viernes, 10 de abril de 2009
"SI ,EL ES EL HIJO DE DIOS.." JESUS
“…"Sí, El es el Hijo de Dios . . . "
JESUS
SIXTO PAZ WELLS.
Resultaba ser que nos había leído el pensamiento, porque en aquel momento nos hallábamos confundidos por muchas cosas, entre ellas sobre la persona de, Jesús en quien tenemos depositada nuestra fe. La pregunta que martirizaba nuestras mentes era: ¿quién era Jesús para ellos? Contestándola, siguió aquel Anciano:
"Yeshua, Jesús, Emmanuel o Isa, en el principio y en el fin, ÉI es el Cristo, tal como le conocéis y que viniera a nuestro planeta procedente de las altas esferas por el acto de amor supremo hacia el hombre, para así darle la oportunidad a que salga éste de su estado de ignorancia tocando su endurecido corazón, habiéndose. determinado que 1300 años antes de Él, Moisés tuviera que recibir por la debilidad de su propio pueblo, las pautas de las leyes en forma escrita, cuando aquellas leyes siempre fueron inherentes al progreso humano y constituían en el principio la ley natural. Peso el hombre quería liberarse de la responsabilidad de cumplir con su conciencia, diciendo: ¿dónde están las leyes? no las podemos ver, no las podemos tocar, por tanto no se nos puede culpar que las transgredimos. Acaso, quizás, ni siquiera existan. Y no bien se les dio, ya las habían transgredido.
Yeshua vino a callar o aquellos que ya desde el desierto clamaban falsamente una y mil veces, justificando sus errores con aquello de que: "tenemos ahora su ley, pero ¿dónde está nuestro Díos? ¿acaso por no poderle ver o tocar, tampoco podemos ni debamos escucharle? ¿cómo podemos hacer su voluntad si no le conocemos?" . . . Entonces tuvo que manifestarse en la materia y enseñarles con el ejemplo lo que El quería del hombre, por ello no vino a cambiar nada sino a dar cumplimiento, respetando el libre albedrío de cada ser que es aquello que realmente nos pertenece. En verdad no todos los mundos han sido tan ingratos y recalcitrantes como la Tierra, por ello el Creador, los Arquitectos constructores de Galaxias y los Vigilantes Guardianes de los Planos, así como les Señores del Karma, dejaron a muchos otros bien encaminados para venir prestar atención sobre aquel que seguía perdido, para alcanzarle las oportunidades que necesitase como en la parábola que ustedes conocen, de la oveja perdida, el pastor deja a sus 99 juntas para buscar a la que está perdida y, cuando la encuentra no la junta de inmediato con las demás, no vaya a ser que por estar enferma, enferme a las demás. Sólo cuando ésta se encuentre sana y a la altura de las otras, será integrada al resto.
En la vida de Yeshua, por inspiración del Profundo, nosotras coordinamos en las esferas materiales lo relativo a su nacimiento, a su cuerpo, a su familia y a los mensajeros que darían los distintos avisos en el plano material y astral. Hasta una de las naves de la Confederación acompaño a los instructores y protectores del Niño; maestros, ellos, de los diversos retiros interiores de la Gran Hermandad Blanca, que ejerce el Gobierno Interno Positivo del Planeta y mantiene el equilibrio necesario a la espera del tiempo cumplido:
Fue al final de los días de su Resurrección que otra nave le recogió y El, en la actualidad, se mueve a voluntad por las diversas esferas y dimensiones, preparando el día de su Segunda Venida y de la reorganización final de la Humanidad como Planeta, plano ascendido. No necesita reencarnarse pues en la actualidad posee un cuerpo glorificado con el cual vendrá hasta ustedes; sepan esperar y sacar provecho de sus sencillas y contundentes enseñanzas que no son otras que el ejemplo que El dejó
Recuerden siempre que hasta los más elevados, al encarnarse en el plano material, hacen voto de humildad aceptando instructores que les recuerden y preparen; no ha habido, pues, maestro o guía de luz que no haya aceptado tal ley: "Nadie puede guiar si antes no ha sido guiado.....”
