jueves, 15 de noviembre de 2012

LA EVOLUCION

Pregunta: ¿Qué nos pueden decir sobre la evolución?
Las estrellas que veis brillar en el azul del cielo, empezaron a nacer cuando una partícula infinitesimal atrajo a otra para formar así un átomo, el más simple; este átomo se unió a otro, formando así una molécula; ellas formaron sustancias y las sustancias elementos. Y así sucesivamente, continuó el proceso durante eones en la Rueda del Tiempo, hasta llegar a ser los astros y galaxias que pueblan el Universo.
Así como el destino del átomo infinitesimal es brillar en la grandeza de una galaxia, el Destino del hombre es alcanzar la grandeza del TODO UNIVERSAL, Origen de todo cuanto existe, Principio y Fin, el Alfa y el Omega de la creación.
Bajo la luz de las estrellas se oculta “La Sustancia Primordial” que les da vida, siendo ellas su manifestación densa en la inmensidad del Universo.
Y el hombre es un destello de luz que fulgura en el Mar Omnisciente Claridad, y con su efímero fulgor forma el Fulgor Eterno del Todo Universal.
La EVOLUCIÓN es la ley Eterna de la Creación, que la conduce camino al Infinito, cumpliendo los designios trazados por la Voluntad Divina, es la constante e ilimitado proceso que eleva a toda criatura hacia las dimensiones de su Origen en el retorno a la Fuente Primigenia de donde todo procede y a la que todo vuelve.
Todo, absolutamente todo se encuentra en el Camino de la Evolución: desde lo más pequeño hasta lo más grandioso, desde lo más abyecto hasta lo mas sublime; lo denso y lo sutil evolucionan en el eterno devenir del Universo, en un constante fluir hacia "...Aquello de lo que todo proviene y hacia lo que todo gravita..."
La Emanación nacida del TODO CREADOR desciende a la materia hasta sus grados más densos, para vivir por si misma la experiencia de todos los planos de vibración en los que manifiesta el Universo, para adquirir así en su Esencia Inmortal, la esencia mismo de la Creación, y alcanzar la Grandeza de la Divinidad por experiencia propia.
Así todo evoluciona hacia un estado de PERFECCIÓN sin límites hacia una DEIDAD independiente del espacio y del tiempo, porque es esencia y no forma, Eterna y sin principio ni fin.
El hombre, proyectando su CONCIENCIA mas allá de su efímera existencia y de todo cuanto oculta a sus ojos la Eterna Realidad, conoce en los estratos más profundos de su espíritu que tal es su destino, la Razón Fundamental de su existencia, y busca entonces encaminarse hacia él, hallando el sendero de la Evolución.
El se expande así en CONCIENCIA, liberándose de las envolturas y vibraciones densas que lo limitan, puestas una sobre otra en el proceso de evolución. El descenso a la materia de la Emanación Divina; y vueltas a quitar en el proceso de Evolución; la expansión ilimitada de la Esencia Divina que subyace en el Hombre, aquella infinita y perfecta como la GRAN ESENCIA de la que fue emanada.
En el ilimitado y maravilloso proceso de la Evolución, muchos caminos hay que conducen al TODO CREADOR; tantos como los alientos de los hijos de los hombres.
Porque cada hombre tiene su camino.
El tuyo es aquél que llena tu Alma, aquél que vives con Sinceridad y Fe en lo que sientes y en lo que haces, siguiendo el ritmo de tu propio corazón.
No importa cual es tu religión o tu filosofía, ni lo que eres o lo que tienes. Si tal es tu camino, estas en el camino cierto, aquel que habría de conducirte hacia tu propia REALIZACION.
Solo en el AMOR se realiza el hombre, se hace Uno con el Universo; y se encuentra a sí mismo y a su Creador en la SABIDURÍA. En el AMOR que todo lo abarca, saturándolo todo; en la SABIDURÍA que lo comprende todo, iluminándolo todo. Y porque todo lo consigue el hombre con la FUERZA DE VOLUNTAD.
Eres Tú Señor:
Mi meta en la vida, mi mayor aspiración, Eres Tú, Señor: EL CAMINO.
Mi voluntad, la fuerza que siempre me acompaña, Eres Tú, Señor: VOLUNTAD.
Mi gran maestro, y mi mejor guía, Eres Tú, Señor: SABIDURIA.
Mi mayor devoción, y mi gran amor, Eres Tú, Señor: AMOR.
Porque Tú me has dado Voluntad, Sabiduría y Amor, Iluminando mi Espíritu, mi Mente y mi Corazón. Mi gran todo, Eres Tú Señor: EL TODO.