EULALIA TERESA UNA DE LAS ESCRITORA DEL PAIS CHILENO, DONDE PLASMA EN SUS ESCRITOS EL AMOR A LA NATURALEZA.
ES MIEMBRO DE LOS CABALLEROS DE LA ORDEN DEL SOL.
Eulalia Teresa Solís Herrera"
eulaliateresa@gmail.com
Nuevo Mundo
Siento como el anochecer de nuestras vidas
entristece nuestro mar de emociones.
Como un volantín que se escapa,
se va la ilusión
de poetas, santos, visionarios,
que soñaron un dichoso devenir.
En el ocaso de nuestros días,
el mundo pareciera adormecido.
¿Qué le pasa a nuestros sentidos, a nuestro corazón?
¿Cuándo entenderemos
que la vida se encamina
hacia un profundo despertar?
Mi alma desesperada se pregunta:
¿Por qué la maldad ,como una manzana podrida,
quiere corromper lo perfecto?
¿Por qué la desbordante alegría de los niños
no basta para detenerla?
¿Por qué permitimos su desolación,
frustramos sus sueños,
mutilamos su espíritu?
¿Por qué tantos jóvenes adormecidos,
si son la energía que mueve a la humanidad?
¿Por qué sus padres están con el espíritu pobre,
el ánimo bajo, sin ver la luz?
¿Qué hacer por las madres desesperadas,
porque sus hijos no se aman?
¿Por qué tantos ancianos abandonados
si tienen tanta sabiduría que entregar?
Seres invadidos por la soledad,
buscando una razón por qué vivir.
¿Cómo puede ser que haya gente sintiéndose tan sola
habiendo millones de personas en el mundo?
¿Qué pasa en la tierra que no desterramos el dolor?
Hemos mancillado los mares, los bosques, el aire.
¿Dónde está nuestro respeto por la grandeza de la creación?
Toda esta desgracia es como una bofetada
para nuestro Dios-Amor,
que nos crea para que gocemos,
con absoluta entrega,
de los dones que nos obsequia
con su infinito y puro amor.
Sin embargo,
Confundidos y ciegos,
giramos en un abismo absurdo,
sin sentimientos, sin humildad, sin perdón.
Nuestras vidas son como marionetas,
que mueven sus hilos sin razón.
Ya la diferencia entre vivir y morir
no deslumbra ni mortifica
y la vida es una gran estrella ignorada.
Se ha acabado la sensibilidad,
el amor por el hermano,
el sentimiento protector hacia la madre tierra.
La vida ya no nos sorprende.
Como muchos seres de la tierra
siento desfallecer nuestros dorados sueños
de paz y bienestar.
el desaliento no nos deja vivir
y envueltos en una bruma profunda,
nuestros ojos ya no son capaces de ver
la belleza de la rosa, la lluvia, la montaña,
la risa de los niños…
Es tan cruel este sentimiento de indiferencia,
que ya no vemos la grandeza divina de cada ser,
perdemos, absurdamente,
la oportunidad de encantarnos
con la belleza de lo simple:
el fresco rocío al amanecer,
el cálido abrazo del sol a mediodía,
la placidez del atardecer,
la misteriosa noche estrellada.
¿Por qué, ciegos y llevados por la ignorancia,
nos dejamos vencer,
sin defendemos con las armas del saber?
nuestras voluntades débiles,
son llevadas como reses al matadero.
Pero, atendamos bien:
Si en el mundo hubiera
un instante profundamente puro,
veríamos la belleza de las gacelas,
admiraríamos la fragilidad de los caballitos de mar,
oiríamos el arrullo de las palomas,
el canto de los delfines,
sentiríamos el aroma de la rosa…
¡La esencia de la armonía natural!
No habría niños abandonados,
jóvenes infelices,
mujeres sin esperanza,
ancianos con la mirada perdida…
Olvidemos la tibieza de nuestra mirada,
y veamos como este árido desierto, florece.
Derribemos las montañas
que han elevado el egoísmo de nuestros corazones.
Volvamos a la cordura,
penetremos en el alma profunda del universo,
que nos alimentará de sabiduría.
¡Retornemos a la inocencia!
¡Por Dios, tenemos esperanzas!
