jueves, 11 de marzo de 2010

Informe sobre experiencias Xendra .-


Informe sobre experiencias Xendra .-
Introducción: día 3 de agosto.-

El día anterior a las experiencias Xendra, se realizó en la playa un trabajo de recepción de cristales de cesio, pero dado que no se alcanzó la vibración adecuada, no se logró el objetivo y el grupo se dispersó.-
Fue así que, con otros hermanos, sentimos caminar por la playa hacia el Este y en ese entorno Myriam, Betty y luego también Ivonne comenzaron a ver como se proyectaban delante nuestro, a medida que íbamos caminando una especie de planchas doradas. Incluso Myriam se acercó como para tocarlas, pero se alejaban.- También vieron diversas proyecciones de seres.-
Como Marcelo y yo no las veíamos, ellas insistían en que las teníamos que ver; Marcelo estaba entre incrédulo y triste, y yo les decía que cada uno de nosotros tiene su don y cada uno recibe la experiencia que tiene que recibir, pues cada uno es parte del todo.-
Yo les contaba que la primera vez que hice una salida de campo dentro de la misión, todos los hermanos veían naves menos yo, y cuando ya nos íbamos, sintiéndome desilusionada e incrédula, vimos una inmensa “estrella” de color verde, que como bengala fue cayendo lentamente frente a nosotros
( téngase en cuenta que en medio del campo y a las 2 de la madrugada todo el mundo duerme y nadie tira fuegos artificiales); entonces el instructor me dijo: eso era para ti y para confirmar el trabajo realizado y todo lo que se vió.-
Cuando termino de hacer este relato vemos con Marcelo una inmensa especie de bengala verde que cae en medio de la noche, hacia el norte de la playa, con lo cual quedamos todos felices por la confirmación.-
Cuando ya volvíamos a la carpa Myriam ve hacia el Oeste otra plancha dorada y dice que son símbolos raros: en ese instante yo también la veo y exclamo : es arameo!! ¿ cómo sabes? me pregunta Myriam:- porque lo siento, le respondo yo.-

