domingo, 5 de abril de 2009

MISION RAHMA - LOS SIMBOLOS DEL MONTE DE LA VERDAD


LOS SIMBOLOS DEL MONTE DE LA VERDAD. Si alguno cree haber logrado la comunión interna con lo externo, sólo amor expresará. Cada uno en Rahma tiene un compromiso asumido y su presencia en cualesquiera de los planos comprometidos tiene una finalidad, lograr la integración de los mismos para que se manifieste el esplendor de la Unidad.

Al haber sido tocados por el recuerdo de nuestro compromiso, realizado con la delicada firmeza que caracteriza a nuestros Hermanos Mayores - cuyo corazón no juzga sino que ama lo bueno que se esconde en la experiencia humana del plano terrestre, como estoy seguro ha sido comprobado por todos en la misión - se han descorrido los velos que le ocultaban al hombre, la verdad.

¿Y cuál es esa verdad? Óyelo, bien, humanidad: ¡La Luz es Unidad! Allí no hay diferencia alguna. Por tanto, tú que escuchas, abandona las sombras y ven al encuentro de la luz. Advierte la luz que mora en el interior de todo ser, esperando ser incentivada por el esfuerzo propio de cada portador. Ello significa ser materia moldeable, eslabón, cadena, puente y, finalmente, comunión.

En esta hora el mensaje es mantener la sencillez y la humildad, la mente despejada y abierta, mirando con ojos de cuarta todo lo que se aproxima, armonizando la relación de los elementos con las fuerzas puras y elevando activamente cada grado de conciencia existente en el acervo planetario, para que cada ser produzca sólo lo bueno que es el Profundo Amor.

Ya se ha dicho y ubicado la puerta de la comunión. La morada del Sol Eterno que brilla perfecta en el interior: ¡Yo soy la Verdad! Y todo el pasado, todas las experiencias y todos los contactos y todo el presente y todo el futuro y todos nuestros hermanos son atraídos a este único fanal, como un portentoso río cuyo caudal en su viaje hasta alcanzar el centro o la totalidad, cada vez cobra mayor fluidez e intensidad en las tonalidades de la luz.

Vivenciar Rahma es un gozo maravillo, porque significa gozar de las facultades de la Luz y el único gozo es este: ¡Servicio Permanente en la obra del Amor! Los símbolos están descritos, la clave está revelada, la causa raíz está develada, el final de los tiempos está anunciado, exprésate ya en cada corazón, Eternidad.

Comprendamos que interpretando los símbolos es necesario subir al Monte de la Verdad que brilla luminoso en nuestro corazón. Con certeza, allí todos nos encontraremos unánimes en la manifestación gloriosa de la Bondad. Hermanitos, los símbolos están escondidos en la pureza inseparable de nuestra niñez.