La vida es mucho más bella, grandiosa y profunda
de lo que solemos ver.
¡El Reino del Amor será una realidad!
Ya no permitiremos
el injusto trato de nuestros semejantes.
¡Hasta un solitario grillo será tratado con dulzura!
Seremos como vertientes de agua
que bajan de las montañas,
fluyendo por los ríos con energías nuevas.
¡Exaltemos la belleza!
La mágica fuerza de la tierra
nos enseñará que la humildad es la llave más eficaz,
para alcanzar la verdad, la paz, la felicidad.
Que la tierra, la humanidad,
todo lo que existe,
se convierta en luz rosa, la luz del amor.
Que nuestras almas expresen con todo su ser
el perdón sincero
hacia nuestra intimidad secreta,
a nuestros semejantes,
a los cercanos, a los inalcanzables.
¡Resplandecerá la tierra con total luminosidad!
Nuestras facultades dormidas,
guiadas por la magia del universo,
despertarán a un nuevo amanecer.
Nuestra espiritualidad
será nuestro tesoro más preciado
y la gloria divina se manifestará.
Un hombre magnánimo
llenará de alegría cada rincón,
cada espacio vacío.
Lo veremos recorriendo la tierra,
elevando todos los corazones al cielo,
haciendo de este mundo un lugar asombroso.
Reinará con total majestad y seremos libres.
La humanidad extraviada,
descansará en un oasis de confianza,
cuando creamos en Él,
nuestro corazón será un mar sereno.
No seamos incrédulos,
La fe, que sea firme como una roca,
Somos hijos de Dios-Amor ¿no es verdad?
¡Su amor no tiene límites, es infinito!
Seremos testigos de hechos asombrosos
en el cielo y la tierra.
Si estamos desprevenidos,
veremos con miedo como el furor de la naturaleza
invade la calma de los mares, los vientos, los volcanes…
mas tengamos un inagotable vigor
que nos impulse a detener la feroz autodestrucción,
Contamos con nuestros sentidos
y nuestro profundo ser interior.
¡Estamos llamados a servir en esta grandiosa misión!
Trabajando por el Reino de la luz, del amor infinito,
llegaremos al portal de la eternidad.
Liderados por seres sublimes,
los Ángeles de Dios, que todo lo saben,
se hará realidad el sueño antiguo y profundo
de hombres y mujeres
que han luchado con la espada de la verdad:
hacer de nosotros seres felices,
cuerdos, sabios, espirituales.
¡Convertir la tierra en un paraíso!
Atendamos sus demandas,
necesitan seres de buena voluntad
para construir el Mundo Nuevo.
Este es un mensaje de esperanza,
nuestras fuerzas liberadoras despertarán,
la miseria y el pesar ya no reinarán.
los niños al fin se convencerán de que la magia existe,
los jóvenes llenarán su corazón de espiritualidad,
las mujeres, como una joya, serán protegidas,
la humanidad entera se liberará de sus ataduras
y volveremos a ser soñadores estelares y sabios.
Con ojos nuevos,
Veremos los colmenares,
las colonias de hormigas, la belleza de las palomas,
Los rebaños de ovejas y su paz,
la magia que se esconde
tras los colores de una mariposa,
los corales y su conexión con la luna llena.
Nos encantaremos
con el vuelo de las golondrinas,
el brío de los caballos,
las caracolas y su ancestral grandeza en medio de los mares.
¡ Nos asombraremos con la grandeza de la creación!
Soñemos el Nuevo Mundo.
¡Estamos llamados a tejer maravillas!
¡Podemos ser héroes,
salvar la tierra
Y vivir gozosamente!
Rompamos paradigmas, olvidemos los mitos,
busquemos con fuerza el sentido de nuestras vidas.
No importa el lugar donde estemos,
la religión que tengamos…
Apasionémonos por la vida,
no es el momento de medias tintas,
¡Vivamos en plenitud el Mundo Nuevo!
Será un canto de esperanza,
la vuelta a la ilusión,
como el mágico resplandor,
que, después de la tormenta,
nos regala el arcoiris.
VICTOR SALAZAR
CABALLEROS DE LA ORDEN DEL SOL