lunes, 25 de julio de 2011

PAUTAS PARA LA MISION GRUPAL


Pregunta: ¿Nos podrías dar pautas para nuestro grupo de trabajo?
Vemos que ya están definiendo la misión grupal que los reúne. Es momento de otorgarles algunas pautas, aquellas que siempre estuvieron aguardando el momento de ser escuchadas. Sí, nos referimos al trabajo ideal que debe existir en todo grupo de trabajo. Estas pautas son:
1.- LA DEFINICIÓN DE LA LUZ.
Como todo grupo que trabaja por la luz deben definir qué es la luz para ustedes. Cada miembro del grupo debe tener muy en claro hacia a dónde conduce el sendero que han elegido. Recuerden que deben buscar primero dentro de ustedes mismos, para luego reconocer afuera lo que antes han sentido.
2.- LA ARMONÍA.
Deben respirar un ambiente de armonía en sus reuniones. Para ello sugerimos realizar alguna práctica de meditación antes de llevar a cabo cualquier actividad, así estarán relajados y en paz, procurando no llevar un diálogo a discusión. Siempre deberán hablar con amor y verdad. Hagan esto no sólo en sus actividades, sino en cualquier parte donde se encuentren.
3.- EL COMPROMISO.
Si han aceptado RAHMA como misión, definan lo que es para ustedes y su papel como misioneros al interior de ella. Todos deben tener muy presente los objetivos de la Misión, trabajando en común-acción por el cumplimiento de ellos.
4.- LA PREPARACIÓN.
Sólo la podrán llevar a cabo aquellos que no descuidaron cada parte que se complementa. Así pues, no les servirá de mucho pasar horas en meditación si no llevan a la práctica lo que han venido descubriendo en su diálogo interno. La preparación debe ser integral. Recuerden que preparación también implica el investigar todo cuanto van observando en la experiencia de contacto, de esta forma podrán ir comprendiendo las informaciones que la Confederación les ha permitido conocer. Cierren pues el círculo; la preparación debe ser completa si quieren completar la Misión. Prepárense en grupo, es importante que ello se realice en conjunto.
5.- EL MENSAJE DE CAMBIO.
Lo irán transmitiendo si logran primero un cambio en su persona, separando de ustedes aquello que no les pertenece. Tengan presente que motivarán al cambio sólo si son ejemplo. Sobre lo que a divulgación de información se refiere, saben que todo grupo de trabajo debe compartir lo que aprende, ya que son focos de irradiación. Sin embargo hermanitos, ello no significa que harán mal uso del conocimiento, lo que recibieron con tanto esfuerzo deben saber compartirlo en el momento indicado y con las personas que realmente están abiertas a escuchar. Guarden silencio si ello no es así. Pero no se preocupen, serán sus actos los que hablarán por ustedes.
6.- EL EQUILIBRIO DE ROLES.
Deben tener esto muy presente, todos los miembros de un grupo de trabajo son distintos, diferentes en formas de actuar, de razonar y hasta de sentir. No deben procurar que todos sean iguales, ya que no lo lograrán. Busquen complementarse, y lo que hagan, háganlo juntos. Allí está el real equilibrio de un verdadero equipo. Respeten al hermano que está pasando por su momento. Cada uno es responsable de su preparación y compromiso con el Plan. Asimismo deben respetar los distintos roles que puedan asumir los miembros del grupo. Recuerden que no hay un rol idéntico a otro. Todos se complementan y todos son importantes. Reconozcan en silencio la misión del compañero, porque el verdadero equilibrio está en la armonización de roles que, como si se trataran de variados sonidos con su propia vibración, se concilian en un acorde de agradable música.
7.- LA CRISTIFICACIÓN.
Deberán morir a sí mismos si es que quieren seguir adelante. Quien acepte RAHMA como misión no podrá avanzar si en sí mismo no existe desprendimiento, desapego y renuncia. Si en verdad vibran en la clave sagrada tendrán que ir desechando aquello que les podría dificultar en su camino a la luz. La pereza y la comodidad son un obstáculo que deben sortear, y no exclusivamente en RAHMA, sino en la vida misma. Sí, es con sacrificio que cumplirán como grupo la sagrada meta.
8.- LA AMISTAD.
Se les dijo más de una vez que debían ser amigos antes de ser hermanos en misión. Les recordamos que un amigo es aquel que acepta al otro sin reprocharle sus errores, mas sí aconsejando aquello que podría estar mal con palabras tan dulces como el viento. Amigo es aquel que está con uno cuando más se le necesita; escuchando y apoyando, porque en medio de ellos mora el amor. El verdadero amigo procura el bien del otro, evita hacer daño a su compañero; pero, si se equivoca, el amigo también sabe perdonar. Entonces la amistad sigue, y no igual que antes, sino más sólida y fuerte que nunca. No se engañen y sepan reconocer las pruebas de madurez que ofrece un grupo de trabajo. Los verdaderos amigos no se prueban en las reuniones de fraternidad, donde todo es risa y alegría. Sólo se determina la solidez de la casa cuando hay tempestad y no cuando hay calma. Es allí, en las dificultades, que aprenderán a conocerse y a ser verdaderos amigos.
9.- EL PROCESO DE CRECIMIENTO.
Les parecerá que el grupo empieza una y otra vez. No se confundan, son las puertas que van abriendo y cruzando. Se dirá que los mensajes siempre recalcan lo mismo. No se desesperen, es la flecha que está orientada al centro del blanco, y ese centro se llama ¡despertar! Les parecerá que el grupo termina por disolverse en más de una ocasión. No especulen, son los caminantes que otorgan la posta. Se dirá que el grupo acaba o que acabará, pero aquellos que conocen el propósito del grupo sabrán ver con el corazón que una misión de esta magnitud no tiene final. Este el proceso que deberán pasar.
10.- FASES Y ETAPAS.
Un grupo está sujeto a determinadas fases, de llamado, de experiencias, de conocimiento y de práctica. Las fases son activas y operativas; es decir, que no necesariamente todos los miembros de un grupo pueden ir de la mano con el proceso general. Cada uno pasa por momentos distintos. Aunque el grupo esté en su etapa de recepción de conocimiento, puede existir un miembro que se quedó en otra fase, porque llegó después o porque descuidó su preparación. No esquematicen estas fases, ya que en el trabajo se encontrarán con ellas y allí estaremos nosotros. Sigan trabajando sin prestar demasiada atención a la fase que toca venir, ya que cada fase se contiene en la otra y ustedes poco a poco irán viviendo esta preparación.
Apóyense mutuamente, pero les repetimos que no deben hacer lo que al hermano le toca hacer. Cada uno responderá por sus propios pasos. Si tienen en cuenta todo cuanto se ha dicho en este mensaje, y si lo saben complementar con aquellas comunicaciones que ya han venido recibiendo, podrán reunir un importante archivo sobre lo que significa el verdadero trabajo de grupo. Lleven a la práctica nuestros consejos, y así podrán encaminar al grupo con mayor conciencia, comprensión y disciplina. Que el amor torna sencillo aquello que los ojos físicos tornan complicado.
AMOR Y PAZ… VUESTROS GUIAS DE MISION RAHMA…