jueves, 29 de septiembre de 2011

LA IMPORTANCIA DE VIGILAR LO QUE PENSAMOS Y COMO LES DAMOS FORMA A LOS PENSAMIENTOS Y EMOCIONES.


Todos tenemos la capacidad de quitarnos las formas de las creaciones que pensamos en especial si son emociones y pensamientos negativos, recordemos que somos co creadores y lo que decimos y sale por nuestra boca son creaciones pensamiento nuestras que regresaran a nosotros con la fuerza de un boomerang.

Ley de causa y efecto todo lo que decreto lo atraigo ya sea que lo haya expresado conscientemente o inconscientemente.

Debemos recordar que el verbo tiene poder si una o varias personas se ponen a orar para ayudarse entre ellas eso es formar emociones y pensamientos de sanación y luz.

Ahora si una o varias personas se unen para criticar, chismear, envidiar y desear mal a otras personas están creando formas pensamiento monstruosas que después se regresaran a sus creadores enfermándolos, y causándoles muchos problemas y no solo eso se volverán entidades pegadas en el aura que agarran fuerza e influyen en las psiquis de sus creadores negativa y nefastamente..

RECUERDEN EL VERBO TIENE PODER SOBRE QUIEN LO DECRETA.

LA MANERA DE SABER SI TENEMOS ESAS FORMAS O CREACIONES EN NOSOSTROS ES SENCILLA HAY VARIAS MANERAS DE SACARLOS DE NUESTRAS CASAS, ENTORNOS, Y DE NUESTRO CAMPO AURICO.

DEBEMOS DE MEDITAR AQUIETANDO LA MENTE HACIENDO RESPIRACIONES OBSERVANDO QUIETAMENTE LA LUZ DE UNA VELA, PUEDE SER TAMBIEN UNA FOGATA, O ESCUCHANDO EL CANTO DE LAS BALLENAS EN MEDITACION O OBSERVANDO EN QUIETUD UN RIO, CUALQUIER ELEMENTO QUE ESCOJAMOS ES INSTRUMENTO PARA SENTIR ESAS ENERGIAS QUE EMPEZARAN A MOVERSE AL ESTAR EN SILENCIO..

Y EN ESE MOMENTO QUE SIENTES QUE ALGO ZIGZAGUEA Y SE MUEVE DENTRO DE TI LE DAS LA ORDEN CON MUCHA ENERGIA Y MANDO, EL PODER QUE TIENES Y LE DICES SALTE DE MI CUERPO ASTRAL GRACIAS POR LA LECCION APRENDIDA VETE DE MI CUERPOS SUTILES NO TE NECESITO NO ERES MI DUEÑO TE ORDENO ENERGICAMENTE QUE TE SALGAS DE MI!

Los Pensamientos son energías que se acumulan en nuestros cuerpos y otra parte de ellos se expande y sale a la atmósfera. Son cuerpo, tienen masa y al salir de nuestro cuerpo mental adquieren vida, personalidad, son una entidad que entra a funcionar según la dirección que les hemos dado, nuestro cuerpo humano no está capacitado para ver a simple vista estas energías, sin embargo, si las sentimos y nos afectan, ya sea de forma positiva o negativa.

Existen dos tipos de PENSAMIENTOS: NEGATIVOS Y POSITIVOS.

Los Egregores son pensamientos fuertemente proyectados, estan regidos por la Ley del Mentalismo.

Estos egregores emanan una corriente magnética como un rayo de luz.

LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS son opacos, de bajas sobras tonalidades, afectan adversamente al pensador y a todos aquellos a quienes van dirigidos, rodean al individuo que los emitió en una atmósfera siniestra, pesada, que entorpece su evolución ascenso rial en todo orden, lo vuelven una persona desagradable, antipática, indeseable, da a su fisionomía una expresión amarga, lo afea, aleja de si los afectos, lo hace neurasténico crónico, así crea lo que llamamos EGREGOR NEGATIVO, sembrándole cada vez nuevos pensamientos depresivos que lo van envenenado.

Por el contrario, los PENSAMIENTOS POSITIVOS, siembran en nuestro subconsciente un semillero maravilloso, con vibraciones luminosas que salen de nuestro cuerpo mental estimulándolas en sentido positivo. Nos proporciona, salud, belleza, energía, etc.

Al descargar esta energía se convierte en materia.

Muy importante es saber que con la mente gobernamos las células de nuestro cuerpo. Lo que ocurre en nuestro cuerpo mental es un espejo: “tal como piensas, así eres”. Tanto el valor como el miedo son actitudes mentales.

LA MENTE CREA tiene el poder creador, vivimos en un Universo mental, creado por el Omnisciente, todo lo que el hombre va descubriendo y trayendo a realización ya existe en potencia en la Mente Divina.

La función de la MENTE es pensar, recibe la idea, esa mente estimula el campo emocional, nace el deseo de traerla a la manifestación, así el campo o cuerpo emocional, estimula a su vez al campo volutivo (voluntad) y lleva al cuerpo físico a la acción, para traer a realización la idea y plasmarla en algo tangible.

La mente gobierna las células de nuestro cuerpo y nada hay mas obediente que la materia.

EJEMPLO CLASICO DE UN EGREGOR NEGATIVO Y COMO AFECTA.

Alguien nos hizo, como se dice vulgarmente una CANALLADA, cuando se recibe lógicamente nos indignamos y nuestra mente comenzamos a emitir pensamientos de IRA, de DESPECHO, de VENGANZA y hasta lo expresamos con palabras, en este momento sale de nuestro cuerpo mental una carga electrónica (en la ciencia existe el electroencefalograma: aparato que registra en una cinta que al pensar emitimos ondas eléctricas) esa carga electrónica fue de carácter NEGATIVO y salió hacia el espacio donde se encontró con otras cargas afines, es decir, con ondas electrónicas similares, pensamientos de odio, de tristeza, decepcionantes, etc. emitidos por otras personas y por simpatía se unió a ellas.

