sábado, 20 de junio de 2009
La vida una ilusión- Por qué tenía que sufrir y morir Jesús-Comunicación 17-01-95-Maranga
MISION RAHMA.
SIXTO PAZ WELLS.
“…La comunicación siguió diciendo:
“......Ya sabéis de lo valioso que será que lleguéis a desarrollar vuestra sensibilidad y especialmente los viajes astrales conscientes, porque ellos siempre contarán con la adecuada protección y porque a través de los mismos podrán continuar la preparación en diversos planos . . . "
Ciertamente que fue a raíz de estas experiencias que trabajamos intensamente en los viajes astrales conscientes y dirigidos, visitando diversos planetas, mundos, dimensiones y pianos, pero sobre todo asistiendo a recintos especialmente acondicionados para continuar la intensa instrucción.
Es sabido, y no creo que esté demás el recordarlo, que el ser humano posee siete cuerpos que a lo largo de la pluralidad de existencias o ciclo de encarnaciones irán desprendiéndose hasta llegar finalmente a quedarse tan sólo con la última vestidura que es la del Cuerpo Divino, para así integrarnos con el Padre Universal, el Profundo Amor de la Conciencia Cósmica y ser uno con El.
El Astral es el cuerpo de las emociones y se encuentra unido al cuerpo físico mediante el cordón de plata a manera del umbilical en los fetos; su rompimiento señala el momento de la muerte física y de la cesación del cuerpo denso.
Todos realizamos viajes astrales durante los sueños, propiamente todos soñamos siempre, aunque la gran mayoría no recuerdan las experiencias vividas en aquel plano; porque aquel es el lugar donde continuamos experimentando avances y caídas. El astral es el lugar donde nos ubicamos antes de nacer, allí volvemos durante los sueños y retornamos al final de nuestros días en la Tierra, cuando desencarnamos; Pasamos en el astral la mayor parte de nuestro tiempo, lo que nos hace ver de lo relativo de la realidad material y nos hace pensar en aquel enfoque de grandes poetas y escritores que intuyen que la vida no es más que una ilusión, un lugar de prueba, un gran teatro donde se lleva a cabo un drama y donde cada cual asume un papel. En la medida en que vayamos progresando en nuestra actuación, iremos adquiriendo papeles de importancia en dicha obra. Esta ficción puede hacernos llegar a perder la perspectiva de que sólo es un montaje ajeno a la verdadera realidad y con ello olvidarnos de dónde venimos, quiénes somos y hacia donde vamos.
El hombre así como no recuerda sus sueños tampoco recuerda sus existencias pasadas, porque el recordarlo sería un merecimiento, fruto de cierto progreso y madurez en el camino.
¿Cómo podríamos desarrollar nuestra vida actual si paralelamente tuviésemos presentes los odios y afectos de otras existencias? Pero en cambio cuando se adquiere el estado de conciencia espiritual, los recuerdos vienen por sí solos, existiendo en la persona la valoración para medir el sentido de dichas experiencias y no cometer nuevamente los mismos errores. Con el progreso continuo o el estancamiento, fruto del egoísmo, debemos tener en cuenta que somos el producto de las existencias anteriores es decir: "Nunca antes hemos sido mejores de lo que somos ahora". La ley es bien clara: "así como es arriba, así es abajo"; por ello nadie que fallase sería degradado, más bien esperaría hasta que le vuelvan a dar una nueva oportunidad. El siguiente ejemplo nos ilustra mejor esto: Si un alumno resultara desaprobado un año en la escuela, nadie pensará en rebajarlo a años inferiores sino que se le dará la oportunidad de repetir todas las veces que sea necesario para pasar al siguiente grado. Recordaremos que el Padre Eterno en su infinita misericordia otorga la cantidad de encarnaciones que cada ser humano necesite para avanzar.
El mundo astral es la continuación de nuestra experiencia material diaria de superación, por lo que "todos los sueños son viajes astrales, pero no todos los viajes astrales son sueños" , es decir, se pueden hacer desdoblamientos sin necesidad de estar dormidos, para lo que se requiere mucho control de sí mismo y ejercicios de concentración, que le darán a uno la práctica, la fuerza de voluntad y la protección necesarias.