Experiencia Xendra colectivo del día 4 de agosto.-

El día 3 de agosto comenzó a formarse un Xendra en la playa, sobre el mar, el que quedó definitivamente formado el día 4 de agosto.-
Fue así que, en horas de la noche, fuimos viviendo la experiencia del Xendra colectivo, todos los asistentes al Encuentro, en grupos de a 12 personas.-
Mientras esperábamos para entrar, nos concentramos y mantralizamos el zinuru .Por mi parte entré en el 3er. grupo y quedé ubicada en el extremo a mi derecha mirando hacia el mar y no me pude percatar de quienes eran las otras compañeras que estaban en el mismo grupo.-
Después que Sixto nos acompañó y quedamos dentro del Xendra continué mantralizando el zinuru y mientras lo hacía, oía claramente que la persona que estaba a mi izquierda ( eso pensé yo) mantralizaba lo mismo, pero como si hiciera una especie de canto indígena, con un sonido gutural. (Cuando salimos del Xendra y pude ver a la compañera que estaba a mi lado, le pregunté si ella había tenido alguna experiencia con indígenas y ella me contestó que no).-
En determinado momento sentí que desde atrás alguien me empujaba suavemente para que me dirigiera hacia delante y hacia la derecha, como apartándome un poco del grupo y en mi mente suena “soy Oxalc”.-
Continué mantralizando y pensé: “ no me está pasando nada….” cuando de pronto siento que las manos que tenía con las palmas hacia delante me pesan tanto que van siendo empujadas hacia abajo: abro los ojos y veo que por arriba de los guantes negros (que me había dejado puestos por el frío) hay un brillo blanquísimo y me percato de que son cristales. Me asombré, pues ya tengo los cristales desde hace tiempo y a la vez pregunté
“ ¿ quien me los va a incorporar?” Inmediatamente siento una voz que me dice “incorpóratelos tú misma”, cosa que hago inmediatamente y vuelvo a cerrar mis ojos.-
Luego, sin saber por qué vuelvo a preguntar ” ¿y ahora qué debo hacer?” cuando de pronto visualizo parado frente a mí a un hombre con aspecto indígena, de tez cetrina, robusto, no muy alto, con una especie de vincha de colores con dibujos geométricos y una túnica de tela rústica corta de color claro, también adornada con dibujos geométricos: se dirige a mí y me dice lentamente “madre” …luego una palabra algo así como “achamai”, cuyo significado ignoro y luego……”has vuelto” (no sentí que lo de “madre” fuera en un sentido literal, sino más bien en el sentido de mujer y anciana.-
“Recordé” que él era el guardían de ese lugar y que allí hubo una vez –en épocas muy anteriores a aquéllas en las que estas tierras estuvieran habitadas por los indígenas que mencionan nuestros libros de Historia- un santuario de la Madre Tierra. Entonces comprendí por qué sentí y me emocionó tanto el hermoso trabajo de irradiación a la Madre Tierra, que por la mañana hicieron las hermanas de Colombia, a las cuales agradecí y vuelvo a agradecer nuevamente por haberlo hecho.-
También sentí que en un futuro no muy lejano nuestros libros de Historia deberán volver a escribirse, ya que aflorarán a la superficie de manera inequívoca restos de esa antigua civilización, que si bien era más avanzada que la de los indígenas que posteriormente habitaron estas tierras, pues conocían otras tecnologías, también se caracterizaba por una vida más acorde con la naturaleza.-
Enseguida que todo esto vino a mi mente en tropel, comprendí que era lo que tenía que hacer con aquellos cristales que me habían dado, e inmediatamente me arrodillé a orillas del mar, los saqué de mi corazón con todo el amor y todas las buenas intenciones que habíamos estado creando y los deposité allí.-
No sentí a Sixto cuando decía que debíamos volver, pues luego de que terminé de depositar los cristales y me paré, sentí que la compañera que estaba a mi lado me tomaba del brazo para indicarme que debíamos retirarnos.-
Luego continuamos mantralizando, para apoyar a todos los demás hermanos que continuaron entrando en el Xendra.-
Fue impresionante el trabajo de Sixto, no se durante cuántas horas, yendo y viniendo, ordenando los grupos y animando constantemente a los demás a mantralizar, a efectos de mantener la vibración y apoyar a los otros compañeros que iban viviendo la experiencia.-
Es de justicia un profundo agradecimiento a él y también a todos los demás que se mantuvieron firmes, olvidando el intenso frío marítimo y el cansancio, propios de la hora .-
Cuando ya nos retirábamos charlando con Ivonne, veo muy próximo y hacia el Este, como detrás de donde terminaba un grupo de espesas nubes, sale una nave oscura y muy grande y desaparece al instante, comentándome enseguida Ivonne que también la vió desaparecer en el mar.-

Mensaje 5 de agosto 2009.-
Antena: Aniamel
Lugar: Encuentro de Punta Colorada. Uruguay.-

“ Deberán abrir un arcoiris de Este a Oeste, por el cual entrarán doce personas.-
Dentro de ese grupo estarán representadas 7 energías diferentes.-
Del mismo modo, en el viaje a Paititi 2010, el grupo de personas que irá también representará a esas 7 energías diferentes.
En el Encuentro se establecerá una conexión con la Hermandad Blanca de los Retiros Interiores.-
Personas de vuestro grupo deberán realizar conexiones entre retiros interiores de vuestro país y del Sur Argentino y también deberán conectar con retiros de Costa Rica, para lo cual deberán contactar con hermanos de allá.-
El objetivo es obtener información, que si bien ya la tienen, la deberán despertar poco a poco dentro de vuestros corazones.-
Esa información contiene datos que evitarán cometer los errores de antaño, a fin de evitar que el elemento agua desborde.-
Los hermanos deberán despertar en su interior el lado de su energía femenina.- Con Amor. Sampiac.-“