Estas fuerzas electrónicas negativas lanzadas al espacio inconscientemente, toma cuerpo y fabrica un ente de condición negativa, cargado de mala intención, de tristeza, de dolor, de odio, de todo orden negativo. Por correspondencia, este ente pertenece a quienes lo fabricaron y periódicamente regresa a ellos y les “recuerda” frecuentemente qué los hirió, acomplejo, etc., entonces se convierte en “UN RECUERDO” y se vuelve a sentir exactamente lo mismo que en un principio y hasta mas poderoso porque el EGREGOR SE FORTALECE, crece a tu costa y cada vez te domina más, haciéndote tan fuerte que lleva al individuo hasta la locura o al suicidio, y este mismo mal lo está recibiendo también miles de personas débiles quienes están bajo esta influencia de condiciones iguales, así se forma una CONCIENCIA COLECTIVA de tristeza, miedo, depresión y derrota.

De esta manera contribuimos con nuestra cuota mental al bien o al mal.

Por otro lado, esta influencia de Conciencia Colectiva Negativa, afecta de igual manera a Nuestra Madre Tierra, pues estas energías se concentran en su atmósfera y de alguna manera se manifiesta, en guerras, terremotos, desatres naturales, etc. Cuando pasa, no comprendemos que nosotros hemos contribuido a crear este tipo de fenómenos y luego preguntamos ¿porque? o echamos culpas a diestra y siniestra.

Otro efecto del egregor negativo es que vamos creando rencores y los vamos arrastrando en nuestro cuerpo etérico por centenares de vidas que a veces se manifiestan en enfermedades físicas y mentales.

RECOMENDACION:

Aprende a aquietarte, a comprender las situaciones, a mejorarlas y a evolucionar espiritualmente, una herramienta poderosa es la MEDITACION.

Cuando la pongas en práctica constante y conscientemente te liberará, te perdonará, así como la(s) persona(s) que te agravió, ya no creas mas estos egregores negativos, y si vuelves a caer, concientizate inmediatamente de ello y transmútalo, hasta que llegues a dominar bien tus pensamientos, y emociones.

LA CONCIENCIA Y SU MECANISMO

El valor del pensamiento se prueba por su poder de purificar y ennoblecer la vida. Los estudiantes sinceros desean aplicar el conocimiento teórico adquirido en el estudio de la Teosofía a la evolución de su propio carácter y al servicio de sus semejantes.

El pensamiento es un poder que todos poseemos. Probablemente es el más eficaz del mundo, ya que es capaz de cambiar el curso de la historia y las vidas de los individuos.

¿QUÉ ES EL PENSAMIENTO?

Esta pregunta debe contestarse desde dos puntos de vista: primero desde el punto de vista de la conciencia mediante la cual conocemos; y segundo desde el punto de vista del cerebro material y la mente por la cual se obtiene el conocimiento. De aquí que hablemos (1) de la conciencia propiamente dicha, y (2) de su mecanismo. Ambos son inseparables en su manifestación, aunque podemos estudiarlos en sus aspectos distintivos.

LA CONCIENCIA

La conciencia propiamente dicha es el estado de conocimiento. Cuando experimentamos sensaciones, sentimientos, pensamientos, con respecto a un asunto, conocemos algo sobre él. La conciencia puede considerarse como la relación entre nosotros como conocedores y los objetos fuera de nosotros, o lo conocido. Esta relación entre el conocedor y lo conocido, este conocer, es una vibración. Tomando la analogía del mundo físico, denominamos luz a ciertos movimientos que afectan el ojo, y denominamos pensamiento a ciertos movimientos que afectan la mente. El ver ocurre cuando la luz es lanzada en forma de ondas desde un objeto a nuestro ojo; el pensar ocurre cuando el pensamiento es lanzado en forma de ondas entre un objeto y nuestra mente. Es importante darnos cuenta de esto si hemos de comprender la manera de controlar el mecanismo de la conciencia: la mente.

MECANISMO DE LA CONCIENCIA

La mente no debe considerarse como el Conocedor, y debe ser cuidadosamente diferenciada de éste. Muchas dificultades surgen por no darnos cuenta de la distinción entre el que conoce y la mente, que es el instrumento para obtener conocimiento.

La Teosofía explica en detalle de qué manera los verdaderos procesos mentales se realizan más allá del mecanismo físico. A continuación damos una breve descripción de tales procesos. En primer lugar conocemos con nuestro cuerpo físico, particularmente los sistemas cerebro-espinal y nervioso simpático, y el cerebro. Los impactos del exterior fluyen a través de los centros nerviosos apropiados hacia los centros del cerebro correspondientes. De allí son transmitidos hacia adentro a los vehículos más sutiles, produciendo un cambio en la conciencia. De este modo, las impresiones que vienen de los órganos sensoriales del cuerpo físico pasan por los nervios conductores a sus centros en la corteza cerebral, luego a través del cuerpo etérico a los centros del cuerpo emocional, y al vehículo mental para ser coordinados, desde el cual vuelven de nuevo como impresiones y reacciones a los centros cerebrales. Siguiendo este curso, las impresiones devienen procesos conscientes, produciendo el pensamiento.

Podemos brevemente tabular el mecanismo de la conciencia como sigue:

1. La materia física densa (el cerebro y el sistema nervioso) y su envoltura etérica más refinada.

2. El tipo más fino de materia llamado emocional o astral, que actúa como puente entre la materia física y

3. La materia mental más refinada aún, en la cual el pensamiento se realiza de hecho.

EL CUERPO MENTAL

El cuerpo mental se compone de materia de densidades variables que responden a vibraciones más o menos rápidas. Estas densidades pueden expresarse en dos grandes divisiones conocidas como mental superior y mental inferior. La mente superior responde únicamente a las vibraciones sutiles y rápidas, y es el órgano del pensamiento abstracto. No puede ser afectada por las actividades mentales dirigidas a los objetos externos.

La mente inferior se ejercita con mucha mayor frecuencia. Es el órgano del pensamiento concreto y sirve para coordinar las sensaciones y percepciones que provienen del mundo exterior y retransmitir al cerebro las respuestas apropiadas a los estímulos externos. Veamos ahora lo que sucede cuando pensamos.