La persona que no tiene avance suficiente no recuerda sus experiencias astrales porque existe un velo que impide que la memoria consciente guarde aquellas imágenes borrándolas antes de despertar, en el preciso instante de hacerlo o pocos momentos después. Lo que recordamos usualmente y que adolece de falta de sentido y hasta consideramos la mayoría de las veces un disparate, hace que no prestemos mucha atención al sueño; y esto es porque las verdaderas experiencias se confunden y mezclan con los afloramientos del subconsciente en el preciso instante del regreso. Usemos como ejemplo un vaso de cristal dentro del cual vertiremos agua turbia que una vez que se encuentre en reposo, el barro termina por asentarse en el fondo, clarificándose en la parte superior; pero si la sacudimos, nuevamente se enturbiará y volverá a perder su transparencia y claridad. Igualmente ocurre al reingreso del astral al cuerpo físico, aflorando y enturbiándose la memoria de lo vivido, con los temores, deseos, angustias y demás retenciones del subconsciente. …”
MISION RAHMA.
MISION RAHMA.
SIXTO PAZ WELLS
“…—Nos podrían explicar ¿por qué tenía que sufrir y morir de esa manera Jesús?
—Primero porque la humanidad debe conmoverse frente a la injusticia, aprendiendo a ser solidario; y segundo porque se ve allí el cumplimiento de las leyes universales, que muestran que “a toda fuerza se el opone otra contraria de igual intensidad”... Y que muchas veces se puede medir el valor y la importancia de lo que se hace en función del rechazo y la contradicción que produce.
Si lo que Jesús enseñó con la palabra y el ejemplo no hubiese sido tan fuerte, no habría generado tan violenta oposición. Esto lo pueden verificar en la vida de personas como Gandhi, Kennedy, Luther King, etc. Verdaderos apóstoles de la paz y que sin embargo tuvieron muerte violenta; y es que ellos no merecían una muerte natural, sino un desenlace heroico, lo cual los hace ser en la actualidad un punto de orientación de confianza en la potencialidad humana; un faro en la oscuridad y un ejemplo digno a seguir.
—¿En qué momento se separó el Hijo de Dios del Hijo del Hombre, o permanecieron juntos hasta la resurrección?
—Jesús pudo soportar la inmisericorde flagelación así como toda la angustia, el desaliento y el miedo previos, por cuanto no estaba solo, pero no por ello dejaba de sentir o sufrir, o es menos meritorio su sacrificio. Pero el Hijo de Dios sí dejó al Hijo del Hombre, separándose de él en el momento de la cruz. Es durante la agonía en la crucifixión que Jesús expresó su inquietud porque se sintió solo y abandonado después de haberse dado semejante convivencia con la presencia superior, y es en ese momento cuando el Hijo de Dios se retira del Hijo del Hombre para que el ser material pueda morir y él mismo, procure con gran esfuerzo y supremo mérito sellar su gran triunfo espiritual alcanzando la séptima dimensión de la conciencia, que es la conciencia de la esencia en un acto de amor de inimaginable repercusión cósmica.
Pero Jesús no alcanzó aquel nivel de séptima dimensión que empezó a enlazar el universo material con el espiritual sólo por el hecho de morir en la cruz, ya que dicho suplicio y las injusticias eran cosa de todos los días en el imperio romano, sino que lo que abrió la puerta y estableció el puente, fue que siendo víctima injusta de los miedos y temores, cuando pudo haber maldecido a sus captores o a quienes lo abandonaron y traicionaron, Jesús aprovechó e intercedió el perdón por todos ellos en un trascendental y definitivo acto de amor. Este triunfo sobrehumano le dio tal fortaleza espiritual, que posteriormente a ello, vivió una resurrección física y la posterior elevación en nuestras naves hacia el centro del grupo local de galaxias. Allí fuera de vuestro tiempo, pero representándolo, conectó con el real tiempo del universo. Y al enlazar ambos tiempos, el Hijo del Hombre se encuentra en una dimensión superior a la que los demás habitantes del universo material —por muy evolucionados que sean—, no han llegado; por lo que ahora son muchos los planetas que están acercándose a la Tierra e interviniendo en vuestro tiempo para aprovechar las condiciones que se han establecido, de dar allí saltos dimensionales a través de profundas experiencias espirituales que surgen del contacto mutuo entre ustedes y los extraterrestres.