Experiencia Xendra 5 de agosto de 2009.-

Hacia el lado de formación del Xendra yo sólo había visto una espesa niebla, pero luego del Encuentro, ví en las fotos como se había formado allí un hermoso arcoiris, símbolo del Arca de la Alianza, con lo cual pude confirmar la referencia al arcoiris en el mensaje de Sampiac.-
El día 5 de agosto fue un día lleno de emociones encontradas.
Nunca esperé estar en el grupo designado para vivir la experiencia Xendra.-
En el grupo de Uruguay, enseguida nos habíamos puesto de acuerdo en designar a nuestra muy querida hermana del alma Betty y por eso yo sentía que representándonos ella, una parte de nuestro espíritu también viviría la experiencia.- También sentía que había una cantidad de hermanas y/o hermanos, de distintos países, mucho más dignos de vivir la experiencia que yo y respecto de los cuales yo estaba muy contenta de que así fuera.-
Por eso, cuando me nombraron, si bien me sentí entusiasmada, a la vez me sentí triste por ellos y por otro lado, un poco abrumada por la responsabilidad que ello significaba para nosotras como mujeres y para el Uruguay, como país del Encuentro.-
Entonces recordé un sueño que había tenido días antes, en el cual iba caminando con un grupo de hermanos y de pronto un guía me detenía y me preguntaba si estaba dispuesta a seguir adelante, ya que la experiencia iba a ser fuerte: en ese momento yo dudaba un instante y luego le respondía con un coloquial “ Ya que estamos en el baile, si hay que bailar… bailamos”, dicho lo cual, el guía me franqueaba el paso y me respondía “Entonces, sigue adelante”
Yo había cumplido con el ayuno indicado, porque realmente no había sentido ganas de ingerir nada, pero comí un caramelo, de lo cual me arrepentí después y comprendí porqué Sixto rechazaba los caramelos: al entrar al Xendra, - aparte de sentir como si el suelo estuviese vibrando a causa de potentes motores encendidos- sentí una especie de náuseas en el estómago, que por suerte pasó rápido, pero me reproché el hecho y me sirvió de aprendizaje.-
Una vez que fuimos llamadas y Sixto nos condujo al Xendra, todas las hermanas comenzamos a mantralizar nuestro nombre cósmico y luego inexplicablemente todas dejamos de mantralizar al mismo momento.-
Yo volví a sentir igual que el día anterior que alguien me empujaba suavemente hacia delante y una voz me trasmitió “ Soy Oxalc. Vamos con los 24 Ancianos de la Galaxia.-” Antes de reponerme de la sorpresa por el anuncio y casi al instante me vi en medio de una sala con forma de semicírculo, a lo largo de cuya extensión se veían asientos ocupados por seres de las más diversas formas, colores y sustancia, ya que me pareció que algunos tenían una consistencia semejante a la gelatina.-Al frente de ellos se veía una especie de canasto lleno de flores de distintos colores.- También sentí allí la presencia del maestro Joaquín.-
Daba la impresión de que nos esperaban y a pesar de que eran tan distintos a nosotros, no sentí ninguna extrañeza, sino por el contrario, una gran sensación de paz, ya que todos irradiaban Amor.-