FORMAS DE PENSAMIENTO

El pensamiento es una vibración en el cuerpo mental que produce un cambio en la conciencia. Todo pensamiento produce, no sólo una ondulación, sino una forma. Esta forma de pensamiento es un objeto definido, separado, que está dotado de fuerza y vitalidad. La forma puede permanecer en el mundo mental, o puede afectar a otros tipos de materia que nos circundan. Y como posee vitalidad y fuerza propias, puede influir en otras de manera muy definida. Si la forma de pensamiento va dirigida hacia un individuo, tiene poder especial y afecta a ese individuo de modo particular.

EFECTOS DEL PENSAMIENTO

Debe tenerse en cuenta que el pensamiento es tan distinto del cuerpo mental como del físico, puesto que el pensamiento es una expresión de la conciencia, y los cuerpos mental y físico son simplemente materia de diferentes densidades.

Primero viene el efecto del pensamiento sobre el cuerpo mental, que tiene la propiedad de crear un hábito. Cada vez que una vibración particular acaece en el cuerpo mental. crea un patrón y le es un poco más fácil producirse de nuevo. Se crea un hábito de pensar, de modo que fácilmente podemos repetir el mismo pensamiento.

Hay también el efecto producido sobre otros vehículos del individuo. Una perturbación en el cuerpo astral, una emoción de cualquier clase, produce ondulaciones en el cuerpo mental dando lugar a pensamientos que corresponden con la emoción. Inversamente, el movimiento en el cuerpo mental afecta al astral, si es de un tipo que puede afectarlo, ya que ciertos tipos de pensamiento provocan fácilmente emociones. Los patrones mentales también afectan el cuerpo físico, influyendo en las acciones. Los pensamientos puros y elevados, que no están teñidos de egoísmo, afectan también el nivel mental superior, por cuanto los pensamientos habituales del hombre construyen cualidades en el yo.

Más aún; el hombre produce efectos fuera de sí mismo por sus pensamientos, mediante las vibraciones que pone en juego y las formas de pensamiento que construye. Al chocar con la atmósfera mental general, cada pensamiento afecta a quienes puedan encontrarse cerca del pensador. Si el pensamiento es puramente intelectual e impersonal, como por ejemplo, cuando el pensador considera un sistema filosófico o resuelve un problema de matemáticas, la onda que emita afecta sólo la materia mental. Si el pensamiento es de naturaleza espiritual, teñido de amor y aspiración, volará hacia arriba hasta alcanzar la materia mental superior. Si por otro lado el pensamiento envuelve un deseo personal, agotará la mayor parte de sus fuerzas con el mundo astral.

CONSTRUCCIÓN DEL CUERPO MENTAL

La atmósfera que nos rodea está, por tanto, en continuo flujo de vibraciones de todas clases, lanzadas por todos los individuos. Cuando la conciencia vibra, afecta la materia mental circundante, y todo estremecimiento de conciencia, aunque se deba a un pensamiento pasajero, atrae hacia el cuerpo mental algunas partículas de la materia mental que vibra armónicamente con el estremecimiento original, y expulsa las partículas inarmónicas. La sutileza o tosquedad de la materia que se apropie depende de la calidad de las vibraciones producidas por la conciencia. Los pensamientos puros y elevados constan de vibraciones rápidas, y sólo pueden afectar los grados raros y sutiles de materia mental. Cuando un pensamiento semejante pone en vibración el cuerpo mental, las partículas de materia más burda son expulsadas del mismo, y su lugar es ocupado por partículas de grados más refinados, agregando mejores materiales al cuerpo mental. De igual manera, los pensamientos ruines y malignos agregan al cuerpo mental materiales más groseros propios para su expresión, expulsando y repeliendo la materia más sutil.

Se deduce como consecuencia necesaria que según la clase de materia que hayamos incorporado en el pasado a nuestros cuerpos mentales, será nuestro poder de responder a los pensamientos que nos vienen del exterior. Si queremos tener cuerpos mentales fuertes, bien vitalizados, activos, capaces de captar los pensamientos más elevados que se nos presenten, debemos dedicarnos firmemente a pensar con rectitud. Somos nuestros propios arquitectos y modelamos nuestras mentes por nosotros mismos. Mediante el ejercicio regular y persistente el poder mental crece, se somete a nuestro dominio, y puede entonces dirigirse a propósitos definidos.

FORTALECIMIENTO DEL PODER MENTAL

El entrenamiento de la mente no consiste en atiborrarla de hechos, sino en seducir sus poderes. La mente crece ejercitando sus propias facultades: la observación, el discernimiento, la razón, la comparación y el juicio. Para acelerar la evolución de estas facultades, debemos usarlas deliberada y conscientemente. El cuerpo mental necesita el pensamiento regular cotidiano, al igual que el cuerpo físico necesita el ejercicio diario para mejorar y mantener la salud y la vitalidad físicas.

Por nuestro pensar afectamos a los que nos rodean, querámoslo o no. Lo que tenemos que decidir es si hemos de hacerlo para el bien o para el mal, con flojedad o con vigor. No podemos evitar que los pensamientos ajenos afecten nuestras mentes; pero sí podemos decidir cuáles hemos de recibir y cuáles rechazar. El pensamiento es un poder tremendo que está a nuestra disposición. Comprendiendo su naturaleza, comprendiendo el mecanismo mediante el cual funciona, podemos desarrollarlo y aprender a usarlo sabiamente.

¿Qué es el cuerpo mental?

Es el vehiculo desde donde nuestro YO SUPERIOR se expresa como intelecto concreto, es decir donde se desenvuelven los poderes de la mente, la memoria y la imaginación. En individuos espiritualmente evolucionados sirve como vehiculo separado donde puede actuar independientemente del físico y del astral. Tiene forma ovoide y desde una visión clarividente, es semejante a una neblina que bordea el cuerpo físico, la porción que sobresale se denomina aura mental.

