Misión Rahma: Sixto Paz
Antena: Tell Elam
Sí Oxalc
Amados hermanos en cuanto a las experiencias de contacto, les decimos que cada quien sabe lo que ha vivido realmente o le ha tocado vivir en comunicación con nosotros. Busquen en vuestro interior el conocimiento que cada experiencia trae para que tengan algo más que anécdotas para compartir. Sino se esfuerzan en recordar todo quedará oculto en lo más profundo de uds. Cada experiencia se justifica y se confirma también por la riqueza de información que contiene y aporta
El desierto del Gobi puede ser visitado como muchos otros puntos de la Tierra, pero ahora las prioridades os llevan a puntos más cercanos para llegar más lejos, compartiendo momentos y experiencias trascendentes entre muchos.
En el 2010 se abrirán portales en el Caribe que les permitirán conectar con esos y muchos otros lugares. Lo importante es que uds. estén preparados y predispuestos a ver y a escuchar, a sentir y entender.
En cuanto a la pregunta que nos hacen sobre GADREEL, uno de los Sembradores de Vida, les diremos que él fue llevado fuera de la Tierra hace millones de años de los de uds, y se encuentra en la actualidad en una de las Lunas del Sistema solar (Urano). Allí en su destierro cumple el plazo del daño causado en el tiempo que compartió en su planeta.
Cada país, cada pueblo y raza tiene entidades asignadas por las jerarquías espirituales para velar por ellas y dirigirlas, les pueden llamar ángeles o guías espirituales que los protegen. Rep Dominicana también posee los suyos, y uds. colectivamente pueden conectarse con ellos y sentir su presencia a vuestro alrededor en la medida que se van sensibilizando.
En cuanto a las pautas para la Rep. Dominicana les decimos: viajen a los antiguos centros ceremoniales de la isla, a aquellos lugares en donde vuestros antepasados conectaron con la tierra y los elementos, para que recuperen en ellos su memoria, su historia y resuelvan los misterios que los envuelven. Ábranse en mente en cada lugar que vayan a despertar al conocimiento que allí esta depositado y que ha de ser compartido con uds. Todo esta más accesible de lo que pueden imaginar, todo depende de la sensibilidad que alcancen.
Para Agosto del 2010 salgan a Alto Bandera (Sierra de la Constanza), tendrán experiencias y encuentros con el Plan y con nosotros. Recibirán entonces nuevas instrucciones para el Nuevo Tiempo.
Envuelvan permanentemente a la Rep. Dominicana en luz, e irradien siempre que puedan sus costas; protéjanse y protejan. Anticípense a los acontecimientos y dirijan los cambios, de esa manera todo será menos traumático y más llevadero.
Con amor.
Oxalc
Misión Rahma: Sixto Paz
Antena: Tell Elam
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ENSEÑANZA DEL MAESTRO Y REDENTOR CRISTO.
Todo es consciencia. Por lo tanto también tú eres consciencia. Tú, la consciencia, estás compuesto de tus sensaciones, pensamientos, palabras y actos; eso eres tú. Allí adonde se dirigen tus sensaciones, pensamientos y palabras, estás tú, porque tú eres consciencia. Tus pre-trabajadores -tu sentir, pensar y hablar-, y tus pos-trabajadores -tus actos-, son consciencia.
Con tus sensaciones, pensamientos y palabras te emites a ti mismo, pues tu sentir, pensar y hablar eres tú mismo, la consciencia. Dado que todo es consciencia, tú, la consciencia, estarás allí hacia donde tú, el hombre, emitas.
Allí hacia donde tú emites, estás; allí vas formando tu magnetismo -desde allí serás atraído algún día.
Si emites un pensamiento humano, ciertamente tu cuerpo está aquí, pero una parte de tu consciencia está allí; es la parte que hay en tu sentir, pensar y hablar. Con ello estás dividido de forma múltiple: en "aquí", donde está tu cuerpo, en "allí", donde están tus sensaciones, y en "allá", donde se dirigen tus pensamientos y palabras. De modo que puedes estar dividido de forma múltiple, pues tu sentir puede estar por ejemplo con tu prójimo, tus pensamientos por ejemplo en el puesto de trabajo y tus palabras con el prójimo con el que hablas.
Este estar-dividido-de-forma-múltiple puede llevar a graves trastornos en el hombre. Los denominados desequilibrios pueden aparecer. Tu sistema nervioso puede así sufrir trastornos; otras causas y los correspondientes efectos pueden ser la consecuencia. Con ello el hombre ya no puede pensar de forma clara y lógica, y sus actos son entonces medianías.
Comprende: si estás dividido por la emisión simultánea de sensaciones, pensamientos y palabras humanos, estás por tanto aquí y allí; estás simultáneamente en estos y en aquellos lugares. Con esta emisión simultánea múltiple, que es humana, es decir personal, alcanzas lo que se denominan estaciones terrenales. En las encarnaciones posteriores serás atraído allí -en cierto modo magnéticamente- e irás a los lugares que hayas magnetizado con tus sensaciones, pensamientos y palabras, para purificar allí lo que hayas causado en tus anteriores existencias, allí hacia donde por tanto hayas emitido.
Si quieres indagar dónde estarás mañana, en otra encarnación, examina en el hoy tus sensaciones, pensamientos, palabras y obras. Y si quieres indagar con quién estarás mañana estrechamente relacionado, examina tu sentir, pensar, hablar y actuar respecto a tu prójimo -examina por lo tanto qué te ata a tu prójimo y qué ata a tu prójimo a ti.
