From: Rodolfo Fco. Liau Kang Chung:
Chiclayo (Perú), 22 de enero de 2011, 1:03 am.
Queridos hermanos en misión:
En este día tan significativo para todos nosotros, misioneros en esta parte del tiempo y del espacio, les envío a todos, incluyendo a los Mayores, un grande y fraterno abrazo celebrando el 37º aniversario mundial de Misión Rahma.
Misión esta en la que nos hemos encontrado como hermanos peregrinos de un mismo camino grupal. Misión en la que a lo largo de los años nos hemos ido integrando en una gigantesca familia, cuyos límites van más allá cualquier frontera terrenal y de la misma atmósfera de nuestro hermoso planeta azul; una familia tan grande que nos ha enseñado a llamar hermanos, y sentirlos como tales, a aquellos mayores que estando lejos han vuelto a nuestra casa una vez más, a aquellos que a pesar de sacrificar parte de sus largas vidas y arriesgándose a mil vicisitudes, dejan la comodidad de sus mundos para venir a este a orientarnos, a guiarnos, a señalarnos el camino de la evolución, a ayudarnos a despertar nuestra conciencia dormida por milenios de ignorancia, ocultamientos y supersticiones.
Misión esta tan nuestra, como de ellos, que ha llegado a conformar esa grandiosa “común-unidad”, no solo de mentes, sino también, y sobre todo, de corazones que guían al espíritu y hablan al corazón de todos, con ese despertar de santos sentimientos filiales que, superando los simples lazos materiales, que encadenan al interminable ciclo de las vidas, nos inspiran en el camino del amor por el perdón, de la entrega desinteresada por el bien prójimo, de la lágrima derramada por la felicidad de ver al hermanito cumplir la misión encomendada a pesar de los sacrificios que debió pasar, lágrimas que muchos habían olvidado por las condiciones de su propia evolución.
Ahora es el tiempo de hacer todos los esfuerzos que estén en nosotros para recordar. En la práctica “ya no hay más de este tiempo” para hacerlo. “Saquémosle el kilo”, como decimos comúnmente, al poco “tiempo viejo” que queda y despertemos para el “tiempo nuevo” que viene. Hagámonos dignos de renacer como “Hombre Nuevo”. Todos los que sienten en su corazón el palpitar rahma, transformémonos en semillas de esa maravillosa humanidad, ciudadana del cosmos, que siempre hemos soñado para nuestro mundo.
Es el tiempo de ayudar a nuestra Gran Madre Tierra, para su parto planetario, en el debido tiempo. Ni antes, ni después. Justo en el tiempo justo.
Es el tiempo de estar preparados a ayudar a todos nuestros hermanos de la tierra a perder el miedo que muchos tienen, miedo que muchos medios fomentan, con respecto a “el fin de los tiempos”. Es el tiempo de mostrar al “universo” que hemos aprehendido las lecciones de los milenios, para comenzar a ser finalmente guías de nuestros hermanos. Hagamos el esfuerzo por amor. Vivamos y enseñemos lo que es la verdadera reconciliación.
Ahora en este 37º aniversario del nuestro “primer contacto”, hagamos nuestro juramento a “El Profundo” de mantener la verdadera “guerra santa”, esa que los guerreros de la luz luchan en lo más profundo de sus almas, hasta el final y más allá, para que venciendo nuestros dragones, ingresemos en el nuevo cielo, en la nueva tierra, en el nuevo tiempo y celebremos juntos “la nueva pascua en la casa del hombre que lleva el cántaro de agua”, en la casa nueva del aguador, en la casa de Acuario. Todos los hermanos juntos, tanto los menores, quienes saliendo de su tormentosa adolescencia se preparan a ingresar en su cósmica juventud, como nuestros hermanos mayores, comenzando por los más cercanos, nuestros queridos Guías.
Que El Profundo Amor De La Conciencia Cósmica les muestre su rostro a todos Uds., que Él los llene con la Luz de la Sabiduría y la verdadera Santidad de Hijos de Dios, que el les conceda la Salud integral de cuerpo, mente y espíritu. Que El Profundo los bendiga.
¡FELIZ 37º ANIVERSARIO MUNDIAL DE MISIÓN RAHMA!
Vuestro hermanito de una eternidad:
Amer-Am.