Las partículas que componen el cuerpo mental están en continuo y constante movimiento. En la vida diaria se viven diferentes acontecimientos y situaciones, pese a ello, la utilidad conciente que se le da a la mente es muy escasa, nos desenvolvemos más sobre la base de formas mentales, creadas a través de costumbres y hábitos, moviéndonos por la misma inercia, sin preguntarnos por que hicimos tal o cual cosa, ya que es poca la consciencia que realmente tenemos sobre el cuerpo mental.

La capacidad de la mente no obedece a leyes físicas, sino a la potencialidad desarrollada por cada individuo, por consiguiente la única y real diferencia entre los seres humanos como tal, está en la posibilidad de que cada uno domine y controle su mente. A través del cuerpo mental, el individuo crea las llamadas formas mentales, los pensamientos, por ejemplo, son llamados entidades vivientes temporales de relativa intensidad de acuerdo al nivel de evolución del individuo que las crea. Estos pensamientos se mueven en el plano mental a través de la esencia elemental que es la vida seminteligente que vivifica la materia del cuerpo mental, que responde a la influencia del pensamiento humano.

Cuando tenemos pensamientos que son muy precisos, creamos formas definidas y perfectas; es la fuerza y la carga emocional del pensamiento lo que determina el tamaño de la forma mental. Igualmente, la vida de un pensamiento depende de la cantidad de tiempo que se le dedique, de tal manera que un pensamiento alimentado por mucho tiempo puede llegar a adquirir vida propia influyendo determinantemente en nuestra vida. Así tenemos que la cantidad de pensamientos marca el crecimiento de la mente y la calidad determina la clase de materia mental utilizada.

Las formas mentales similares se atraen entre sí, lo cual significa que pensamientos positivos atraen otros de igual tenor y actúan como protección de aquellos con contenido negativo, de igual forma los pensamientos negativos atraen mayor negatividad, lo cual dificultad la fluidez de ideas positivas.

Es importante mencionar que los pensamientos, bien sean positivos o negativos, no solo afectan al que los emite sino también a quien van dirigidos. Es necesario entender que la intensidad de un pensamiento no es afectada por la distancia, de tal manera que un pensamiento de amor, positivo o de amistad emitido hacia otro individuo, potencia lazos de unión. En términos generales, podemos decir que consciente o inconcientemente estamos generando pensamientos, por eso nos influenciamos unos a otros, de tal forma que unas personas piensan en un sentido y lo dirigen a los demás. Estos pensamientos entran en otros individuos que también los alimentan y así se va generando un movimiento mental que puede llegar a ser de gran fuerza.

Es necesario crear conciencia de la necesidad de controlar la mente, pues las imágenes mentales y pensamientos condicionan nuestra realidad como seres humanos y seres espirituales, ya que es uno mismo el que afecta su cuerpo mental. Somos nosotros los que fijamos el ritmo de vibración de nuestra mente. Si piensa en verdad, la mentira no puede ser alojada en su mente; si piensa en amor, el odio no puede perturbarla; si piensa en sabiduría, la ignorancia no puede paralizarlo. El conocimiento y el manejo del cuerpo mental conduce a reconocerse a sí mismo como manifestación externa y también como realidad interna, es decir aprende a identificarse con su Yo interior. De tal manera, que una mente orientada y disciplinada logra conocer el origen de sus pensamientos, lo cual le permite decidir admitirlos o rechazarlos.

¿Qué se puede hacer para controlar la mente?

Existen, indudablemente, ciertos puntos sumamente básicos que permiten realizar el trabajo mental y en la medida en que se va descubriendo, en esa misma medida se da apertura a un camino infinito lleno de sorpresas y de conquistas, pero este es un trabajo que corresponde a cada individuo por sí solo. El primer paso que hay que dar es: Conocerse. En este sentido se tiene que:

• 1- Mantener serena la mente, para realmente lograr controlarla, puesto que la mayoría de las veces se salta de un pensamiento a otro sin control alguno. Es adquirir el hábito de pensar en forma pausada sin precipitación alguna.

• 2- Es preciso ejercitar la mente, puesto que así como ejercitamos los músculos mediante ejercicios gimnásticos, de igual manera el hecho de pensar conscientemente desarrolla dominio mental, por ejemplo mediante ejercicios de concentración y visualización.

• 3- Hacer conciencia de lo que se piensa, a través de la vigilancia permanente de los pensamientos, es decir que tipo de pensamientos se tienen, si es obra del mismo individuo que los piensa o son creados por otros.

• 4- Emplear la voluntad para controlar y dominar la mente, ya que una vez que se hace conciencia de lo que se piensa y cuanto se piensa, el siguiente paso de ese trabajo es seleccionar lo que se debe pensar, y ello solo es factible mediante la voluntad. De tal manera, que si el pensador es obedecido por la mente, se está en presencia de la real función de ésta: Convertir al ser humano en creador.

El desarrollo y evolución de la mente en el ser humano es posible con el trabajo desde afuera, sin embargo, la obra en su mayor parte es el resultado de la actividad de su propia conciencia. De allí, que cualquier individuo que desee un cuerpo mental fuerte, vitalizado, activo y capaz de captar las ideas más elevadas, ha de procurar constantemente adquirir un recto modo de pensar. De allí, la importancia que tiene la mente en el proceso de evolución espiritual, puesto que un individuo prudente que vigile sus pensamientos con el mayor cuidado, comprende que su mente es un poderoso instrumento de cuyo empleo correcto es responsable, y es su deber ejercer dominio sobre ella; esta práctica le permitirá descubrir que por medio del pensamiento es posible hacer la vida más noble, con sabiduría poner fin al dolor y con ese poder de dominio ayudar a la evolución de la humanidad.

Campos de Energía Campos Físicos Campos Emocionales Campos Mentales Tu Mente no es tu cerebro El Sistema de Chakra

Campos de Energía

Observen cuidadosamente el libro que están leyendo. Hay muchas clases de energía contribuyendo a la construcción de este objeto. En primer lugar, es necesario una envoltura de campo-espacio. Una onda estacionaria define este campo y literalmente hace que este espacio, en el cual existe, sea más conducente a la manifestación de la energía.

