martes, 13 de noviembre de 2012

Salida al Cerro de Montevideo: Grupo Excalibur 47

Despertando hacia nuestro interior. Hacia una nueva realidad




El 11/11/12 nos dispusimos a trabajar en nombre de nuestra Madre Tierra y de la humanidad

Es así que nos reunimos queridos Amigos en misión: Deolanda Andrade, Diana Vinci, Alberto Valletta, Washington Viera, Gustavo Tabacchi, Esteban García y quién escribe María julia.
Siendo así nos dispusimos a laborar 3 mujeres y 4 hombres en el Cerro de Montevideo

Desde el día anterior, y durante el trayecto hacia el Cerro, se nos fueron repitiendo activadores y señales: 144, la palabra guías, nuevamente 144, la palabra Sol, el símbolo de la Madre Tierra y que es también el símbolo del chakra del corazón (el círculo con el signo de más en su interior) y arcadas de estilo ojival en el trayecto hacia el Cerro que representan la matriz de la Madre Tierra.


Hablándonos todo ello, de aquellos que han despertado conciencia y que tienen que irradiar conocimiento, luz, sabiduría en esta bendita Madre Tierra (símbolo del círculo con el signo de más, y la arcada ojival= matriz de la Madre Tierra) y no solo con la palabra sino con el ejemplo de vida, yendo así hacia una nueva realidad, una nueva forma de vida. No hay nada nuevo bajo el Sol, todo está en nuestro interior, solo tenemos que despertarlo.



“Sólo cuando el hombre descubra
qué Dios quiere de él, su grandeza
y su triunfo, sólo aquel día
el renacimiento será cumplido,
el Anrrom terminado
y el libro concedido”
(Oxalc 18-10-1979) Fragmento extraído de “Viaje al Retiro Interior Llamado Paititi” de Francisco Sosa


“… Ustedes son símbolos y estos serán fuente de sabiduría cuando vuestros corazones se hayan abierto y vuestra mente sea pura, sin juzgar, unidos en una misma intención pero diferentes en su accionar. …”
(21- Enero -03 Sampiac)


Otro de los activadores que se nos repitió fue el 33:

El número 33 representa la madurez del hombre espiritual en un compromiso responsable y voluntario por la salvación de la humanidad, a través de la entrega total en el servicio desinteresado y consciente. El 33 es la clave numérica del sello de la estrella y la cruz interior. Es la estrella conformada por los triángulos que se cruzan; es el ascenso mediante el despertar.” (Sampiac, 24-12-1986)

Llegamos a la fortaleza del Cerro y nos encontramos con un niño que cuida vehículos, el cual al día siguiente ( 12/11/12) cumplía 12 años, relacionamos esto con nuestra humanidad que ya está adquiriendo la madurez suficiente para grandes realizaciones futuras, pudiendo llegar a guiar y cuidar a otros hermanos en proceso de evolución ( el niño cuidaba y guiaba los vehículos), los vehículos que albergan nuestro espíritu, a través de los cuales vamos aprendiendo a conducirnos en esta vida de retorno hacia Dios, en donde así se nos decía que la humanidad ya está preparada para ser Instructores del Nuevo Tiempo.

Parte del grupo quedamos allí hablando con el niño, otra parte de los integrantes del grupo entró en la fortaleza y realizó un trabajo de perdón dentro de ella, en el calabozo de la fortaleza , para ir alivianando así la carga de horrores y errores que se ha cometido sobre el ser humano y que ha cometido el ser humano, pero a su vez en un proceso necesario para poder evolucionar a través del Amor y el Perdón pudiendo así despertar en los seres humanos los sentimientos más sublimes para generar un puente entre el Universo material y el espiritual, llevando a un proceso de destrancamiento evolutivo a través de la humanidad, a todos los seres del Universo local.