Jesús predicó la doctrina del amor durante tres años y llevó su mensaje hasta las últimas consecuencias, transformando su martirio en un triunfo espiritual de insospechadas consecuencias para la humanidad. Así, el Maestro marcó el camino y ahora es responsabilidad de todos ustedes y de todos nosotros, encontrar la vía para aplicarlo en nuestras relaciones y en lo cotidiano de nuestra propia existencia.
—Hay quienes dicen que Jesús no resucitó sino que todo ello es una invención posterior. ¿Ustedes qué dicen al respecto?
—Fue el real ser de Jesús el que resucitó y ¡sí que lo hizo!... Es más, hoy existe a disposición de los científicos una prueba contundente de su resurrección que ustedes conocen como el “Santo Sudario de Turín”. Y que fue dejado a propósito hace dos mil años a sabiendas de que algún día la gente perdería la fe, y sólo creería en aquello que se puede reproducir en un laboratorio.
Muchos científicos han reconocido que el Sudario no tiene explicación científica y que es irrepetible.
—¿Pero hay científicos que han puesto en duda la veracidad del Sudario?
—¿No hay acaso científicos que dudan de la existencia de Dios como causa primera cuando es más que obvio? Hoy por hoy hay quienes se dicen inteligentes, sensatos, pragmáticos y científicos y acaso no dudan de la existencia de vida fuera de la Tierra... Por lo que no les debe extrañar que se ponga en tela de juicio ciertas cosas por conveniencias particulares de posiciones, creencias o intereses diversos, aun cuando todas las investigaciones a vuestro alcance confirman la realidad o perplejidad de la ciencia oficial.
—¿Pero qué interés podría haber en negar su realidad?
—El Santo Sudario significa no sólo que sí es posible el triunfo el amor sobre el último enemigo que es la muerte, sino que demuestra la realidad de la existencia de Jesús, así como el poder que alcanzó y que todo ser humano puede llegar a desarrollar a través de la fe y de la verdadera espiritualidad. Además esta imagen poderosa de un ser que proclamaba la paz y la justicia con su ejemplo de sencillez y desapego, no es conveniente para muchos que en la actualidad se dicen su representante y son la contradicción total de su enseñanza.
—Se ha llegado a decir que Jesús no murió en la cruz sino que huyó hacia Cachemira y allí murió de anciano. ¿Qué nos pueden decir al respecto?
—Inmediatamente los miembros del sanedrín se enteraron de lo que vieron los soldados romanos en la tumba, se apuraron en buscar un “sosias”, un impostor; alguien que se pareciera lo más posible a Jesús entre los cientos de miles de peregrinos llegados a Jerusalén por la Pascua; y después de convencerlo con una importante suma de dinero, fue enviado en una caravana fuera de Israel, lo más lejos posible, diciendo en el camino que era Jesús y que lo habían querido matar pero él se había logrado escabullir. Este impostor terminó en un lugar que era un enclave caravanero y sede de una comunidad judía, Srinagar, Cachemira. Allí vivió y murió, cometiendo un pequeñísimo pero importante error de imagen del personaje que estaba suplantando, como fue: casarse... Jesús había hecho los votos del nasireato que significaban el celibato. Y es que conociendo el proceso que seguiría su misión en la Tierra, hubiese sido una irresponsabilidad haberse hecho de esos vínculos.
—¿Qué pasó después de que Jesús resucitó?
—Ya les hemos dicho que cuando una persona muere, fallece su cuerpo físico y al cabo de tres días, que es lo normal, también se muere el astral y el mental superior. De tal manera que el cuerpo de las emociones y la personalidad y el carácter mueren con uno, por lo que no es de extrañar que al haber resucitado Jesús, ya no fuese aquel que conocieron como tal, sino fuese su real ser, el acopio de todas sus vidas pasadas el que se manifestó. Por ello les habría costado reconocerlo a María de Magdala, así como a los discípulos camino a Emaús.