Ya llega: el, momento de madurez mediante el cual el hombre sufrirá un cambio que lo marcará finalmente y de forma definitiva. Nuestra labor se concentra en preparar con ustedes, los jóvenes de la Tierra, la vuelta y el regreso del Cristo, quien es Señor del Tiempo y del Espacio y, que está por encima de pueblos, razas, civilizaciones y planetas. Por ello, cuidaos, porque si bien todo es mental y producto de la lucha a niveles sutiles de fuerzas poderosísimas, el señor del mundo, que no es otro que,"el engañador”,aquel que comanda la oscuridad, siembra las tinieblas de la ignorancia, que se abaten sobre la Humanidad buscando hundirle en los abismos insondables del error, este hará lo indecible por alentar nuestra soberbia a cada momento procurando que os separéis, induciéndoles a ser dominados por el gobierno del egoísmo y los sentidos, para que desunidos os disolváis en la nada. Así que por encima de todo manténganse limpios de toda contaminación, esforzándose todos por mantener la unidad de la integración. Aprenderán a ser hermanos si antes se esfuerzan por desarrollar una verdadera amistad entre ustedes.
La labor que se abre delante vuestro es la de despertar conciencia, sin complicar conceptos, clarificando; pero jamás entorpeciendo la labor de todos aquellos que dentro de su propia forma ya han conseguido algún éxito.
Existen, pues, muchas formas para realizar un mismo fin, siempre que éstas conserven la independencia de la voluntad humana defendiendo así la libertad, estableciendo el equilibrio entre la razón y la sensible intuición. Toda forma es, entonces; la adecuada si es que mantiene como prioridad la consecución del fin fundamental que es la salvación de lo más importante del hombre, o sea, su esencia, ya sea que pueda perder su cuerpo físico pero no su alma inmortal con la segunda muerte o perdida de su conciencia.
Bien saben que así como no pueden ser comprendidos los designios de lo alto, tampoco los medios de los que se vale para hacer cumplir éstos. Las limitaciones de los intermediarios o la procedencia extraplanetaria pero material de los mensajeros ("Ángeles “) así como la extracción popular de los profetas, de ninguna manera desacredita o minimiza lo trascendente de las religiones y doctrinas que se han establecido en la Tierra, ni desvirtúan para nada el carácter sagrado del mensaje de esperanza. Claro está que deberéis siempre discernir lo que es adosado por la tradición y lo que es el fundamento original de cada doctrina, que siempre se encuentra por encima de todo intento de manipulación interesada…”
LA ESTRELLA DE BELEN
Sección: Anales del Registro Askásico
por Sixto Paz Wells
"Nacido, pues Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde esta el rey de los Judíos que acaba de nacer? Porque hemos visto su estrella al oriente y venimos a adorarle" (Mateo 2,1-3)
"Después de haber oído al rey, se fueron, y la estrella que habían visto en Oriente les precedía, hasta que vino a pararse encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella sintieron grandísimo gozo, y llegando a la casa, vieron al niño con María, su madre...". (Mateo 2,9-11)
Era la tercera semana del mes de Marzo del año 7 antes de nuestra Era en la región de Judea. Empezaba a calentar el ambiente, y ya los pastores sacaban su ganado de noche aprovechando el alejamiento de los fríos invernales. Hacía tan solo unas horas que toda una familia se había refugiado al amparo de una gruta utilizada para resguardar el ganado del viento. El jefe de familia era un hombre anciano. Un Ebanista residente en una pequeña población de la Galilea donde la mayoría de las personas pertenecían a la secta de los Esenios. Ella, la madre gestante, era tan solo una adolescente. Acababa de cumplir sus catorce años y ya estaba esperando un hijo cuya concepción estaría envuelta en el misterio para todos, pero no para ella que había aceptado ser fecundada a distancia por una insólita luz. Los demás eran los hijos del primer matrimonio de aquel patriarca viudo, que había aceptado, propiamente había sido obligado, a desposarse con la joven por indicación de los sacerdotes del templo de Jerusalén, que con ello deseaban tan solo protegerla, en lo posible, de su propio destino. Ellos sabían que aquella virgen había sido predestinada para una gran misión. Sus primeros años en el templo, donde había sido dejada por sus padres para el servicio, habían sido acompañados por toda suerte de hechos prodigiosos a su alrededor: esferas luminosas, proyecciones de seres de luz, levitación, visiones, etc.