Luego que los Amigos retornaron de la fortaleza buscamos un lugar para iniciar los trabajos, sumándose al grupo un hermanito menor, un perrito, que cerraba ese círculo de Amistad y Lealtad con la cual se debe accionar, en nombre de todos y de todo, más allá de toda forma y estructura, lo que importa es el corazón que se pone, la actitud y la intención con que nos movemos en el día a día.




Estando preparados se iniciaron los trabajos de armonización por parte de Washington Viera y Alberto Valletta, relajación Esteban García, meditación dirigida con los elementos de la naturaleza por mi parte.
Así también posteriormente se dio paso a una labor que había recibido en comunicación Diana Vinci, de trabajar con las vocales: a, e, i, o, u para despertar nuestro ADN y equilibrar los chakras para ir venciendo nuestra montaña sagrada: Sión

Se terminó el trabajo con una excelente irradiación iniciada por Washington Viera a la cual se sumaron al terminar todos decretando los mejores deseos; y sintiendo profundamente la Convocatoria de una Amiga de misión para el 11/11/12 de unirnos todos, lo hicimos desde nuestro lugar con todos los que estaban laborando desde diferentes países, para llevar profunda paz y armonía interior a todos los hermanos de misión rahma, haciéndolo extensivo a todos los guerreros de la luz de diferentes doctrinas y más allá aún a todos aquellos que aún permanecen dormidos, y a todos los hermanos menores , para mitigar así el sufrimiento de todos los seres vivos del planeta y así los dolores de parto de nuestra amada Madre Tierra.
Terminamos de meditar y se acercó un joven el cual era enfermo, y nos ofreció cantarnos canciones.
Él nos ofreció el corazón y nosotros el nuestro.
Más allá de cualquier condición a la cual estemos sometidos en nuestras vidas tenemos que estrechar lazos en el Amor profundo, no bajar los brazos y seguir avanzando con alegría, sabiendo que todo es ilusorio, dejar fluir y tener fe y esperanza, y así, sí se puede ir hacia una nueva realidad.
Él pasando por encima de su enfermedad nos ofreció su corazón y nosotros el nuestro, y así se va mitigando toda herida, toda enfermedad, para todos juntos poder acceder hacia una nueva realidad, la cual nos dice que lo único que salva al hombre es ofrecer el Amor de su corazón, lo más valioso, la esencia divina que debemos despertar, llevándonos a una profunda paz interior al entrar así en contacto con nuestra verdadera naturaleza: Amar en forma incondicional.

Fue una gran lesión esta salida, en la cual al darnos la paz sentimos que estábamos latiendo en un solo corazón, nos retiramos contentos con la labor cumplida y todos los trabajos realizados.
Sabiendo que toda misión que emprendamos desde la más pequeña a la más grande es importante, siempre y cuando en cada misión pongamos lo único que realmente importa el CORAZÓN.

En este informe quisimos compartir simplemente sentimientos profundos, aquello que se va despertando en esta bendita humanidad: nuestra naturaleza interior y por ende en todo el Universo Local.


Lo grande en lo pequeño.

De qué nos sirve cumplir la gran misión en nuestras vidas, si no somos capaces de realizar pequeñas acciones en el día a día.
Dar un gracias, una palabra de aliento a quién la necesite, sonreírle a aquel que se cruza en nuestro camino, decir un te quiero, demostrar con pequeñas acciones que todos son igualmente amados, más allá de su misión o de su evolución en este camino.
Lo grande también está en lo pequeño.
Nuestra gran misión en realidad, es darle afecto a todo el que se cruza en nuestro destino.
Por lograr la meta no nos olvidemos de ángeles humanos que Dios ha puesto en nuestro destino. Cuantas veces por pensar que no tenemos tiempo perdemos la posibilidad de iluminar el alma de un ser vivo.
En realidad sirve de algo cumplir nuestro objetivo, si hemos descuidado ángeles humanos en nuestro camino.
Sí queremos cuidar todo el bosque, empecemos cuidando el árbol más frágil y pequeño del mismo.
Hay misiones más grandes, otras más pequeñas, pero todas igualmente importantes.