en un curso acelerado de convivencia en donde en la diversidad está la unidad y el punto de partida para aprender a amar, comprender los diferentes niveles evolutivos en su accionar, entender, perdonar, tolerar, etc.Todo es perfecto, porque es justamente a punto de partida de esos diferentes niveles evolutivos, de esa diversidad, que se puede evolucionar.Lo único que tenemos quehacer es darnos cuenta que todos son seres maravillosos y todo es maravilloso
 
 

El camino por el que avanzamos


El camino por el que avanzamos está lleno de piedras, algunas no nos molestan son hermosas y es más nos estimulan para avanzar, otras nos molestarán: conflictos, diferentes problemas, etc. Algunos ni siquiera las verán, ya han aprendido a pasar sobre ellas, a otros les molestaran mucho a otros un poquito.No nos apartemos del camino por ellas y no apartemos esas piedras de ese camino, tomémoslas en nuestras manos y veamos por qué no podemos pasar sobre ellas, luego dejémoslas en donde estaban. Aprendamos de ese conflicto para que más adelante en nuestro caminar al encontrarnos con una piedra similar ,un conflicto similar, sepamos donde pisar exactamente para que sea más fluido nuestro andar.Son las piedras las que nos molestan en realidad o la falta de experiencia nuestra en nuestro caminar. Todo es cuestión de aprendizaje y al mirar hacia atrás veremos que en realidad ese camino estaba lleno en su totalidad de hermosas piedras que dejan en el corazón del ser humano la sabiduría de las experiencias vividas.En definitiva: Las piedras que nos enseñan son aquellas que nos detienen y molestan. Las otras nos incentivan para no desfallecer y continuar.Amemos ese camino de piedras, es un hermoso desafío.Cuantas veces tendremos que recorrer ese camino, una y otra vez, hasta que no sintamos más esas piedras molestas y en ese momento en realidad ellas desaparecerán.Nuestra toma de conciencia crea el camino que transitamos, crea el Universo en que vivimos. Pisemos despacio, estemos atentos para no resbalar y sigamos adelante unidos por el corazón, con la mejor de las intenciones en nombre de la madre Tierra de la humanidad y de todo el Universo.Vamos creando la realidad según con los cristales que veamos las cosas.