En el otro extremo de la escala, la onda estacionaria de cada átomo es un campo de aproximadamente una cien millonésima de centímetro. Millones de estos átomos constituyen las moléculas del papel y de la tinta, de nuevo conformando ondas estacionarias. Algunas quedan arregladas en forma de cadenas de celulosa y de otras substancias químicas orgánicas e inorgánicas. Sus campos, en verdad, se extienden hacia afuera hasta el infinito. Sin embargo, la envoltura en forma de libro es un área de espacio de mayor conductividad, mientras que el espacio afuera del campo del libro es menos conducente a esta energía y es así como, aunque la intensidad de la energía decae verticalmente en el límite del campo, no cesa por completo.

Dentro de la envoltura del campo generada para el libro, la energía es apoyada apenas irrumpe a través de la barrera para conformar las partículas sub-atómicas semi-físicas. Éstas se vuelven más densas para constituir los átomos del papel y de la tinta. Entonces billones de unidades de energía conscientes colaboran para manifestarse materialmente siguiendo lo visualizado por mí, por el canalizador, por el editor y, en últimas, por ti, el lector. Así pues, tú papel es tan vital como el mío para co-crear y mantener este libro. Tus ojos y tu cerebro descodifican los vibrantes patrones de la energía contenida en las distintas envolturas y, en medio de un milagro de organización, te encuentras a ti mismo leyendo este libro. Por supuesto, todo esto sucede bien lejos de tu mente consciente. ¿Cómo podrías concentrarte lo suficiente como para leer éste, o cualquier otro libro, si simultáneamente tuvieras que recordar que debes seguir pensando en su existencia?

Así pues, el libro que tienes en tus manos consiste de energía de una variedad de frecuencias que van desde aquellas que constituyen las partículas sub-atómicas hasta las ondas más grandes que definen el tamaño del papel. Y también contienen otra frecuencia: la mía. La tinta se organiza en símbolos (letras y palabras) que uso para llevarles lo que deseo decirles, y estos símbolos poseen una frecuencia característica que va mucho más allá de la misma tinta. Los procesos a través de los cuales el significado de lo que deseo decirles está codificado en estos símbolos, y los que usas para descodificarlo y extraerlo, son fenomenalmente complejos. Para ti puede ser sencillamente "leer" pero nos tomaría un volumen completo apenas comenzar a describir este proceso, suponiendo que tuviéramos un idioma para poderlo expresar. Por encima de ello, la muy alta frecuencia asociada con mi función usa la oportunidad de que estés sentado leyendo este libro para impartirte mucha más información en el interior de tus campos de la que tú conscientemente absorbes con su simple lectura.

Campos Físicos

Ahora, antes habíamos visto que sus cuerpos están compuestos de energía consciente que sabe que está fabricando las células de sus cuerpos. También hemos visto que esta energía posee un campo que se extiende hasta el infinito pero que su intensidad disminuye por fuera del campo de la onda estacionaria que lo contiene. Así pues, a pesar de que su nivel de energía es muy fuerte dentro de la envoltura de sus cuerpos físicos, sus campos personales se extienden mucho más lejos de la envoltura de sus pieles.

Este campo extendido es tanto un transmisor como un receptor. Con él puede usted presentir un daño potencial cercano antes de que le suceda. Lo que llamamos "instintos" son en realidad sus campos extendidos que detectan otro campo, trátese de un tigre hambriento o de un camión desbocado. De igual manera, ustedes transmiten señales de energía a través de sus campos extendidos para que las reciban los demás. De aquí nació el adagio de que el miedo es contagioso. Algunas personas son transmisores más poderosos y receptores más sensibles que otros, pero lo cierto es que todos ustedes hacen esto, sin excepción. Eso es lo que Ariel llama un "biotranductor".

Campos Emocionales

Vimos anteriormente que el yo-espíritu de ustedes realmente manifiesta tres campos: físico, emocional y mental. El campo emocional de ustedes está compuesto de energía que no penetra a través de la barrera física a manera de partículas sub-atómicas tal y como sí lo hace la energía del campo físico. Obviamente, interacciona con sus campos físicos porque ustedes sienten las emociones en sus cuerpos y esas emociones directamente afectan el estado de sus cuerpos físicos, para bien o para mal. Es, no obstante, un campo completamente separado, con una envoltura más grande --digamos que entre 60 y 180 cm. por encima de la superficie del perímetro del cuerpo; pero puede ser mucho mayor en algunas personas.

El cuerpo emocional de ustedes es un campo a través del cual corren las energías de unas frecuencias particulares. Ustedes mismos generan algunas de éstas, y ustedes captan otras usando sus campos a manera de antena. Así pues, pueden comunicarse una emoción en particular. Es importante que ustedes sepan, primero, cuál es la energía que ustedes mismos generan y cuál es la que ustedes captan; y, segundo, que ustedes tienen control sobre la energía que permiten entrar a su campo emocional.

Supongamos que ustedes de repente se sienten furiosos. ¿De dónde provino esta furia? Por supuesto que algo adentro de ustedes mismos pudo haberla generado, como por ejemplo, tener la expectativa de que otra persona se comportaría de determinada manera y no lo hizo, o que algo nos iba a salir de una determinada manera y no fue así; o que una situación resultase de cierta forma y no fue así. El hecho de que sus planes no les salgan como lo deseaban los lleva a sentirse inválidos y la energía de entusiasmo, que antes existía en ustedes, se ve ahogada en su campo emocional. Y al sentimiento que ustedes tienen, lo llaman enojo o furia.

Pero también la furia puede provenir de la nada, aparentemente. En estos casos ustedes bien podrían estar percibiendo la furia de alguien que simplemente está en sus campos. Esa furia no es de ustedes y ustedes pueden librarse de ella muy fácilmente haciendo girar sus campos emocionales para que se deshagan de ella como si fueran una centrífuga, declarando que ustedes desean liberar esa energía de retorno al universo. Sientan como sale de ustedes.

