Significado Cruz Egipcia
¿Sabías que los antiguos egipcios acostumbraban a colocar en los labios de los reyes muertos una cruz como símbolo de vida eterna?
El antiguo Egipto es, sin duda, uno de los pilares de la civilización humana; los egipcios nos heredaron una gran cultura y religión llena de simbolismo, el respeto y culto que rendían a sus muertos es quizá lo más representativo de esta cultura; no es extraño pues que El libro de los muertos sea precisamente uno de los textos más importantes de dicha civilización.
Pues bien, para los egipcios la muerte no era el fin, sino una transición hacia la vida eterna y por ello, cuando una persona moría se realizaba una serie de complejos rituales funerarios y se colocaban también amuletos que ayudaban al difunto a tener un buen camino hacia esta la vida eterna.
Uno de estos amuletos es la famosísima cruz egipcia o anj (Ankh en inglés, alemán e italiano), una cruz con la parte superior en forma de lazo y que, según la tradición egipcia representaba la inmortalidad de los dioses, a la vez que la búsqueda de la inmortalidad de los humanos y llave de la sabiduría oculta.
Para los egiptólogos ha sido imposible rastrear el origen de este símbolo y tampoco en qué momento adquirió el valor de renacimiento y vida eterna; sin embargo, su importancia fue tal que varios dioses del panteón egipcio —cuyo principal atributo era la inmortalidad— eran representados portando esta cruz. De hecho, La poderosa Isis (Diosa de la Maternidad y el Renacimiento y considerada la primera gran hechicera de todos los tiempos) está fuertemente ligada a este símbolo al ser ella quien precisamente devolviera a la vida a Osiris, su hermano y esposo.
De esta manera, la cruz egipcia comenzó a ser vista como una especie de llave que, más adelante se convirtió en el amuleto perfecto con el que los muertos podrían abrir las puertas de la muerte y alcanzar la vida eterna. Por ello, era común colocar una de estas cruces sobre los labios del muerto, especialmente cuando se trataba del faraón, considerados divinos en la intrincada jerarquía egipcia.
A partir de la llegada del cristianismo, alrededor del siglo II d.C., los primeros cristianos egipcios (conocidos como coptos) adoptaron el Anj como una variante de la cruz que todos conocemos hoy en día.