Los Devas “Los espíritus de
la tierra”
Los devas son deidades benévolas de las
religiones hindú y budista. Posteriormente fueron asimilados también a las
creencias esotéricas occidentales. Deva proviene de la palabra proto-indoeuropea
(PIE) *deiwos, un adjetivo que significaba ‘celestial’ o ‘brillante’, el cual es
un derivado vrddhi de la raíz *diw, que significa ‘brillar’ (especialmente el
cielo iluminado por el día).
El femenino en sánscrito es devī (en PIE
*deiwih2), que significa ‘diosa’. También podría estar relacionado con la raíz
*diiv, que significa ‘jugar’. En idioma avesta el cognado era daeva, que tenía
una connotación peyorativa. En el zoroastrismo posterior, los daevas eran seres
malignos; pero este significado no es evidente en textos más antiguos. Existe un
término protoindoeuropeo relacionado pero distinto: Dieus —que proviene de la
misma raíz diú ([cielo] brillante)— que sería el dios principal del panteón
indoeuropeo.
En la India se convirtió en el sánscrito Dyaus Pitar (padre
de los dioses), en Grecia sería Zeus Pater y en Roma Iu-Piter (Júpiter). Otros
términos cognados de deva serían el latín deus, el francés dieu y el español
dios, deidad y divino. En el idioma hindi moderno, a los devás se los conoce
como devatás. Las Upanishads distinguen entre los dioses celestiales y las
formas divinas de Dios. El Brijad-araniaka-upanishad habla de 33 dioses en los
mundos celestiales, en términos de la realización de rituales e iagñás
(‘sacrificios’) védicos. El panteón en la tradición srauta consiste en varios
dioses y diosas.
Los principales dioses
;
Agní
Indra
Savitri
Vaiú
Váruna
Maruts
Aditiás
Rudra
Visnú
Brahmá
Pushán
Brijáspati
Asuini
Vishve
Devas
Prituí
Diaus
Antariksha
Dishas
Murdha
Prayapati
Para
los budistas, los devas son seres que habitan diferentes cielos donde gozan de
los placeres en recompensa a sus buenas acciones anteriores, ya que aún no han
superado los niveles kármicos y están sujetos a nuevos renacimientos. Los devas
serían igualmente seres superiores o etéricos de varios tipos, también llamados
“espíritus de la tierra”. Según el pensamiento esotérico, los devas habitan y
gobiernan los objetos naturales (como árboles, ríos, montañas, plantas o
minerales) y apoyan a la evolución del planeta. A los devas se les relaciona con
seres de otras culturas, así los persas les llamaban dev, los judíos elohim, los
antiguos egipcios afries y los africanos orishás.