Descargarse de sus propias furias interiores es casi igualmente fácil. Lo primero que deben hacer, es comprender que se trata de simple energía y que a la energía le fascina moverse. Aborrece quedarse quieta. Comprendan también que esta energía no es de ustedes sino que sencillamente la han tomado prestada por un momento. Hagan girar sus campos y declárense a si mismos: "Esta furia (o miedo, o celos, etc.) no son mías ni yo soy ellas. La libero y retorno al universo".

La energía emocional no es ni buena ni mala; simplemente es. Sin embargo, ustedes pueden preferir no remover algunas frecuencias tales como el amor o la dicha de sus campos. Si una emoción se siente bien, es porque ustedes la están captando desde otra fuente: el Espíritu.

Campos Mentales

El tercer campo es el hogar del intelecto y opera inclusive en una banda de frecuencias aún más elevada que la emocional, con una relación de giro más alta. Cualquier pensamiento que ustedes tengan está constituido de energía organizada y tiene su realidad en esa energía. Los pensamientos, por lo tanto, son estructuras energéticas dentro de su campo mental constituyendo lo que llamamos su cuerpo mental. Éste también se deriva de un diseño oculto, la fuente de esas grandiosas ideas que simplemente "se les ocurren". Un pensamiento es una cosa real pero sus científicos, sencillamente, aún no han sido capaces de medirlo, aun cuando hay varios proyectos que se están acercando. Muchos experimentos han detectado cambios en la conductividad de una hoja cuando el experimentador se aproxima a una planta viva con tijeras de podar y malas intenciones. Un pensamiento es una energía de alta frecuencia, organizada bajo una estructura coherente. Ustedes transmiten sus pensamientos a partir de su campo mental de manera similar a como lo hacen a partir de los demás campos; pero no mucha gente puede leer los pensamientos de los demás aunque si puedan captar las energías físicas y emocionales.

La claridad de la estructura, de la forma, de un pensamiento depende completamente de la claridad de su concepción. Una estación de radio que esté tocando un disco viejo y rayado fielmente, va a transmitir música vieja y rayada. Esto es muy importante porque las formas de pensamiento que ustedes transmiten van a afectar directamente todos los demás campos alrededor de ustedes. Así pues, si ustedes están teniendo pensamientos claros, pero llenos de miedo, ustedes están transmitiendo una señal muy clara de que esperan que algo malo suceda y alentándolo con combustible emanado de las emociones temerosas que lo acompañan. El universo se acomoda muy fácilmente en ese sentido y se volverá a acomodar a sí mismo para entregar eso. Ustedes han literalmente cambiado los campos de energía que los rodean al transmitir formas de pensamiento de miedo adentro de ellos. Los demás van a captar sus formas de pensamiento temerosas, usualmente sin darse cuenta de ello, y los verán a ustedes como "una víctima que espera que eso le suceda". Ustedes están literalmente invitándolos a reforzar la mentalidad de víctimas de ustedes y ellos podrían sentirse obligados a cumplirlo. Por el contrario, si ustedes se ven a sí mismos como protegidos por la divinidad, alguien que esté a la caza de una víctima, ni se dará cuenta de ustedes, debido a que ustedes dos no resuenan. Pero ustedes si serán percibidos por los demás que si resuenen con sus campos. Es de esa manera como ustedes crean su propia realidad. Todo se hace a través de la resonancia, la cual es imparcial frente a la energía "buena" o "mala".

Así pues, de igual manera a cómo dijimos que sucedía con las dos cuerdas de la guitarra que intercambian energía de ondas estacionarias, los demás captarán los miedos de ustedes, los amplificarán y se los devolverán. Una persona temerosa en un grupo puede "amplificar" el miedo de todos los que lo rodean y pronto la persona temerosa va a lograr tener algo ¡de lo cual estar verdaderamente temerosa! Afortunadamente, la energía emocional del amor y las formas de pensamiento plenas de amor transmiten y resuenan de exactamente la misma manera, inclusive más aún, debido a que están en armonía con la naturaleza del universo. Todas las cosas salen mucho más fácilmente si van con ese fluir.

Agréguenle dos factores a lo anterior: ustedes se están convirtiendo en transmisores más poderosos y el universo se está volviendo cada vez más maleable y susceptible ante las formas de pensamiento de ustedes. Estos dos factores se combinan para acortar el lapso para manifestar los pensamientos de ustedes. Antes ustedes tenían que sostener una creencia durante años para que ella se manifestara en sus vidas, pero hoy, y cada vez más, solo se requieren unos días. Afortunadamente, las creencias que son coherentes con el fluir de la verdad universal se manifiestan más fácilmente que aquellas que van en contravía.

Tu Mente no es tu Cerebro

Hay muchos científicos buscando dentro del cerebro las funciones de la mente humana. Es lo mismo que mirar adentro de un aparato de radio en busca de la voz y preguntarse cómo es que los circuitos electrónicos son lo suficientemente inteligentes para conocer cuáles son los precios de la bolsa de valores, en dónde están las congestiones en las autopistas, cuál es el pronóstico del tiempo y las demás cosas que se escuchan en la radio.

Obviamente la radio realmente no sabe todas estas cosas pero lo que sí hace muy bien es detectar un campo electromagnético que se encuentra codificado con esta información --la señal de transmisión ¡en la cual se encuentra sintonizado! De una manera similar el cerebro detecta algo de lo que sucede en el campo mental. Está limitado solamente por el hábito de qué puede sintonizar pero ustedes podrían fácilmente ampliarlo un poco. Ustedes poseen una "estación favorita" a la cual le dedican todo su tiempo de audición, pero con un poco de práctica, podrían moverse fácilmente hacia arriba y hacia abajo del dial. Algunos de ustedes lo hacen sin saberlo y quedan muy confundidos con todos las extrañas emisiones y sonidos de estática que emiten las demás personas. El cerebro, en sí mismo, no sabe nada, por supuesto. Es un milagroso descodificador y traductor y una antena sorprendentemente compleja hacia los campos mental y físico. Procesa señales provenientes de los sentidos externos de ustedes y las correlaciona para brindarles un cuadro completo de la realidad física. Cuando sus ojos ven un patrón de energía, sus cerebros convierten la maraña de señales en imágenes de mesas, sillas, árboles, y así sucesivamente. Pero las funciones de la mente, per se, como por ejemplo, el acto del pensamiento, están ancladas en su campo mental, no en su cerebro.