Antes de poder observarlos a todos con más detenimiento, uno de ellos, que estaba en el extremo, a mi izquierda, se acercó a mi lado.- Era más bajo que yo y me daba la sensación de ser totalmente etéreo ya que flotaba en el aire y yo no veía rostro, ni cuerpo, pues éstos parecían ocultarse bajo una túnica clara con capucha.-Pregunté quien era y en mi mente sonó algo así como Ankalar, nombre que no conocía, pues no recordaba los nombres de los 24 Ancianos, ya que nunca los memoricé. ( Días después, para confirmar o desechar ese nombre revisé el primer libro de Sixto y encontré entre los nombres de los 24 ancianos el de “Ankalara”)
Luego apareció ante mí, como en una pantalla mental, un planeta totalmente desértico, rojizo, seco y desolado, cuya visión me provocó una gran angustia.- Luego sentí que el Anciano me decía : “éste es tu planeta”, lo cual me provocó una angustia mayor. Luego se acercó un poco más y me repitió lentamente: “Ten valor, ten valor, ten valor, ya que deberás trasmitir ese valor a todos los que te rodean. No será fácil, pero podemos cambiar totalmente esa visión, trabajando todos juntos.- Todas las mañanas al despertar, deberán mantralizar el “AM-ON” y todas las voces de ustedes reunidas, llegarán a los cielos y abrirán las puertas del paso dimensional” Siento que me siguió hablando, pero por ahora no recuerdo más.-
Luego sentí la voz de Sixto diciendo que fuéramos volviendo y así lo hicimos. Sentí la sensación de que nos había faltado algo, por eso sentí alivio cuando Sixto nos dijo que la experiencia continuaría al día siguiente.-
Al relatar mi experiencia en el mismo Encuentro, Panchito Sosa acotó que en el viaje al Paititi ellos habían recibido que el Disco Solar de allí se activaba con el mantram AM-ON y que había que mantralizar el AM en tono de Mi y el ON en tono de Sí , cosa que trato de hacer todos los días: si bien es difícil encontrar el tono, luego que uno lo encuentra fluye totalmente sin ningún esfuerzo.-
A pesar de que la experiencia en el astral había sido totalmente vívida y sentida, yo no podía creer el haber estado ante el Consejo de los 24 Ancianos, pues no me considero digna de semejante honor : Tell Elam ha estado allí, pero su entrega y compromiso a través de todos estos años, realmente lo ameritan.-
Yo pensaba que nadie me creería, ya que el hecho analizado en su justa dimensión es realmente impresionante.-Obviamente es más que probable que personas ajenas a la Misión, o también personas dentro de ella no nos crean, y nos sometan a burlas y/o escarnio, pero cada uno sabe muy dentro suyo lo que realmente vivió y sintió y eso es lo que realmente tiene valor espiritual y trascendente y es por eso que admiro profundamente a quienes a través de la labor de difusión trasmiten ese tipo de experiencias a quien quiera oirlas.-
Mientras nos dirigíamos a las carpas para descansar - ya era bastante tarde- , fuimos comentando brevemente la experiencia con otras hermanas y todas coincidimos en que habíamos estado ante el Consejo de los 24 Ancianos, o sea que nos fuimos confirmando mutuamente y con certeza ese hecho.-
El sentimiento que me quedó esa noche fue por un lado de angustia, -pensando en los avatares que podrían sobrevenir a nuestro querido planeta y también a todos los seres que amamos-, y por otro lado un gran llamado al compromiso y la responsabilidad que nos tocaba asumir.- Comentando ambas cosas con nuestra querida hermana Myriam, compañera de carpa, -quien comprendió en el acto mis pensamientos y me dio ánimos-, traté de descansar a fin de estar bien al día siguiente para cumplir con la responsabilidad que nos tocaba.-