El Maestro convivió con sus apóstoles cuarenta días más, como una purificación y cuarentena frente a lo que sería su misión hacia el mundo, distribuyendo roles y responsabilidades. A Juan, el llamado discípulo amado, por ser el más joven y en cierta manera el hijo espiritual de Jesús, lo dejó encargado de la Hermandad Blanca de la Tierra, y fue el único que no tuvo muerte violenta, reencarnándose una y otra vez en el planeta. Los demás han venido reencarnando, en otros planetas, por lo que no les debe extrañar que alguno de los que fueron apóstoles en el pasado de Jesús puedan estar llegando con los grupos de contacto extraterrestres.
—¿Y Jesús va a volver? ¿Cuándo ocurrirá ello?
—El que va a volver es el Hijo del Hombre que llegó a su cristificación y por mérito propio, se consagró como un Hijo de Dios.
Su retorno está muy próximo y dependerá de ustedes las condiciones en que se producirá dicha vuelta. Ciertamente está en vuestras manos. Dependerá de lo que la humanidad haga para bien o para mal el que este retorno pueda sellar la cristificación colectiva, con el salto cuantitativo y cualitativo hacia la cuarta dimensión; o quizá pueda significar la evaluación del fracaso colectivo. Pero eso sí, nadie va a castigar a nadie. No es cierto que se acerca un castigo para la humanidad, por cuanto cada uno recogerá lo que ha sembrado en sus existencias. Y el retorno significará el fin de un ciclo planetario y el inicio de otro. …”
MISION RAHMA
MISION RAHMA.
SIXTO PAZ WELLS.
Comunicación: 17-01-95
Lugar: Maranga, Perú.
“ Cada uno está viviendo la parte que le corresponde, dentro del aprendizaje colectivo que deben tener: Todos pueden tener comunicación y contacto con nosotros, pero dependerá del grado de preparación y madurez que demuestren. Porque, ¿de qué les sirve recibir mensajes si no saben escuchar?....Busquen en cada uno de ustedes el camino que deben seguir. Aprendan a sentir. Pero que sea siempre un camino hacia delante, elevándose cada día por encima de sus errores, pues son hijos de la luz y deben mantener esa llama siempre encendida, siguiendo su luminosidad para llegar a conseguir los objetivos que tanto anhelan.
Fueron preparados desde hace mucho para ser puente con los Hermanos Mayores y las comunidades de base (grupos de trabajo) que se están creando en todo el planeta. Con ellos deberán mantener un contacto verdadero y tratar de integrar sus misiones, ya que siguen un mismo esquema y tienen mucho que puede ayudar a la humanidad.
No teman formar más grupos, porque es importante que muchos participen y aprovechen el momento que les está tocando vivir.
Se prepara un encuentro con aquellos que prestan servicio en la zona del Perú. Esto reportará nuevas pautas de trabajo, lo cual les dejará experiencia de vida que aclarará sus ideas. Por ello, esfuércense y vayan a dicho encuentro pero con el mayor empeño, participando del trabajo con todos y fortaleciendo la comunidad mental. Eso se logrará si en ustedes hay entrega en el servicio, sin mayor ambición que ser útiles al Plan Cósmico.
Todos deben ser partícipes de esta gran reunión entre el cosmos y la Tierra, lo cual les permitirá un avance que les hará subir a planos superiores de conciencia, preparando lo que será el legado para las futuras generaciones. Pero siempre hay formas diferentes de estar presente y participar. No todos tienen que estar presente y participar. No todos tienen que estar en el mismo sitio haciendo lo mismo.
El cambio planetario está en las manos de ustedes. Es esta la gran oportunidad de crecer, generando esperanza y ganando experiencia de vida. Asúmanlo con convicción y entiendan que tratar de hacer las cosas bien es la misión que han recibido. Aunque se demoren en lograrlo.
Con amor, Xendor”
MISION RAHMA.