No vayan a pensar que estoy minimizando al cerebro. En su calidad de componente "biotransductor" es uno de los transmisores y receptores de energía electro-química más complejos que existen en cualquier plano físico, en cualquier parte. Ustedes, como ESPÍRITU, lo desarrollaron en respuesta a la petición de la especie humana de enfocarse totalmente en el plano físico. Es único en el universo.

Así pues, aquello que ustedes creen que es "ustedes" es en realidad un cierto número de campos, cada uno de los cuales es un medio que sostiene una banda de energías sorprendentemente complejas, compuestas de un enorme número de frecuencias interactivas. Esta combinación de energías, o marca energética, define sus personalidades y es única en el universo. Estos patrones indescriptiblemente complejos que constituyen el ustedes que ustedes conocen, están variando constantemente, de acuerdo con los cambios que a cada momento se sucedan en las intenciones y funciones de sus yo-espirituales. Es urgente que se vuelvan sensibles a sus energías y que si se encuentran ocupados haciendo algo y de repente ya no les parece divertido, entonces deténganse y hagan algo distinto, o no hagan nada. El cambio que sintieron era la señal de un giro dimensional más elevado y la energía sencillamente se escapó de lo que fuera que estaban haciendo. De similar manera es posible que estén en un lugar y de repente sientan que deben salir de allí. Háganle honor a ese sentimiento y partan. No se disculpen, sencillamente digan: "Debo irme ahora".

A pesar de que las energías en sus campos físico, emocional y mental no se sobreponen en frecuencia, sí se suceden unas resonancias extremadamente complejas entre ellos. Por ejemplo, la energía del miedo en su cuerpo emocional ahogará los pensamientos de optimismo de su cuerpo mental. La energía también interactúa dentro de un cuerpo en particular. Por ejemplo, una frecuencia de miedo automáticamente vela y posiblemente excluya la frecuencia del amor, debido a la manera en que ambas interactúan. El miedo --sea que se esté manifestando como sospecha, como celos, como arrogancia, como menosprecio por sí mismos o como cualquier otra cosa-- consiste de una energía de baja frecuencia que bloquea la energía de frecuencia más elevada. No juzguen el miedo como algo malo --es un buen maestro para algunas lecciones-- sino, y esto es urgente, véanlo como lo que en verdad es: sencillamente energía. Siempre se encuentra fundamentado en un sentimiento de no ser adecuado o de ser incapaz de lidiar con la vida o con algún aspecto de ella y, en últimas, en un sentimiento de estar separados del ESPÍRITU. Tomen nota que tan sólo es un sentimiento de separación, pues ustedes, en verdad, jamás están verdaderamente separados ni jamás lo estarán porque no es así cómo funciona el universo.

El miedo puede ser de una magnitud tal que puede inundar sus campos completamente y distorsionar todas sus emociones y pensamientos. Semejante percepción distorsionada los hará interpretar hasta los actos más gentiles de los demás como si estuvieran basados en el mero interés egoísta. Afortunadamente, tal y como lo veremos, la emoción del amor actúa de la misma manera y puede inundar todos los tres campos.

Probablemente lo que mejor determina cómo se sientan ustedes y cuán bien están funcionando, es el grado de alineación de estos cuerpos. Recuerden que un cuerpo es la combinación de un campo y de sus contenidos. Cuando están alineados, sus cuerpos están posicionados simétricamente alrededor de su cuerpo físico y giran en la proporción que les es mejor. Después de una gran querella con alguien, su cuerpo emocional puede quedar, literalmente, "torcido"; o después de algún trabajo cerebral intenso, su cuerpo mental podría parecer localizado sólo alrededor de su cabeza y girar de manera errática. Más tarde vamos a ver algunas técnicas para volver a alinear sus cuerpos, pero, por ahora, es suficiente que sepan que ustedes los tienen.

El Sistema de Chakras

¿Cómo puede la energía en estos campos resonar verdaderamente si los tres campos están en distintas bandas de frecuencia y giran en proporciones también diferentes? Allí es donde los chakras entran en la historia. Son transformadores de frecuencia energética y también son pequeñas bodegas de almacenamiento, por derecho propio.

Existen muchas versiones de los chakras pero muy pocas cuentan lo que verdaderamente hacen. Supongamos que algo grandioso está sucediéndose en uno de los campos, digamos, un influjo masivo de energía sexual porque están a punto de hacer el amor. El segundo chakra, en este caso, está especialmente sintonizado con esta frecuencia y transforma la energía del campo que se encuentra excitado (espiritual, mental o emocional) a frecuencias que son capaces de activar a los otros campos y, como resultado, todos los tres campos comienzan a vibrar con la energía de hacer el amor.

O, si su sobrevivencia está amenazada, el primer chakra va a sintonizarse con el pensamiento de peligro, desde el campo mental; o con el sentimiento de ira, desde el campo emocional, de alguien que se acerca. Va a gritar a los cuatro vientos ¡Peligro! a los otros campos y si ustedes están alineados, responderán rápidamente. Si la energía en sus campos no se encuentra alineada, ustedes quedarán confundidos. El cuerpo mental de ustedes pensará: "Voy a convencerlo de que no lo haga", mientras que el emocional sentirá: "Esto me acuerda de cuando era pequeño" y el físico dirá: "Corre y salva tu vida".

Estamos muy agradecidos con Ariel por traer al planeta la técnica llamada del Chakra Unificado. Mediante este proceso, ustedes expanden, literalmente, su chakra del corazón hasta abarcar todos los demás. Tal y como lo veremos en la segunda parte, el chakra unificado y los campos de energía alineados son muy importantes, no sólo para sobrevivir, sino --y más importante aún-- como herramientas vitales para poder ascender.

Así pues, a cierto nivel, ustedes están constituidos por tres campos, cada uno de ellos consistente de energía, de innumerables frecuencias diferentes. Cada campo conlleva o apoya energía, de ciertas frecuencias, en ondas estacionarias y actúa como si fuera una antena transmisora y receptora a la vez.