Quien no edifica sobre el templo del interior, sino que vive en lo externo, vive aquí y allí y vuelve a crear como hombre en el presente sus lugares de destino y estaciones terrenales para sus próximas existencias humanas, donde entonces tendrá que vivir o adonde entonces tendrá que viajar, para eliminar lo que creó en sus anteriores existencias.
Todo esto y mucho más aún enseñé siendo Jesús a Mis discípulos y lo enseño ahora como Cristo a todos los hombres de buena voluntad.
Quien ha tomado morada en lo más interno de su templo, mantendrá el orden del templo, que dice así: lo que hagas, hazlo por completo.
Quien vive en lo más interno, en lo más sagrado, en Dios, está centrado en el asunto, el suceso y la situación. Sus sensaciones, pensamientos y palabras surgen del templo sagrado; son la ley eterna. Sentir, pensar y hablar legítimos son fuerzas sagradas que se mueven en la corriente omnipresente y hallan acceso y entrada a hombres, cosas, sucesos y situaciones.
El que está pleno de Dios, el que habita en lo más sagrado, desde donde emite sensaciones, pensamientos y palabras desinteresados, permanece a pesar del movimiento externo, a pesar de las olas del mar del mundo, en lo más interno de su templo, porque él vive en Dios, en la plenitud, y no está dividido, sino unido en Dios, en la corriente de la vida, en el SER.
Las sensaciones, pensamientos, palabras y actos desinteresados, plenos de Dios, están en la corriente eterna y obran desde la corriente eterna y aportan nuevamente lo eterno, lo legítimo a la corriente de Dios, porque todo lo que es puro regresa de nuevo a lo puro. El cuándo y cómo regresará a la corriente eterna lo que está pleno de Dios, el verdadero sabio lo deja en manos del Eterno.
Lo que el sabio lleva a cabo, lo cumple para la ley eterna, la corriente eterna, en la que él vive.
Todas las energías externas, es decir degradadas, tienen que ser transformadas y llevadas de regreso a la corriente de Dios, donde tienen su origen.
Las sensaciones, pensamientos y palabras plenas de Dios son la consciencia unitaria, porque son la ley en la corriente del SER. Las sensaciones, pensamientos y palabras humanos, por el contrario, son solitarios que se agrupan con sensaciones, pensamientos y palabras afines, desde donde regresan a su vez al emisor. Sin embargo, antes de buscar al emisor se han multiplicado. Se multiplican al pensar los receptores cosas iguales o parecidas, que asimismo reemiten. En forma de complejo llegan entonces de regreso al emisor e influyen también como complejo sobre el emisor. Esto significa que a él, al hombre, le irá mucho peor que antes.
Tales solitarios son los perturbadores, son los pensamientos insistentes que quieren determinar lo que tiene que hacer el emisor. Importunan porque necesitan las energías del emisor para continuar activos y seguir activándose. Quien acoge estos pensamientos insistentes, piensa cosas iguales o parecidas. Con ello refuerza el complejo insistente, por lo que el hombre se convierte al mismo tiempo en lo que ha pensado y en lo que está pensando.
Quien no santifica su vida, la pierde y, según la carga del alma, tendrá que recuperarla, eventualmente por medio de varios nacimientos en la carne -cuando entonces pase a través de su propio infierno, a través de sus propios tormentos y sufrimientos, a través de lo que él ha introducido en sí mismo.
Por eso, aprovechad los días y las horas, pues no sabéis cuándo será llamada el alma ni con qué tendrá que cargar ni eventualmente qué habrá de volver a traer consigo.
Si queréis intuir qué lleva vuestra alma, podéis sondear uno o más segmentos de vuestro yo anímico, aplicando la medida de los Diez Mandamientos a vuestro sentir, pensar, hablar y hacer.
El hombre mismo es un signo infalible o bien del Yo Soy o de su yo humano. El solamente puede ocultarse a aquellos ante los que puede fingir -que son ellos mismos como él es, que relucen en colores y se adornan con muchas palabras y gestos, para dirigir la atención hacia ellos. La máscara de un hombre así puede compararse con un castillo de naipes. Una ráfaga de viento del no-ser-tenido-en-cuenta, y el castillo de naipes se desmorona. Lo que queda es entonces el yo corrosivo, mordaz, que de pronto habla otro lenguaje; pues entonces han caído las máscaras, y el hombre se comporta tal como es: decepcionado y resignado, porque ya no es tenido en cuenta, porque su yo ya no es valorado, porque él ya no es el punto central.
Si tienes algo que ocultar, si por tanto quieres ocultarte, buscas un lugar seguro. Lo conviertes en tu patria adoptiva y lo denominas intimidad, en la que tú, el ser inferior, crees estar oculto.
El estar oculto en la intimidad es sin embargo manifiesto, porque a los astros nada les es oculto. Tú, que deseas ocultarte, has registrado en los astros lo que deseas ocultar al mundo. Por consiguiente, estás en constante comunicación con ellos, tanto da dónde estés.
De quién o de qué quieres ocultarte? Los astros en los que has registrado lo que eres, te alcanzarán en el momento oportuno -tanto si te mantienes oculto aquí como allí-. No hay ningún lugar donde puedas ocultarte de ti mismo; pues lo que tú has registrado en sensaciones, pensamientos, palabras o actos, eres tú; eso lo llevas también contigo.
Aprende a verte a ti mismo en tus sensaciones y pensamientos, y a escucharte en tus palabras y a reconocerte en tus obras.
Tú mismo serás entonces espejo para ti y mirarás cada vez menos en el espejo de tu prójimo, porque tendrás bastante que hacer con la purificación de tu yo humano. Supera lo que reconozcas en ti mismo y te desarrollarás en dirección a lo divino -tal como la flor, cuando la tocan los cálidos rayos del sol.
