sábado, 21 de noviembre de 2009
SIXTO PAZ WELLS. - TELEPATIA
TELEPATIA
SIXTO PAZ
MISION RAHMA
“Y luego que el espíritu santo se manifestó entre ellos,
salieron de allí predicando a todos,
y cada uno los entendía en su propia legua”
Todos los seres humanos tenemos facultades psíquicas o como también se le conoce, percepción extrasensorial. Esto es, que además de nuestros sentidos físicos tenemos la contrapartida en sentidos astrales o sutiles. Durante siglos los políticos y los religiosos han satanizado las facultades psíquicas, persiguiendo y hasta eliminando a aquellas personas que tenían o nacían con estos poderes más desarrollados que el resto, así ellos faltos de toda ética, han reservado siempre el conocimiento y el poder en sus egoístas manos. Y es que cualquier conocimiento que uno tenga, y que no tienen los demás, a uno le da un poder y ventaja sobre los otros. Felizmente en la actualidad hay Universidades tan prestigiosas como la de Moscú o Sorbona de Paris, donde hay Cátedra de Parasicología Científica, que es una rama de la psicología moderna, donde se experimenta con los potenciales de la mente del ser humano.
Así como uno puede ver con los ojos también lo puede hacer con la mente, eso se llama “Clarividencia”. Así como a través del tacto podemos percibir si los objetos son rugosos, lisos, fríos o calientes, también con la mente a través del tacto podemos percibir la historia del objeto; a quien le perteneció y muchos detalles adicionales. Esta facultad psíquica se llama “Dermóptica”. Dermo es piel y óptica es visión, lo cual significa, que es una visión que llega a través de la piel, recreando imágenes en la mente.
El ser humano se comunica con la palabra, pero podemos llegar a hacerlo con la mente, eso se llama “Telepatía”, de tal manera que se puede trascender la barrera del idioma, y las limitaciones del lenguaje, porque la telepatía no sólo trasmite ideas, sino también emociones. Uno llega a sentir lo que le están diciendo. No pasa como con las palabras, pensamos una cosa y decimos otra, muchas veces ejercitando una hipócrita diplomacia.
La telepatía es la transmisión de pensamiento a distancia. Es una forma de comunicación que no requiere palabras sólo ideas. Uno recibe la onda mental, que es la idea o el pensamiento, y el cerebro automáticamente decodifica e interpreta, llegando muchas veces a captar como si le estuviesen hablando a uno al oído.
Quien no recuerda anécdotas como aquella de escuchar que lo están llamando, llegando hasta escuchar que decían su nombre, y al ir al encuentro de la otra persona ésta nos dice que estaba pensando en nosotros, pero no había abierto la boca para nada. Quedamos extrañados porque llegamos a captar hasta el timbre de voz, debido a que lo tenemos grabado en nuestra memoria y lo que ha ocurrido realmente, es que nuestra mente ha hecho una rápida asociación de ideas definiendo la procedencia, y el sentido del mensaje. También es frecuente ponerse a silbar o cantar una canción que alguien cercano estaba pensando. O pensar en llamar a alguien por el teléfono, y llega la llamada de esa misma persona antes que nosotros la efectuemos.
Es más fácil mantener o lograr un contacto mental o telepático con personas afines como parientes o amigos con quienes funciona una profunda empatía, que con cualquier otra persona. En este sentido los hombres solemos ser más fácilmente emisores, mientras que las mujeres suelen ser más fácilmente receptoras. Pero la telepatía si bien es un don natural que todos los seres humanos tenemos, está dormida en nosotros y debe ser despertada a través de la práctica continua.
Hoy en día se conoce que se ha experimentado mucho con ésta facultad para aplicarla en el terreno del espionaje, sobre todo en la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría.
Técnicas de desarrollo telepático.
Para ejercitar el desarrollo de la telepatía recomiendo de hacerse en casa un “Set” parasicológico, compuesto por distintos materiales que fácilmente podemos conseguir o hacer para estimular nuestra percepción, y mantenernos entrenados.
Lo primero sería comprar cartulinas de colores que sean del mismo material, cortarlas del mismo tamaño, a manera de tarjetas, como para que quepan en nuestro bolsillo. Así tendremos una violeta o lila, otra azul, otra celeste, la verde, la amarilla, la naranja y roja. Siete tarjetas de colores.
Luego cortamos del mismo tamaño una cartulina blanca del mismo material, haciéndonos de nueve tarjetas, y en cada una de ellas dibujamos con un marcador negro un número del 1 al 9. Una con el uno, otra con el dos, etc.
La idea es que si vamos a trabajar con nuestros familiares o con un grupo, nos pongamos de acuerdo como para que a una determinada hora del día o la noche, uno del grupo trasmita a los demás desde donde se encuentre, un número y un color escogidos al azar. Para esto, unos cinco minutos antes de la hora convenida procuraremos relajarnos y concentrarnos, y si es que nos toca a nosotros emitir, lo haremos seleccionando las tarjetas y anotando previamente en una libretita portátil que llevamos permanentemente con nosotros, la fecha de transmisión y el número y color escogido por nosotros para ser emitidos. Luego, observando las tarjetas tratamos de reproducirlas en nuestra mente. Esto lo hacemos por espacio de unos cinco minutos. Si fuese el caso de que nos tocase captar o recepcionar, también nos preparamos cinco minutos antes de la hora, tomamos la libretita y anotamos lo que vayamos a captar. Puede ayudar en nuestra recepción el que visualicemos en nuestra mente el rostro de la persona que sabemos le toca emitir a la distancia ese día. Así, durante toda la semana unos emiten y otros captan, de tal manera que al final de la semana o en el día de la reunión, podamos cotejar quien envió mejor y quien captó mejor.
La práctica continua nos permitirá enviar más adelante combinaciones de dos números y un color, o hasta más, y poco a poco ideas o imágenes más complejas.
La ventaja y utilidad práctica de ésta percepción es que nos permitirá estrechar mayores lazos de unión con las personas que amamos, integrándonos y conociéndonos mejor (sintiéndonos). Además puede servir de gran ayuda para ubicar a alguien o trasmitirle de emergencia algo importante.
Es a través de la telepatía que se puede trascender las barreras de tiempo y espacio, por cuanto es una alternativa práctica para la comunicación en el cosmos, debido a que las distancias son enormes y aún las ondas de radio que viajan a la velocidad de la luz son demasiado lentas y poco prácticas. La telepatía puede terminar de unir a la humanidad, como el lenguaje universal que modificará nuestra sociedad, ya que al no poder ocultar nuestras intenciones ni pensamientos, se erradicará la falsedad y la mentira llevándonos a un mundo basado en la verdad, la sinceridad y la trasparencia.