victor callirgos diaz"
Fue mi voluntad que así sucediera y así fue hecho. Os hice y estoy satisfecho. Vuestra percepción ha ido abriéndose a la luz superando etapas de profunda oscuridad hasta lograr percibirla, sentirla, gozarla, emanarla y llegar a serla. Desde un punto, habéis pasado por líneas, planos y espirales hasta entender la globalidad esférica de lo existente en donde todo se desenvuelve, y cada uno puede extender su servicio en el grado de Conciencia Una.
Ahora, entended el mensaje de la Hermandad Blanca, vuestros hermanos en misión que están presentes esperando el momento del reencuentro, porque nadie ni nada cejó por alcanzaros, cuando decidisteis separaros; y nada ni nadie dejó de acudir fiel a la cita del servicio emanado de mi Amor Profundo desde las regiones más remotas del Universo. Llegó, pues, el momento de recordar y perdonar, de abrazarse y de amar intensamente.
Todos presentes en una Única Causa, la manifestación del Amor Eterno; la armonía celeste, el gozo vivo que os acompaña al aceptar el rol de ser portadores y portavoces de mi voluntad divina al haber trascendido la superación de los agravios. He aquí que así como sucedió sucederá para vuestro asombro ya que el giro del tiempo se aproxima tenazmente a su feliz culminación; que, como ahora sabéis, os ha sido el espacio propicio para la superación de los agravios, regenerador para el restablecimiento de la conciencia divina y del Real Ser en el Real Tiempo.
De esto modo, de aquí a un poco, os repetiré al oído: “Este es mi Hijo Amado, a él oíd”, entonces saltará de gozo vuestro corazón y con la bendición con que bendigáis seréis benditos, y seréis una nueva nación en contacto pleno con vuestros hermanos de las estrellas, y todo lo que os parecía secreto será libro abierto fácil de entender para vuestros ojos. Yo soy el que os escudriña y nada ignora, fiel desde el principio con la verdad escondida en vosotros. Yo, el amén, con cada uno de vosotros.