jueves, 13 de diciembre de 2012

El origen de la vida en el Universo, debería replantearse según los últimos descubrimientos científicos.

by starviewer


Un nuevo estudio presentado por la prestigiosa revista : Royal Society Interface Journal (11 de Diciembre), pone de manifiesto que el misterio del origen de la vida ha estado estudiándose desde un planteamiento erróneo hasta ahora.

En lugar de focalizar y recrear el origen de la vida en la reconstrucción de los bloques químicos que dieron lugar a la vida hace 3,7 mil millones de años, los científicos proponen un nuevo marco de estudio que versa sobre la diferenciación en los procesos que originaría nuevas formas de vida diferentes a las que actualmente conocemos. La cuestión enlaza en la organización de la información que da origen a la vida, y no en tratar de explicar la vida basada en la química del carbono, tal y como se ha venido haciendo hasta ahora.

Paul Davis, coautor del estudio que acaba de publicarse y físico teorético y astrobiólogo de la Universidad de Arizona, señala expresamente que:

"En el intento de tratar de explicar como la vida surgió, la comunidad científica focalizó los estudios como un problema de química, como si de unos bloques de materia básica se tratara y se siguiera un manual de instrucciones para llegar a la vida tal y como la conocemos". "Este intento de estudiar la vida basada en lo que conocemos, falla en la premisa de que la vida puede ser mucho más compleja de lo que conocemos y por tanto en los procedimientos seguidos hasta ahora, se nos escapa la esencia misma de lo que la vida es".

Los organismos y sistemas vivos han sido caracterizados únicamente desde dos perspectivas de flujo de información, en ambos casos desde la base y la cúspide en términos de complejidad de la cadena de datos. Por ejemplo, desde la base nos moveríamos partiendo de las moléculas o bloques básicos a las células, y de ahí a los organismos pluricelulares, etc..En el caso opuesto partimos de los seres vivos y bajamos hasta las moléculas y el ADN. La nueva persepectiva en los estudios del origen de la vida, debe replantear la forma en la que esos procesos básicos no preveen la existencia de nuevas y extrañas formas de vida, ya que se corre el riesgo de no poder explicar y detectar nuevas formas de vida que no se ajustan a los procesos químicos e instrucciones basadas en la vida tal y como la conocemos y que pueden estar presentes en otros planetas.

Durante décadas de investigación científica, los procesos trataban de recrear los eventos primordiales que traían las bases hipotéticas de emergencia de la vida en base a lo que conocemos respecto de la vida en nuestro planeta. En los experimentos realizados por Miller-Urey en 1953, los científicos cargaban eléctricamente una "sopa de elementos químicos primordiales" que recreaban el proceso de generación química presente en los océanos en las tempranas etapas de formación de los planetas y encontraron que varios simples aminoácidos se formaban como resultado, constituyendo estos los bloques básicos de la vida.

Pero desde entonces, poco se ha avanzado en la forma de entender cómo los simples aminoácidos podrían eventualmente emerger hacia formas simples o complejas de vida.

Precisamente, por esa razón Sara Walker, coautora del estudio junto con Paul Davis y astrobióloga de la Universidad de Arizona, señala que el problema reside en el hecho de que no tenemos una clara definición de lo que es la vida.

"Normalmente la forma en la que identificamos la vida en la Tierra es la única definición que tomamos en consideración para entender lo que es la vida, y este concepto es insuficiente, porque no tenemos un modelo matemático riguroso para identificar la vida más allá del ADN de los organismos presentes en nuestro planeta".

Utilizando la definición química de vida, por ejemplo, exigimos que el ADN esté presente para limitar la búsqueda de vida extraterrestre, e incluso este criterio erróneamente nos vale también para incluir organismos no vivos capaces de auto-replicar el ADN.

El equipo de Walker ha creado un modelo matemático para capturar la transición de un ser inanimado a un ser viviente, tipificando los procesos que influyen en la transferencia bi-direccional de información.
Aunque el nuevo modelo aún es un prototipo teorético, nos ayudará a entender nuevas perspectivas metodológicas necesarias para avanzar en la búsqueda de nuevas formas de vida captando la esencia de la vida

El estudio supone en palabras de David un nuevo manifiesto o guía para la búsqueda de vida en diferentes perspectivas a las que hasta ahora han sido rectoras de los métodos de investigación.

Fuente: The algorithmic origins of life (Royal Society Interface Journal) Dec 2012