El cansancio y los dolores de parto se estaban intensificando lo que había apurado a aquel pequeño grupo emparentado por las circunstancias, a buscar refugio para recuperar fuerzas. El haberse detenido les había impedido alcanzar la cercana población de Belén, cuna del Rey David. La noche ya estaba cayendo y era peligroso continuar angustiado por los requerimientos de atención de la joven, el anciano carpintero José, como era su nombre, envió a algunos de sus hijos a buscar una partera a Belén. Paso un largo rato y como no volvían, la urgencia lo hizo que enviara al resto para acelerar la llegada de la comadrona. Se quedó así solo con la parturienta, solo para ser testigo de eventos extraordinarios... En su desesperación, aquel hombre justo que había tenido que soportar todo tipo de habladurías y hasta el juicio de los sacerdotes por hacer caso a una visión en sueños donde se le pidió aceptar un Plan Superior en torno a la extraña concepción, salió afuera de la cueva y se puso a mirar a la distancia, y luego, ligeramente más relajado, al cielo. Allí contemplo la presencia de un hermoso lucero en el luminoso cielo estrellado. Pero éste lucero no se mantuvo quieto, sino que empezó a hacer toda suerte de movimientos en zig-zag; y luego se colocó en la vertical donde él se encontraba, empezando a descender vertiginosamente acompañado de una explosión, liberando un extraño vapor a manera de niebla, transformándose rápidamente en una nube, pero clara y brillante.
La caída de aquel cuerpo celeste fue demasiado para el anciano que huyó sin rumbo fijo, alejándose del lugar, llegando precipitadamente a unas colinas cercanas donde había divisado un fuego encendido. Allí se encontraban un grupo de pastores cerca de sus animales. En su angustia ni siquiera se presentó, sólo quería llamar su atención para que vieran como la nube había descendido sobre el improvisado albergue de la gruta. Aún no había recuperado el aliento ni se había calmado del primer susto cuando al hablarles a gritos a aquel grupo de hombres rudos, observó que las flamas del fuego estaban quietas, el viento se había calmado, los pastores estaban estáticos, inmóviles y el ganado tenía la hierba en la boca pero no la estaba comiendo ni se movía. Era como si el tiempo se hubiese detenido para dar cabida a una nueva realidad, la de la esperanza. Se había formado un portal hacia la cuarta dimensión. En ese instante era como si el universo hubiese descendido en la Tierra como comprimiéndose sobre su cabeza y dejando a continuación solo una ventana hacia la nada o hacia el todo. El susto fue mayúsculo para el anciano José que inmediatamente recordó haber dejado sola a Myriam, tal era el nombre de aquella joven y delgada mujer. Por lo que volvió por donde había venido tan rápido como se lo permitían sus cansadas piernas. Al irse acercando pudo contemplar como de la nube que se mantenía como a unos diez metros por encima del suelo, pero cubriendo la mayor parte de la cueva, descendió un haz de luz azul brillante y a través de él, bajaron tres seres luminosos de apariencia humana, pero muy altos en comparación de los extranjeros que solían venir por los caminos de aquella provincia romana. Aquellos hombres de resplandecientes túnicas blancas se dirigieron directamente hacia el interior de la cueva, y José, venciendo sus miedos, fue detrás de ellos. Dentro estaba Myriam acostada sobre la paja que servía de granero al ganado. Ella recibió con expectación y alivio a aquellos enviados del cielo. La carga de la responsabilidad y de la incomprensión de los demás a lo largo de los meses después de que se conoció su embarazo habían sido insufribles. Pero ella confiaba de que llegado el momento sería reconfortada. El mismo nacimiento de Myriam había sido preparado desde lo Alto, al ser ella hija de padres estériles, fueron estos aleccionados por los visitantes del cielo, advirtiéndoles de la importancia de quien sería su hija.