Experiencia Xendra del día 6-8-2009.-

Como ya lo expresamos, al terminar la experiencia Xendra de la noche del 5 de agosto, ya sobre la madrugada del día 6, Sixto nos convocó a las 12 hermanas uruguayas a efectos de continuar con la experiencia por la mañana.-
La tarea de desarmado del campamento nos llevó más del tiempo deseado y cuando llegué a la playa, ya estaban la mayoría de las 12 hermanas y el resto del grupo, todos mantralizando.-
Acongojada, pensé para mí “no he sido puntual y no estoy a la altura de las circunstancias”. En el momento en que estaba pensando esto, - ya concentrándome y mantralizando también – visualizo con total claridad en mi mente y a la vez siento, que cantidad de seres, vestidos con túnicas y capuchas de color blanco, bajaban desde las dunas y comenzaban a rodearnos.- Al instante me invadió la sensación de que estábamos totalmente protegidos y envueltos en el infinito amor que estos seres nos prodigaban, por lo que me quedé absolutamente tranquila y segura de que estaríamos a la altura de las circunstancias y de que todo se daría tal cual el Universo ya lo tenía previsto.-
Cuando estuvimos las 12 hermanas, a indicación de Sixto nos encaminamos hacia donde se había formado el Xendra, con nuestros rostros vueltos hacia el mar y allí continuamos mantralizando hasta que de pronto, al igual que el día anterior, sentí que alguien- que me hizo saber que era Oxalc- suavemente me tocaba los brazos y tiraba de mí como empujándome: se ve que no me veía muy decidida y necesitaba ese empujón!!.-
Inmediatamente me siento transportada hacia un lugar sobre el cual se me trasmite que es el Paititi y me veo en una sala en cuyo centro se encuentra el Disco Solar.- Allí pregunto que debo hacer y recibo como respuesta que mi misión es aportar mi granito de arena, laborando con mucha humildad, pero siempre con fe y confianza, apoyando el trabajo de otros hermanos: en este caso debía laborar activando el Disco Solar, a efectos de que otras hermanas, que también estaban allí, recibieran información.-
Pregunto mentalmente a los guías cómo debo realizar esa labor y se me responde:” déjate fluir y sabrás cómo hacer el trabajo”-
Inmediatamente vino a mi mente cómo había empleado los 4 elementos en el trabajo mental de activación del Disco Solar que dirigió Sixto, uno de los días previos y tuve la sensación y la certeza de que esa labor había formado parte de la preparación y de que finalmente todo se unía.-
- Así fue que ví una cajita de madera que allí había y supe en mi mente, que tenía tierra de distintos lugares sagrados de nuestro planeta. Entonces - tal como lo hiciera en el trabajo mental relacionado - utilizando una llave abrí la caja y esparcí la tierra que contenía, sobre el Disco Solar, haciendo mentalmente una conexión de todos los lugares representados por esa tierra, con el cristal central del planeta y con el Sol Central, todo a través de mi chakra básico.-
- Luego utilizando una cristal hice reflejar la luz del Sol Central a través de ella y encendí una chispa de fuego sobre el Disco Solar, conectándola con el magma del centro la Tierra, todo a través de mi chakra del plexo solar.-
- A continuación, con un pequeño cántaro, derramé sobre el Disco Solar el agua de mar que habíamos estado irradiando y reprogramando con nuestras mejores intenciones, en los días previos, reafirmando todas esas intenciones, y conectándolo a su vez con los mares, ríos, arroyos, etc. de la Tierra y también con toda el agua que existe en nuestro cuerpo, en nuestra sangre, en la linfa, y en cada célula, a través de mi chakra cardíaco.-
- Luego, concentrándome en el viento y en la brisa del mar, sentí que a través del aire llegaban cánticos semejantes a coros sacros, que nos acompañaron todo el tiempo que duró la experiencia. Entonces conecté el Disco Solar con el viento, con la brisa y con los cánticos, a través de mi chakra laríngeo, mantralizando el Am-on, tal como se me indicara el día anterior.-
- Después de todo esto, como no veía girar el Disco Solar, pregunté qué más debía hacer.- Inmediatamente sentí la respuesta en mi mente: me faltaba entregar mi alma y mi espíritu comprometidos con nuestra Misión, cosa que hice inmediatamente con todo sentimiento y desde lo más profundo de mi corazón.-
Recién entonces ví como el Disco Solar comenzaba a girar y sentí una emoción indescriptible, que aquí me siento incapaz de expresar con palabras, pues éstas no bastarían para trasmitir la real dimensión de ese sentimiento.-
Casi enseguida siento que Sixto nos habla y nos pide que demos gracias en nombre de todos , a los 24 Ancianos de la Galaxia, a los Guías, a nuestros mentores de Morlem, a los 9 de Andrómeda, a la Hermandad Blanca y al maestro Jesús.-
Cuando comienzo a agradecer visualizo en mi mente y siento frente a mí, con total claridad, al maestro Jesús, que me dice: diles a todos, poniendo tu mano derecha en su corazón, que “la conciencia del Cristo Cósmico, siempre estará con todos” y luego veo que se va parando frente a cada una de las hermanas, como saludándolas.-
El sentimiento que me embargó -vuelvo a insistir- es imposible describirlo con palabras: los ojos se me llenaron de lágrimas de alegría y emoción y cada vez que vuelvo a recordar ese momento me sucede lo mismo.-
Cuando abrí los ojos, nos abrazamos las 12 hermanas y rodeamos a Sixto para trasmitirle nuestro apoyo y agradecimiento, el cual debe ser permanente, según nos lo trasmitieron los Guías.-
Luego todos los demás hermanos vinieron a saludarnos y fui trasmitiendo el mensaje crístico recibido al corazón de cada uno, a veces en voz alta, a veces mentalmente y fui viendo como los ojos de casi todos, traslucían esa misma emoción indescriptible que nosotras habíamos sentido.- El hecho de ver una cantidad de hombres grandes, ya hechos y derechos, con sus ojos llenos de lágrimas, realmente me conmovió y allí también entendí el mensaje de Sampiac, cuando dijo que los hermanos deberían despertar su lado emocional.-
Todos nos daban las gracias, lo cual me abrumaba, pues yo sentía que no tenían nada que agradecernos, sino por el contrario, las que teníamos que estar agradecidas éramos nosotras, por el apoyo que todos nos dieron en la experiencia y por poder estar allí para laborar por el cumplimiento de los objetivos de la misión.-.
Fue entonces que realmente sentí que la Conciencia del Cristo Cósmico estaba con todos nosotros y lo estará para siempre, y que cada uno cumplió y cumplirá con su parte y nada es ni será en vano.-
Luz, Paz y Amor para todos. Aniamel.-