La mezcla de frecuencias y de amplitudes relativas es única para cada uno de ustedes y, bajo una perspectiva más amplia, define quienes son, como cuerpo y como personalidad. Esta mezcla, o firma de energía, le pertenece a cada uno de ustedes de la misma manera en que el timbre de un instrumento musical lo distingue de todos los demás, aunque pertenezcan al mismo tipo. La energía de los tres cuerpos interactúa de maneras indescriptiblemente complejas. Los pensamientos de ustedes afectan a sus campos físico y emocional; y sus emociones afectan sus pensamientos y su cuerpo físico.

Vimos atrás que su conjunto de campos resonaba con otros dos tipos de campos: los de otras personas alrededor y los de la realidad de consenso de todo el planeta. Cada persona que se encuentren está demostrando su propio "show" de energía. Supongan que un día están caminando por su vecindario, sintiéndose muy bien, positivos, confiados, libres de temor y amorosos con todo el mundo; y se encuentran con un viejo amigo que acaba de ser despedido y está preocupado y/o furioso. ¿Qué pasará cuando los campos de ustedes dos se mezclen en la calle?

El cuerpo emocional del amigo está transmitiendo miedo y su cuerpo mental está transmitiendo formas negativas de pensamiento; y los campos de ustedes los están captando. Cualquier frecuencia de energía de temor en ustedes comienza a zumbar y una onda estacionaria podría empezar a construirse. Ustedes están transmitiendo hacia los campos de energía de su amigo también y quizás alguna energía de frecuencia más elevada comience a resonar en él. El resultado real hubiera sido impredecible hasta hoy, porque ustedes ya saben todo esto, a partir de ahora. Ustedes no son responsables de lo que suceda en los campos de su amigo, aunque ustedes sepan lo que está ocurriendo. Ustedes, sin embargo, sí son completamente responsables con lo que suceda en los campos de ustedes. Toparse con un amigo que se está sintiendo miserable y sentirse ustedes mismos así, a través de la resonancia, no es maestría (a menos, por supuesto, que ustedes deseen verdaderamente una buena llorada, para descargar alguna pena, desde sus células). Ustedes son responsables si permiten que la resonancia se les encarame. La segunda parte de libro contiene algunas argucias para detectar ondas estacionarias de los demás y para protegerse, ustedes mismos, de sus efectos.

Este tipo de situación es fácil de ver y de tratar, en comparación con el segundo tipo de campo: la realidad de consenso del planeta. Ésta es mucho más difícil, debido a que ustedes se encuentran totalmente inmersos en ella, como peces en el agua. Sólo se da uno cuenta del aire cuando está lleno de polución o de neblina. El campo que contiene la energía de la realidad de consenso es mucho menos evidente que eso, especialmente cuando uno ha vivido dentro de él toda su vida. Forma una enorme esfera alrededor, y adentro, del planeta, muy parecida al aire, aunque mucho menos benéfica.

Cada vez que ustedes inhalan o exhalan, intercambian parte del aire con todos los demás seres que están en este planeta. Cada vez que tienen un pensamiento o sienten una emoción, también intercambian energía con la realidad de consenso. Y sin que nadie tenga algo por hacer. Sencillamente sentados, tranquilamente en casa, ustedes están inmersos en esa cosa, al igual que las ondas de radio de todas las estaciones de radio están inundando sus cuerpos en este momento. Y los alerto: la década de 1990 va a ser ruda, a medida que la gente se zambulla en los últimos años que quedan para deshacerse de la basura de sus campos y resolver el karma con los demás y consigo mismos. Así que la última cosa que ustedes quisieran hacer sería sintonizarse con el "canal del consenso" pues allí solo se presentan películas de terror.

Es una excelente idea abandonar el hábito de ver noticias en la televisión y ser muy selectivo acerca de los periódicos. Cuando no puedan diferenciar entre las noticias y un dramatizado de crimen, llegó el momento de apagar. Y las noticias se volverán más estrambóticas, en vez de menos, en la medida en que la gente demande saber sobre el pobre tipo, allá afuera, que está peor que ella misma.

Ahora, no les estoy sugiriendo que se vuelvan insensibles ante las películas de horror kármico, actuadas por los demás, que ellos denominan sus vidas; pero si ellos creen ser las víctimas de un universo al azar y que es sólo cuestión de tiempo antes de que un avión se estrelle en sus propios tejados o un autobús se desboque y penetre por la pared de sus casas, dense cuenta que ellos están creando una realidad que ustedes no desean compartir. Muy pronto, ustedes se van a encontrar con que sencillamente ya no resuenan con gente como esa y que están ahora gravitando en compañía de otros maestros.

Si ustedes aceptan que el universo es benigno y que sus yo-espirituales están para ayudarlos en el proceso de la ascensión, ustedes no van a inundarse de la energía de "yo podría ser el próximo", de la realidad de consenso. De nuevo, la segunda parte de libro contiene algunas argucias para desconectarse de la pegajosa realidad del consenso y para conectarse con la gloriosa realidad que el ESPÍRITU está manifestando en su planeta.

El Planeta Tierra es único en su densidad y en cuanto a las percepciones de las personalidades que se sienten desmembradas del ESPÍRITU. En ningún otro lugar, en ningún otro planeta, la densificación y la separación del ESPÍRITU han sido tan profundas como en el Planeta Tierra. Ustedes colectivamente acordaron realizar un experimento colectivo para ver qué tan lejos de la Fuente podrían llegar. La buena noticia es que el experimento ha sido todo un refulgente éxito y ha terminado.

Llegó el momento de desmantelar el aparato y retornar al hogar.

Así pues, echémosle una ojeada a cómo fue que todo esto comenzó. ¿Cómo sucedió todo?

La conexión entre la mente y el cuerpo: cómo sus emociones afectan su salud

¿Qué es buena salud emocional?

Las personas con buena salud emocional están conscientes de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Han aprendido maneras saludables para afrontar el estrés y los problemas que hacen parte de una vida normal.

Se sienten bien consigo mismas y tienen relaciones sanas.