Dos de los luminosos seres se colocaron a los lados de la joven, mientras que el del medio se mantuvo frente a ella. Inmediatamente los tres visitantes se inclinaron ante ella en señal de respeto y reconocimiento de su persona y su sacrificio. Ella estaba representando y a la vez encarnando a la nueva mujer, a la nueva Tierra, a la madre cósmica. Ya no era Raquel la estéril, era ahora Myriam la Virgen. Aquellos que se encontraban en los laterales extendieron sus manos a cierta distancia por encima del vientre de Myriam, mientras que aquel que se encontraba al frente lo descubrió respetuosamente. Luego alzó sus manos, juntando las palmas y separando los dedos. En ese momento una poderosa energía a manera de esfera de luz se concentró entre las manos y al descender con ellas hacia la joven postrada, efectuó una cesárea totalmente aséptica, extrayendo del interior de la madre al niño predestinado; cortando de inmediato con la misma energía movilizada el cordón umbilical y procediendo de inmediato a limpiarlo para depositarlo luego en los brazos de la madre. Luego, aquel que llevó a cabo la operación selló la herida con la luz, de tal manera que Myriam, la virgen del templo fue virgen antes, durante y después del parto.
Fueron entonces estos seres estelares los primeros en rendirle homenaje a aquel que teniendo el mismo nivel que ellos, llegaría a ser más que ellos3. Pasaron dos años en que la familia debido al portento vivenciado en el lugar se había radicado en Belén. Fue entonces que llegaron a Judea los llamados magos de oriente, miembros de una secreta orden mundial positiva conocida como la Hermandad Blanca de los Retiros Interiores. Ellos venían siguiendo una misteriosa estrella, que no era otra cosa que una nave portadora de los mensajeros del cielo, de los ángeles de antiguo, la que terminó deteniéndose sobre el lugar donde la familia vivía. Hasta allí fueron aquellos hombres santos que habían partido hacía dos años desde Mesopotamia después de haber realizado toda suerte de cálculos astrológicos. Venían trayéndole al niño objetos que le habían pertenecido en su vida anterior, los cuales él pequeño Yeshua5, tal era su nombre, pudo reconocer sin dificultad de entre otros más atractivos. Fue suficiente los cálculos y las sincronías para saber que él era el enviado, el liberador, el Mesías esperado; aquel ungido desde antiguo para sacar a la humanidad del único original pecado que la humanidad arrastra, que es la ignorancia. Los Magos Maestros a continuación entregaron a la familia recursos económicos para que se pudieran radicar en Egipto durante algunos años, para preservar así la vida del niño. Después de esto, alabaron a Dios y se regresaron por otro camino concientes de que se había iniciado un Tiempo Nuevo lleno de esperanza, y que algún día la humanidad lo entendería y asumiría el reto de su propia cristificación.
La familia abandonó sigilosamente Belén y la provincia, trasladándose a Alejandría en Egipto, ubicándose al lado de los esenios alejandrinos conocidos como los terapeutas, donde permanecieron hasta que el niño cumplió los cinco años de edad, considerando entonces el momento de volver y estableciéndose por espacio de un año en una tienda de beduinos al lado del monasterio de Qúmram a orillas del Mar Muerto. En aquel desértico y místico lugar, el pequeño niño crecía día a día en bondad y en sabiduría...
* * *
1. Los Esenios fueron una secta Sadoquita donde se priorizaba el celibato, pero había como una tercera orden dentro de ella, que estaba compuesta por matrimonios, mayormente ubicados en la localidad de lo que hoy es Nazareth, tal como se desprende de algunos de los rollos de la Comunidad encontrados en Qúmram. En la casa taller de José en Nazareth hay un baño ritual esenio.
2. El planeta Tierra había sufrido hace miles de millones de años (mucho tiempo antes de la existencia de los dinosaurios) impactos de lluvia meteórica que extinguieron la vida en ella transformándolo en un lugar estéril; por ello fue escogido junto con otros siete planetas por las Jerarquías del Cosmos para incluirla en un proyecto mediante el cual, viajando a través del tiempo y el espacio, se llegó a éste mundo antes de que muriera, y se le dio una segunda oportunidad, creando a su alrededor un tiempo paradójico y alternativo. Imaginémonos por un instante que el tiempo en el universo es como una espiral ascendente, y que en una de las curvas de la espiral se genera un círculo adicional y tangencial. Al final de un ciclo cósmico se estaría esperando que con la supervivencia de la humanidad a su adolescencia espiritual, se produzca la reconexión, de tal manera que haya "un final de los tiempos ", conectándose definitivamente el tiempo alternativo con el Real tiempo del Universo. Entonces será como si nunca no hubiese sido.
3. Vivimos en un universo material de siete dimensiones, por lo cual poseemos siete cuerpos para actuar en aquellas dimensiones. La mayoría de los individuos que habitan nuestro mundo son seres de 3,3 lo cual significa que se mueven dentro de la tercera dimensión con sus tres primeros vehículos: el cuerpo físico, el astral y el mental inferior que es el carácter y la personalidad. Pero Jesús era un 3,6 habiendo llegado ha desarrollar en vidas anteriores su conciencia espiritual que es el 6. Mientras que los extraterrestres que nos visitan son seres de 4,4 esto es, que se mueven en una cuarta dimensión viajando a través del tiempo y del espacio, y con una conciencia de su potencial psíquico. Los que asistieron el nacimiento del Maestro Jesús eran 6,6. Después de su resurrección, Jesús pasó ha ser 4,7 nivel éste de séptima que nadie había alcanzado hasta ese momento, abriendo la puerta a realizaciones mayores de la propia humanidad.
4. Hace miles de años un grupo de extraterrestres descendieron en la Tierra, precisamente en el Desierto del Gobi en la Mongolia, y allí fundaron Shamballa, la capital del mundo subterráneo, y se constituyeron en la Gran Hermandad Blanca de los Retiros Interiores, como guardianes del conocimiento oculto de la historia real de la humanidad, siendo reemplazados con el tiempo por terrestres de gran calidad espiritual.
5. Yeshua ben Joseph no era un extraterrestre sino un terrestre extra, que es diferente.
LA VERDAD
Yo para esto he nacido, para dar testimonio de la verdad.
¿Qué es la verdad? La verdad es la conciencia divina que llena todo espacio, todo tiempo y todo plano. La verdad siempre es. Todo lo que deja de ser no es la verdad.
Si ven con los ojos del espíritu verán al Padre y sus ángeles, nuestros hermanos que obran su voluntad, nuestros hermanos cuya mente y cuyo corazón no concibe juzgar sino que todo lo dejan a la sabia voluntad del Padre Hacedor Eterno, Profundo Amor, cuya puerta, yo soy la puerta, nos ha dado a conocer a cada uno en nuestro propio interior, no por fuerza ni capacidad alguna sino por amor, porque el amor así lo quiso y así es y así será.
Yo soy la puerta de acceso al Padre y yo soy la comunión perfecta y eterna con el Padre. Así lo quiso el amor cuando nos llamó del profundo sueño y nos despertó. La Unidad es con el Padre en cada uno y todos en su nombre somos Común Unidad.
Yo soy el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo; y todos decimos ¡amén! Yo soy el Cordero de Dios que bendice la tierra y su plenitud; y todos decimos ¡amén! Yo soy el Cordero de Dios que salva a toda la humanidad; y todos decimos ¡amén!
Todo lo que pidiereis en mi nombre será hecho, todo lo que pidiereis en mi nombre en Común Unidad, mi Padre que está en los cielos oirá y así será, porque no ha venido el espíritu crístico a condenar al mundo sino a que el mundo sea salvo por él.
Labradores de la viña del Señor, en la hora undécima es necesario entrar en las labores para recibir nuestro salario, el justo precio de su divina bondad: ¡Entrad en el gozo de vuestro Señor!
Rahma, sacerdocio eterno que guardó el cáliz del Amor por la Humanidad , toma el báculo de tu poder y en el nombre, ahora lo confieso, yo soy la verdad, haz que brille en la tierra la luz de la eternidad.
Yo soy la energía sublime y todopoderosa que ilumina todas las mentes y llena de amor todos los corazones de la humanidad. En mi nombre, hecho está, así es y así será. Yo soy la Común Unidad , el abrazo en el círculo de los de las Vestiduras Blancas, Rahma por la Humanidad.